participacin pblica en la apreciacin de valores del paisaje

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PARTICIPACIÓN PÚBLICA EN LA APRECIACIÓN DE VALORES DEL PAISAJE *Concepción Sanz Herráiz 1 **Paula Cid Sanz 2 1. Introducción En relación con la elaboración del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) de la Sierra de Madrid (Sierra de Guadarrama), con objeto de su futura declaración como Parque Nacional, se desarrolla un proceso de participación pública a través de una encuesta a la población (habitante y visitante) y un conjunto de entrevistas “en profundidad” a expertos relacionados con el gobierno y la gestión de los recursos en la citada sierra. La sierra de Madrid constituye el límite norte y noroeste de la pequeña Comunidad de Madrid (8.030,1 Km2, de los que 605,8 Km2 corresponden al municipio de Madrid capital, siendo la extensión de su área metropolitana de 2.085,9 Km2) 3 . La sierra se encuentra situada a una distancia media de unos 40-60 kms de la ciudad de Madrid y está bien comunicada con ella a través de una desarrollada red de carreteras y ferrocarriles que la atraviesan por sus elevados puertos y a través de túneles. Se trata de una sierra de montañas medias (Peñalara, 2.429 m) que ha conservado notables valores naturales, a pesar de su corta distancia a una populosa ciudad, y se ha cargado de valores culturales por su proximidad a la capital del país, uno de sus centros culturales más importantes. Desde las primeras declaraciones de Parques Nacionales en España (1918), existen diversos intentos de protección de esta sierra en función de sus valores naturales. En 1931 se declaran en ella los primeros espacios protegidos, tres Sitios Naturales representativos de los valores más reconocidos de la sierra: sus formas glaciares en las cumbres, sus modelados rocosos graníticos en las vertientes y sus pinares (Pinus sylvestris). No obstante, desde los centros culturales se reclama a lo largo del siglo XX la máxima protección para una sierra tan valiosa y amenazada 4 . El 20 de mayo de 2003 se estableció un Convenio de Colaboración entre la Comunidad de Madrid y la Universidad Autónoma de Madrid para la realización del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de un amplio sector de esta sierra que podría convertirse parcial o totalmente en un Parque Nacional. El director de dicho proyecto, D. Eduardo Martínez de Pisón, dividió el trabajo en 6 secciones o subproyectos dedicando uno de ellos al paisaje. En el marco de esta sección, se desarrolló la participación pública que se presenta en esta comunicación, bajo la dirección de la primera autora y con amplia 1

*Catedrática de Geografía Física, Universidad Autónoma de Madrid. **Licenciada en Sociología, Estudiante del Máster en “Planificación Urbana y Regional”, Universidad de Buenos Aires, 2009-2011. 3 Instituto Nacional de Estadística, 2005 4 “En 1917, como ha estudiado M. Esteban Drake, el Distrito Forestal al que correspondía el Guadarrama [pidió] un informe a la Escuela de Bellas Artes de Madrid sobre una posible declaración de la Sierra como Parque Nacional, emitiendo la Escuela un documento en el que hacía “votos para que toda la Sierra de Guadarrama fuera convertida en tal Parque”. (MARTÍNEZ DE PISÓN, E. (2010): “Consideraciones sobre una excursión: el sentimiento del Guadarrama”. En ORTEGA CANTERO, N. et. al. Lenguajes y visiones del paisaje y el territorio. Madrid, UAM, UCIII y AGE, 2010, p. 23-32 2

colaboración de la segunda 5 . Los informes elaborados se sustentan en las consultas a la población con un volumen de 654 encuestas válidas y de un conjunto de 19 entrevistas, realizadas entre los meses de junio-septiembre de 2004. 2. Objetivos e hipótesis de trabajo El objeto del proceso de participación pública es incorporar la opinión de la población local (habitantes de los asentamientos rurales y rururbanos de la sierra de Madrid) y regional (habitantes de la Comunidad de Madrid fundamentalmente) y de los expertos, procedentes de campos no académicos, vinculados de diversas maneras directamente con estos paisajes (autoridades locales y regionales, gestores y agentes de desarrollo local) a las conclusiones y propuestas del citado documento analítico y técnico de Ordenación Territorial, siguiendo las orientaciones relativas a los derechos y deberes de la población respecto a su “marco de vida” en el Convenio Europeo del Paisaje 6 . Los objetivos específicos de este proceso se han planteado siguiendo el articulado del Convenio Europeo del Paisaje en todo lo que alude al papel de la población y las autoridades locales y regionales en materia de ordenación, políticas y gestión del paisaje, que pueden ser agrupados en tres conjuntos: los que hacen referencia a las características y calidad del paisaje, los relacionados con la valoración de dinámicas y tendencias actuales de evolución y las opiniones sobre la mejor forma de protección futura del patrimonio. El objetivo fundamental de las encuestas es hacer partícipe a la población habitante y visitante, los dos grandes colectivos usuarios, en diversa forma, de los paisajes de la sierra de Madrid, del análisis, diagnóstico y las propuestas que sobre este patrimonio se plantearán en la sección Paisaje para el PORN de la Sierra de Guadarrama. Los objetivos específicos tratan de: desvelar los iconos naturales y culturales del paisaje de la sierra (identidad de lugar); apreciar el valor identitario del paisaje para los habitantes y para los visitantes habituales y ocasionales; conocer los elementos y conjuntos paisajísticos más valorados (desde los puntos de vista estético, natural o ecológico, cultural, perceptivo y económico o productivo) en función de la calidad que otorgan a su “marco de vida”; tener información sobre la valoración que los diversos grupos sociales hacen de las dinámicas más efectivas, negativas y positivas que se aprecian actualmente en la transformación del paisaje; y, por último, conocer las aspiraciones de la población sobre el futuro del paisaje de la sierra de Guadarrama. El objetivo fundamental de las entrevistas “en profundidad” ha sido promover y canalizar la participación pública experta en la identificación de los valores paisajísticos de la Sierra de Guadarrama y en la propuesta de conservación e incremento de estos valores para un paisaje “sobresaliente” de la Comunidad de Madrid, “marco de vida” y de actividades diversas, para integrarla en los resultados del PORN de la Sierra de Guadarrama. No obstante, a través de las entrevistas, se ha intentado también llevar a 5

Colaboraron también en diversas fases de los procesos de participación pública, como técnicos Emilio Sanz Santos, Pilar Romero, Sainz Pardo, Nieves López Estébanez y Ana María Vacas; y como encuestadores Laura Ameigenda, Laura Lolo, Luis Torija, Rubén Miguel y Noelia Ríos, entre otros…. 6 En él preámbulo del mismo se reconoce que los europeos tienen “la aspiración general de disfrutar de paisajes de gran calidad y de participar activamente en el desarrollo de sus paisajes”; en el capítulo II Medidas Nacionales, artículo 5º Medidas generales, apartado c): “Cada Parte se compromete a: establecer procedimientos para la participación del público, las autoridades locales y regionales y otras partes interesadas en la formulación y aplicación de las políticas en materia de paisaje mencionadas en el apartado b”. CEP, Florencia, 2000

las autoridades conocimiento de los caracteres de este atributo del territorio, de este recurso y de la importancia que tiene en el ámbito de estudio, así como de la necesidad de su preservación y mejora, como patrimonio, y de su gestión, como recurso. Los objetivos específicos han sido, en este caso: introducir la opinión de expertos en la gobernanza y gestión de estos paisajes; analizar el peso del recurso paisaje en las políticas regional y local; conocer los aspectos del paisaje de la sierra más valorados por el conjunto de expertos; evaluar la diversidad de opiniones sobre las características y dinámicas de este recurso, en función del tipo de expertos; desvelar los iconos del paisaje y conocer la opinión de los expertos en la identificación y ponderación de los valores identitarios del paisaje; saber la calidad que atribuyen las autoridades y expertos al paisaje como “marco de vida” y los elementos o caracteres en los que se justifica la valoración de esa calidad; conocer su opinión sobre la importancia e idoneidad de las dinámicas a través de las cuales evoluciona el paisaje actualmente; y, finalmente, su opinión sobre el tipo de protección que sería adecuada para conservar los valores de la sierra. Nuestra hipótesis de trabajo, en el campo de la participación pública, es, en este caso y en primer lugar, la necesidad de su realización: se aprecia una demanda por parte de la población y las autoridades locales de participación en el proceso 7 , demanda que puede ser satisfecha a través de estos instrumentos; en segundo lugar, en un paisaje vivido y contemplado por tantas miradas diferentes, sólo la flexibilidad de los instrumentos (encuestas, entrevistas) puede dar resultados satisfactorios que recojan la previsible diversidad de opiniones, aunque esta flexibilidad introduzca dificultades metodológicas evidentes; y en tercer lugar, los resultados obtenidos, analizados, valorados y seleccionados en función de diversos criterios, deberán ser integrados en los documentos de ordenación, es decir las opiniones de la población, filtradas por los expertos, quedarán reflejadas en el Plan de Ordenación. Los objetivos de calidad paisajística, uno de los elementos fundamentales para orientar las políticas de paisaje, deben basarse en “las aspiraciones de las poblaciones en lo que concierne a las características paisajísticas de su entorno” 8 , y deben ser formulados por las autoridades públicas competentes. Las decisiones sobre conservación, mantenimiento, transformación…. es decir sobre el futuro del paisaje que adopten las autoridades democráticamente elegidas han de basarse en las aspiraciones de la población, lo que exige la participación pública que permite a los políticos conocer esas aspiraciones al mismo tiempo que implica a las poblaciones en el logro de los objetivos propuestos. 3. Métodos Se ha diseñado y propuesto a la población una encuesta sencilla, con preguntas de muy diversa naturaleza, que ha permitido a los encuestados expresar su opinión ampliamente, justificar los criterios de elección de sus respuestas y manifestar sus aspiraciones respecto a la evolución de sus paisajes y a la futura protección de los mismos 9 . La encuesta se ha estructurado en función de la edad, el sexo, profesión, 7

Se detectan una serie de quejas de diversos colectivos en el sentido de que el Plan se gesta en los despachos de la Comunidad de Madrid y la Universidad, sin contar para nada con la población y los alcaldes, que serán los más afectados. Otros colectivos se manifiestan en el mismo sentido desde la ciudad de Madrid, especialmente deportistas, ecologistas, etc. debido a la gran relación que guardan los ciudadanos de Madrid con la sierra. 8 CEP, Florencia 2000 9 No es posible incluir la encuesta completa que ocupa 5 páginas, no obstante se incorpora alguno de los ítems de la misma

localidad de residencia actual y años de permanencia en la misma, localidad de nacimiento y tipo de relación con la sierra. La segunda parte de la encuesta se dedica a la calidad del paisaje, la apreciación de valores y se realiza a través de preguntas cerradas y abiertas, relacionadas estas últimas con la justificación de las elecciones de las preguntas cerradas: valor de identidad 10 , valores estéticos y perceptivos, valores productivos, valores sociales y culturales, dinámicas, tipos de protección deseada. Con el fin de pasar la encuesta tanto a la población habitante como a la visitante se han elegido, como lugares de realización de la misma, una serie numerosa de núcleos de los

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A modo de ejemplo se incluyen (sin formato) los ítems de la encuesta vinculados a los valores de identidad, por ser probablemente aquellos cuyo diseño ha sido más complejo: 1. VALOR DE IDENTIDAD: Identidad de lugar: ¿Qué es lo más característico de la Sierra? Los valles Las montañas Los embalses Los bosques Los ríos Los pueblos Las urbanizaciones Los pastos y prados Otros Señale el nombre del más característico elemento elegido ¿Cuál es el monumento más característico de la Sierra? La calzada romana La Cartuja de El Paular El Monasterio de El Escorial El monumento del Valle de los Caídos La fuente de los geólogos Otros En un folleto turístico ¿que imagen pondría Vd. de la Sierra de Guadarrama? ¿Qué imagen la representaría mejor? 2. VALOR DE IDENTIDAD: Identidad como “marco de vida” ¿En qué paisaje del Guadarrama le gusta estar, permanecer, pasear, hacer deporte...? ¿En qué paisaje se encuentra mejor? ¿Por qué? ¿En qué pueblo de la sierra le gustaría vivir? Santa María de la Alameda San Lorenzo de El Escorial Guadarrama Cercedilla Navacerrada Rascafría Miraflores de la Sierra Canencia Garganta de los Montes Pinilla de Buitrago La Acebeda Otros ¿Por qué? ¿El paisaje de la sierra ha mejorado o empeorado en los últimos años, desde que usted lo conoce? Mejorado Empeorado Está igual ¿Por qué?

municipios del área incluida en el PORN y una serie de lugares de asistencia frecuente de visitantes en verano. Para procesar la información recopilada en el trabajo de campo, se ha diseñado una base de datos con dos objetivos principales, facilitar la grabación de las encuestas y permitir un control de calidad adecuado. Se ha optado por utilizar herramientas ofimáticas estándar (Microsoft Access y Excell), para que, en el caso de continuar enriqueciendo el trabajo, la opción tecnológica no sea un impedimento. La base de datos se ha diseñado con tablas de datos principales y auxiliares cuyo objetivo ha sido permitir un manejo flexible de la información, facilitando un marco de normalización adecuado y sencillo. Parte de la información, se ha exportado a tablas Excell para su análisis y representación gráfica. Las entrevistas han sido anónimas y libres. Cada entrevistado ha podido expresar su opinión libremente y con la amplitud que ha deseado en torno a los diversos aspectos que han ido guiando la entrevista en función de los objetivos propuestos. Estas se han grabado y transcrito posteriormente. Se han sintetizado las opiniones comunes, próximas o compartidas por varios entrevistados, y se han recogido también las más singulares, cuando eran interesantes. Nos ha parecido adecuado agrupar las respuestas en torno a conceptos, ideas y opiniones que hacen referencia a los temas propuestos en la entrevista o que se manifiestan reiteradamente en ella como expresión de preocupaciones colectivas de los diferentes grupos entrevistados. Se ha emitido un informe final sobre el conjunto de opiniones de cada grupo entrevistado 11 . La duración de la entrevista ha sido de 1 a 2 horas, según el tiempo del que disponía el entrevistado, su interés por comunicar sus ideas, la propia dinámica de la entrevista, etc. 12 11

Los grupos son desiguales en número, en este caso no es importante ya que no se pretende realizar estadísticas, sino simplemente incorporar opiniones y que estas sean lo más valiosas posible. No se busca la cantidad sino la calidad. No ha sido fácil conseguir las entrevistas y, en algunos casos, no se han podido realizar por falta de colaboración o disponibilidad de las personas a las que se ha solicitado entrevistar. Hubiéramos deseado entrevistar a otros tipos de expertos pero no ha sido posible por el tiempo de que se ha dispuesto para realizar este documento. Pensamos que esta investigación debería continuar para incorporar las opiniones de otras autoridades regionales, de deportistas de élite o muy destacados por su relación con la sierra, de científicos y artistas, incluso de algunos propietarios en función del interés de su propiedad, etc. 12 A modo de ejemplo del diseño de este instrumento se incluyen algunos ítems que han guiado la entrevista realizada a autoridades regionales y locales 1. Introducción: Explicación realizada por el entrevistador Caracteres y fines de la entrevista Comentarios sobre el patrimonio paisajístico Su situación entre la naturaleza y la cultura El Convenio Europeo del Paisaje El paisaje como recurso y patrimonio 2. Guión de comentarios y preguntas para ir orientando la entrevista 2.1. El paisaje como “marco de vida”, marco de visita, de paseo, de actividades deportivas, marco de relación social, de encuentros... - ¿Cómo es ese marco de vida y actividades? ¿Tiene calidad?, Si la tiene, ¿en qué consiste esa calidad? --- ¿Qué elementos le dotan de calidad? ¿En que lugar situaría el valor de los paisajes de la sierra dentro de los de la Comunidad de Madrid? - Desde su experiencia política ¿cree que la sierra genera en sus habitantes y visitantes mayor sentido identitario que el de otros paisajes madrileños? ¿Significa algo para ellos ser de la sierra o ser visitante habitual de la misma? - ¿Suelen denunciar los habitantes los impactos ambientales y paisajísticos que se producen en la sierra o son más bien los visitantes quienes lo hacen? - ¿El paisaje de la Sierra tiene algunos elementos más destacados, más significativos, más representativos?

4. Resultados 13 Los resultados de la participación pública respecto a la valoración de la calidad de los paisajes en el ámbito del PORN se estructuran, como ya se ha mencionado, en torno a la ponderación de diversos valores atribuibles al paisaje de la sierra, el primero de los cuales es el de identidad; se trata, en este caso, de conocer los paisajes más representativos y los que favorecen el arraigo y bienestar de las poblaciones que los habitan y disfrutan. Aunque es la montaña lo más característico de cualquier sierra, porque es su forma fundamental y dominante, la que organiza los sistemas naturales y, en gran medida, los culturales, productivos, residenciales, etc., no obstante, a lo largo del tiempo, algunos paisajes cobran gran protagonismo por su ausencia en las llanuras, hábitat de gran parte de la población que visita la sierra, donde éstos no están, como sucede con las masas rocosas o la nieve persistente del invierno en las cumbres, o casi no se conservan, como sucede con los bosques. En este capítulo a través de la encuesta, hemos tratado de saber que paisajes de la Sierra son más representativos de la misma, no sólo son característicos, sino que, dentro de la cultura serrana y regional, al menos, han ido adquiriendo una carga icónica que, en muchos casos, traspasa incluso estas fronteras. La búsqueda de los más importantes iconos paisajísticos del Guadarrama se realiza a través de un conjunto de 3 ítems. En el primero se interroga sobre lo que es más característico del conjunto de elementos que integran el Guadarrama, sobre una selección de 10 elementos que queda abierta para poder elegir otros no mencionados. Esta pregunta se prolonga en un ítem abierto en el que, elegido ya un elemento, debe mencionarse el nombre de alguno de la sierra de Guadarrama. En segundo lugar se hace la misma elección sobre el conjunto de los grandes monumentos situados en el área PORN, no se trata propiamente de paisajes - Generalmente nuestros recuerdos tienen un trasfondo paisajístico, como las fotografías al aire libre, Vd. ha vivido y ha visitado mucho la Sierra de Guadarrama, creo que la conoce bien, cual es para usted el paisaje al que le unen sentimientos más profundos, lazos afectivos.... ¿Existe un paisaje de la Sierra con el que se siente más identificado? - Vd. sabe que mucha gente que vive en la Sierra desde que ha nacido o desde hace tiempo considera el paisaje de la Sierra como su paisaje. Generalmente, por estos rasgos identitarios, ven el paisaje como una prolongación de ellos mismos, sienten que es suyo, que representa su forma de vivir, pensar y ser, que lo han heredado de sus antepasados... Como patrimonio el paisaje es de todos, pero como recurso es de aquellos que poseen ese recurso. ¿Cree que se conoce y gestiona adecuadamente? - Según el Convenio Europeo del Paisaje las intervenciones en el paisaje exigen una participación pública, son algo así como las transformaciones que se hacen en una casa. Tienen que ser asumidas por las poblaciones, muchas veces deciden los políticos que son sus representantes, democráticamente elegidos, o los expertos que estos contratan. ¿Cree que la población de la Sierra estaría en condiciones de participar en algunas decisiones que tienen que ver con profundos cambios en el paisaje? ¿Cómo podría hacerse esta participación directa, tiene alguna experiencia? - En el Convenio Europeo del Paisaje se reconoce que el paisaje es un elemento importante de la calidad de vida de las poblaciones, un elemento clave del bienestar individual y social. ¿Será la gente consciente de esto, de los valores que tiene el marco de vida serrano? -Existen algunos puntos negros en el paisaje de la Sierra? ¿Existen algunas denuncias por deterioros paisajísticos? Algunos ámbitos que sería preciso transformar, algunas costumbres de la población residente o visitante que habría que desterrar. Algunas connotaciones negativas? -¿Cómo sensibilizar a la sociedad para que sepa disfrutar y conservar los valores paisajísticos de la sierra? ¿por donde hay que empezar y hasta donde se puede llegar? -Como político de la Comunidad de Madrid cree que en sus habitantes se ha desarrollado un sentido de identidad regional? ¿En alguna comarca más que en otra? ¿En que medida en la Sierra? 13 El informe de resultados de las encuestas y las entrevistas son documentos de 100 y 61 páginas respectivamente. Se incorporan en esta comunicación solamente algunos de los más significativos

sino de elementos arquitectónicos o escultóricos, monumentos que por sí solos y con el entorno paisajístico que les rodea, representan perfectamente los paisajes de la Sierra. La tercera pregunta trata de culminar el proceso de reconocimiento de identidad de los lugares; se propone al encuestado la elección de una imagen para ilustrar un folleto turístico, la imagen que mejor representaría el paisaje del Guadarrama. Los paisajes y elementos que actualmente representan mejor a la sierra de Guadarrama, es decir sus iconos, son de diversos tipos, aunque el valor de su representación es desigual: cumbres (33%), monumentos (21%), valles (14%), sierras (13%), pueblos (10%) y puertos (9%). La cumbre más representativa es la más elevada (Peñalara, 30%), no obstante, para los habitantes, la cumbre más cercana a su pueblo, aunque sea poco elevada, es el paisaje más representativo de la sierra. El paisaje icónico de las sierras es la montaña granítica (La Pedriza de Manzanares), reconocida por habitantes y visitantes de la comunidad y fuera de ella. El valle representativo por excelencia es el valle del Lozoya, rodeado por las montañas más elevadas (58%) de electores sobre el 100% de los que eligen los valles. Entre los pueblos la elección depende mucho del lugar donde se vive, aunque en el conjunto San Lorenzo de El Escorial (29%), Navacerrada (17%) y Lozoya del Valle (17%) serían los más representativos. El Monumento que mejor representa la Sierra es el Monasterio de El Escorial (65%), excepto para los habitantes del Valle del Lozoya que consideran que es más representativa la Cartuja de El Paular (17%). Pueblos, monumentos, cumbres y valles no se conciben sin el paisaje montano que les rodea. El valor identitario del paisaje como “marco de vida” se refleja fundamentalmente en las respuestas de los habitantes, los que han nacido en la sierra o viven en ella largo tiempo, los que tienen allí amigos o familiares y para los que acostumbran a ir con frecuencia. La sierra es un lugar acogedor, identitario, un lugar que permite encontrarse como “en casa”, en el que numerosas personas se sienten arraigadas. Los visitantes encuestados dicen preferir estar, permanecer, hacer deporte, pasear...., en las áreas montanas en general y en los pueblos, buscan en estos lugares la tranquilidad, ya que gran parte de la población que acude a la sierra o vive en ella huye del bullicio y el cansancio que produce la cercana ciudad de Madrid, también, y en segundo lugar, buscan el contacto con la naturaleza. Las razones de la calidad de vida atribuida expresan esa búsqueda del contraste con la ciudad “porque no hay calles”, “es un ámbito abierto”, “por las vistas”, “es un lugar protegido”… Son apreciados los valores estéticos de algunos paisajes por sus formas, vegetación o cromatismos, pero también se atribuye belleza a algunos momentos especiales del paisaje “la sierra nevada”, y a los cambios que se producen en él con las estaciones “el otoño”, los meteoros, la luz…. El paisaje más bello son las masas rocosas desnudas de La Pedriza de Manzanares (30% de los encuestados); las rocas rosadas de La Pedriza asombran a cualquiera y pueden ser fácilmente percibidas desde diversos puntos y corredores accesibles. Si muchas cumbres y sierras o montes de Guadarrama son más conocidos por su nombre que porque se hayan realmente visitado, no pasa esto con La Pedriza que es bastante bien conocida por los serranos y los madrileños; en este caso, es el relieve sobre la roca granítica, con su gran variedad de formas, lo que da a este paisaje su fundamental belleza. Las montañas suelen ser más admiradas por sus formas culminantes, sus bosques, sus lagunas glaciares, etc. Otras preguntas valoran la estética de los corredores de paisaje (carreteras y caminos a pie, históricos y deportivos) y los miradores, de los que los encuestados mencionan 167; las vistas más apreciadas son: el puerto de Navacerrada, por el que han pasado casi todos (53 elecciones), otros puertos, algunas cumbres que los visitantes conocen y a las que los habitantes no han subido

nunca (Bola del Mundo, Peñalara, El Yelmo, Maliciosa) los miradores (el de Los Robledos, los de La Reina y los Poetas, la Silla de Felipe II, desde donde se contempla EL Escorial). La opinión sobre valores productivos se vincula fundamentalmente a las actividades que permiten que el paisaje siga siendo productivo y que, a la vez, su explotación sea coherente o sostenible. Se trata de dos preguntas casi cerradas, muy sencillas, en las que se interroga a los encuestados sobre su apreciación del beneficio o perjuicio que las actividades productivas, presentes hoy en la sierra, generan en sus paisajes. Consideran que las actividades más productivas actualmente son el turismo (47%) y la construcción (27%) 14 . La ganadería que fue hace algunos años la actividad principal, aparece, en la encuesta, como una actividad productiva en decadencia, junto con la agricultura de autoconsumo, ya casi totalmente desaparecida, y la selvicultura. Las actividades que perjudican más el paisaje son la construcción de viviendas (57%) y el turismo (21%). La construcción se considera productiva, porque da trabajo, pero al mismo tiempo perjudica notablemente al paisaje que es uno de los recursos más importantes de la sierra, no es coherente ni sostenible. En el caso de los valores sociales y culturales del paisaje, el objetivo es, por una parte, conocer los paisajes de relación, aquellos donde se producen reuniones con bastante aceptación social, el tipo de reuniones que se realizan, los eventos sociales que tienen más interés, etc. Los encuentros sociales más característicos de la sierra son las fiestas de los pueblos o fiestas patronales, especialmente para los habitantes del área PORN. En las preferencias por edades se observa como, a medida que desciende el intervalo de edades, lo hace también el interés por estas fiestas (40,95% en mayores de 60 años, 27,3% en el intervalo de 15 a 20 años). Los encuentros organizados desde las administraciones local o regional, como las actividades deportivas, bastante mencionadas; las ferias, especialmente la “feria de la Sierra Norte” y algunas jornadas y mercadillos, tienen diversa aceptación, aunque atraen visitantes habituales y no habituales de la sierra. El segundo ítem se refiere a la constitución de grupos para hacer deporte, pasear por la sierra, etc. De los encuestados, solamente pertenecen a clubes o asociaciones deportivas y culturales un 3,36%. La mayoría confiesan ir a pasear o a hacer deporte con compañeros o amigos (89%), y un 5,65% manifiesta que le gusta ir solo a la sierra, sin compañía de nadie. En el ámbito cultural tratamos de valorar el nivel de conocimiento de las figuras de la ciencia, el arte o los deportes, relacionados con la sierra de Guadarrama y que, a través del tiempo, con sus obras, han incrementado notablemente sus valores. El desconocimiento de las grandes figuras de la cultura de la sierra es enorme. Confiesan, en algunos casos, conocer a algún deportista nacido allí, a algún pintor u otro artista, e incluso a algún científico, pero a la hora de preguntar por los nombres de los mismos o por sus obras son muy pocos los que contestan. El evento cultural más reconocido son los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid en El Escorial; los residentes pueden asistir a ellos, participar, y asistir a las actividades culturales que allí se desarrollan, como las sesiones teatrales que son mencionadas por algunos encuestados. La opinión sobre las dinámicas que han transformado el paisaje en los últimos tiempos, la valoración de las mismas y la detección de las tendencias que están apuntando ya, de forma más o menos manifiesta, y que van a ser factores fundamentales del paisaje 14

Esta encuesta se hace en un momento de expansión de la construcción de viviendas en torno a los núcleos y de urbanizaciones diseminadas, una auténtica expansión constructiva que transformó profundamente el paisaje de la sierra. La crisis económica ha hecho descender parcialmente esta dinámica.

futuro, constituyen elementos de gran interés en esta sección del Paisaje, dentro del documento (PORN) que analizamos. De las transformaciones del paisaje, efectuadas fundamentalmente en el último siglo, especialmente en su segunda mitad, la que es considerada mejor por mayor número de encuestados es la repoblación forestal; algunos manifiestan, no obstante, que deberían haberse introducido especies autóctonas. Se señalan como beneficios de esta actuación: la corrección de degradaciones por usos anteriores (ganaderos), el beneficio ambiental de los pinares sobre el clima y el suelo, la “naturalidad” que aportan al paisaje y la productividad del recurso en el marco de una economía sostenible. En segundo lugar se encuentran los embalses, beneficiosos por su utilidad, ya que proporcionan el agua necesaria para el abastecimiento de Madrid y de los pueblos, constituyendo además un recurso deportivo y recreativo; están bien, pero no deben hacerse más. El cambio de opinión entre los habitantes de la sierra sobre la bondad de los embalses porque proporcionan un recurso necesario para todos, contrasta con la opinión de sus antiguos habitantes que, cuando estos fueron construidos, (Santillana, 1907, duplica su capacidad en 1971; Pinilla en 1967 y Navacerrada en 1969), inundando con sus aguas los fondos húmedos, los prados de siega próximos a los pueblos, consideraron que era una especie de expropiación forzosa, sin compensación alguna, para abastecer a la ciudad de Madrid. El siguiente porcentaje en cuanto al número de elecciones son las carreteras cuyos beneficios son fundamentalmente los cambios que se han producido en cuanto a la accesibilidad a los pueblos, la transformación de la infraestructura viaria del interior de éstos, el abastecimiento a los mismos y el acercamiento de los habitantes de la ciudad a la sierra. En relación con esto han favorecido el conocimiento de la misma en el exterior y han roto su tradicional aislamiento. Las áreas recreativas son valoradas también positivamente porque permiten el acercamiento de gente de fuera de la sierra, especialmente la gente de la ciudad concentrándola en puntos controlados. El cambio de usos rurales a turísticos constituye, para algunos de los encuestados, la salvación para los pueblos que conservaban ya poca población joven, “los pueblos estaban muertos”. El campo se va abandonando y se le dan usos recreativos. Para algunos es la mejor transformación posible porque permite conservar lo rural, recuperando lugares abandonados. Según algunos encuestados, existe una demanda de “monte” en la sociedad actual que, en muchos casos, es ya superior a la de playa y esta atracción puede ser una salvación para el medio rural, al mismo tiempo que permite dar a conocer a la gente de la ciudad “lo bueno de las sierras”. Las estaciones de esquí son consideradas una buena transformación especialmente por los esquiadores. “el esquí enseña, no destroza”, es un atractivo turístico, etc. Incluso la bondad de las urbanizaciones es considerada por algunos encuestados en función de que “es lo único que crece”, han transformado los pueblos que antes “eran aldeas” y han permitido el desarrollo de sus infraestructuras. Sobre esta misma base de transformaciones recientes, el siguiente ítem de la encuesta, paralelo y complementario al anterior, ya que las opciones son las mismas, se pide la elección de las dinámicas negativas para el paisaje y la justificación de esa valoración. El análisis de respuestas de este ítem es complejo porque existe una gran dispersión de razones que las justifican. Para casi el 50% de la población encuestada, la peor transformación reciente es la urbanización, especialmente el proceso actual de incremento acelerado de la misma; para los visitantes habituales: “es lo peor que se ha hecho en la sierra” “es un desastre ecológico”, introduce una imagen opuesta a la tradicional, desequilibradora y negativa, con problemas de sostenibilidad por el crecimiento excesivo y constante “crecen como termitas”, ejerciendo una presión sobre

los paisajes porque es “indiscriminada, avasalladora y brutal”. Para los habitantes el crecimiento urbano genera pérdida de identidad de los núcleos, constituye “una falta de respeto” porque el tipo de construcción y los materiales son ajenos a lo tradicional, es una manifestación de intrusismo y provoca la expulsión de los habitantes tradicionales; se pierden valores biológicos “se mineraliza la sierra”, valores estéticos vinculados a las imágenes tradicionales del paisaje, produce beneficios a los habitantes de la ciudad que construyen su segunda residencia o la primera, favorecidos por el desarrollo de las comunicaciones rápidas y el menor precio del suelo; está basada en la especulación, no se aplica a la restauración de las casas antiguas, y va alcanzando ya a las montañas… En segundo lugar estarían las carreteras, seguidas de cerca por el cambio del paisaje tradicional que supone la sustitución progresiva de los tradicionales usos rurales por los turísticos y las repoblaciones forestales. Por ejemplo, se considera negativo el cambio de usos rurales a turísticos porque supone pérdida de identidad “no debe perderse lo tradicional”, de valores ambientales “introducen degradación y suciedad” “pérdida de la vegetación”, estéticos y productivos “acabará con la actividad ganadera”, sociales “cambia la sociedad tradicional por la sociedad de consumo”; son los habitantes del área PORN los más sensibles a estas pérdidas ya que consideran que perjudican la vida social tradicional, la tranquilidad de que disfrutaban los pueblos, se destruyen los prados, etc. Analizada la calidad del paisaje y valoradas las dinámicas que lo han transformado recientemente, se ofrece a los encuestados la posibilidad de opinar sobre el futuro probable del mismo a partir de las tendencias observadas, y también de proponer, en algunos aspectos, el futuro deseado para estos paisajes. Esta opinión se articula en 5 ítems cuyos resultados sintetizamos brevemente. Según los encuestados, la sierra en un futuro debería ser más arbolada (78%) con especies variadas fundamentalmente autóctonas. El acceso a la sierra debe estar más controlado, la creciente población de la ciudad se ve como un potencial invasor para esta zona, contemplada desde ella como espacio de ocio; debe prohibirse el acceso a ciertos lugares de mayor interés. Solamente un 17% de la población piensa que se debe facilitar más el acceso y a todas partes. Para algunos (57%), en la sierra deben cambiar algunas cosas que se deducen fácilmente de los análisis de respuestas anteriores, para otros (35%) debe mantenerse como está, evitando el deterioro y la pérdida de imagen. En opinión de la población encuestada, las transformaciones económicas deben ir por el camino de buscar producciones de calidad –poca cantidad y alto precio- para un medio de gran valor natural y paisajístico, por el del aprovechamiento de los recursos turísticos (26%) y, en un porcentaje todavía importante, por implantar las industrias de bajo impacto medioambiental, compatibles con la conservación de los valores de la sierra y con capacidad para hacer productivo actualmente el paisaje para los habitantes de la misma. Respecto de las dinámicas urbanizadoras, tan criticadas en análisis de ítems anteriores, es comparable el porcentaje de los que desean detenerlas drásticamente (prohibir 44%), con el de los que desean que sean controladas adecuadamente (controlar 49%); el crecimiento urbano sólo es deseable para el 4% de la población encuestada. Respecto de la probable mayor protección de la sierra, el 83% de la población encuestada se manifiesta a favor porque considera la sierra frágil y valiosa. Un grupo numeroso de personas pregunta a los encuestadores sobre las diferencias entre dos de las figuras de protección propuestas en la encuesta, Parque Nacional y Parque Natural. Aunque la respuesta a esta pregunta puede ser más o menos compleja, se decide dar una respuesta sencilla y corta para no orientar la respuesta. Se dice simplemente que la gestión de los Parques Nacionales pertenece al estado y la de los parques naturales a la

región (así era en aquel momento, actualmente ha cambiado y las dos figuras son gestionadas por las autoridades regionales); se añade que Parque Nacional es la máxima categoría de protección. Un 37% de los encuestados decide que sea Parque Nacional y un 42% Parque Natural. Para precisar el significado de estos datos es necesario analizar el ítem posterior en el que se pide la justificación de esta elección. De los 136 encuestados que “no contestan”, los que verdaderamente no saben qué elegir y por tanto no responden tampoco a la justificación de su respuesta son 34 (25% del total); un porcentaje elevado de este grupo (72%) no desea más protección, y contestan, en ocasiones de forma escueta, que “no más protección”, señalando, con alta frecuencia, que más protección significa más prohibición, más restricciones; el 30 % restante desea mayor protección. El 37% de los encuestados elige la declaración de Parque Nacional y justifica su elección en sus valores, la protección de los riesgos a los que se ve sometida por su fragilidad y singularidad (incendios, urbanización, “el vandalismo actual”, “los viandantes sin conciencia”, basuras, impactos, la proximidad a Madrid), la detención del deterioro y la conservación de sus valores y del patrimonio para futuras generaciones, además del “reconocimiento” que supone esta denominación 15 . En general el consenso de la población es desear una mayor protección, la población habitante quiere que se mantengan los usos tradicionales, las dos poblaciones consideran que la tutela del estado sería más efectiva y permitiría una mejor conservación del patrimonio. El 42% de los encuestados expresan que la protección que conviene a la sierra es la de Parque Natural. Como ya hemos indicado para algunos no estaba clara la distinción entre las dos figuras de protección, esto se observa claramente en la justificación de esta elección por un conjunto pequeño de este grupo (5%) que claramente la elige en función del calificativo “natural” con expresiones como: “que se conserve lo natural”, “mantener la diversidad de fauna y flora”, “garantizar el entorno natural”, etc. Existe un segundo grupo de este conjunto constituido por los que no contestan (18,6%), no indicando por tanto los motivos de su elección. La síntesis de los motivos de esta elección es ilustrativa del pensamiento de la gente sobre la protección de la sierra: “debe mantenerse como está”, “esto no es Doñana”, “el mantenimiento tiene que ser sostenible”, “menos limitaciones para poder disfrutarla”, “en defensa de la gente local”, “no deben prohibirse las actividades tradicionales”, “que se siga cazando”, “que no se prohiban los deportes de montaña”, “mantener la actividad ganadera y maderera”, etc. Se considera también que “la gestión de la Comunidad de Madrid sería más cercana” y, en relación con la normativa, se aprecia un temor a la pérdida de actividad y de propiedad del patrimonio: “el Parque Nacional tiene mucha restricción”, “Parque Nacional es privativo y no puede acceder todo el mundo”, “debe conservarse sea parque o no, ¡no se va a convertir todo en parque!”, y, por último, la consideración de que un Parque Nacional es una figura vinculada a los valores naturales, más que a los valores culturales que, en el caso de esta sierra, son muy importantes y han fundamentado tradicionalmente, junto con los valores naturales, la petición de esta declaración; en este sentido se encuentran expresiones como: “el Parque Nacional es excesivo (para esta sierra) y devaluaría este nivel de protección”, “el Parque Nacional sería un lujo”, “no parece posible que llegue a ser Parque Nacional ni Reserva de la Biosfera”.

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Reafirmando el valor icónico de La Pedriza como paisaje representativo de la Sierra recogemos el comentario de uno de los visitantes favorable a la declaración de Parque Nacional. “la veo protegida con la imagen de La Pedriza como insignia”

Las entrevistas 16 aportan un conjunto de opiniones de menor frecuencia, menos comunes, pero de mayor calidad. Sintetizando muy ligeramente algunos resultados complementarios de los de las encuestas, se observa que las autoridades regionales consideran que la política relacionada con el paisaje tiene dificultades por la naturaleza del concepto –subjetivo, complejo y complementario para ellos-, que la protección es necesaria, pero no ha de ser global o genérica y que ha de tener en cuenta no sólo a los visitantes, sino fundamentalmente a la gente que vive allí. Las autoridades locales, los alcaldes, la muestra de entrevistas más numerosa (12 alcaldes han sido entrevistados), considera el paisaje como un recurso importante de los municipios, no obstante, la sierra no es homogénea y sus paisajes tampoco. Los municipios de la Sierra Norte, la llamada “Sierra Pobre” 17 no desean transformarse como la llamada por ellos “Sierra Rica” (Sierras Central y Occidental), desean conservar los valores de sus paisajes, aunque quieren “calidad de vida” (entendida como desarrollo) en sus núcleos para que no desaparezca la población, “desarrollo si, pero no a cualquier precio”, no mediante la urbanización desenfrenada por ejemplo, como sucede en la otra sierra. Los alcaldes denuncian su escasa participación en este periodo previo a las medidas de protección, consideran que la población está desinformada y que esto hace que se generen muchos malentendidos; piensan que se deben mantener los usos tradicionales y al mismo tiempo casi todos consideran que una parte de sus municipios, en función de los muchos valores que les atribuyen, debe estar en el próximo Parque Nacional 18 . Es común en las entrevistas la idea de que la protección de la sierra como “naturaleza y paisaje” para el conjunto de “los madrileños” debe ir acompañada de compensaciones que permitan un desarrollo equilibrado de estos núcleos con los del resto de la región. Los expertos sociales de la Sierra Norte, únicos expertos de este tipo entrevistados hasta el momento, consideran que la relación de la población con el paisaje es muy variada en función de la edad: para las personas mayores la raíz cultural y de identidad de grupo, está asociada con el territorio, ellos lo expresan diciendo que “el campo lo era todo”, el sitio donde trabajar, el motivo para ponerse de acuerdo en la búsqueda de soluciones a sus problemas, era motivo de relación, motivo de diversión, era su orgullo y su lucha; sin embargo los jóvenes generalmente trabajan en otros sitios y van a dormir al pueblo o viven en Madrid y viene los fines de semana; el paisaje no tiene para ellos un significado productivo, aprovechan recursos heredados del sistema anterior; el significado del trabajo y el dinero es distinto. La población es consciente del proceso de deterioro que sufre su paisaje y tienden a culpabilizar del mismo a Medio Ambiente porque no “se lo dejan tocar”; sin embargo, reconocen que el paisaje no se mantiene porque no se trabaja. Se mantienen los sentimientos de solidaridad y de acogida pero la relación entre los vecinos es menor probablemente por la televisión que mantiene en casa mucho tiempo a las mujeres, los hombres se comunican más en los bares. Se reúnen fundamentalmente para organizar comidas y fiestas. Entre las opiniones de los gestores entrevistados es de destacar su valoración positiva de los cambios producidos en algunos ámbitos protegidos de la 16

No es posible incorporar a esta comunicación un análisis tan minucioso de los resultados de las entrevistas, no hay espacio para ello y el proceso de entrevistas no puede considerarse terminado ya que se quiere incorporar la opinión de otros grupos de expertos y falta la revisión de las respuestas por los entrevistados. No obstante señalamos algunos puntos de interés que resultan del análisis y complementan en algunos aspectos las opiniones de las encuestas 17 Este calificativo trata de borrarse por su carácter peyorativo 18 Quieren pertenecer al Parque Nacional, adquirir ese carácter de calidad sin quedar sometidos a las restricciones de uso que genera esta declaración en el momento actual.

sierra; la necesidad de educación, tanto para disfrutar de los valores como para evitar el deterioro, educación para habitantes y visitantes; se han expresado ideas de interés sobre el tipo de parque que sería adecuado en la sierra, sobre los intereses de los habitantes y los visitantes, las dificultades y los logros de la gestión en estos paisajes. Como consecuencia de los estudios realizados por la Sección Paisaje de este proyecto para el PORN, entre los que se encuentra la “participación pública” presentada en esta comunicación, se integraron en las Directrices generales y en la Normativa algunos ítems relativos al paisaje. La primera propuesta de directrices y normas se hizo desde el propio grupo de investigación que se había ocupado de la Sección Paisaje, esta propuesta fue entregada a la administración regional donde sufrió correcciones y sobre todo reducciones notables. No obstante, creemos que por primera vez, se integraron en un documento de ordenación de la Comunidad de Madrid, directrices y normas relativas al paisaje del territorio sometido a un plan de ordenación. Incorporamos como resultados, en nota al pie, las relativas a la participación pública 19 . 5. Discusión y conclusión

La participación pública ciudadana no constituye solamente una información básica para políticos y gestores del paisaje, es además una necesidad de expresión de las aspiraciones y deseos de la población acerca de un recurso patrimonial con el que los ciudadanos mantienen relaciones complejas y sutiles que van desde las raíces históricas y culturales (arraigo, identidad), pasando por el hábitat, la morada o el marco de vida, hasta las económicas de supervivencia y sostenibilidad. Aunque en su gestión, como en la de otros recursos, los ciudadanos deleguen en las autoridades democráticamente elegidas, nunca lo harán totalmente cuando se trata de un recurso con tantas facies, tan complejo, tan importante para su vida. La participación ciudadana en este campo, como reconoce el CEP es un derecho y un deber 20 . La consulta a la población y a las autoridades tiene también un carácter educativo y de sensibilización con el tema. A través de la encuesta y las entrevistas muchos descubren lo que es el paisaje, su carácter de recurso territorial, sus valores y los medios para su conservación y evolución coherentes. En el caso de las autoridades locales y los gestores, se hizo necesario hacer una introducción breve sobre este tema y sobre el 19

1. Se fomentará la implicación activa de la población local en la gestión y conservación de los recursos naturales y culturales existentes en el ámbito de ordenación, así como en el logro de soluciones consensuadas que prevengan y resuelvan posibles conflictos entre usuarios, compatibilizando intereses de visitantes, propietarios, titulares de derechos existentes en los ámbitos protegidos, habitantes de la zona y colectivos sociales diversos. 2. Se promoverá la figura del mediador entre los intereses económicos y la conservación, para impulsar medidas de desarrollo sostenible en el ámbito local. 3. Se fomentará la participación ciudadana a través de organizaciones o asociaciones que desarrollen actividades de todo tipo en el ámbito de ordenación, favoreciéndose el asociacionismo, especialmente en materia de formación, sensibilización social y preservación y restauración del medio natural y cultural. 4. Se fomentará el voluntariado en materia de conservación y mejora del medio ambiente y de los recursos culturales, estableciendo vías para la colaboración de voluntarios con las Administraciones públicas en actividades de esta naturaleza. 5. Los municipios del ámbito de ordenación y la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio desarrollarán iniciativas municipales o comarcales para la puesta en marcha de Agendas 21 locales. 20 Algunos de los encuestados piden la participación de la población, la consulta popular antes de decidir el tipo de protección que se elegirá para la sierra. Sorprendentemente en el proceso de realización de la encuesta hemos encontrado personas que al ver que estábamos encuestando a otras, sobre este tema, han solicitado ser entrevistadas también. En general la actitud ante las encuestas suele ser huidiza y poco colaboradora.

Convenio Europeo del Paisaje, en gran parte desconocido por este colectivo. A la población habitante fue necesario explicar las diversas figuras de protección aplicables en el estado español porque algunos consideraban que Parque Natural era una figura de mayor alcance protector que la de Parque Nacional; incluso algunos pensaban que Parque Nacional suponía perder o entregar al estado lo que ellos habían heredado y mantenido a lo largo del tiempo; para otros el reconocimiento como Parque Natural suponía que se apreciaban fundamentalmente los valores de naturalidad que tanto aprecian los ciudadanos madrileños en la sierra de Madrid. El valor educativo del proceso no se basa tanto en lo que encuestadores o entrevistadores explican o enseñan, sino en el propio descubrimiento de lo que es el paisaje a través de la reflexión y consideraciones que han de hacer los ciudadanos y expertos para contestar las preguntas 21 . La calidad del paisaje, para los habitantes y para los que han nacido allí, reside fundamentalmente en el arraigo, en los valores de identidad y en los valores naturales, estéticos y sociales que atribuyen a estos paisajes, especialmente a los que constituyen el entorno de los núcleos y a los que se perciben desde ellos, siendo las cumbres cercanas elementos icónicos de primer orden, aunque no las hayan visitado nunca. La población habitante y visitante atribuye la calidad de los paisajes a las cualidades de los paisajes natural y rural, dominantes en la sierra, que se oponen a las del paisaje urbano, valoradas negativamente: “la limpieza del aire”, frente a la contaminación; la “tranquilidad”, frente al estrés, el “silencio”, frente al ruido, la “naturalidad” (bosques, montañas, animales), o la ruralidad, “el campo”, frente a la gran artificialidad urbana 22 . Los paisajes de la sierra de Guadarrama constituyen un valioso patrimonio que resulta de la suma de sus constituyentes naturales y de la transformación secular de los mismos por el hombre. Las comunidades humanas que han utilizado sus recursos o la han conocido y disfrutado, legando imágenes aceptadas y reconocidas socialmente por su valor estético, icónico, científico, educativo, etc., han sido determinantes en la configuración de los paisajes serranos actuales. La riqueza y diversidad de este patrimonio deriva de la variabilidad del medio físico, de la diversidad de los seres vivos y sus comunidades, de la acción secular de las sociedades serranas y, especialmente, de su relación con la ciudad de Madrid, origen de algunos de los movimientos más importantes de transformación positiva o negativa de los paisajes de la sierra, aunque también de las más cualificadas manifestaciones de su valoración, de las más encendidas defensas de su naturaleza y sus paisajes y de las más justificadas y reiteradas propuestas de conservación. Los paisajes del ámbito del PORN no son homogéneos. Los paisajes somoserranos y los de los grandes valles –Lozoya, Bustarviejo, Canencia y Garganta de los Montesconservan los rasgos de la organización tradicional de los usos ganaderos y forestales: 21

SANZ HERRÁIZ, C. (2001), “Educar en valores desde la Geografía ante las exigencias del nuevo milenio”, en MARRÓN GAITE, M. J. (edit.), La formación geográfica de los ciudadanos en el cambio de milenio, I Congreso Ibérico de Geografía, Asociación de Geógrafos Españoles-Associaçao de profesores de Geografía de Portugal, Madrid, Universidad Complutense de Madrid, págs. 19-37 22 Para Manuel de Terán naturaleza y ciudad se oponen, “…la ciudad es un paisaje, un troso de tierra dotado de un color, una forma y fisonomía propios que se define y recorta con perfecta propiedad en el ámbito del paisaje natural. La ciudad desplaza a la naturaleza, la persigue y elimina hasta los arrabales de su contorno. Fuera de la ciudad quedan la arcilla, que amasa en barro la lluvia o dispersa en polvaredas el viento, el vegetal espontáneo, la noche de amplitud y duración no disminuida y lo que separa a la ciudad de otras formas de agrupaciones humanas es, precisamente, su poder de transformación de las condiciones primitivas”. Aunque esta dicotomía no sea tan radical, de esta forma parecen también percibirlo los encuestados.

un mosaico de montes, dehesas, pastos a diente y prados se extiende por los valles, las llanuras del piedemonte y las vertientes, en las que existen también repoblaciones de coníferas. Al gran valor de la imagen rural de estos paisajes se unen los valores ecológicos, mantenidos mediante la explotación tradicional sostenible del territorio, identitarios y económicos. La crisis de la economía tradicional, la disminución o el envejecimiento de la población ocupada en la explotación ganadera tradicional y las necesidades de la conservación y regeneración medioambiental comprometen la integridad y la pervivencia de estos paisajes. Los paisajes del sector central-meridional y occidental de la sierra poseen algunas de las morfologías sobre rocas más interesantes y representativas de la sierra, montes y dehesas de melojos que evolucionan, tras el abandono o la menor presión de los usos, a estructuras más naturales, y características masas de pino silvestre. Los núcleos habitados y los embalses se sitúan también en este caso en los piedemontes. La transformación de estos paisajes serranos está siendo muy rápida por su proximidad a la ciudad de Madrid y su más fácil conexión con ella a través de rápidas vías de comunicación. La urbanización se extiende en mancha desde los núcleos urbanos, ocupando los antiguos prados, o de forma dispersa en urbanizaciones más o menos compactas. Los paisajes de montaña, todavía bien conservados, se salvan de estas dinámicas que tienden a invadirlos. Los habitantes y visitantes de las diversas sierras que integran el PORN desean mantener sus valiosos paisajes naturales y rurales, conservar sus valores y su calidad de vida, al mismo tiempo que demandan un desarrollo sostenible que los mantenga productivos. Buscan, más que una confrontación con los habitantes de la ciudad, que usan sus recursos sin aportar casi nada, si no es reconocimiento a sus valores a través del uso y disfrute de los mismos, un proyecto común de conservación del patrimonio. Son partidarios de la protección máxima pero desconfían de administraciones y declaraciones que puedan valorar más las dinámicas naturales que las culturales que, a lo largo del tiempo, han generado los valiosos paisajes actuales. El paisaje constituye en recurso difícil de apreciar y gestionar todavía por las autoridades competentes. Es necesario un esfuerzo del conjunto de expertos comprometidos en la conservación y evolución sostenible y coherente de los paisajes, para orientar, en cada caso y circunstancia, las políticas y gestión de los paisajes, en los instrumentos de ordenación territorial.