Piropos. La mayoría de las mujeres prefiere no recibirlos

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Sociedad

| Viernes 11 de abril de 2014

SOCIEDAD Edición de hoy a cargo de Javier Navia | www.lanacion.com/sociedad

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Piropos. La mayoría de las mujeres prefiere no recibirlos

Puso fin a su vida por no tolerar la tecnología suicidio asistido. Una

británica recurrió a la clínica suiza Dignitas

Una encuesta realizada por la Semana contra el Acoso Callejero indica que casi el 60% de ellas se sienten intimidadas Franco Varise LA NACION

Eso que inocentemente suele llamarse “piropo” y que incluso algunos asocian con una forma primitiva de galantería, según una encuesta, no es para nada halagador: todo lo contrario, es vivido de una manera muy violenta por las mujeres que lo reciben. Una reciente encuesta entre mujeres y hombres realizada por la Universidad Abierta Interamericana (UAI) demostró que a un 72,4% por ciento de las mujeres consultadas les habían silbado, gritado o deslizado palabras vulgares mientras transitaban por la calle en los últimos tiempos. El 59,2 por ciento de ellas dijeron sentirse incómodas, intimidadas e incluso violentadas por este tipo de práctica bastante extendida y aceptada socialmente, a tal punto que es parodiada en la televisión. En oportunidad de la Semana Internacional contra el Acoso Callejero, que concluye pasado mañana, el Programa de Opinión Pública de la Facultad de Psicología y Relaciones Humanas de la UAI efectuó un sondeo telefónico entre 400 casos donde la mayoría (un 76,2%) respondió que ante este tipo de manifestaciones “no hace nada”. El 13,5% prefiere contestar con “insultos” y el 6,3% elige “reírse” para poder librarse de esa situación incómoda. Si bien el acoso callejero es bastante común, sólo el 6,6% de los hombres consultados reconoció utilizar este método, que consideran “halagador”. Incluso, de ese seis por ciento, el 57,1% cree que a las mujeres “les gusta” recibir este tipo de manifestaciones.

Quizás uno de los datos más significativos y más silenciosos que surgen del relevamiento es que el 56% de las mujeres expresaron que si ven a un grupo grande de hombres, cruzan la calle y el 42,9% sienten temor a la hora de caminar solas. “Recién volviendo a mi casa, muy cansada, vestida como cualquier chica, en la puerta de una fábrica unos 20 primates, porque no eran hombres, eran simios, empezaron a aplaudir. Intenté pasar rápido y mirando para abajo (como si yo hiciese algo malo por ser mujer). Pero no hubo caso, no me dejaron pasar y me dijeron de todo hasta que pegué un grito y les dije que eran unos maleducados, que podría ser su hija, su hermana. Empezaron a decir: «Ay, mirá, la nena es rebelde. Dale, mami, vení, hacete la mala conmigo» y demás cosas. Pude irme, temblando, con lágrimas en los ojos de la impotencia; vi un patrullero, le conté la situación y me respondió: «Y... son hombres, sos linda». Estoy harta de que exista gente así. Odio el sexismo, odio tener que volver a mi casa casi llorando por basuras de este tipo y que lo tomen como algo normal.” Esta historia escrita hace pocos días por Noe Fobofilia en su página de Facebook, y que recibió cientos de comentarios, grafica con crudeza la impotencia de las víctimas y lo que muchas veces se callan frente a una situación muy común en la calle o en los espacios públicos. “No pasa por ser linda o no, y nunca bajes la cabeza, yo los insulto a gritos, y es una situación de mierda que seguirá sucediendo hasta que a los tipos no les pase lo mismo y dejen de minimizar el abuso al que nos someten todos los fucking días cre-

Detrás de un presunto halago

72,4%

Tuvo un episodio Es el porcentaje de las mujeres que recibieron gritos o silbidos en la calle en el último tiempo

59,2%

Sintió temor Del 72,4% que vivió uno de estos momentos, casi el 60% se sintió intimidada

56%

Cruza de calle La mayoría de las mujeres consultadas decide cruzar de calle cuando ve un grupo de hombres adelante

yendo que es gracioso”, comentó, por ejemplo, Sofía Sophia debajo del post de Noe. “Muchas gracias a todos por ponerse en mi lugar y en el de todas”, expresó con amargura después de recibir muchos mensajes por haberse animado a contar algo que evidentemente se vive a diario. La mayoría de los encuestados y encuestadas (el 55,6%) expresó conocer el término “acoso callejero” y el 38,5% lo asoció directamente con frases, gestos o silbidos de hombres hacia mujeres en la calle. Y, frente a la pregunta de si estaría de acuerdo en que se prohibiera el acoso callejero por ley, como ocurre en varios países de Europa, el 86,6% consideró que sería adecuado. El relevamiento también aborda el comportamiento de los hombres para contraponerlo con el universo femenino. El 71,4% de los hombres consultados expresó que no había recibido este tipo de manifestaciones soeces de parte de mujeres en la

calle. Pero un 28,6% dijo que sí, que había recibido piropos, y que, al contrario de lo que sucede con las mujeres, “le gustó”. A su vez, en la encuesta aparece una pregunta singular: “¿Alguna vez tuvo la necesidad de gritarle o silbarle a un hombre?”. El 78,6% de la mujeres respondió que no y sólo un 21,4% dijo que había sentido esa necesidad. Por estos días muchos deben haberse cruzado con una campaña gráfica que busca impactar fuerte para concientizar sobre este tema. “Si te incomoda leerlo, imaginate escucharlo” es el nombre de la campaña impulsada por la organización Acción Respeto, que incluye afiches, pegados en la vía pública de varias ciudades del país, con frases como “Mami, si te agarro te hago otro hijo” o “Gordita, te hago de todo menos upa”. La Semana Internacional contra el Acoso Callejero es impulsada por la ONG Stop Street Harassment y se conmemora todos los años.ß

Avance local: descubren un engranaje vital de la fotosíntesis ciEncia. Lograron explicar cómo la luz modifica la producción

de proteínas en las hojas verdes; el trabajo se publica en Science

Nora Bär LA NACION

La maravillosa “usina” microscópica que convierte sustancias inorgánicas en orgánicas en la intimidad de las células vegetales gracias a la fotosíntesis es la base de la cadena trófica (la transferencia de sustancias nutritivas entre especies) que hace posible la vida en la Tierra. Basta con tener en cuenta los desafíos que planteará la producción de alimentos para una población creciente en las próximas décadas para comprender la importancia de identificar sus engranajes y entender cómo funcionan. Ahora, un grupo de científicos argentinos del Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias (Ifibyne) de la UBA y el Conicet logró alumbrar senderos hasta ahora insospechados de este complejo proceso. La investigación se publica hoy nada menos que en Science, una de las revistas más prestigiosas del mundo de la ciencia. “Las células vegetales tienen un núcleo, donde está el material genético, y unas organelas llamadas «cloroplastos» –explica el doctor Alberto Kornblihtt, jefe del equipo de investigación, cuyo primer autor es Ezequiel Petrillo, que en este momento está haciendo un posdoctorado en la Universidad de Viena–. Es en estos últimos donde ocurre la fotosíntesis, un proceso bioquímico muy complicado que involucra una serie de transferencias de electrones. Como consecuencia de este mecanismo que está gatillado por la luz, las plantas logran fabricar

azúcares, que son sus alimentos, a partir de dióxido de carbono del aire y de agua que obtienen de las raíces. Y ese alimento de las plantas lo es también de los animales y está en la base de la subsistencia de todo el mundo vivo: sin fotosíntesis y sin plantas verdes no habría vida sobre la Tierra.” La fotosíntesis viene siendo estudiada en profundidad desde el siglo XIX. Trabajando con un modelo de Arabidopsis thaliana, una hierba de la familia de la mostaza, los científicos del Ifibyne descubrieron que la luz también regula cuántas proteínas pueden fabricar sus genes. “Nuestro laboratorio se especializa en un mecanismo conocido como «splicing alternativo», que es el que permite que un gen produzca más de una proteína. Por ejemplo, nuestro genoma tiene aproximadamente 23.000 genes, pero puede producir 100.000 gracias a este mecanismo –explica Kornblihtt–. Siempre trabajamos en células animales hasta que hace seis años se incorporó a nuestro grupo Ezequiel y me propuso investigarlo en las plantas.” La Arabidopsis tiene 27.000 genes y hoy se sabe que alrededor de un 40% tienen splicing alternativo; es decir, pueden producir dos o más variantes de proteínas. Con aportes del grupo de Marcelo Yanovsky, del Instituto Leloir, y con John Brown y Craig Simpson, del Instituto James Hutton, de Dundee, en Escocia, Petrillo, Micaela Godoy Herz, segunda autora, y Kornblihtt encontraron que la proporción de las dos variantes de las proteínas de un gen están reguladas por la luz. “Si a las

plantas se las exponía a la luz, daban más de una variante, y si se las dejaba en la oscuridad, daban más de la otra”, explica Kornblihtt. Petrillo avanzó un casillero más y comprobó que la señal para que se modificara el splicing alternativo que llegaba al núcleo de la célula vegetal (donde se alojan los genes, que dirigen la síntesis de proteínas) se originaba en el cloroplasto. E identificó cuál es la sustancia que envía la señal que llega al núcleo. Se trata de una molécula llamada “plastoquinona”. “Puede estar en dos formas: reducida u oxidada –detalla Kornblihtt–. Reducida es cuando tiene hidrógenos pegados y oxidada cuando carece de ellos. Cuando hay luz, se reduce, o sea que toma hidrógenos, y cuando no hay luz, los pierde. Ezequiel descubrió que cuando el cloroplasto está iluminado, manda una señal al núcleo que modifica el splicing alternativo del 40% de los genes de la planta.” Si se interfiere este proceso, la planta es menos resistente a condiciones adversas. “Vimos un efecto dosis-respuesta –aclara la jovencísima Godoy Herz–: a mayor intensidad de luz, hay una cierta proporción de splicing alternativo, y a medida que disminuye la luz, la proporción cambia gradualmente.” Para los científicos, el próximo paso será dilucidar cuál es esta señal que viaja del cloroplasto al núcleo y verificar si es la misma que viaja del tejido verde a otras partes de la planta. “Una de las cosas lindas de este trabajo es que deja muchas preguntas abiertas”, concluye Godoy Herz.ß

El silencio de la superficie, de Santiago Porter

Gallery Nights celebra sus 14 años con más galerías y actividades aRtE. Esta noche se hará la primera edición

del año en los barrios de Retiro y Recoleta Hay tiempo y espacio para lo que se prefiera. Desde conocer la obra de un artista emergente hasta confirmar la predilección por la trayectoria de uno consagrado. Desde compartir con amigos una copa de champagne hasta cerrar los ojos y dejarse llevar por el jazz de Duke Ellington en plena calle Arroyo. Hoy, entre las 19 y las 22, se realiza la primera edición de Gallery Nights 2014, que celebra sus 14 años consecutivos de difusión del arte en los circuitos de Retiro, Barrio Norte, Recoleta y Palermo, y que hace 11 años llegó al verano esteño.

“Creo que hoy Gallery Nights es un evento establecido y entusiasma a un nuevo público a visitar las galerías, para pasar un momento agradable y encontrarse con artistas y amigos. Con el correr de los años, cada vez tenemos más público interesado en entrar a este mundo”, afirmó Diego Costa Peuser, editor de Arte al Día y organizador de esta actividad cultural que suma público sin cesar. Esta edición abarca centros culturales, museos y salas desplegadas en el radio comprendido entre San Martín, Ayacucho, Tucumán y la Avenida del Libertador. En

LONDRES (ANSA).– Una docente jubilada británica, de 89 años, identificada como Anne, acudió a la clínica suiza Dignitas para realizar un suicidio asistido, que fue concretado mediante una inyección, porque no conseguía adaptarse a los tiempos modernos, a las computadoras, a los correos electrónicos y tampoco al consumismo y el fast-food. La mujer no tenía ninguna enfermedad terminal, sino sólo algunos problemas de salud normales para su edad. La noticia tuvo amplio espacio en la prensa inglesa, no sólo por el gesto extremo de la mujer, sino también porque Anne explicó las motivaciones de su decisión en una entrevista antes de morir. “¿Por qué tanta gente pasa su vida frente a la computadora o un televisor? Yo tuve sólo una radio... Nos estamos volviendo como robots”, reflexionó la anciana. Anne tenía algunos problemas de salud, por los que había sido hospitalizada, pero no le quedaban pocos meses de vida, como suele ocurrir con los pacientes que recurren a la clínica suiza. De todos modos, logró convencer a los médicos de que no tenía un “futuro envidiable” por delante y de que terminaría sus días en una casa de reposo. Las reglas establecidas por la clínica de la eutanasia prevén que se pueda suministrar una “muerte dulce” a la persona que sufre una enfermedad que la llevará inevitablemente a la muerte o bien que padece “un sufrimiento o una invalidez insoportables”. Pero estos dos últimos términos son muy subjetivos y pueden comprender también diversas condiciones de personas que no sufren un mal incurable, como Anne. Para ella, lo insoportable y sin sentido era vivir en una sociedad moderna que “carece cada vez más de humanidad”, en parte también por culpa de la tecnología, que “aleja cada vez más a las personas”. La acompañó a Zurich para realizar el suicidio asistido su sobrina Linda, de 54 años, que estuvo junto a Anne hasta último momento. En Gran Bretaña la opinión pública se conmovió con el caso. Peter Saunders, de la Christian Medical Fellowship, afirmó que los límites de la eutanasia se están extendiendo cada vez más y que así cada vez más personas desesperadas podrían decidir poner fin a sus vidas.ß

suma, más de 50 galerías de arte y espectáculos como la fiesta de jazz con clima retro sobre la calle Arroyo, para recordar los mejores registros de Duke Ellington, Count Basie y Benny Goodman, con acceso libre y gratuito. Costa Peuser anticipó que las novedades de este año incluyen “la incorporación de galerías como Rolf Art, Cecilia Caballero y la muestra permanente del Banco Ciudad”, así como “la apuesta más fuerte al circuito de Palermo que este año tendrá cuatro ediciones”. Gallery Nights 2014 es presentada por ICBC y cuenta con el apoyo de empresas como FIAT, Omint, Premium Assistance, Warsteiner, Ferrero Rocher, Chandon, Sofitel, Buenos Aires Ciudad, Arte al Día, la nacion y Art Phone. Ante la consulta sobre los imperdibles de esta edición, Costa Peuser sugiere “las muestras de Santiago Porter, en Rolf Art, de Pablo Lehmann, en Aldo de Sousa, que inaugura hoy, y la de James Peck [artista nacido en las islas Malvinas] en la galería de Cecilia Caballero”. Además, consideró: “Es una buena oportunidad para hacer un recorrido de galerías y que cada uno haga su propia selección”. Más de 80 obras de arte contemporáneo se exhibirán en el Espacio de Arte Banco Ciudad (Esmeralda 660), Santiago Porter mostrará dos series de fotografías inéditas con foco en la naturaleza en Rolf Art (Posadas 1583), y Sileo Gallery (Azcuénaga 1968) expone obras de Karina El Azem. También será interesante peregrinar por el Warsteiner Art Tour que incluye a Aldo de Sousa, Mock, Ricardo López, Rubbers y Mundo Nuevo. Un servicio de transporte gratuito con paradas fijas permite que el público pueda moverse de un sitio a otro dentro del recorrido de arte y no se pierda los espectáculos. Para conocer más detalles, se puede consultar la página oficial www.gallerynights.com.ar.ß