Piano restauración red

Todas las superficies de roce, pilotines o tornillos empujadores de teclado (1), cabezas de escape contra cojinete de pi
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Carlos Alfonso Cedrés RESTAURACIÓN DE PIANOS DEL S XIX Y PRINCIPIOS DEL XX

PROCESOS BÁSICOS PARA UNA RESTAURACIÓN COMPLETA Desmontaje total y absoluto de todos los componentes de la maquinaria (unos 250 entre básculas, martillos y apagadores) para una limpieza a fondo, eliminación de óxidos, sustitución de elementos gastados y tratamiento especial de limpieza/lubricación de ejes.

El fieltro de alta densidad de los martillos es sometido a un cuidadoso lijado, uno por uno, remozando de nuevo su forma original con un mínimo de pérdida de material que será suplido en peso con otros procedimientos.



Se limpian y/o reponen todos los elementos gastados y deteriorados. En las fotos de abajo podemos observar cómo queda el talón de un martillo con su horquilla tras cambiar la brida, la almohadilla de descanso del escape (fieltro verde) y el muelle de repetición (en este caso se optó no en desmontar el viejo, sino en reforzarlo con un muelle nuevo). Brida

Muelle

Piel de ante

... y más Si el hilo tensor presentare desgaste considerable, se sustituye aprovechando que la horquilla también debe ser desmontada para la limpieza a fondo del eje del martillo (foto abajo izquierda). Abajo se observan el reforzamiento del muelle y el hilo sustituido por el excesivo “cansancio” que presentaba. Se tratan el eje y los óxidos.

Más detalles de lo anterior

Antes y después



Los óxidos de los alambres de bridas y atrapes se limpian uno a uno con cepillos de alambre fino. Se sustituye el muelle del escape (pieza de madera en forma de L, foto derecha) si presentare óxido o “cansancio”.

Escape Muelle de escape nuevo



Se sustituye cuando hiciera falta los fieltros apagadores. En la foto de abajo podemos observar la diferencia entre un apagador de triples nuevo y viejo (de bayoneta), en este caso concreto algún tipo de insecto parece haberse dado un buen banquete



Arriba, cáncamos de pilotines de escape viejos y nuevos; cuando hace falta, como en el presente ejemplo, se sustituyen todos, al ser una pieza fundamental que el afinador debe roscar o desenrosacar en cada mantenimiento para la correcta regulación del escape (pieza en L que en una primera etapa de su recorrido empuja al martillo, “escapando” o separándose de él en el momento adecuado. Este momento adecuado es el que regula el afinador girando esta pieza).



Todas las superficies de roce, pilotines o tornillos empujadores de teclado (1), cabezas de escape contra cojinete de piel del talón del martillo (2) se impregnan de grafito puro, uno a uno, por ser el mejor deslizante “seco” que se conoce. No se pueden utilizar aceites o lubricantes químicos que caduquen o se sequen con el paso del tiempo. También puede usarse teflón cuando existiese riesgo de “chirrido” o ruido en los deslizamientos y contactos.

Teclado Se desmonta por completo para su limpieza a fondo, recuperación de mortesas y pulido de palas de marfil (las teclas son largas palancas de madera, que en su zona visible se recubrían antiguamente con láminas de marfil, para las blancas, y ébano, para las negras). ●

Reparación y sustitución de moscas y mosquitos (discos de papel y fieltro que actúan de reguladores o galgas de calado y altura en las teclas) alojados en las puntas de los asientos del teclado. La regulación se hace de una en una, procurando que todas las teclas tengan la misma altura en reposo y la misma calada (profundidad al pulsarla). ●

Pulido de las puntas de acero del teclado. Las puntas que actúan de eje central (balancín) en la tecla son de sección redonda. Las frontales penetran en unos huecos de la tecla y se regulan para eliminar exceso de holgura lateral que produce ruido. ●

EN DEFINITIVA, el objetivo es dejar la maquinaria y el teclado del piano en el mismo estado y regulación que presentaban a su salida de fábrica.

Normalmente la restauración lleva consigo una subida de tono bastante severa de todas sus cuerdas, pues el tiempo sin mantenimiento las ha ido bajando de forma natural. A veces, según el estado de las cuerdas, algunas no soportan la tensión en dicha subida, rompiéndose y teniendo que sustituirlas. Obsérvese en la foto de abajo que algunas cuerdas tienen un tono más claro y limpio (zona central del clavijero).

¡Qué belleza! Ver de nuevo todo este derroche de ingenio y clásica tecnología en todo su esplendor. Felicidades a los que tienen suficiente sensibilidad para querer conservar estas joyas en su justo estado.

La restauración incluye DOS AÑOS DE GARANTÍA sobre los procesos trabajados y una AFINACIÓN GRATUITA de mantenimiento a los seis meses (o cuando el cliente lo solicite). La rotura de cuerdas no restauradas y/o el deterioro por mal uso o sometimiento a climatización severa no entran en la garantía.

Carlos Alfonso Cedrés CedrésPianosTenerife http://cedrespianostenerife.aquinegocio.es/ 922 958 807 - 638 456 545 Tenerife