Pasolini, de la pasión a la absolución

del Vaticano sobre los asuntos terre- nales (nada menos) ... de homosexual. En segundo plano ... religiosas de esa ciuda
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espectáculos

| Domingo 3 De agosto De 2014

Entrelíneas Marcelo Stiletano

Pasolini, de la pasión a la absolución “S

e trata, quizá, de la mejor obra sobre Jesús en toda la historia del cine.” Los ojos del mundo del cine se detuvieron el 23 de julio último en esta frase, publicada en L’Osservatore Romano e incluida en una nota dedicada a los 50 años del estreno de El Evangelio según San Mateo (Il Vangelo secondo Matteo, en el original italiano). Esos dichos jamás podrían pasar inadvertidos. El medio que refleja a diario de manera oficial la mirada del Vaticano sobre los asuntos terrenales (nada menos) acababa de emitir el juicio de valor más favorable que pueda imaginarse desde la más alta perspectiva eclesiástica hacia un film que en su momento y en ese mismo lugar había sido objeto de toda clase de cuestionamientos. Para el diario de la Santa Sede, el “febril y primitivo humanismo” de Pasolini, que ya venía expresándose en sus películas anteriores, le confiere un nuevo vigor al mensaje cristiano. “En ese contexto aparece todavía más actual, concreto, revolucionario”, se afirma allí. De toda la carrera del realizador, ésta es la obra en la que su palabra cobra vuelo y resuena de un modo más fluido. “Está esculpida –concluye– en la piedra desnuda como los mejores momentos del cine pasoliniano.” En verdad, esta reivindicación no hizo más que poner fin a una sucesión de equívocos. El rescate está en línea, por ejemplo, con el premio que en aquel Festival de Venecia le otorgó al film la Oficina Católica Internacional del Cine. Y también se conecta con otra novedad que también acaba

de difundir L’Osservatore Romano: desde hace varios años una copia de la película se conserva en los archivos vaticanos. Pasolini había llegado a Venecia con su evangelio hecho película un año después de protagonizar una larga pelea judicial. El mismo día del estreno de su obra anterior (“La ricotta”, episodio del film colectivo Rogopag), un magistrado italiano secuestró las copias ante una denuncia por “ultraje a la religión”. A Pasolini se le había ocurrido contar la historia de una película imaginaria sobre la Pasión y mostrar que uno de sus actores, desocupado para más datos y asignado al papel de ladrón crucificado junto a Cristo, moría por culpa de una indigestión provocada por ricota en mal estado. Años más tarde, el director invitó a varios religiosos a colaborar como consejeros eclesiásticos en una película que se aprestaba a filmar sobre la vida de San Pablo y se encontró con la prohibición expresa del Vaticano. Esa película nunca llegó a hacerse, pese al empeño puesto por el propio Pasolini (que ya había escrito 33 páginas del guión) y la productora San Paolo Cinematografia, perteneciente a la propia congregación paulina. Pero por entonces aún sobrevolaba en la Santa Sede una suerte de evaluación definitiva del director que descartaba todas esas inquietudes religiosas y optaba, en cambio, por acentuar otros elementos: un manifiesto compromiso político activo con el marxismo (aún desde posiciones ciertamente heterodoxas), el público reconocimiento de su

Esta reivindicación no hizo más que poner fin a una sucesión de equívocos Pasolini llegó a decir que no podía leer el Evangelio como una historia clásica ateísmo y, sobre todo, su condición de homosexual. En segundo plano habían quedado, totalmente ocultas, las razones que lo llevaron a filmar El Evangelio según San Mateo, texto que había vuelto a leer después de muchos años. “Lo hice de un tirón, como una novela. En la exaltación de la lectura surgió la idea de la película”, reconoció por entonces. Escribió el guión y lo envió a Asís con la intención de que fuese discutido en comunidades religiosas de esa ciudad, marcada

desde siempre por la presencia de los franciscanos. Tiempo después, Pasolini llegó a decir que no podía leer el Evangelio como una historia clásica: “Yo no soy creyente, sino ateo. Pero deseaba rodar con honradez la historia de Cristo, hijo de Dios. El film debía ser a mi modo de ver un violento reclamo a la burguesía lanzada estúpidamente hacia un futuro que es la destrucción del hombre, sobre todo de los elementos antropológicamente humanos, clásicos y religiosos”. Casi dos años después del revuelo, el desconcierto y la incomodidad que su presentación mundial provocó en Venecia, El Evangelio según San Mateo se estrenó en la Argentina en noviembre de 1966. “El Cristo de Pasolini está descripto con austera desnudez, con descarnada y profunda humanidad –decía la crítica de la nacion–. El relato no se aparta del texto sagrado; al contrario, se ajusta a su línea anecdótica y reproduce textualmente sus pasajes más trascendentes. El mérito más alto de Pasolini es el haber restituido a la historia de Jesús su localizada dimensión humana y social.” Esa mirada surgió de dos instan-

cias paralelas. De un lado, el viaje fílmico y geográfico a lo largo de toda Italia, durante el cual se fueron narrando las sucesivas estaciones y episodios de la vida de Jesús a partir del texto de Mateo. Del otro, la elección del elenco, integrado en su totalidad por actores no profesionales, elegidos durante ese mismo recorrido. El Jesús de Pasolini fue el español Enrique Irazoqui, un joven y desconocido estudiante que luego se convirtió en profesor de literatura, economista y experto ajedrecista. Y el rostro de la Virgen María, ya anciana, fue el de la mismísima madre del director, Susanna Pasolini. Entre ambas surgía una inolvidable banda sonora compuesta por el argentino Luis Bacalov que incluyó la Misa Luba, algunos negro spirituals y fragmentos de la Pasión según San Mateo, de Bach, y la Cantanta de Alejandro Nevsky, de Prokofiev. Pasolini murió asesinado el 2 de noviembre de 1975. Su cuerpo fue hallado en un lugar casi marginal de la playa de Ostia, cerca de Roma, que el director frecuentaba en compañía de los ragazzi di vita, esos muchachos de la calle con los que trataba de saciar algunas de sus bús-

quedas vitales. Uno de ellos, Giuseppe Pelosi, de 17 años, fue el amante ocasional que fue acusado y condenado por el crimen. Años después, Pelosi enriquecería el misterio al reconocer que no fue él sino otras tres personas, aparentes sicarios de la mafia, los responsables de la muerte. La hipótesis del asesinato político comenzaba a cobrar vuelo. Otro apasionado, Abel Ferrara, se propuso recuperar esos últimos días y todas sus incógnitas en el retrato biográfico que se conocerá en pocas semanas, primero en Venecia (una curiosa vuelta del destino) y luego en Toronto. Tal vez no se diga mucho en Pasolini (así, secamente, se llama la película) del tiempo de El Evangelio según San Mateo y las polémicas,que lo rodearon, pero seguramente no faltará una mirada en torno de las pulsiones trascendentes del director, personificado por Willem Dafoe. Así lo prometió el propio Ferrara, obsesionado al punto de reconocer que pensó en hacer una película desde el mismo momento en el que supo la noticia de su muerte. Para Ferrara, Pasolini fue algo así como “un santo entre los hombres”. ß

Lo que viene 3/8 al 9/8 los rEcomEndados dE la rEdacción

cine

Mnouchkine en su salsa

12

días faltan para

el estreno de la obra teatral en que trabajarán juntos Luciano Cáceres y Marco Antonio Caponi.

6

episodios

compartirá Adrián Suar con su ex mujer Araceli González en Guapas, donde hará de un piloto con una personalidad rara.

7

serán finalmente

los recitales que dará Joaquín Sabina en Buenos Aires, quien en un principio había pautado sólo cuatro.

“Todos los que asisten a una función del Théâtre du Soleil salen con el sentimiento de haber vivido una gran aventura”, ha dicho Liv Ullman. Ese sentimiento, seguramente experimentado por quienes tuvieron la fortuna de asistir a las presentaciones que el extraordinario grupo ofreció aquí en 2007, es el que la documentalista Catherine Vilpoux intentó transmitir al espectador de cine cuando emprendió el rodaje de un documental sobre ese fenómeno artístico –y por supuesto sobre su creadora– al que tituló, precisamente, Ariane Mnouchkine, l’Aventure du Théâtre du Soleil. Esta apasionante biografía teatral e íntima que ganó el premio Ibsen 2009 podrá verse mañana, a las 19, en la Alianza Francesa como parte del ciclo Esperando al Doc Buenos Aires. A partir de Los efímeros, espectáculo conocido aquí, Vilpoux sigue con su cámara la actividad cotidiana de la troupe, de Taipei a Nueva York pasando, claro, por La Cartoucherie de Vincennes, su casa desde 1970. Mnouchkine –de quien el cinéfilo recordará su deslumbrante Molière (1978) , además de la espléndida versión que rodó sobre su legendario espectáculo 1789– habla de su infancia, su concepción del teatro, su pasión por el cine, su relación con el público y su compromiso político. ¿Algo más de la Alianza? El martes, a las 19.30, un preestreno del cine francés de hoy: Queen of Montreuil, comedia de Solveig Anspach. ß

televisión

Lo privado es público

Fernando López

Mucho menos reputada que Mad Men, pero igual de filosa en su recreación de una toda una época; mucho menos violenta que Breaking Bad, pero también explícita en su retrato de lo precario de la construcción de la “sociedad civilizada”; mucho menos dispendiosa en el tamaño de su elenco y su producción que The Good Wife,pero similarmente ocupada en la intersección entre el género y el poder. Hay muchas formas de recomendar a esta pequeña gran serie a quien aún no la haya visto, con la tranquilidad que con lograr acercar al espectador a la ficción centrada en las vidas profesionales y privadas de los muy reales investigadores William Masters y Virginia Johnson, el trabajo ya está hecho. Difícilmente podrán abandonar a las criaturas que componen magistralmente Michael Sheen y Lizzy Caplan, aunque una simple búsqueda en Internet puede entregarnos los datos centrales de su relación personal y profesional (y cómo ambas afectaron su investigaciones en el campo de la sexualidad humana). Aunque sabemos cómo terminará, la ficción creada por Michelle Ashford nos hace olvidar la biografía para sumergirnos en los vericuetos de una relación que es a la vez perversa, idealista, romántica y manipuladora, en la que el arrojo de sus protagonistas se convierte en un imán del que no podemos despegarnos. ß

L’Aventure du Théâtre du Soleil.

Masters of Sex

Documental de Catherine Vilpoux En la Alianza Francesa, Córdoba 946, mañana a las 19.

Estreno de la segunda temporada de la serie. El viernes, a las 22, por HBO.

Dolores Graña

música

teatro

Una noche Glorias bien tanguera de la escena Son pocas las veces que se puede conjugar en una misma noche la posibilidad de disfrutar un tango fuera de los cánones convencionales que suelen imponer las tanguerías. Ahora, el Torquato Tasso arma su propio banquete tanguero con figuras contemporáneas, como el dúo instrumental de bandoneón y guitarra PaneRivas con el cantor Cucuza Castiello y, para el final, la dupla del Chino Laborde y Dipi Kvitko: dos formaciones infartantes tanto para el exquisito buscador de figuras de culto como para el que busca la emoción barrial de la música ciudadana. El bandoneonista Julio Pane y el guitarrista Hugo Rivas forman una dupla instrumental que recupera la herencia de Troilo y Grela, imprimiéndole mugre, estilo y también un virtuosismo técnico a sus arreglos de temas como “A Pedro Maffia”. A la dupla se suma la voz sensible de Cucuza Castiello, una referencia del tango actual. Mientras que para el apoteótico final del concierto, la dupla que componen el cantor Chino Laborde y el guitarrista Dipi Kvitko consiguen transformar un repertorio clásico en una obra viva y de una fuerza emotiva inusual. Un programa imperdible si querés escuchar el tango de verdad. ß Gabriel Plaza

Banquete de tango Julio Pane, Hugo Rivas y Cucuza Castiello, más Chino Laborde y Dipi Kvitko Torquato Tasso, Defensa 1575. Jueves 7, a las 22. Entrada: $ 100

Resulta saludable que una expresión tan vital como lo es el teatro argentino, siempre a la vanguardia desde la puesta y la dramaturgia, no olvide a sus glorias y les rinda homenaje en vida. Algunos ejemplos recientes que pueden citarse de ello son Póstumos, de José María Muscari, con Luisa Albinoni, Ricardo Bauleo, Max Berliner, Hilda Bernard, Edda Díaz, Tito Mendoza, Nelly Prince, Pablo Rinaldi, Gogó Rojo y Erika Walner, o El último encuentro, con Hilda Bernard, Fernando Heredia y Duilio Marzio, dirigidos por Gabriela Izcovich. Ambas propuestas acercaron a un público fiel, que había visto en escena a los intérpretes, y también a espectadores jóvenes. Ahora es el turno de Mujeres de ceniza, donde cuatro damas se reúnen para hacer reír al público. Por orden alfabético, ellas son Nora Cárpena, Mercedes Carreras, Zulma Faiad y Silvina Montari. Roberto Antier dirige esta comedia con toques de suspenso, escrita por Sergio Marcos y Martín Guerra, interpretada por cuatro personalidades, cuatro estilos que disparan contra el paso del tiempo, sus huellas y efectos. Ellas encarnan la experiencia y glamour sobre las tablas. Las cuatro protagonizaron grandes éxitos de la TV y el teatro y tienen reservados varios capítulos de la historia del espectáculo argentino. ß Laura Ventura

Mujeres de ceniza Dirigida por Roberto Antier. De miércoles a sábados, a las 20.30; domingos, a las 20. Teatro Picadilly, Corrientes 1524.

música ii

Por la ruta de la constancia

La cantante Rosana fue de esas nativas de islas Canarias que pasada la adolescencia emigró a Madrid para estudiar música y probar suerte en ese mundillo. Primero escribió canciones para otros. Funcionó y se largó como cantautora. Promediaba la década del noventa y su primer disco, Lunas rotas, era un éxito. Canciones de aquel álbum, como “El talismán” y “A fuego lento”, convirtieron a Rosana en una cantante internacional. Visita países sudamericanos casi desde el principio de su carrera. Y ese camino panamericano que comenzó a transitar desde aquellos años es el que hoy le permite realizar largas giras de conciertos. Quizá no sean tantos los discos que publicó –7 en 18 años de carrera– en comparación con la cantidad de kilómetros que ha recorrido, de ida y de vuelta por el Atlántico y por nuestro continente. Y gracias a que siempre ha sido consecuente con su perfil artístico y no se desvió por modas pasajeras, su canción romántica gustó hasta en festivales folklóricos. El año pasado publicó el CD 8 lunas, con músicos amigos de España, Brasil, la Argentina, México y países de América Central. Y volvió a salir de gira. Sólo en nuestro país tiene, desde este fin de semana, 17 conciertos agendados en 14 ciudades, durante el próximo mes y medio. Es el fruto de la constancia y la coherencia de una carrera artística. ß Mauro Apicella

Rosana Presenta el CD 8 lunas Teatro Gran Rex, Corrientes 857. El viernes, a las 21.