parsifal - Teatro Colón

José Luis Fiorruccio. DISEÑO DE ... Cecilia Fracchia, Susana Frangi, Leonardo Marconi, Miguel Martínez, Horacio Rogner,
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PARSIFAL Richard Wagner

TEMPORADA 2015

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JEFE DE GOBIERNO

Mauricio Macri VICE JEFA DE GOBIERNO

María Eugenia Vidal JEFE DE GABINETE

Horacio Rodríguez Larreta MINISTRO DE CULTURA

Hernán Lombardi

DIRECTOR GENERAL Y ARTÍSTICO

Darío Lopérfido

TEATRO COLÓN DIRECTOR GENERAL Y ARTÍSTICO

Darío Lopérfido JEFE DE GABINETE

Juan García Aramburu

DIRECTOR GENERAL DE PRODUCCIÓN ARTÍSTICA

Guillermo Scarabino

PRODUCCIÓN EJECUTIVA

María Videla Rivero

DIRECTORA GENERAL ESCENOTÉCNICA

María Cremonte

DIRECTORA GENERAL TÉCNICA, ADMINISTRATIVA Y LEGAL

Carolina Clavero

DIRECTORA EJECUTIVA

Mónica Freda

DIRECTOR VOCAL Y GERENTE GENERAL

Carlos Lorenzetti DIRECTORA VOCAL

Eugenia Schvartzman DIRECTOR VOCAL

Hugo Gervini

DIRECTORA DE ESTUDIOS MUSICALES

Eduviges Picone

DIRECTOR DEL PROGRAMA COLÓN CONTEMPORÁNEO

DIRECTORA DE RELACIONES INTERNACIONALES

Martín Bauer

Zulema Scarabino

DIRECTOR DEL INSTITUTO SUPERIOR DE ARTE

DIRECTOR TÉCNICO OPERATIVO

DIRECTOR DEL CORO ESTABLE

Miguel Martínez DIRECTOR DEL BALLET ESTABLE

Maximiliano Guerra DIRECTOR DE LA ORQUESTA FILARMÓNICA DE BUENOS AIRES

Enrique Arturo Diemecke DIRECTOR DEL CENTRO DE EXPERIMENTACIÓN

Miguel Galperín

Claudio Alsuyet

Juan Manuel López Castro UNIDAD DE AUDITORÍA INTERNA

DIRECTOR DEL CORO DE NIÑOS

César Bustamante

Isabel Valente UNIDAD DE CONTROL DE GESTIÓN

DIRECTORA GENERAL DE RECURSOS HUMANOS

Elisabeth Sarmiento DIRECTOR GENERAL DE PLANEAMIENTO

Cristian Mealla

Matías Cambiasso | COORDINADOR GENERAL DE ESCENARIO Hugo García | JEFE DE PRENSA Daniel Varacalli Costas | PUBLICACIONES

Manuela Cantarelli

PARSIFAL DRAMA SACRO EN TRES ACTOS (1882) MÚSICA DE RICHARD WAGNER (1813-1883) LIBRETO DE RICHARD WAGNER, BASADO EN PARZIVAL DE WOLFRAM VON ESCHENBACH NUEVA PRODUCCIÓN DEL TEATRO COLÓN CANTADO EN ALEMÁN – SOBRETITULADO EN ESPAÑOL

DIRECTOR MUSICAL

Alejo Pérez

DIRECTOR DE ESCENA

Marcelo Lombardero DISEÑO DE ESCENOGRAFÍA

ASISTENTE PRINCIPAL DE DIRECCIÓN ESCÉNICA

Angela Boveri

ASISTENTE DE DIRECCIÓN Y DRAMATURGIA

Cecilia Bassano

Diego Siliano

ASISTENTE DE ESCENOGRAFÍA

DISEÑO DE VESTUARIO

ASISTENTES DE VESTUARIO

Luciana Gutman DISEÑO DE ILUMINACIÓN

José Luis Fiorruccio

DIRECTOR DEL CORO ESTABLE

Miguel Martínez

DIRECTOR DEL CORO DE NIÑOS

César Bustamante

Noelia González Svoboda Michelle Krymer y Carolina Figueroa TRADUCCIÓN PARA SOBRETITULADO

Cecilia Bassano

DISEÑO DE COREOGRAFÍA

Ignacio González Cano

AV | Abono Vespertino FE | Función Extraordinaria GA | Gran Abono ANT | Abono Nocturno Tradicional ANN | Abono Nocturno Nuevo DICIEMBRE

VIERNES 4 A LAS 20 GA |DOMINGO 6 A LAS 17 AV MIERCOLES 9 A LAS 20 ANT | VIERNES 11 A LAS 20 ANN Duración total: 5h 30m aprox. Acto I 110m aprox. - Intervalo 30m aprox. - Acto II 80m aprox. - Intervalo 30m aprox. - Acto III 80m aprox.

Ópera | 9

DIRECCIÓN DE ESTUDIOS MUSICALES

DIRECTORA DE ESTUDIOS MUSICALES

Eduviges Picone

REPARTO



PARSIFAL

Christopher Ventris

GURNEMANZ Sthephen Milling



AMFORTAS

Ryan Mc Kinny



KUNDRY

Nadja Michael



KLINGSOR

Héctor Guedes



CABALLEROS DEL GRIAL





Norberto Marcos

MAESTROS PREPARADORES DEL REPERTORIO LÍRICO



TITUREL

Hernán Iturralde

Irene Amerio, Marcelo Ayub, Guillermo Brizzio, Reinaldo Censabella, Bruno D’Astoli, Cecilia Fracchia, Susana Frangi, Leonardo Marconi, Miguel Martínez, Horacio Rogner, Iván Rutkauskas, Guillermo Salgado, Elvio Suárez, Jorge Ugartamendía, Cecilia Varela



VOZ DE LO ALTO



ESCUDEROS

IRENE AMERIO – CECILIA FRACCHIA | MAESTROS PREPARADORES GUILLERMO SALGADO – LEONARDO MARCONI- IVÁN RUTKAUSKAS | MAESTROS DE ESCENARIO GUILLERMO BRIZZIO | MAESTRO APUNTADOR JORGE UGARTAMENDIA | ASISTENCIA MUSICAL DE LUCES Y PROYECCIONES MÓNICA ZAIONZ | TRADUCCIÓN Y ADAPTACIÓN PARA SOBRETITULADO ANDREA MIJAILOVSKY | ASISTENTE TÉCNICO-MUSICAL DE ESCENA

Iván Maier

Alejandra Malvino Vanesa Tomas



Cecilia Aguirre Paz

Sebastián Nicolás



Sergio Spina

ASISTENTE DE COORDINACIÓN DE DIRECCIÓN DE ESTUDIOS





Fernando Grassi

Luciana Zambarbieri



DONCELLAS FLORES

COORDINADOR DE ARTISTAS Y MAESTROS

COORDINACIÓN GENERAL DEL ESCENARIO COORDINADOR GENERAL

Matías Cambiasso COORDINADORES PRINCIPALES

Oriana Favaro



Rocío Giordano



Victoria Gaeta



Vanesa Aguado Benítez



Eleonora Sancho



Cecilia Pastawski

Marcelo Mora- Juan Carlos Zambarbieri AYUDANTE DE COORDINACIÓN

Rodrigo García

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ORQUESTA ESTABLE DEL TEATRO COLÓN CORO ESTABLE DEL TEATRO COLÓN CORO DE NIÑOS DEL TEATRO COLÓN

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ALEJO PÉREZ DIRECTOR DE ORQUESTA

Nacido en Buenos Aires, luego de formarse como pianista y diplomarse con medallas de oro en la universidad, perfeccionó sus estudios de dirección en Alemania con Peter Eötvös, Helmuth Rilling y Colin Davis. Colaboró estrechamente con Michael Gielen, Esa-PekkaSalonen, Peter Eötvös y Christoph von Dohnányi. Fue director musical del Teatro Argentino de La Plata (Tristán e Isolda, Don Carlos, La condenación de Fausto, El oro de Rin, Lady Macbeth de Mtsensk, entre otros, durante cuatro temporadas (2019-2012). Dirigió en la Opéra de París (Bastille), Opéra Comique, Opera de Frankfurt (Don Giovanni), Opera Nacional de Lyon, Teatro all’Opera di Roma, Opera Köln, Teatro Nacional de Ginebra, Teatro Real de la Monnaie, Opera Nacional de Lituania, Concertgebouw y Muziekgebouw de Amsterdam, Opera Real de Copenhague. Ha estado al frente de la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig, Philharmonia (Londres), Filarmónica de Radio Francia, Sinfónica Alemana (DSO), Sinfónica de la SWR Baden Baden-Freiburg, Filarmónica Real de Estocolmo, Akademie de la Filarmónica de Berlín, orquestas Gürzenich de Colonia, de la Radio de Bélgica, Nacional de Lille, de la Radio de Holanda,

Suisse Romande, Bremen Kammerphilharmonie, Sinfónica de Taiwán, Ensemble Intercontemporain, Klangforum Wien, MusikFabrik, Ensamble Modern, Sinfónica de la Radio Alemana (NDR), de la cual fue director asistente durante dos temporadas. Compuso la opera Tenebræ por encargo del Centro de Experimentación del Teatro Colón y dirigió su estreno en 1999. Dirige regularmente las principales orquestas de su país y Latinoamérica con muy amplio repertorio, manteniéndose activo también en el terreno tanto de la música actual (Satyricon de Maderna, Medea de Dusapin, Vigilia y Jakob Lenz de Rihm, Oresteïa de Xenakis, Cuarta sinfonía de Charles Ives, Sinfonía de Berio y obra integral de Edgar Varèse) como el operístico (Ifigenia en Táuride, La carrera del libertino, Serse, Carmen, El rapto en el serrallo). En el Teatro Real de Madrid ha ofrecido Rienzi en versión concierto, Ainadamar, Don Giovanni, La conquista de Mexico, La muerte en Venecia y numerosos conciertos con la Sinfónica de Madrid (Plácido Domingo, Eva Maria Westbroek, IanBostridge). Debutó este año en el Festival de Salzburgo (Werther) adonde volverá esta temporada para dirigir una producción de Fausto con la Filarmónica de Viena.

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MARCELO LOMBARDERO DIRECTOR DE ESCENA

Está vinculado a la ópera desde su infancia, primero como integrante del Coro de Niños y del Coro Estable del Teatro Colón y, más tarde, como reconocido barítono en teatros de América y Europa. Tras retirarse como cantante en 2005 para asumir la dirección artística del Colón –donde también dirigió la Ópera de Cámara–, comenzó su carrera como director de escena en el Centro de Experimentación de ese teatro. Fue asimismo director artístico del Teatro Argentino de La Plata. En el CETC tuvo a su cargo las puestas de Mahagonny Songspiel de Brecht-Weill, Al claro de luna con música de Monteverdi, Ravel y Debussy y Aventuras y Nuevas aventuras de Ligeti. En 1994 debutó como director de escena en El castillo de Barbazul para el Teatro Colón donde en 2002 realizó una nueva producción de La fanciulla del West y luego Diálogos de carmelitas de Poulenc, El emperador de la Atlántida de Ullman, El rey Kandaules de Zemlinsky, Jonny spielt auf de Krenek y Wozzeck de Berg. Trabajó en salas de Francia, España, Alemania, Grecia, República Checa, Polonia, Letonia, EE.UU, México, Colombia, Venezuela, Brasil, Chile, Uruguay, además de otros centros musicales de la Argentina como

los teatros Argentino de La Plata, Libertador de Córdoba, Nacional Cervantes, Teatro San Martín y Usina del Arte de la ciudad de Buenos Aires y para la compañía Buenos Aires Lírica, ámbitos en los que realizó puestas en escena de títulos como María de Buenos Aires de Piazzolla, Satirycon, La clemenza di Tito, Las bodas de Fígaro; Diario de un desaparecido, El pobre marinero y Aliados, entre muchos otros. Recibió los premios de la Crítica Musical Argentina 2004; A.C.E. (Asociación de Críticos de Espectáculos) 1997, 2003, 2007, 2011 y 2015, Teatros del Mundo 2003; A.P.E.S. (Asociación de Periodistas de Espectáculos de Chile) 2006, 2007, 2009; Clarín 2000, KonexDiploma al Mérito 2009, y le fue otorgado por la Asociación Amigos del Teatro Nacional Cervantes el premio María Guerrero. La producción de Lady Macbeth de Mstensk que presentó en el Teatr Wielki de Poznan fue galardonada como la mejor producción de ópera en la temporada 2011-2012 de Polonia. En 2013 su producción de Carmen presentada en el Palacio de Bellas Artes, México, recibió el premio Lunas del Auditorio de México y su puesta de Billy Budd de Britten en Santiago de Chile fue distinguida por el Círculo de Críticos de Arte de Chile.

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MIGUEL MARTÍNEZ DIRECTOR DEL CORO ESTABLE

Nace en la ciudad de Quilmes y allí, en la Escuela de Bellas Artes comienza sus estudios de piano con los maestros Olga Baldovino y José Pelliza. Termina la carrera en el Conservatorio Nacional de Música de Buenos Aires bajo la guía de la profesora Haydée Loustaunau. Luego, en la ciudad de La Plata cursa la carrera de Dirección Orquestal con Mario Benzecry y estudia composición, armonía y contrapunto con Mariano Etkin, Sergio Hualpa y Virtú Maragno respectivamente. De 1994 a 2005 trabajó en el Coro Estable del Teatro Colón, primero como Asistente de Dirección y luego como Subdirector, colaborando con los maestros Vittorio Sicuri, Jorge Carciofolo, Aldo Danieli y Alberto Balzanelli. Al frente de este coro fue responsable de títulos como Los cuentos de Hoffmann, de Offenbach; Réquiem de Verdi, Te Deum de Berlioz, Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny de Weill- Brecht,

Rigoletto de Verdi, Idomeneo de Mozart, Diálogo de Carmelitas de Poulenc, Doña Francisquita de Vives. En 2002 ganó el concurso que le permitió alcanzar el Cargo Titular de Maestro Preparador de Ópera del Teatro Colón. En 2006 fue Director del Coro Estable del Teatro Argentino de La Plata. A finales de 2006 viajó a Italia para hacerse cargo y por dos temporadas, del Coro Estable del Teatro Massimo de Palermo, Sicilia, donde preparó más de 20 producciones. En 2007 participó de la gira que el Teatro Massimo realizó a Japón, presentando I Vespri Siciliani de Verdi, Cavalleria Rusticana de Mascagni y Pagliacci de Leoncavallo en el Biwako-Hall de Otsu y en el Bunkamura Theater de Tokio. En 2008 se hace cargo nuevamente del Coro del Teatro Argentino de La Plata. A partir de 2012 se hace cargo de la dirección del Coro Estable del Teatro Colón.

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CÉSAR BUSTAMANTE DIRECTOR DEL CORO DE NIÑOS

“La entrada de los artistas” Se graduó como Licenciado en Dirección Coral y Profesor Superior en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), recibiendo el premio Joaquín V. González a los mejores promedios. Actualmente en dicha casa de estudios se desempeña como titular de las materias Audioperceptiva III y IV. Realizó estudios de piano con Nora Pons (San Nicolás) y Susana Romé (La Plata), entre otros docentes. Realizó junto a la doctora Silvia Malbrán becas de investigación sobre Bajo continuo para la UNLP y sus publicaciones recibieron distinciones, entre otras, de la Asociación de Universidades del Grupo Montevideo. Fue asistente de dirección y bajo continuista (clave y órgano) de la Sociedad Händel de Buenos Aires. Es habitualmente convocado como jurado de diversos

concursos docentes y certámenes especializados en dirección coral, canto, pedagogía musical y también para el dictado de cursos de perfeccionamiento para docentes y de posgrado en las áreas de Armonía e Improvisación. Dirigió la Iniciación al Canto Coral (ICC) del Teatro Argentino de La Plata desde el año 2006 al 2010. Es convocado como pianista de audiciones y ensayo de espectáculos extranjeros para la productora T4f, desempeñándose también como director de orquesta sustituto (El fantasma de la Opera, La bella y la bestia de Disney entre otros). Como bajo continuista ha actuado junto a las orquestas del Teatro Argentino de La Plata, Sinfónica Nacional, Orquesta de Radio Nacional, Orquesta Sinfónica y Coro Polifónico de Santa Fe, entre otras. Fue Director de Estudios del Teatro Colón.

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20 | Ópera

CHRISTOPHER VENTRIS

STEPHEN MILLING

RYAN MCKINNY

NADJA MICHAEL

TENOR

BAJO

BAJO-BARÍTONO

MEZZOSOPRANO

Nacido en el Reino Unido, obtuvo reconocimiento como cantante a partir de sus debuts en el Festival de Glyndebourne, Opera North y la English National Opera. Durante la última década hizo foco en papeles wagnerianos, en particular Parsifal, Siegmund, Lohengrin y Erik. En 2008 fue aclamado por su Parsifal en la puesta de Stefan Herheim en el Festival de Bayreuth, bajo la dirección de Daniele Gatti, votada como la producción del año por Opernwelt. Cantó su primer Lohengrin en el Teatro Comunale de Bolonia, y luego en el Grand Théâtre de Ginebra y la Ópera de Dallas (2007). Como Siegmund se presentó en la Ópera de Viena con Christian Thielemann, La Fenice, Teatro San Carlo y la Ópera de Colonia. Como Parsifal se ha presentado en las óperas de Viena (Franz WelserMöst), de Baviera (Kent Nagano), Valencia Palau de les Arts (Lorin Maazel) y De Nederlandse Opera (Iván Fischer), así como el Covent Garden, la Ópera Nacional de París, San Francisco, Seattle y Gran Teatre del Liceu. Este es su debut en el Teatro Colón.

Nació en Copenhague y se formó en la Academia Real de Música de Dinamarca. En 1994 pasó a integrar la Ópera Real Danesa donde cantó papeles como el Rey Marke, Daland, Felipe II, Fafner y Gurnemanz. Luego debutó en la Scala de Milán como Don Fernando en Fidelio (Riccardo Muti) y en la Ópera de Seattle como Fasolt y Hunding en El anillo del Nibelungo. Regresó a Seattle para hacer Gurnemanz y el Rey Marke. En la Metropolitan Opera de Nueva York encarnó a Sparafucile, Sarastro y Hunding (Valery Gergiev); en la Lyric Opera de Chicago, el Rey Marke; con la Sinfónica de Chicago hizo Narbal en Los troyanos (Zubin Mehta); en San Francisco, Felipe II; con la Sinfónica de San Francisco, Daland (Michael Tilson-Thomas) y con la Filarmónica de Los Angeles, el rey Marke (Esa-Pekka Salonen). Trabajó con los más grandes intérpretes wagnerianos como Christian Thielemann y festivales como Salzburgo, Mayo Musical Florentino, entre otros; asimismo con orquestas de primer orden como la Filarmónica de Berlín, la Sinfónica de Londres. Este es su debut en el Teatro Colón.

Nació en Estados Unidos. En la presente temporada se presentó en la Metropolitan Opera como el Orador en La flauta mágica; en Los Ángeles como el Conde Almaviva, en la Ópera de Hawaii en la producción de Francesca Zambello de El holandés errante. Debutó en la Ópera de Santa Fe como Jochanaan en una producción de Salome dirigida por David Robertson. Sus futuros compromisos incluyen actuaciones en la Metropolitan Opera, el Festival de Bayreuth, óperas de Los Ángeles y Washington, Canadian Opera Company, English National Opera, Houston Grand Opera y la Deutsche Oper de Berlín. En la temporada 2013/14 regresó a Houston para su debut en el rol titular de Rigoletto y al Metropolitan como Teseo en Sueño de una noche de verano de Britten con James Conlon. En la anterior temporada hizo Kurwenal en la Houston Grand Opera; el Holandés errante en Glimmerglass, junto a otros títulos contemporáneos como Der Sandmann de Andrea Scartazzini . Se formó en el Houston Grand Opera Studio y la Juilliard School. Este es su debut en el Teatro Colón.

Nació en Alemania del Este, cerca de Leipzig. Comenzó su carrera con estudios vocales en Stuttgart y luego en la Universidad de Indiana, EE.UU. Se ha presentado en la Arena de Verona, festivales de Glyndebourne y Salzburgo, con la Sinfónica de Chicago (Brangäne, con Daniel Barenboim y Didon, de Los troyanos, con Zubin Mehta). En 2007 obtuvo un gran éxito con Salome en la Scala de Milán, seguida de Fidelio en la Ópera de Viena. Presentó luego Salomé en el Covent Garden, Medea en La Monnaie, Lady Macbeth (Verdi) en la apertura de la temporada 2008/09 de la Ópera de Baviera, donde también incursionó en el bel canto con Medea en Corinto de Mayr. Hizo Lady Macbeth con Thomas Hampson en la Lyric Opera de Chicago y en su debut en la Metropolitan Opera House. En la Staatsoper de Berlín asumió el papel de Maria en Wozzeck; en 2012 hizo Medea en Champs Élysées y en 2013 Montezuma en La conquista de México de Wolfgang Rihm en el Teatro Real de Madrid dirigida por Alejo Pérez. Se ha dedicado a tareas sociales, entre ellas la Fundación Stimmme für Die Menschlichkeit. Este es su debut en el Teatro Colón.

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HÉCTOR GUEDES

IVÁN MAIER

NORBERTO MARCOS

HERNÁN ITURRALDE

ALEJANDRA MALVINO

VANESA TOMAS

CECILIA AGUIRRE PAZ

SERGIO SPINA

FERNANDO GRASSI

ORIANA FAVARO

ROCÍO GIORDANO

VICTORIA GAETA

VANESA AGUADO BENITEZ

ELEONORA SANCHO

CECILIA PASTAWSKI

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PARSIFAL, DE AYER A HOY POR POLA SUÁREZ URTUBEY

Casi treinta años años han transcurrido desde la última representación de Parsifal en el Teatro Colón. Para buena parte del público joven de hoy es una asombrosa curiosidad rodeada de ese halo de misterio que ofrecen las últimas obras de Wagner, especialmente desde la Tetralogía El anillo del nibelungo hasta Parsifal. Estrenada la obra en Bayreuth el 26 de julio de 1882, Buenos Aires la conoció, en el Teatro Coliseo de entonces, el 20 de junio de 1913. Al Colón, donde volvería durante once temporadas hasta la última, en 1986, retorna ahora para cerrar esta temporada 2015. Las reacciones que ha provocado Parsifal desde su estreno nos hablan hoy de una creación artística que supera todos las resistencias y todas las formas de admiración. En su transcurso histórico, desde Nietzsche, antiguo amigo de Wagner, que atacó su moral cristiana en su trabajo sobre La genealogía de la moral, hasta los elogios de los nazis en la década de 1930, Parsifal ha atravesado por los más diversos criterios de aceptación o rechazo. Tal vez más que ninguna creación lírica de la historia. Para ello Wagner se detuvo ante el gran poeta de la Edad Media, Wolfram von Eschenbach, y ante su obra Parzival, fechada en el año 1200, que cuenta las aventuras de un hombre ignorante, cuyo sufrimiento le aporta la sabiduría y el honor de custodiar el sagrado grial. Wolfram fue el primero que pasó la leyenda del grial de la literatura francesa a la alemana. Wagner, recordemos, interpretó al poeta en su Tannhäuser, obra centrada en la competencia de los trovadores en el castillo de Wartburg y en el comportamiento de Tannhäuser. Desde el año 1845, cuando trabajaba en su Lohengrin, Wagner había estado en contacto con la leyenda de

Parsifal divulgada por el filólogo medievalista Górres, y la figura del héroe había quedado en su mente como una posibilidad dramática, enriquecida por otras experiencias intelectuales. Es el caso de aquel proyecto de Tristán e Isolda, donde Parsifal debía comparecer en el tercer acto, ante el lecho de Tristán herido y desfalleciente de amor, como ejemplo de redención por renuncia a los goces terrenos. Esta idea fue luego descartada y sólo se concretó en su mente en una mañana de primavera de 1857 cuando, apenas instalado en el refugio puesto a su disposición por el matrimonio Wesendonck, salió al parque y se maravilló con el sol y con el renacer de la naturaleza al soplo de primavera, en los días en los que celebraba la Pasión y Resurrección de Jesús. A partir de ahí comenzaron a surgir diversas ideas y proyectos que no cuajaron. Fue solo entre el 27 y el 30 de agosto de 1865 cuando Wagner escribió una trama detallada de Parzival para Luis II de Baviera. Después el proyecto fue abandonado, hasta que a comienzos de 1877 volvió sobre él de una manera definitiva, como evasión de los disgustos de orden práctico que le proporcionaba la administración de Bayreuth. Fue ahí cuando se cambió el nombre de Parzival por el de Parsifal, del árabe parsi (puro) y fal (loco). El 19 de abril de 1877 el poema estaba terminado y en agosto comenzó la composición musical. ”No puedo trabajar con rapidez –escribía Wagner en esa época- porque no me satisface un solo período de una inspiración realmente buena”. El 13 de enero de 1882 estaba terminada la partitura. PARA ACERCARSE A LA OBRA La dramaturgia wagneriana requiere la familiaridad con ciertos vocablos, algo así como un léxico para iniciados, sin el cual es posible perderse entre sus complejos laberintos. Estos son algunos de ellos: Leitmotiv (Motivo conductor): es el más común y a él se alude siempre que se habla de su estilo. No trata de melodías rígidas, sino flexibles, de manera que el músico introduce modificaciones de ritmo, intervalos, etcétera, según lo requiera el momento. Los Leimotive permiten a Wagner crear una música de fuerte contenido psicológico, por cuanto simbolizan sentimientos, situaciones u objetos presentes en la escena o bien anticipan en la mente del oyente

o, por el contrario, funcionan como reminiscentes de aquellos sentimientos, situaciones u objetos. Gesamtkunstwerk (Obra de arte integral), alude al concepto wagneriano del “drama musical”, en el que todas las artes –música, poesía, mímica, danza, arquitectura, escultura y pintura- se encuentran indisolublemente ligadas. Esta búsqueda de la convergencia de las artes para el logro de una mayor expresividad es una aspiración de todo el Romanticismo. Herder es de los primeros que la formula y Weber es explícito en sus intenciones de encontrar la perfecta fusión entre música y poesía. Según él “lo que Alemania espera: una obra de arte completa en sí misma en la que las diferentes artes desaparezcan como contribuciones aisladas y reaparezcan para formar ese nuevo mundo. Quien lo logre, será el héroe”. El héroe para los románticos se llama Wagner, quien no hará sino desarrollar con más rigor y conciencia crítica y filosófica esos temas ya ampliamente presentes en la cultura alemana. Para el autor de Parsifal, la Gesamtkunstwerk que él presiente como la obra de arte del futuro, da lugar al “drama musical”, que no se identifica con la ópera tradicional, dividida en arias y recitativos, por cuanto a su juicio no se trata ahí de un unidad de las artes, sino de una obra “compuesta” de diversas individualidades. El método que le permite alcanzar el drama musical es el de la melodía continua o infinita, lograda por la interrelación de los Leimotive. El ataque más feroz a su estética había llegado hacia la mitad del siglo XIX a través del vienés Eduard Hanslick, crítico y filósofo de la música ubicado en el comienzo de la parábola conclusiva de la experiencia romántica. Hanslick, autor de De lo bello en la música, representa el formalismo positivista de Herbart, del que Johannes Brahms será máximo representante. Para Hanslick la melodía infinita wagneriana no es otra cosa que “la falta de forma erigida en principio”. El concepto de Gesamtkunstwerk termina por hacerse añicos. Pero la música de Wagner, en cambio, sale indemne, triunfante, por encima de un siglo, el XX, de abismales transformaciones en el lenguaje de los sonidos. Por último el santo Grial o Graal alude a un tema legendario medieval en que se funden el mundo caballeresco y el religioso a través de la ficción literaria Ópera | 25

de Chrétien de Troyes (Perceval) y la leyenda hagiográfica de José de Arimatea. El Graal o Grial era el cáliz en el que Jesús instauró la Eucaristía el Jueves Santo. PERO VOLVAMOS A PARSIFAL… En verdad, ¿desde cuándo existe la historia escrita de nuestro personaje? Su nombre primero es Peerceval, un romance francés del “ciclo bretón”, es decir la literatura que floreció con pujante vigor en torno a los hechos de armas y de amor de los caballeros del rey Artús, a las aventuras de éstos en su búsqueda del Grial, a las vicisitudes de Tristán e Isolda o a los casos de otros personajes estrechamente afines, y que al declinar de la Edad Media y comienzos de la Moderna deleitó durante generaciones y generaciones, de Cervantes a Ariosto, desde damas y caballeros hasta burgueses y plebeyos, arruinando, dicho sea de paso, la cabeza del pobre don Quijote. Todo este material constituye un conjunto de narraciones en verso y novelas en prosa propias del mencionado “ciclo bretón”. Este nombre se basa en la opinión de que los temas de las narraciones aludidas derivan de relatos tradicionales de los pueblos celtas de la Pequeña y Gran Bretaña, de donde debieron sacarlos los poetas que a mediados del siglo XII “lanzaron” ese género al mundo del romance comenzando por Chrétien de Troyes en el siglo XII, quien halló en la materia de Bretaña los temas nuevos que buscaba: elegantes historias de aventuras y de caballerías, construidas con arte y sazonadas con elementos maravillosos. En este ciclo, continuado luego de la muerte de Chrétien, lo maravilloso tiene un colorido más irreal, más mágico, más sugestivo y hechicero. Perceval llega un día a un misterioso castillo, donde se le aparece la procesión del Grial, el sagrado vaso en el que José de Arimatea había recogido la sangre de las llagas de Cristo sacrificado. En la novela de Chrétien y sus continuadores, la idea de la búsqueda del Grial está desenvuelta como la búsqueda de la nobleza heroica de la caballería, a través de múltiples obstáculos. La figura de Perceval ha inspirado una infinidad de poemas hasta finales del siglo XV. Finalmente, después de un silencio de siglos, la leyenda floreció de nuevo en el siglo XIX, entre tantos títulos y autores, con el Parsifal de Wagner, con el que alcanzó su más elevada expresión 26 | Ópera

lírica y musical. Se ha advertido que la leyenda medieval queda profundamente modificada por el compositor, no tanto en cuanto a los hechos, como a la interpretación y el relieve de ciertos personajes. Advierten sus estudiosos que por obvia necesidad dramática, y aún más, por profunda inclinación de su espíritu, Wagner sintió la necesidad de subrayar con fuerza –contra el sentimiento dominante de la piedad- la presencia del pecado y la necesidad de su experiencia. Se interpreta que mientras en Parzival la piedad era innata, la ingenuidad de Parsifal es toda ella impetuosa barbarie. A la piedad llega a través del beso de Kundry, esto es a través de la experiencia del pecado, al que seguirá un largo “via crucis” de redención. El lapso que en la obra separa el tercer acto del segundo, visible en las canas de Gurnemanz, en el abandono en que se encuentra la roca del Grial, está compendiado en el breve preludio sinfónico del acto III. Así se entiende cuando Parsifal diga de sí mismo: “Un oscuro y malvado poder me cerró el buen camino, llevándome a un laberinto de errores. Penas infinitas, luchas y engaños me han alejado de aquel camino, que parecía cerrado para mí”. Pero los obstáculos que el poema medieval materializaba ingenuamente en batallas contra dragones y caballeros, Wagner los interioriza en victorias sobre sí mismo, según interpreta Massimo Mila. Completamente exterior es, por el contrario, el ciego e intermitente impulso sexual que devora a Kundry, por cuanto es producido por los hechizos del mago Klingsor; uno y otra, señala el mismo autor, son creaciones wagnerianas que constituyen el drama del anti-Grial, la acción del mal que en Kundry se redime y se salva y que en la voluntad perversa de Klingsor corre a su propia perdición. Kundry, la insignificante hechicera del poema medieval, se convierte, en Wagner, en la esencia originaria de la mujer, escapada del deseo insaciable de pecado a la vez que presa de un infatigable anhelo de redención. Ahí reside la fascinación de tal criatura y la naturaleza profunda de la concepción wagneriana. Ha sido Thomas Mann quien ha advertido acerca de la colección de tantos extremos que constituyen los personajes de Parsifal: un mago castrado por sus propias manos; una criatura híbrida de mujer fatal y de Magdalena arrepentida, a través de una gama de estados catalépticos; un soberano dolorido y

BAYREUTH FESTSPIELHAUS

RICHARD WAGNER

PERCIVAL DE DANTE GABRIEL ROSSETTI

culpable, que se ha hecho indigno violando la ley y que lleva en la carne la mancha vergonzosa de la culpa, anhelando en vano la muerte y, por fin, el inocente que sale de los bosques, armado con su arco, ignorante de la vida, de la culpa y del amor. WAGNER Y SUS PERSONAJES Veamos con mayores detalles cómo distribuye la acción en los tres actos de su drama musical. El viejo y fiel Gurnemanz se sorprende por la llegada de dos caballeros que anuncian el paso del rey Amfortas, quien va a buscar en el baño el alivio para sus horribles males. Llega precipitadamente Kundry, que trae de tierras muy lejanas un nuevo bálsamo para el rey. Este pasa y acepta el filtro, aunque no espera que nadie lo cure, si no es el “héroe misericordioso”, el “puro loco”, cuya venida le prometió un día la visión junto al altar del Grial. Una vez pasado el cortejo del rey, los escuderos se hacen explicar los antecedentes de la enfermedad de Amfortas: cómo el rey un día, partiendo para destruir el castillo levantado por Klingsor frente a la roca del Grial, se dejó seducir por una bellísima hechicera al servicio del mago; cómo sucumbió al impuro deseo, de modo que Klingsor pudo

sustraerle la lanza sagrada y con ella le produjo la herida. Al finalizar la narración, Gurnemanz cuenta la promesa de la curación de Amfortas por obra de un “loco puro”, que no sabe decir quién es, ni de dónde viene, ni quien es su padre; sólo recuerda a su madre Herzeleide. Ésta, explica Kundry, lo educó lejos de las armas. Pero Parsifal, desde el día que vio a unos caballeros, ya no pensó sino en seguirlos y se perdió por montes y llanuras, defendiéndose con el arco que se había construido. Herzeleida, su madre, muere de dolor. Tras esta noticia, Parsifal vacila y es piadosamente socorrido por Gurnemanz y Kundry. Luego ella se aparta, agitada por un violento temblor; está a punto de ser presa del sueño mágico con el que Klingsor la transforma en una bellísima mujer, obligada a servirlo. El segundo acto sucede en el castillo encantado de Klingsor. Este llama a Kundry y le exige que seduzca a Parsifal, que ahora es el obstáculo más peligroso que se interpone para la conquista del Santo Grial. Kundry trata de rebelarse. Desde la torre del castillo Klingsor descubre y anuncia la llegada de Parsifal y su rápida victoria contra los caballeros que intentan la defensa. El castillo se desvanece y Parsifal se encuentra en un jardín encantado, poblado de muchachas que Ópera | 27

BOCETO DE DIEGO SILIANO PARA PARSIFAL. TEATRO COLÓN. TEMPORADA 2015

tratan en vano de atraerlo. La aparición de Kundry las hace huir, pero ante su propósito de enternecer y conmover hablándole de su madre y tras un largo beso en la boca, Parsifal reacciona. La experiencia del pecado le ha revelado el significado de la ceremonia a que había asistido, de la llaga de Amfortas, de la adoración del Grial e intenta expiar su pecado, con el que ha insultado la pena del Redentor. Rechazada por Parsifal, se rebela y llama a Klingsor, quien arroja contra el joven la lanza sagrada robada a Amfortas. Pero la lanza se detiene suspendida sobre su cabeza. Parsifal la empuña y traza con ella el signo de la cruz, que hace desaparecer el castillo. En el tercer acto se retorna de nuevo junto a la roca del Grial y allí se producen los milagros producidos por Parsifal: cura con la punta de su lanza la herida de Amfortas; se descubre el Grial, que se ilumina entre las voces de los caballeros que cantan “Hosanna”; Kundry cae lentamente al suelo y muere perdonada. Una paloma desciende sobre la cabeza de Parsifal, mientras él bendice a los caballeros en adoración. Naturalmente, Wagner acude a la más extraordinaria invención musical y teatral para representar a sus personajes. Notable es el tema de Kundry, que con su ímpetu descendente evoca el gesto con que baja del caballo a su llegada a la escena, pero que extiende su significado a la maldición toda de que ella es culpable y por la que se encuentra perseguida. Por su parte se escucha el tema desgarrado

y tortuoso de la magia de Klingsor y el tema de Parsifal, sacudido por el ardor juvenil y lleno de evocaciones de su vida libre aventurera. Es un genial acierto wagneriano el repicar de campanas durante la marcha de Parsifal y Gurnemanz hacia la roca del Grial, y en cuyo bajo continuo los temas de la fe y del Grial, del dolor de Amfortas, entre otros, edifican con efecto de lento torbellino la gran escena coral del ágape sacro que constituye la segunda parte del acto. El sombrío diálogo entre Klingsor y Kundry, en el comienzo del segundo acto, representan las fuerzas del mal que se asocian tenebrosas, traspasadas por lívidas iluminaciones. Los estudiosos de la obra advierten que la mayor altura poética y musical la alcanza el segundo acto en el drama desgarrador de Kundry, que ve rechazadas por Parsifal sus artes de seducción y su deseo de salvación. El tema principal que hace su aparición en el tercer acto es el llamado del “prado florido”, melodía en modo mayor, que culmina con los encantos del Viernes Santo y que busca representar como un tibio calor de primavera que disuelve el frío del invierno. Y llegados a la última escena, en la que tiene lugar la ceremonia del Grial, lo mismo que en la segunda parte del primer acto, reconduce el drama a su carácter de oficio sacro, lo que explicaría, según se interpreta, la razón por la cual Wagner no quería que saliese del consagrado recinto bayreuthiano hacia una común y profana carrera teatral.

PARSIFAL EN LA ARGENTINA POR SEBASTIANO DE FILIPPI

PARSIFAL. TEATRO COLÓN. TEMPORADA 1986.

Como sucede a menudo en nuestro país, en el que –más allá de cualquier consideración personal– la centralidad absoluta de la ciudad capital es un hecho incontrovertible, Parsifal de Richard Wagner es una de esas obras maestras del arte que ha sido interpretada únicamente en Buenos Aires. Y, triste es decirlo, salvo que desde alguna de las otras grandes urbes del país con tradición operística (con La Plata a la cabeza) surja un proyecto en esa dirección, esta realidad no parece destinada a cambiar en el corto plazo. No es este el único escollo para el melómano wagneriano argentino: a pesar de la importancia definitoria que tiene este título en el legado del compositor y en el repertorio lírico en general, Parsifal es una de las óperas emblemáticas que menos se han representado en la Argentina: apenas quince producciones a lo largo de un siglo, doce de las cuales en el Teatro Colón y la última hace ya 29 años. EN EL TEATRO COLISEO El estreno argentino y sudamericano de Parsifal se realizó en 1913, de hecho seis meses antes de que

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caducara el veto impuesto por Wagner para representar la obra fuera de su Festival de Bayreuth. En el Teatro Coliseo de Buenos Aires la obra se interpretó en traducción italiana y contó con un elenco itálico que junto a divos como los barítonos Giuseppe De Luca (Amfortas) y Mariano Stabile (Klingsor) presentaba sólidos profesionales como Guido Vaccari (Parsifal), Elena Rakowska (Kundry), Giulio Cirino (Gurnemanz) y Berardo Berardi (Titurel). La dirección corrió por cuenta del notable concertador y compositor Gino Marinuzzi. La versión italiana de la obra volvió a presentarse en el Teatro Coliseo al año siguiente, esta vez bajo la dirección de Edoardo Vitale. La figura destacada del elenco fue en esta oportunidad otro barítono, Mario Sammarco (Amfortas), acompañado por José Palet (Parsifal), Lina Pasini Vitale (Kundry), Leone Paci (Klingsor), y nuevamente Cirino y Berardi como Gurnemanz y Titurel respectivamente. En 1920 Parsifal regresó al Coliseo, de la mano de una batuta legendaria, la de Felix Weingartner. El elenco estuvo integrado por Catullo Maestri (Parsifal), la argentina Sara César (Kundry), Luigi Rossi Morelli Ópera | 29

PARSIFAL. TEATRO COLÓN. TEMPORADA 1986.

(Amfortas) y Michele Fiore (Titurel); Cirino y Paci repitieron sus interpretaciones de Gurnemanz y Klingsor. La función de estreno revistió particular importancia, pues implicó el nacimiento de la radiofonía argentina y la primera representación operística en ser transmitida en todo el continente: en los Estados Unidos una transmisión de estas características tardó un par de meses más en llegar. EN EL TEATRO COLÓN Antes de desembarcar de forma escenificada en el escenario mayor de Buenos Aires y de la Argentina, parte del primer acto y el tercer acto en su totalidad fueron escuchados en el primer coliseo, en forma de concierto, bajo la dirección del italiano Ferruccio Cattelani, en 1913. En esa oportunidad se presentaron el tenor Enrique Molina Salas como Parsifal, el barítono Julio César Picasso como Amfortas y el bajo Luigi Francesconi abordando a la vez Gurnemanz y Titurel. Los conjuntos musicales involucrados fueron la Orquesta de la Sociedad Orquestal Bonaerense y el Coro de la

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Sociedad Ponchielli. El concierto tuvo carácter de homenaje al centenario del natalicio wagneriano. En 1914 la temporada oficial del Colón se abrió precisamente con Parsifal –siempre en versión italiana– y con un número inusualmente altos de funciones: ocho. Las riendas del espectáculo fueron cedidas a un maestro de primerísima línea como fue Tullio Serafin. El elenco incluyó dos auténticos puntales en el barítono Carlo Galeffi como Amfortas y en el bajo Nazzareno De Angelis como Gurnemanz; junto a ellos cantaron Charles Rousselière (Parsifal), Elena Rakowska (Kundry), Cesare Formichi (Klingsor) y Luigi Manfrini (Titurel). El barítono Formichi fue a su vez Amfortas en funciones no abordadas por Galeffi. La ópera volvió en 1922, con el mismo Weingartner que la había concertado en el Coliseo dos años antes. Fue esta la primera oportunidad en la que se contó con un reparto germano que cantó la ópera en el original alemán: Walter Kirchhoff encarnó a Parsifal, Helene Wildbrunn se hizo cargo de Kundry, Emil Schipper fue Amfortas, Carl Braum interpretó Gurnemanz, y Rudolf Bandler cantó los roles de Klingsor y Titurel. La

PARSIFAL. TEATRO COLÓN. TEMPORADA 1986.

dirección escénica corrió por cuenta de Carl Wildbrunn. En 1925 los versos de Wagner volvieron a su traducción italiana, nuevamente de la mano de Tullio Serafin y de un elenco absolutamente extraordinario que incluyó a Isidoro Fagoaga (Parsifal), Elena Rakowska (Kundry), Giuseppe De Luca (Amfortas), Ezio Pinza (Gurnemanz), Adam Didur (Klingsor) y Carlo Barromeo (Titurel). El scaligero Ezio Cellini plasmó la puesta en escena. Fritz Busch –el maestro que más producciones de Parsifal dirigió en el Colón– regresó al texto alemán en 1933, con la colaboración de Carl Ebert en la dirección escénica. Cantaron en esa oportunidad el legendario Heldentenor Lauritz Melchior en el rol del título, Anny Konetzi y Kerstin Thorborg como Kundry, Walter Grossmann como Amfortas, Helmut Schweebs y Michael Bohnen como Gurnemanz, Hermann Wiedermann y Stefano Ballarini como Klingsor, y Ballarini y Schweebs como Titurel. En 1936 Fritz Busch volvió a dirigir la ópera, con Hans Busch como régisseur y la presentación, en el papel protagónico, del tenor belga René Maison; con él actuaron Marjorie Lawrence

(Kundry), Martial Singher (Amfortas), Alexander Kipnis (Gurnemanz), Fred Destal (Klingsor y Titurel) y Fritz Krenn (Klingsor en otras funciones). La versión de 1940 se caracterizó por la presencia en el foso de un auténtico prócer musical, Erich Kleiber, secundado por el experimentado Otto Erhardt en la puesta escénica. El elenco resultó sólido, nuevamente con René Maison y Marjorie Lawrence, más Herbert Janssen como Amfortas, Emanuel List como Gurnemanz, Felipe Romito y Victorio Bacciato como Klingsor, y Fred Destal como Titurel. Tan sólo dos años después, en la temporada 1942, Otto Erhardt retomó su producción con Busch en el podio. El elenco que se congregó para la oportunidad era difícilmente mejorable: Lauritz Melchior (Parsifal), Rose Bampton alternando con Rose Pauly (Kundry), Herbert Janssen turnándose con Martial Singher (Amfortas), Norman Cordon (Gurnemanz), Victorio Bacciato alternando con Ángel Mattiello (Klingsor) y Juan Zanin (Titurel). En 1946 volvió la dupla integrada por Kleiber y Erhardt, esta vez con Torsten Ralf, Rose Ópera | 31

Bampton, Herbert Janssen, Emanuel List, Felipe Romito alternando con Victorio Bacciato, y Jorge Danton, como Parsifal, Kundry, Amfortas, Gurnemanz, Klingsor y Titurel respectivamente. LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO Parsifal siguió siendo una presencia habitual en el Teatro Colón hasta la década del ’60 inclusive. En 1955 la puesta de Otto Erhardt contó con la dirección musical de Fritz Rieger. El elenco vio al tenor Günther Treptow como Parsifal, acompañado por Georgine von Milinkovic, Ángel Mattiello ascendido al rol de Amfortas, Deszö Ernster, Romito y Bacciato compartiendo nuevamente el papel de Klingsor, y Víctor de Narké como Titurel. El atractivo de la versión de 1961 pasó indudablemente por la concertación de Heinz Wallberg y sobre todo por la presencia carismática de la francesa Régine Crespin. La producción escénica corrió por cuenta de Frank De Quell y el reparto estuvo integrado por Hans Hopf, Raymond Wolansky, Kurt Böhme, Víctor de Narké (ahora como Klingsor) y Juan Zanin. Es de 1969 quizás la producción más recordada de Parsifal en el Colón, a partir de la conducción musical de Erich Leinsdorf y la escénica de Ernst Poettgen. El reparto resultaba sencillamente ideal: el tenor Wolfgang Windgassen, Régine Crespin al comienzo de su transición al repertorio mezzosopranil, el bajo-barítono Theo Adam, y los bajos Frank Crass y Víctor de Narké (este último cantando tanto Klingsor como Titurel). La última presencia de Parsifal en el primer coliseo porteño es de 1986. El alemán Franz-Paul Decker y el argentino Roberto Oswald se hicieron cargo respectivamente de la dirección musical y de la escénica. Bajo su guía se desempañaron admirablemente Heikki Siukola (Parsifal), Dunja Vejzovic (Kundry), Neil Howlett (Amfortas), Manfred Schenck (Gurnemanz), Ricardo Ortale y Miguel Ángel Machinandiarena (Klingsor), y nuevamente Víctor de Narké (Titurel). A partir de ese año 1986 el Grial no volvió al escenario del Colón. Para la temporada 2008, justo es decirlo, el Teatro había anunciado la reposición de Parsifal, nuevamente con dirección de Decker y régie de Oswald 32 | Ópera

(dos artistas particularmente apreciados por el público de Buenos Aires, ambos recientemente fallecidos, como por otra parte el mencionado Ricardo Ortale) pero el proyecto nunca llegó a concretarse. Así pues hoy, tras casi tres décadas de espera, Parsifal vuelve finalmente al Teatro Colón, a Buenos Aires y a la Argentina. LA MEMORIA GRABADA Hoy día, claro está, residir en nuestro país no equivale necesariamente a disfrutar de Parsifal únicamente cuando el Colón la programa. Contrariamente a lo que sucedía hace décadas, el amante de la obra wagneriana puede acudir fácilmente a notables registros de audio y video. Son particularmente recomendables las grabaciones en discos compactos dirigidas por Hans Knapperbusch en 1962 para Philips (con Thomas, Dalis, London y Hotter), Pierre Boulez en 1970 para Deutsche Grammophon (con King, Jones, Stewart y Crass), Georg Solti en 1972 para London Decca (con Kollo, Ludwig, Fischer-Dieskau y Frick), Herbert von Karajan en 1980 para Deutsche Grammophon (con Hofmann, Meier, van Dam y Moll), Daniel Barenboim en 1989 para Teldec (con Jerusalem, Meier, van Dam y Hölle) y James Levine en 1992 para Deutsche Grammophon (con Domingo, Norman, Morris y Moll). En cuanto al formato DVD, resultan del máximo interés la producción de Wolfgang Wagner de 1981, con dirección de Horst Stein y elenco encabezado por Siegfried Jerusalem, Eva Randová, Bernd Weikl y Hans Sotin (Philips), la puesta de Otto Schenk de 1992, con dirección de James Levine y reparto liderado por Siegfried Jerusalem, Waltraud Meier, Bernd Weikl y Kurt Moll (Deutsche Grammophon), y el espectáculo de Harry Kupfer de 1993, con dirección de Daniel Barenboim y cast que incluye a Poul Elming, Waltraud Meier, Falk Struckmann y John Tomlinson (Teldec). In memoriam Franz-Paul Decker, Roberto Oswald y Ricardo Ortale, inolvidables colegas y maestros que seguramente nos siguen acompañando desde lo alto de la araña del que Manuel Mujica Láinez llamó –justamente en referencia a una representación de Parsifal en 1942– el Gran Teatro.

ARGUMENTO

BOCETO DE DIEGO SILIANO PARA PARSIFAL. TEATRO COLÓN. TEMPORADA 2015

ACTO I

Un claro del bosque en los dominios de Monsalvat, el territorio de los Caballeros del Grial. Amanece. Gurnemanz y los escuderos se disponen a rezar. Todos deben prepararse para el baño del Rey Amfortas, víctima de una herida incurable. Aparece una figura que parece llegar de un extenuante viaje: se trata de Kundry quien trae un bálsamo para aliviar el sufrimiento del Rey. Amfortas aparece llevado en su litera. Gurnemanz le entrega el frasco traído por Kundry, pero ella rechaza toda muestra de agradecimiento. Su actitud la hace aparecer culpable de la desgracia del Rey, pero Gurnemanz saca a los caballeros de este error: desde el día en que Titurel, padre de Amfortas y fundador de Monsalvat, la encontró casi sin vida entre la maleza, ella ha servido siempre al Grial, aunque sus ausencias han coincidido con alguna desgracia de los Caballeros. Hace mucho tiempo había dos tesoros en Monsalvat: el Grial, el cáliz sagrado donde Ópera | 33

se recogió la sangre del Salvador, y la Lanza que lo hirió en el costado. Ambos objetos fueron entregados en custodia a Titurel, que construyó Monsalvat y organizó allí una orden de Caballeros. Klingsor exigió ser admitido en ella, pero al poco tiempo por su inconducta fue expulsado. Exiliado al desierto, Klingsor construyó allí una tierra de placeres, repleta de flores diabólicas, y desde entonces, intenta atrapar a los Caballeros allí para conseguir su reino. Cuando Titurel, ya anciano, entregó la insignia del soberano a Amfortas, éste se dirigió al reino de Klingsor llevando la Sagrada Lanza con él. Pero fue seducido por una mujer y la lanza cayó en poder de Klingsor, quien se la clavó a Amfortas en el costado provocándole una herida que sólo la propia lanza puede curar. Todos los que intentaron recuperarla de manos del brujo, también han sucumbido. Sin embargo, el Grial ha profetizado que un día llegará un hombre puro que podrá salvarlo. Un cisne herido cae en el claro del bosque. Orgulloso de su arco, un joven desconocido se jacta de ser el autor de tan buen disparo. Kundry sabe que el muchacho al alejarse de su madre, Herzeleide, la ha puesto en peligro y que ella ha muerto. El joven parece dispuesto a matar a Kundry, pero se desmaya. Kundry logra despertarlo con un poco de agua del manantial. Mientras tanto, el Rey ha vuelto de su baño. Gurnemanz invita al joven a presenciar la celebración del Grial. En una gran sala los Caballeros esperan la llegada de Amfortas para celebrar el sacrificio. Antes de morir, Titurel querría ver el Grial que lo mantiene vivo. Pero Amfortas se niega: el Grial le da la vida a él también, y para él la vida es un tormento. El oráculo anuncia que un hombre puro llegará, conocedor del dolor. Amfortas, transfigurado, descubre el Grial. Una vez más, su herida vuelve a sangrar. Parsifal lo ha visto todo en silencio y sin entender. Gurnemanz lo expulsa del templo. ACTO II

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El Castillo mágico de Klingsor. El brujo ve al loco joven dirigiéndose a su castillo de placeres. Debe despertar a la esclava de su encantamiento: es Kundry que se despierta con un grito animal. Klingsor pronto él será el dueño de no sólo la Lanza sino también del Grial. El apuesto joven que habrá de sucumbir se acerca. Con un grito de dolor, Kundry se dispone a llevar a cabo su misión. La torre deja paso a un jardín de placeres donde las doncellas-flores provocan al joven en vano. Entonces Kundry pronuncia su nombre: Parsifal. Así era como su madre le llamaba. Al saber de la muerte de su madre, Parsifal cae al suelo junto a Kundry. Ahora puede recibir de la mensajera del brujo su primer beso de amor. Pero cuando se abrazan, Parsifal se separa de un salto: ha visto en su mente la herida de Amfortas. Kundry le suplica que se apiade de ella. Una vez, en su camino lleno de sufrimiento, ella se encontró con el Salvador y se rió de él. Desde entonces, no puede deshacerse de esa risa a menos que consiga seducir a alguna víctima. Necesita ser amada y redimida, pero Parsifal quiere volver a ver a Amfortas. Ella le promete enseñarle el camino de vuelta, a cambio de que Parsifal le conceda una hora de amor. Rechazada y furiosa, Kundry convoca a todos los caminos del mundo para que se cierren ante el que la ha despreciado. Klingsor intenta matar al incauto joven con la Lanza, pero Parsifal logra quitársela y, haciendo la señal de la cruz, pone fin al encantamiento del castillo de Klingsor.

BOCETO DE DIEGO SILIANO PARA PARSIFAL. TEATRO COLÓN. TEMPORADA 2015

ACTO III

El claro en el bosque. Es primavera, Gurnemanz ya es anciano. Un quejido atrae su atención. Se trata de Kundry, que ha vuelto de nuevo, como si estuviera muerta. Gurnemanz la consuela. Ella sólo quiere servir. Parsifal se acerca ahora, con armadura negra y una lanza en su mano. Se detiene, clava la lanza en la tierra y se arrodilla. Gurnemanz lo reconoce: es el que hace mucho tiempo disparó al cisne. Gurnemanz le dice que Amfortas desea morir; ya no celebra el Grial, y privados del consuelo divino, los Caballeros han entrado en decadencia. Titurel ha muerto. Parsifal está a punto de derrumbarse. Kundry ha ido a buscar agua del manantial para lavarle los pies. Ahora Gurnemanz debe derramar el agua pura sobre su cabeza. Después, los tres se dirigirán a Monsalvat, donde Amfortas, para el funeral de su padre, debe descubrir el Grial por última vez. Kundry ha untado los pies de Parsifal con un bálsamo y se los ha secado con sus cabellos. Así Parsifal se convierte en Rey. En tal carácter bautiza a Kundry. Comienza el encantamiento del Viernes Santo. Las campanas del mediodía replican. Es hora de partir. Amfortas se lamenta por haber causado la ruina de su padre. Los Caballeros lo apremian para que descubra el Grial, pero se, se niega a hacerlo. Se desgarra las ropas y muestra la herida que sangra, incurable. Parsifal sostiene la lanza que tiene el poder de curar la herida que ella misma ha provocado. Con ella toca a Amfortas. Parsifal descubre el Grial. Kundry cae al suelo, muerta pero redimida.

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PARSIFAL FESTIVAL ESCÉNICO SACRO EN TRES ACTOS LIBRETO: RICHARD WAGNER, BASADO EN EL POEMA ÉPICO MEDIEVAL DEL SIGLO XIII, PARZIVAL DE WOLFRAM VON ESCHENBACH ESTRENO: FESTIVAL DE BAYREUTH, 26 DE JULIO DE 1882

PERSONAJES TENOR BARÍTONO

PARSIFAL AMFORTAS gobernador del reino del Grial

BAJO

TITUREL padre de Amfortas

BAJO

GURNEMANZ un veterano Caballero del Grial

BARÍTONO

KLINGSOR un mago

SOPRANO

KUNDRY

TENOR/BAJO SOPRANO TENOR CONTRALTO SOPRANO/CONTRALTO

PRIMER Y SEGUNDO Caballeros del Grial PRIMER Y SEGUNDO Escuderos TERCER Y CUARTO Escuderos UNA VOZ DONCELLAS FLORES del jardín de Klingsor CORO

Hermandad de los Caballeros del Grial – Jóvenes – miños

LUGAR DE LA ACCIÓN

Región y castillo de “Monsalvat”, de los Guardianes del Grial: en las montañas del noroeste de España. Luego, castillo encantado de Klingsor, en el sur de España. ÉPOCA

Edad Media.

MÓNICA ZAIONZ | TRADUCCIÓN

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PRELUDIO

GURNEMANZ Bajando la cabeza con tristeza

Todos miran a la derecha con curiosidad

AMFORTAS Incorporándose un poco

ACTO I

¡Es locura esperar si el único alivio, para él consiste en la salud! Ya pueden buscar y probar en todo el mundo… todas las hierbas y pócimas. ¡No hay sino un remedio; uno solamente!

SEGUNDO CABALLERO

¡Ya está bien! ¡Gracias! Un pequeño descanso. Después de una noche de crueles sufrimientos… ¡ahora una brillante mañana en el bosque. La ola del lago sagrado me refrigera, me alivia. El dolor se aplaca y se aclara la noche tormentosa. ¡Gawan!

La escena se desarrolla en el territorio de los Caballeros del Grial y su castillo, Monsalvat. El bosque está en penumbras, oscuro pero no tenebroso. Hay un claro en el centro. A la izquierda, un camino lleva hasta el castillo, el escenario del fondo hace bajada hasta llegar a un lago. Está amaneciendo. Gurnemanz, un anciano robusto, y dos jóvenes escuderos duermen bajo uno de los árboles. Los trombones tocan a diana desde el castillo. GURNEMANZ Despertando y despertando a los escuderos

SEGUNDO CABALLERO

¡Entonces dinos Su nombre! GURNEMANZ Evadiendo la respuesta

¡Preparen el baño!

La mujer salvaje logra salir y se pone en pie Kundry entra, cojeando. Sus ropas están rasgadas, hechas un lío, lleva su melena negra suelta; su piel tiene un color marrón rojizo oscuro; sus ojos son negros y penetrantes: a veces echan chispas, pero casi siempre están llenos de vida y están atentos a todo. Se dirige corriendo hacia Gurnemanz, y le tiende un frasco de cristal. KUNDRY

¡Eh, ustedes! Guardianes del bosque… o más bien del sueño… ¿ni siquiera se despiertan cuando amanece?

Los escuderos están de espaldas, mirando a la derecha

Los dos escuderos se ponen de pie de un salto

SEGUNDO ESCUDERO

¿De dónde lo traes?

¿Han oído el llamado? ¡Ahora den las gracias a Dios, que les concede oírla!

¡Miren, allá, la salvaje amazona!

KUNDRY

Se arrodillan para rezar, después se levantan despacio, cuando cesan los trombones

PRIMER ESCUDERO

¡De pie, muchachos! Vayan a ver si está preparado el baño. Es hora de esperar allí al rey. veo acercarse a los heraldos! Entran dos caballeros

Ten. Toma. Este bálsamo

¡Eh! ¡Cómo ondean en el aire las crines de su diabólica yegua!

De mucho más lejos de lo que puedes imaginar. Si este bálsamo no lo ayuda, te aseguro que Arabia no encierra otro que pueda curarlo. No me hagas más preguntas Cae al suelo, agotada

SEGUNDO CABALLERO

Estoy cansada

AMFORTAS

¿Sin mi permiso? ¡Ya expiará su desobediencia a los preceptos del Gral! ¡Pobre de él! Si este hombre atrevido y obstinado cae en los lazos que le tiende Klingsor! Ahora, todos ustedes, déjenme en paz. Yo espero al predestinado … “Iluminado a través de la piedad…” ¿No era así?

¡Bien! ¿Está Kundry allí? PRIMER CABALLERO

Por la izquierda entra una procesión de Caballeros y escuderos que llevan la litera de Amfortas. Gurnemanz dando la espalda a Kundry, se gira hacia los que acaban de llegar

SEGUNDO ESCUDERO

La yegua ha tropezado.

GURNEMANZ Mientras entra la procesión

PRIMER ESCUDERO

Ya se acera. Lo traen en andas. ¡Ay de mí, ¡Cuánto me pesa ver al rey del más glorioso linaje… en la flor de la edad esclavo de una enfermedad!

¿Ha cruzado volando por los aires? SEGUNDO CABALLERO

¿Así que eso supones, viejo sabelotodo? Ha recrudecido el dolor y con más intensidad que antes. no le ha dejado cerrar los ojos en toda la noche... y por esto mandó preparar temprano el baño.

¡Mi Señor! Gawan no se quedó. Viendo que la virtud de la hierba… obtenida a costa de tantos sacrificios… frustró tu esperanza ha corrido en busca de otro remedio.

GURNEMANZ

¡Debe traer importantes noticias! ¡Saludos! ¿Cómo está Amfortas hoy? Se dirige muy temprano al baño. Supongo que esa hierba que Gawan le consiguió con tanta osadía y arte le ha producido algún alivio.

SEGUNDO CABALLERO

SEGUNDO ESCUDERO

Ahora ha caído al suelo

Dirigiéndose a los escuderos PRIMER ESCUDERO

¡Cuidado! ¡el Rey está gimiendo!

Está barriendo el musgo con sus crines

GURNEMANZ

Así lo dijiste. AMFORTAS

“¡El tonto inocente!” Creo que lo conozco: Ojalá pudiera llamarlo; ¡la Muerte! GURNEMANZ Tendiéndole el frasco de Kundry

¡Bueno, pero primero prueba esto! AMFORTAS Examinándolo

¿De dónde viene este misterioso frasco? Los escuderos dejan la litera en el suelo

38 | Libreto

Libreto | 39

GURNEMANZ

Lo encontraron para ti en Arabia AMFORTAS

¿Quién lo encontró? GURNEMANZ

Ahí la tienes, la mujer salvaje. ¡Levántate Kundry! ¡Ven aquí! Kundry se niega y sigue tumbada en el suelo AMFORTAS

¿Tú, Kundry? ¿Debo darte las gracias otra vez, doncella infatigable y feroz? ¡Bien! ¡Probaré este bálsamo Será mi gratitud por tu fidelidad. KUNDRY Tumbada en el suelo, un poco incómoda

¡No me des las gracias! ¡Ja! ¿De qué serviría? ¡No me des las gracias! ¡Ve, ve a tomar el baño! Con una señal de Amfortas la procesión se pone en marcha. Gurnemanz, mirándolos con tristeza, y Kundry, que sigue tumbada, se quedan. Los escuderos van y vienen. TERCER ESCUDERO Un joven

¡Eh, tú! ¿Por qué sigues tendida como un animal salvaje? KUNDRY

¿Acaso las bestias aquí no son sagradas? TERCER ESCUDERO

Sí, pero no es tan seguro que tú seas sagrada también.

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CUARTO ESCUDERO Un hombre más o menos joven

Con su bálsamo mágico, creo que pronto acabará con nuestro señor. GURNEMANZ

¡Ejem! ¿Acaso les ha hecho algún mal? En los mayores apuros cuando se ha de enviar algún mensaje… y ustedes ni siquiera saben por dónde se va a nuestros hermanos que luchan en tierras lejanas ¿Quién sino ella lo lleva y vuelve con fidelidad y con una prontitud… de la que apenas se dan cuenta? Ni les pide nada, ni se acerca a ustedes… ni tiene nada en común con ustedes. ella ofrece su ayuda cuando hay peligro, y sin dudarlo vuela por los aires, sin pedirles que le den las gracias. Si esto es hacer mal, entonces redunda en beneficio de ustedes!

GURNEMANZ Recordando

Sí, cuando ella ha permanecido mucho tiempo lejos de nosotros… nos ha ocurrido siempre algún desastre. Hace mucho que la conozco pero Titurel la conocía antes todavía. Dirigiéndose a los escuderos

Él fue quien la encontró, cuando construía el castillo, ella dormía aquí entre los matorrales, su cuerpo inmóvil e inanimado, como muerto. Así la encontré no hace mucho, después de aquella desgracia… que nos trajo aquel malvado que vive allá en aquel monte. A Kundry

¡Eh, tú! Escúchame y dime, ¿Dónde estabas cuando nuestro rey perdió la lanza?

estabas armado con esa lanza! ¿quién te impidió vencer al hechicero? Cerca del castillo, nuestros héroe nos fue arrebatado… una mujer extraordinariamente hermosa, lo encantó. Se arrojó en sus brazos embriagado de amor, y se le cayó la lanza… Oí un grito de terror, acudí precipitadamente… Klingsor desapareció riendo y mofándose… llevándose con él la lanza sagrada. Yo ayudé al rey en su fuga luchando por él… pero lo atormentaba una herida en un costado. ¡Es la herida que nunca quiere cerrarse! TERCER ESCUDERO A Gurnemanz

Así que conoces a Klingsor? GURNEMANZ A los escuderos que regresan

Kundry permanece en un melancólico silencio

¿Cómo está nuestro rey?

¿Por qué no nos ayudasre entonces?

PRIMER ESCUDERO

TERCER ESCUDERO

¡Pero, si nos odia! ¡Miren de qué manera tan despectiva nos mira!

El baño lo ha refrescado KUNDRY

CUARTO ESCUDERO

Es una hereje, una bruja. GURNEMANZ

Sí, por desgracia está maldita. Y ahora vive entre nosotros, para expiar una deuda que tiene desde una vida anterior, y que hasta ahora no le ha sido perdonada. Ahora hace penitencia llevando a cabo actos para favorecer a la orden de caballería a la que pertenecemos.. Hace el bien, y nos sirve con obediencia, y así se ayuda a sí misma. TERCER ESCUDERO

Entonces, ¿quién sino ella tiene la culpa… de todas las desgracias que hemos sufrido hasta ahora?

Yo… nunca ayudo.

SEGUNDO ESCUDERO

El bálsamo le ha calmado el dolor. CUARTO ESCUDERO

Ella misma lo admite

GURNEMANZ A si mismo

TERCER ESCUDERO

¡Es una herida que no quiere cerrarse nunca!

Si es tan fiel, tan valiente en la lucha; envíenla a buscar la lanza perdida

El 3º y 4º escudero ya se han sentando, los otros dos se colocan a los pies de Gurnemanz, bajo un árbol.

GURNEMANZ Con tristeza

TERCER ESCUDERO

Eso es otro asunto. Nos está prohibido a todos

Pero padre, haz el favor de explicárnoslo… ¿Conoces a Klingsor?… ¿cómo puede ser?

Más afectado

¡Oh, lanza sagrada de heridas milagrosas! ¡He visto cómo te blandían, manos sacrílegas Perdido en sus recuerdos

¡Oh temerario Amfortas cuando

GURNEMANZ

¡Titurel, el héroe piadoso lo conocía bien! Cuando las artimañas y el poderío de los salvajes enemigos amenazaban el reinado de la verdadera fe, Libreto | 41

los bienaventurados mensajeros del redentor se le presentaron una vez en noche solemne y sagrada. El cáliz sagrado, el vaso bendito en que bebió en la última cena que recogió su sangre cuando estaba en la cruz, así como la lanza que la derramó, estas reliquias preciosísimas entre las más milagrosas las entregaron a nuestro rey para que las guardara. Éste erigió al efecto un santuario. Ustedes que llegaron aquí por caminos negados a los pecadores saben que solo a los puros les es dado unirse a los hermanos, que fortificados por las virtudes del Gral atienden las más elevadas obras de salvación. Por eso, aquel por quien me preguntas, Klingsor no puede lograrlo por más padecimientos que le cueste. Al otro lado del valle se hizo ermitaño a su alrededor se hallaba la lejana tierra de los paganos. Ignoro las culpas que allí habrá cometido pero lo cierto es que se estableció allí para hacer penitencia, Impotente para dominar sus malas inclinaciones pecó por su propia mano y después la tendió hacia el Gral siendo rechazada con desprecio por su guardián. Entonces, el furor que se apoderó de Klingsor, le enseñó que el ignominioso acto de su sacrificio podría servirle para ejercer funesto influjo y lo encontró. Un hechizo convirtió su desierto en un jardín de voluptuosidad En el mismo se crían mujeres de una gracia encantadora. Allí espera a los caballeros del Gral para que gusten los placeres y sientan luego un horror infernal. Se apodera de los que hechiza. Y de este modo hemos perdido ya a muchos de los nuestros. Cuando Titurel, agobiado por el peso de los años confió el poder a su hijo Amfortas éste no se dio reposo para 42 | Libreto

conjurar la plaga del hechizo. Ya saben lo que ocurrió después la lanza está ahora en poder de Klingsor. con ella puede herir a los santos… ¡algunos creen firmemente que nos ha quitado también el Gral!

GURNEMANZ

¿Qué es esto?

SEGUNDO CABALLERO Mostrando la flecha

Aquí está la flecha, son iguales. CUARTO ESCUDERO

¡Allí!

GURNEMANZ A Parsifal

TERCER ESCUDERO

¿Has sido tú quien ha matado al cisne?

Kundry se ha agitado con remordimiento varias veces

¡Aquí!

CUARTO ESCUDERO

SEGUNDO ESCUDERO

¡Ante todo debemos recuperar la lanza!

¡Un cisne!

TERCER ESCUDERO

CUARTO ESCUDERO

¡Qué gloria y qué honor para aquel que la devolviera!

¡Un cisne silvestre!

¿Tú lo hiciste? Y no te remuerde la conciencia por este acto?

TERCER ESCUDERO

CABALLEROS Y ESCUDEROS

¡Está herido!

¡Castiguen d al criminal!

CABALLEROS Y ESCUDEROS

GURNEMANZ

¡Ay!, ¡Ay!, ¡Ay!

¡Acto sin precedentes! Y ¿tú te atreviste a matarlo? ¿Aquí en el bosque sagrado de cuya paz disfrutabas? ¿Acaso los animales de esta selva no se acercaron a ti y te saludaron cordial y piadosamente? ¿Qué te dijeron las aves, cantando desde las ramas? El fiel cisne, ¿que te había hecho? Se elevó buscando a su compañera y revolotear con ella sobre el lago… y así bendecir noblemente sus aguas. … y bendecir el baño prodigioso. ¿Su vista no cautivó tu ánimo y te dejaste inducir puerilmente a dispararle una flecha? Nosotros lo amábamos: ahora ¿qué es él para ti? ¡Mira, mira aquí! Aquí lo heriste, aún brota la sangre tiene las alas caídas, como muertas sus plumas del color de la nieve, se han teñido de oscuro, el ojo herido ¡mira cómo nos mira!

PARSIFAL

¡Por supuesto! ¡A todo lo que vuela yo le disparo! GURNEMANZ

GURNEMANZ

Amfortas estaba arrodillado delante del santuario implorando un signo de salvación. Entonces del Gral se desprendió una luz celeste y una figura fantástica y divina, le dijo marcando bien las palabras, con unas palabras claras y sencillas. “El inocente tonto, iluminado por la compasión espéralo a él que yo lo he elegido.” LOS CUATRO ESCUDEROS Muy conmovidos

“Al tonto inocente que aprenderá por la piedad…”

GURNEMANZ

¿Quién ha matado al cisne? El cisne cae de repente; un escudero le saca la flecha PRIMER CABALLERO

El Rey dice que es un buen augurio, pues el cisne llegó volando hasta el lago, y después apareció la flecha…

Desde el lago llegan los gritos de caballeros y escuderos; Gurnemanz y los cuatro escuderos se paran a oírlos, alarmados.

Escuderos y Caballeros entran en escena, llevando a Parsifal

ESCUDEROS

CABALLEROS

¡Ay! ¡Ay!

¡Ha sido él!

CABALLEROS

ESCUDEROS

¡Eh! ¡Eh! ¿Quién ha cometido este crimen?

¡Él es quien ha disparado! ¡Aquí está el arco! Señalando el arco de Parsifal

Un cisne silvestre, con el ala herida, cae revoloteando

Libreto | 43

Parsifal lo escucha cada vez con más emoción. Rompe su arco y tira sus flechas

¿Reconoces tu gran culpa? Parsifal se cubre los ojos con la mano

¡Habla, muchacho! ¿Reconoces tu gran culpa? ¿Cómo pudiste hacerlo? PARSIFAL

No lo sabía. GURNEMANZ

encontré a nadie más torpe que él. A los escuderos, que se han colocado a su alrededor

¡ Ustedes, fuera de aquí! ¡No descuiden el baño del Rey! ¡ Ayúdenlo! Los Escuderos, con reverencia, colocan al cisne muerto sobre un féretro de ramas frescas y se marchan en dirección al lago. Gurnemanz y Parsifal se quedan solos. Kundry les escucha, desde su rincón. Gurnemanz se vuelve hacia Parsifal

Ahora ¡habla! No sabes nada de lo que te he preguntado: así que dime lo que si sabes, pues al menos algo has de saber

¿De dónde eres?

lo crió en el desierto extraño a las armas! ¡Una locura!

No lo sé.

Tengo una madre: se llama Herzeleide. Vivíamos en el bosque y en parajes desiertos.

GURNEMANZ

¿Quién es tu padre?

GURNEMANZ

PARSIFAL Ha estado escuchando con vivo interés

¡Sí! Una vez pasaron por el confín del bosque unos hombres relucientes montados sobre hermosos corceles Quise imitarlos, se echaron a reír, y se alejaron. Así que los seguí, pero nunca los alcancé. He atravesado desiertos, montañas y valles. Descansaba cuando caía la noche, y volvía cuando amanecía: Solo mi arco me defendió de las fieras y de los gigantes. KUNDRY Se levanta y se acerca a él

Sí! Es verdad que derribó a malhechores y gigantes que han aprendido a temer al débil muchacho.

¿Quién te dio el arco? PARSIFAL

No lo sé.

PARSIFAL

GURNEMANZ

Me lo hice yo para perseguir las águilas silvestres del bosque.

¿Quién te mostró el camino para llegar aquí? PARSIFAL

Tampoco lo sé

PARSIFAL Sorprendido

¿Quién me teme? ¡Habla!

PARSIFAL

He tenido tantos que ahora no recuerdo ninguno.

¿Así que no sabes nada de nada? Para sí mismo

Salvo Kundry, hasta ahora no

44 | Libreto

¿Muerta?… ¿Mi… madre? ¿Quién te lo ha dicho? KUNDRY

Pasé por allí y la vi morir, y a ti, tonto, te traigo sus saludos. Parsifal se lanza al cuello de Kundry, pero Gurnemanz lo retiene. GURNEMANZ

¡Insensato! ¿Otra vez violencias? Kundry se libera de él; Parsifal permanece en silencio

¿Que te ha hecho la pobre mujer? Sólo te ha dicho la verdad. Kundry no miente: sencillamente lo vio todo. PARSIFAL Tembloroso

¡Me voy a desmayar!

GURNEMANZ

¡Los malvados!

Sin embargo pareces noble y de alta cuna. ¿por qué tu madre no te hizo aprender a blandir armas mejores?

PARSIFAL

Kundry, al ver el estado en que se halla Parsifal, corre al manantial, y le trae agua con la que remoja la cara de Parsifal, y le da de beber

Aquellos que me atacaban ¿Eran malvados? GURNEMANZ

Parsifal no dice nada, Kundry, que durante el recital de Gurnemanz sobre el destino de Amfortas ha estado muy agitada, ahora observa a Parsifal con curiosidad y dice con voz ruda: KUNDRY

GURNEMANZ

PARSIFAL Alarmado

KUNDRY

GURNEMANZ

Dinos tu nombre al menos.

Su dolor ha llegado a su fin: su madre está muerta

Se ríe

PARSIFAL PARSIFAL

KUNDRY

A ese bastardo lo parió su madre pues Gamuret pereció en la batalla. para preservar a su hijo de la muerte prematura de los héroes

Gurnemanz se ríe

¡Bien! Así lo quiere el Grial: la maldad se disipa cuando actuamos con bondad.

¿Quién es bueno? GURNEMANZ De nuevo serio

Tu madre, de quien te escapaste… y que sufre y se desespera por tu desaparición.

KUNDRY Con tristeza

Yo no haré nada bueno: déjame en paz, déjame reposar. ¡ay! ¡estoy tan cansada! Se da la vuelta con tristeza y mientras Gurnemanz le tiende una mano paternal a Parsifal, ella se desvanece entre los matorrales.

Libreto | 45

¡Dormir! ¡Ay, que no me despierten!

¡Es inútil resistirse! Ya ha llegado la hora.

Mientras caminan, la escena va cambiando poco a poco. El bosque desaparece, y en su lugar aparecen gargantas rocosas y túneles de piedra oscura. El camino va subiendo a través de paredes, y la escena cambia por completo. Gurnemanz y Parsifal entran en la Sagrada Sala del Grial.

Los Caballeros y Escuderos vuelven del lago en dirección al castillo, llevando la litera de Amfortas.

GURNEMANZ Dirigiéndose a Parsifal estupefacto

¡Dormir… dormir… debo…!

Ahora, abre bien los ojos, y muéstrame el tonto inocente que eres y que sabiduría se te concederá

De repente, se acobarda

¡No! ¡A dormir no! ¡El terror se apodera de mi! Empieza a temblar; deja caer los brazos y la cabeza y así se introduce entre los arbustos

Se esconde entre los arbustos, y desaparece de la vista GURNEMANZ

El Rey ya regresa de su baño, el sol ya está bien alto. Permíteme que te lleve al banquete piadoso; si eres puro, el Grial te dará bebida y comida. Pone su brazo sobre el hombro de Parsifal, y se lo lleva muy despacio

CABALLEROS

La última cena de amor que se ofrece día tras día Como si fuera la última vez, ¡que no se repita después de ésta!

¿Quién es el Grial?

Un segundo grupo de escuderos cruza la sala

GURNEMANZ

Si tus actos son bondadosos, esta comida te renovará; serás refrescado con el don de las alturas

PARSIFAL

Apenas he dado un paso, y me parece que ya he llegado lejos. GURNEMANZ

Mira hijo, aquí el tiempo se convierte en espacio

PAJES Desde lo más alto de la cúpula

La Fe se mantiene viva; la paloma, única mensajera del Redentor, revolotea sus alas. revolotea sus alas. ¡Beban este vino que fluyó para ustedes y coman el pan de la vida! Todos ocupan ya sus puestos. Después de un completo silencio, se oye una voz desde el fondo. Es la voz de Titurel, que parece venir desde la tumba

Un grupo de escuderos cruza el escenario hacia el fondo

PARSIFAL

Eso no se puede decir…mas, si te acepta nunca perderás la Sabiduría. ¡Y mira! Creo que te conozco bastante bien: ningún camino terrenal lleva hasta él, y ningún hombre puede atravesarlo, a menos que él mismo lo guíe.

46 | Libreto

La luz ilumina la sala desde una gran bóveda. A ambos lados, las puertas del fondo están abiertas; por la de la derecha entran los Caballeros del Grial, que se sientas alrededor de las mesas

ahora, con los corazones alegres pueda yo hoy derramar la mía en su nombre. El cuerpo que se ha sacrificado para redimirnos vive en nosotros a través de su propia muerte. La fe se mantiene viva.

Los Caballeros se colocan en las mesas. Los escuderos llevan a Amfortas en una litera: delante de él, cuatro escuderos transportan el Relicario cubierto que contiene el Grial, la procesión se dirige hacia el centro, al fondo, donde hay colocado un diván donde colocan a Amfortas: ante él, hay una piedra de altar sobre la que los escuderos colocan el relicario cubierto que contiene el Grial JÓVENES Las voces provienen desde lo alto de la cúpula

Como antes derramó su sangre, entre miles de dolores para este mundo pecador,

TITUREL

Hijo mío, Amfortas, ¿Eres tú quien oficia el servicio? ¿Tendré hoy la dicha de ver de nuevo al Gral y vivir? ¡Acaso debo morir sin haber sido guiado por el Redentor? AMFORTAS

¡Ay Dios! ¡Ay Dios! ¡Qué tormento hay dentro de mí! ¡Mi padre! ¡Ay, una vez más oficia el servicio! ¡Vivan, vivan… y déjenme morir! TITUREL

Estoy en la tumba, por la gracia del Redentor: mas, me siento demasiado débil para servirle. ¡Expía tu culpa en su servicio! ¡Descubran el Grial! AMFORTAS

¡No! ¿Déjalo cubierto! ¡Ay! ¿Acaso nadie puede ver el dolor que me causa

mirar lo que en otro tiempo me deleitaba? ¿Qué es la herida, la crueldad de sus dolores comparada con la pena infernal, de estar condenado a este oficio? ¡Esta es la angustiosa herencia que me dejaron, a mi, pecador entre pecadores, debo guardar el objeto sagrado entre los sagrados, y llorando, implorar la bendición para los puros! ¡Oh castigo, castigo sin igual, ¡ay! que me inflige la cólera de Dios misericordioso! Fuerza es que implore su gracia desde lo más profundo del corazón y que la merezca por medio de la penitencia expiatoria. La hora se acerca ya desciende un rayo de luz, resplandece sobre la obra sagrada; el velo ha caído. El divino contenido del vaso sagrado se ilumina gloriosamente... embriagado del celeste placer producido por el dolor. Siento verterse en mi corazón la fuente de la sangre divina. La corriente de la mía pecadora retrocede precipitadamente y refluye con ímpetu al mundo de la expiación de los pecados. de nuevo rompe la puerta y refluye con ímpetu… y brota de esta herida igual a la inferida que provocó la misma lanza que le hizo la herida a nuestro Salvador, y a través de la cual, con lágrimas sangrientas, lloró con lágrimas de sangre los pecados del mundo con una ansia sagrada de compasión, y ahora a través de mi herida, en el mismo lugar divino, como guardián del más sagrado de los tesoros y guardián del bálsamo de la salvación, la sangre del pecado vuelve a manar de nuevo de la fuente del eterno deseo, que ¡ay! ¡ninguna penitencia puede detener! ¡Piedad! ¡Piedad! Libreto | 47

¡Compadécete de mi! ¡Ay piedad! ¡Llévate mi herencia, cierra mi herida, haz que muera santamente y renazca en tu gracia!

TITUREL

¡Oh, dicha sagrada! ¡Cómo la gracia del Señor brilla hoy sobre nosotros!

PAJES Y JÓVENES Desde la cúpula

Amfortas baja el Cáliz que los pajes vuelven a depositar, en el Relicario, y lo cubren como antes. Vuelve a haber luz. Los cuatro pajes van pasando pan y vino

“El tonto inocente, al que la piedad hará saber; a él espera, yo lo he elegido “

PAJES Desde arriba

Así se te prometió. Espera y ten confianza, y ahora realiza el servicio. TITUREL

Descubran el Grial. Amfortas se reincorpora con dificultad. Los pajes quitan la cubierta del relicario. Extraen el Cáliz de cristal al que le sacan la tapa, y lo colocan frente Amfortas VOCES Desde lo alto.

Toma mi sangre, toma mi cuerpo, en nombre de nuestro amor Amfortas se arrodilla para rezar; la oscuridad cae sobre la sala PAJES Dese lo alto

Tomas mi sangre, tomas mi cuerpo, en recuerdo mío. Un deslumbrante rayo de luz cae sobre el Grial que resplandece con un rayo brillante. Amfortas, transfigurado, alza el Cáliz y consagra el pan y el vino. Todos se arrodillan

48 | Libreto

VOCES Desde arriba

¡Bendecido por la fe! TODOS LOS CABALLEROS

Cae postrado

CABALLEROS

en verdadedera hermandad, para luchar junto al bendito espíritu!

¡Bendecidos por la fe! ¡Bendecidos por la fe y el amor! JÓVENES Y PAJES

Pan y vino de la última cena, que el Señor del Grial ha transformado, gracias a la gran compasión del amor, en la sangre que derramó, en el cuerpo que descansó en la tumba Los cuatro pajes recogen del altar las jarras de vino y las cestas de pan que Amfortas ha bendecido, y las distribuyen entre los Caballeros, Gurnemanz, que ha aguardado un sitio detrás de él, llama Parsifal, Pero Parsifal, permanece solo, a un lado, de pie y muy recto. JÓVENES A media altura de la cúpula

Sangre y cuerpo, sagrados presentes, transformados en comida. ¡Que el espíritu nos reconforte con este vino escanciado para nosotros, este pan, que nos alimenta. CABALLEROS Primer grupo.

¡Bendecidos por el amor! ¡Bendecidos por la fe! Los Caballeros se dan abrazos de paz. Durante la comida, Amfortas, que no ha participado en ella, poco a poco a recaído por el esfuerzo de tanta exaltación: inclina la cabeza y se lleva la mano a la herida. Los pajes se le acercan; por sus movimientos, queda claro que la herida ha empezado a sangras de nuevo; atienden a Amfortas, tumbándolo en su litera, y mientras los demás se preparan para salir, ellos se llevan a Amfortas y el Relicario sagrado. Del mismo modo, los Caballeros abandonan la sala en solemne procesión. Empieza a oscurecer. Al oír el grito de dolor de Amfortas, Parsifal se lleva la mano al corazón. A partir de ese momento, permanece inmóvil. Gurnemanz se le acerca y lo zarandea. GURNEMANZ

¿Por qué te quedas aquí? ¿Sabes lo que has visto? Parsifal, aún con la mano en el corazón, menea la cabeza

Sí, no eres más que un inocente.

¡Tomen el pan y fortifiquen el cuerpo… … fieles hasta la muerte y fuertes en las penas… para continuar la obra del Redentor!

Abre la puerta lateral

CABALLEROS Segundo grupo

Echa a Parsifal y se va a unirse a los Caballeros que ya han salido

¡Tomas el vino, para que se convierta en vuestra propia sangre, y enciendan el fuego de la vida, y la alegría de la unión,

UNA VOZ ALTA Desde la cúpula

¡Vete! ¡Sal por aquí! Gurnemanz te ha avisado: ¡de ahora en adelante deja a los cisnes en paz, y dedícate tonto, a los gansos!

“¡El tonto inocente, al que la piedad iluminará!”

Campanas

PRELUDIO ACTO II El castillo mágico de Klingsor. El interior de una torre abierta por la parte de arriba. Un foso. Instrumentos de tortura y magia. Klingsor se halla sentado ante un espejo de metal KLINGSOR

Ha llegado la hora El tonto inocente pronto se verá atrapado en mi castillo mágico, ya lo veo venir, saltando como un niño. La maldición mantiene en sueño letal a esa infeliz… … a quién sé librar de su letargo. ¡Arriba! ¡A trabajar! Salen vapores que lo envuelven; empieza a hablar en dirección al foso

¡Aquí! ¡Aquí! ¡Por aquí! ¡Tu señor te llama a ti, que no tienes nombre, diablesa de los orígenes del mundo, rosa del Infierno! Fuiste Herodías, ¿y quién más? ¡Allí Gundryggia, aquí Kundry! ¡Aquí, aquí, Kundry! ¡Tu señor te llama: ven a mi! Kundry, tumbada bajo una luz azulada, parece dormir. Poco a poco empieza a moverse como si se estuviera despertando; al final, deja escapar un terrible grito.

Libreto | 49

¿Te has despertado? ¡Bien! ¡Ah! Una vez más has acudido a tiempo a mi llamamiento. Kundry gime, con desgana

Dime, ¿por dónde has estado vagabundeando otra vez? ¡Qué asco! ¡Con esa banda de caballeros, que te tratan peor que una bestia! ¿Acaso no estás mejor conmigo? Cuando me entregaste a su señor, ¡ja, ja! El puro guardián del Grial ¿que te hizo volver de nuevo a ellos?

El más tenaz cae en tus brazos y sucumbe a la lanza que yo mismo arranqué de las manos de su rey que viene protegido por el escudo de la tontería.

Pero puedo dominarte KUNDRY

KUNDRY

¿Tú?

¡Ay! ¡Desgracia!… ¡Desgracia! ¡Él, también es débil!.. ¡Todos son débiles!… ¡Todos se convertirán en víctimas, si yo soy parte de la maldición! ¡Oh, sueño eterno, única salvación! ¿cómo… cómo puedo conseguirte?

¡Que mal se les da luchas con ahínco a esos payasos! ¡Uno ha perdido un brazo, otro una pierna!

KLINGSOR

La luz azul ha desaparecido. Abajo hay una completa oscuridad. Por encima de las murallas, se ve un cielo totalmente azul

KUNDRY

¡Yo no quiero! ¡ay! KLINGSOR

No, pero lo harás porque debes hacerlo. KUNDRY

No puedes … obligarme KUNDRY Con voz ronca y cansada

¡Ay! ¡Ay! ¡Noche profunda! ¡Locura! ¡Oh, Furia! ¡Ay! ¡Desgracia!… Dormir… dormir… ¡dormir profundamente!… ¡Muerte!

KLINGSOR

KLINGSOR

Tu señor. KLINGSOR

¿Pero otro te despertó? ¿No?

KUNDRY

¿Con qué poder? KUNDRY

¡Sí!… ¡mi maldición! ¡Oh, deseo… deseo!

KLINGSOR

¡Ja! Porque soy el único contra quien nada puedes.

KLINGSOR

¡Ah, ah! ¿Deseas ver a los caballeros?

Ja! Aquél que te resistiera te libraría… ¡inténtalo con este muchacho que se acerca! KUNDRY

KUNDRY Rompe a reír

Yo… ¡no quiero hacerlo!

¡Ja ja! ¿Acaso eres tan casto?

KLINGSOR Subiéndose a la almena

Allí… allí.. yo les serví.

KLINGSOR Furioso

¡Ya casi ha pasado las murallas!

KLINGSOR

¿Qué pregunta es ésa, maldita mujer?

KUNDRY

¿Para resarcirlos del daño que tan malignamente les causaste? Ellos no te ayudan: yo los compraré a todos, si pago el precio justo;

Sombrío

¡Oh! ¡Ay de mí! ¡Ay de mí! ¿Para esto he despertado? ¿Debo hacerlo? ¿Debo hacerlo?

KUNDRY

50 | Libreto

KLINGSOR Mirando desde la almena

¡Oh dolor insoportable de deseo desenfrenado! El impulso infernal de terribles instintos… ¿Y ahora se ríe y burla de mí, por tu boca, esposa del diablo? ¡Cuidado! Alguien ha pagado caras sus mofas y su desprecio… En otro tiempo, el orgulloso devoto, fuerte en su santidad, me rechazó. Su raza ha caído en mi poder. y al santo guardián haré consumirse sin redención… y pronto, creo yo guardaré el Grial ¡Ja, ja! ¿Te gustó mucho Amfortas, el héroe que te envié como compañero de placeres?

¡Horrible fatalidad! ¡Ahora el diablo se ríe de mí, porque en otro tiempo luché por ser santo! ¡Horrible fatalidad!

¡Ah! ¡Es un muchacho apuesto! KUNDRY

¡Oh, oh! ¡Ay de mí! Inclinándose hacia fuera, Klingsor hace sonar un cuerno. KLINGSOR

¡Eh ahí! ¡La guardia! ¡Caballeros! ¡Héroes! ¡A las armas! ¡El enemigo se acerca! ¡Ja! ¡Cómo se precipitan sobre el muro, los celosos egoístas en defensa de sus hermosas! ¡Así! ¡Con valentía! ¡Con valentía! ¡Ah! No les tiene miedo: Y a ha desarmado al valiente Ferris, y con el arma de éste acomete a toda la cuadrilla. Una risa incontrolable se apodera de Kundry

Kundry grita y desaparece.

¡Ja, ja! Rompen filas. Huyen

¡Todos los hombres se arrastran a casa herido! ¡No os servirá de nada! ¡Así se estrangulen todos los caballeros del mundo! ¡Ay! ¡Ahí en las almenas, que orgulloso parece! ¡Cómo sonríen las rosas de sus mejillas, al mirar como un niño el jardín desierto! Se vuelve hacia el foso

¡Eh, Kundry! ¿Qué? ¿Ya has empezado a prepararte? ¡Ja, ja! ¡Ya conozco el mágico secreto para lograr que te asocies siempre a mi servicio! Libreto | 51

Dirigiéndose hacia el interior

Tú, ese de ahí, jovenzuelo Diga lo que quiera la profecía respecto de ti muy joven y muy torpe aún: has caído en mi poder. ¡una vez te haya despojado de tu pureza, sucumbirás a mi poder! Rápidamente, desaparece junto con la torre; al mismo tiempo se alza el jardín mágico: vegetación tropical, flores exuberantes. En la parte de atrás se hallan las almenas de las murallas del castillo. Sobre las murallas se encuentra Parsifal, mirando hacia el jardín, sin salir de su asombro. De todas partes aparecen bellas doncellas. Éstas llevan velos de colores pastel que se ha puesto a toda prisa, como se acabaran de levantarse de un largo sueño DONCELLAS Las unas a las otras

Parsifal salta al jardín

¡Ja! ¡Es valiente! ¿Te atreves a acercarte? ¿Por qué has matado a nuestros amados?

¡Ha sido aquí! ¡Aquí! ¡El clamor! ¡Las armas! ¡Gritos feroces! ¡Maldición! ¿Quién es el culpable? ¿Dónde está el culpable? ¡Venganza! Mi amado, herido ¿Dónde está el mío? ¡Me he despertado sola! ¿A dónde han escapado? ¡Dónde está mi amado? ¿Dónde está el mío? ¡Me he despertado sola!

PARSIFAL

Las unas a las otras

DONCELLAS

¿Dónde están nuestros amados? ¡Dentro, en la sala! ¿Dónde están nuestros amados? ¡Los vimos en la sala! ¡Los vimos llenos de heridas, sangrientas! ¡Ay de mí! ¡Ay de mí! ¡Salvémoslos! ¿Quien es nuestro enemigo?

Así pues ¿no nos vas a matar? ¿No nos matarás?

Señalan a Parsifal

Y sin embargo, ¡Ya nos has hecho tanto daño! ¡Tanto y tan doloroso! Has matado a nuestros compañeros de juego ¿Quién jugará con nosotras ahora?

¡Ahí está! ¡ ¡Mírenlo! ¡ ¡Mírenlo! ¡Ahí está! ¿Dónde? ¡Ahí! 52 | Libreto

¡Ja! ¡Ya lo veo! ¿En su mano lleva la espada de mi Ferris! Yo veo la sangre de mi amado ¡Era él! ¡Mí héroe se lanzó al combate! ¡Y todos l siguieron! ¡Todos se lanzaron, pero se encontraron con él en guardia! ¡Ay de mí! ¡Ay de él! ¡Ha derribado a nuestros amados! ¡El enemigo de mi amado! ¡Maldición! ¡Tú, ese de ahí! ¡Maldito seas! ¿Por qué nos has traído tanta desgracia? ¡Maldito seas!

¿Cómo no había de batirlos hermosas niñas… si me impedían llegar hasta ustedes? DONCELLAS

¿Querías llegar a nosotras? ¿Ya nos habías visto antes? PARSIFAL

Nunca había visto una estirpe tan bella: Creo que sois hermosas, ¿acaso no estoy en lo cierto?

PARSIFAL

DONCELLAS

De buena gana jugaría yo.

El tesoro del jardín… y esencias de dulce perfume. ¡Nuestro señor nos arranca en primavera! Crecemos aquí…bajo el sol estival… floreciendo para ti, llenas de placer. ¡Ahora se bueno y ámanos! ¡No dejes a las flores sin su recompensa! Si no nos amas y cuidas, nos marchitaremos y moriremos ¡Tómame en tu seno! ¡Ven, dulce muchacho! ¡Deja que te refresque la frente! ¡Deja que florezca para ti! ¡Deja que te acaricia la cara! ¡Deja que te bese en la boca! ¡No! ¡Yo! ¡Yo! ¡Yo soy la más bella! ¡No! ¡La más bella soy yo! ¡Yo soy la más bella! ¡No! ¡Mi aroma es más dulce! ¡No! ¡Yo! ¡Yo! ¡Sí, yo!

Las doncellas-flor ríen y rodean a Parsifal, jugueteando. Mientras él se va acercando a los animados grupos, las doncellas del grupo I y el coro I se separan para completar el adorno floral DONCELLAS

Así pues ¿somos de tu agrado? ¡Quédate! ¡No nos dejes! ¡Ven acércate! Si no nos haces daño te recompensaremos… no jugamos por interés jugamos por amor ¿No deseas consolarnos? ¡Si es así, tú ganarás! Las doncellas del grupo I y coro I vuelven, vestidas con flores y con aspecto de flores; se acercan a Parsifal.

¡Dejen al muchacho! ¡Es mío! ¡No! ¡Ah! ¡Traidoras! ¡Se han adornado en secreto! El grupo que ha vuelto se coloca alrededor de Parsifal, y las doncellas del grupo II y el coro II salen del escenario. Dando vueltas a Parsifal y halagándolo.

¡Ven, ven, hermoso muchacho! ¡Ven, ven! ¡Deja que florezca para ti! ¡Hermoso muchacho! ¡Para tu placer y consuelo me he molestado tanto en arreglarme! ¡Ven, hermoso muchacho! ¡Hermoso muchacho! El grupo II y el coro II vuelven igual de adornadas.

PARSIFAL

Mezcla graciosa de extrañas flores ¡si quieren que juegue con ustedes, no me asedien así! DONCELLAS

¿Nos estás riñendo? PARSIFAL

Pero ¿si se están peleando entre ustedes? ¡Ven, ven, hermoso muchacho! ¡Deja que florezca para ti! ¡Para tu placer y consuelo, me he molestado tanto en arreglarme!

No podría. DONCELLAS

PARSIFAL Deshaciéndose de ellas con amabilidad

DONCELLAS

Nos peleamos por ti PARSIFAL

PARSIFAL Pasando entre los grupos, alegre

Pues déjenlo.

¡Qué aroma tan dulce desprenden! ¿Acaso son en realidad flores?

DONCELLAS

¿Qué? ¿Acaso tienes miedo de las mujeres? ¿No te atreves?

Libreto | 53

¡Chico malo! ¡Tan inseguro y frío! ¿Y tan tímido? ¿Permitirás que las mariposas hagan la corte a las flores? ¡Qué tímido es! Lo damos por perdido ¡No! ¡Es mío! ¡No, es nuestro! ¡Todo nuestro! ¡Mío también! ¡Todo mío!

¡Adiós, adiós! ¡Adiós, héroe, tú orgulloso tú… simple!

PARSIFAL Medio enfadado; empujándolas

¿Me llamaste a mí, el que no tiene nombre?

¡Sepárense de mí! ¡Déjenme espacio!

KUNDRY

PARSIFAL

Todo esto… ¿no lo he soñado? Se vuelve hacia donde ha salido la voz que ha oído. Kundry aparece como una joven de gran belleza, totalmente transformada, llevando una túnica de flores al estilo Arabe.

PARSIFAL

Yo te llamé, corazón simple y puro “Fal Parsi” el puro y simple: “Parsifal” Cuando tu padre Gamuret estaba muriendo, en tierra de árabes llamó con así a su hijo que aún se hallaba en el seno de su madre. Aquí te esperaba yo a ti, para decírtelo. ¿Qué te ha traído sino el deseo de saber lo que ignorabas?

¿Parsifal? Así, en sueños, me llamaba mi madre.

PARSIFAL

Empieza a marcharse, pero una voz le detiene KUNDRY

¡Parsifal! ¡Quédate! Alarmadas por la voz, las doncellas se separan de Parsifal

KUNDRY

¡Quédate ahí! ¡Parsifal! ¡El mayor de los placeres y la fortuna te saludan! Apártense de él, niñas enamoradas: flores que pronto se marchitarán… él no está destinado a jugar con ustedes. Váyanse, cuiden a los heridos; muchos héroes solitarios esperan. Arrepentidas, las doncellas salen dirigiéndose al castillo DONCELLAS

¿Dejarte a ti? ¿Abandonarte? ¡Ay de mí! ¡Ay de mí, que dolor! Con gusto los abandonaríamos a todos… para quedarnos a solas contigo.

54 | Libreto

Salen corriendo, riéndose

Nunca había visto, ni soñado con lo que ahora veo, y con lo que ahora, con miedo, inunda mi alma, ¿también tú floreciste en este bello jardín? KUNDRY

¡No, Parsifal, corazón simple y puro! Mi patria está lejos.. muy lejos. He permanecido aquí solo para que pudieses encontrarme. He visto muchas cosas, vi al niño en el seno de su madre… aún puedo oír la risa de sus primeros balbuceos, Con el corazón embargado, por el dolor, Herzeleide sonreía… cuando tú, la niña de sus ojos, se reía de su dolor. Recostada con cuidado sobre el tierno musgo, adormece con caricias a su amado niño, igual que, con sumo cuidado,

una madre tierna vigila a su hijo que duerme, despertándolo por la mañana, el tibio rocío de las lágrimas maternas. No podía más que llorar, al verte, nacido del dolor del amor y muerte de tu padre. Preservarte de esa desventura, fue su tarea trató de mantenerte lejos de las armas… y del estruendo de las luchas de los hombres. ¡Ay! Ella era toda cuidado, toda ansiedad: pero tal conocimiento no debería legarte. ¿No oías sus llantos de lamento cuando te alejabas tanto y durante tanto tiempo? ¡Ay! ¡Cuando, después de buscarte, te encontraba, que alegría y que risa alegraban su corazón!. Entonces te abrazaba con ímpetu, y tú, ¡estabas inquieto! ¡Y sin embargo, no supiste ver su desesperación, ni su desgarrador dolor, cuando por fin no volviste, y se borraron tus huellas! Te esperó día y noche hasta que su gemido enmudeció y destruido el dolor por el sentimiento, imploró la muerte. el dolor le rompió el corazón y Herzeleide… murió. PARSIFAL Deshecho, a los pies de Kundry

¡Ay de mí! ¡Ay de mí! ¿Qué he hecho? ¿Dónde estaba? ¡Madre! ¡Dulce y amada madre! ¡Tu hijo, tu hijo te mató! ¡Oh, tonto! ¡Idiota, tonto sin remedio! ¿A dónde me dirigí, olvidándome de ella… olvidándome incluso de mí mismo? ¡Querida, amada madre! KUNDRY

Si aún ignoras lo que es el dolor… y si la dulzura del consuelo no embalsamó aún tu corazón… ¡expía ahora el dolor y la necesidad que siente con el consuelo que te brinda el amor!

PARSIFAL Aún más conmovido

¡Mi madre, mi madre! ¡y pude olvidarme de ella! ¡Ay! ¿Hubiera preferido olvidarme de todo lo demás? ¿En qué estaba pensando? La simple estupidez se ha apoderado de mí! Kundry se inclina, le acaricia la frente y le pone el brazo alrededor del cuello KUNDRY

La confesión pondrá término a tu culpa y a tu arrepentimiento. Y el reconocimiento convertirá tu locura en juicio. ¡Aprende a conocer ese amor, que se apoderó de Gamuret, cuando las feroces llamas de Herzeleide le consumieron. El amor que te ha dado el ser y la vida que te fueron otorgados; y ahora como si fuera la última bendición de tu madre como si fuera la última bendición de tu madre, el amor te ofrece este primer beso de amor. Se ha inclinado sobre la cabeza de Parsifal y le da un largo beso. De pronto, él se pone en pie; le ha cambiado la expresión y parece que esté sufriendo un dolor espantoso PARSIFAL

¡Amfortas! ¡La herida! ¡La herida! ¡Arde en mi corazón! ¡Ay! ¡Oh, queja! ¡Queja horrible! ¡Me llama desde lo más profundo de mi corazón! ¡Oh, oh! ¡Pobre desgraciado! ¡Ay, miserable! ¡Yo vi la herida manar sangre. ahora mana en mí mismo! ¡Aquí! ¡Aquí! ¡No! ¡No! No es la herida. ¡Qué su sangre fluya desde aquí! ¡Aquí, aquí! ¡En el corazón, entre las llamas! ¡Derrámese su sangre a torrentes! ¡Aquí! ¡Aquí, en el corazón está el incendio! Libreto | 55

¡El terrible deseo que abrasa y subyuga todos mis sentidos! ¡Cómo todo se conmueve tiembla y se estremece cuando sopla el deseo!

Sufriendo todos los dolorosos tormentos a la vez, ella le arrancó con un solo beso, la redención de su alma. Se levanta despacio

deja que me una a ti aunque sea por una hora… y aun cuando me rechacen Dios y el mundo! que me rescate y salve en ti!

¡Ay! ¡Ese beso! Kundry mira a Parsifal llena de terror, mientras él sigue, cada vez más inspirado

Mis ojos se detienen ante el vaso sagrado… donde la sagrada sangre resplandece; la delicia de la redención penetra con suavidad celestial hacen estremecer a todas las almas; Sólo de mi corazón no quiere desaparecer el tormento. Aquí siento la queja del Redentor… el lamento, ¡ay! el lamento por el relicario profanado: “¡Redímeme, sálvame de manos pecadoras!” “Así resonó en mi cabeza la queja del Señor con espantosa fuerza.” Y yo… el tonto, el cobarde Huí en busca de aventuras infantiles. Cae al suelo de rodillas, desesperado

¡Salvador! ¡Redentor! ¡Señor de la Gracia! ¿Cómo puedo yo, un pecador, expiar mi culpa? KUNDRY Titubeando, intenta acercarse a Parsifal.

¡Noble héroe! ¡Déjate de fantasías! ¡Mírame! ¡ Saluda a esta portadora de gracia que se te acerca! PARSIFAL Aún de rodillas, observando los movimientos seductores de Kundry.

¡Sí! ¡Esa voz! Así le llamaba, también reconozco esa mirada que le sonreía con tanta inquietud. y estos labios que tan traicioneramente le sonreían Los labios, sí, así se estremecían por él así se inclinaba su cabeza así la levantaba, con esa altivez así ondeaban sus rizos así le ceñía el cuello, con el brazo… así, con suavidad, le acarició las mejillas. 56 | Libreto

PARSIFAL

¡Tentadora! ¡Apártate! Para siempre… para siempre… ¡Apártate de mí!

Por toda la Eternidad condenados tú y yo… si olvidara una hora sola mi misión para arrojarme en tus brazos! También te salvaré a ti… si es que puedes reprimir tus deseos. El bálsamo que ha de poner término a tu dolor no te lo puede ofrecer el manantial que mana el dolor... No esperes jamás tu salvación… mientras esa fuente no se haya secado para ti. Otra es la fuente, ¡ay! por la cual he visto suspirar dolorosamente, a los hermanos… que mortifican y atormentan la carne, sufriendo atroces dolores. Pero ¿quién puede reconocer el único manantial de nuestra salvación? ¡Oh, aflicción que ahuyentas la redención! ¡Oh tétrica noche del delirio mundano… ¡con el más ferviente deseo de lograr la salud eterna... consumirse en busca del manantial de la perdición!

¡Cruel! Si en tu corazón no sientes más que el dolor ajeno, ¡siente ahora el mío! Si en verdad eres un redentor, ¿qué te impide, malvado unirte a mí para salvarme? Hace una eternidad que te espero, redentor… A quien en otro tiempo desprecié. Cuando conocí mi culpa era tarde. ¡Ay! ¿Acaso no conocías la maldición que me atormenta sin cesar en el sueño y en la vigilia… en la muerte y en la vida la alegría o en la tristeza y atormenta implacablemente mi existencia? ¡Yo lo vi.. le vi a Él y… me reí! ¡Entonces, Él me miró! Ahora lo voy buscando de un mundo a otro con el deseo de encontrarlo. En mi supremo desconsuelo me parece estar cerca de sus ojos… y que su mirada se posa sobre mí. Y entonces, de nuevo esa risa maldita vuelve a surgir de mí, ¡cuando un pecador cae entre mis brazos! ¡Y río! ¡Río! No puedo llorar, tan sólo gritar, desvariar, vociferar, enfurecerme, e mima noche de pesadilla que siempre se renueva. de la que despierto apenas cuando hago penitencia. Tú, a quien he deseado con ardor en mis agonías… déjame que llore sobre su pecho

Si quieres redimirme, permite que yo te ame, divina criatura. PARSIFAL

Le da un empujón a Kundry

KUNDRY Con apasionada desesperación

KUNDRY

KUNDRY Fuera de sí.

Dime, ¿fue mi beso quien te iluminó? ¡Mi estrecho abrazo amoroso te hará lograr sin duda la divinidad! Tú salva al mundo si esa es tu misión: Pero esta hora puede convertirte en Dios… aunque me deje a mi maldita para siempre y que mi herida no se cure jamás. PARSIFAL

¡A ti también, oh malvada, te ofrezco tu salvación!

Amor y redención tendrás, sólo si me muestras el camino que conduce a Amfortas. KUNDRY En un arrebato de ira

¡Nunca… le encontrarás! Ha caído y deja que se pierda… ¡el indigno, el que no pudo dominar su concupiscencia del que yo, burlándome, me reí… reí… reí! ¡Ja, ja! ¡ ¿No fue herido con su misma lanza? PARSIFAL

¿Quién fue quien le hirió con la lanza sagrada? KUNDRY

Fue él, aquel que en otros tiempos castigó mi risa… Su maldición… ¡Ay!… me hizo fuerte; Y dispondré de esa arma contra ti, si dispensas al pecador! ¡Ja! ¡Locura! Suplicando

¡Piedad! ¡Ten piedad de mí! ¡Se mío durante tan sólo una hora! ¡Solo una hora deja que sea tuya: y te indicaré el camino que buscas. Intenta abrazarlo, pero él la rechaza PARSIFAL

¡Aléjate mujer indigna! KUNDRY Arañándose el pecho y mirando a lo lejos

¡Ayúdame! ¡Ayúdame! ¡Por aquí! Detengan al temerario! ¡A mí! ¡Ciérrenle el paso! ¡obstruyan los caminos y los senderos! Libreto | 57

PRELUDIO

¡Y aun cuando huyeras de aquí y encontraras abiertos los del mundo… los senderos que buscas, no los encontrarías: Pues maldigo todos los senderos y caminos… que te lleven lejos de mi. ¡Engaño! ¡Engaño... Tú que me eres tan leal, te pido que seas su guía.

Los dominios del Grial. Un paisaje primaveral con el fondo lleno de colinas en flor. Un manantial donde empieza el bosque. Una cabaña levantada contra una roca. Es muy temprano, Gurnemanz, ya un anciano que se parece más a un ermitaño que a un caballero, sale de la cabaña y escucha

Klingsor aparece en la muralla blandiendo su lanza

GURNEMANZ

KLINGSOR

¡Detente o te conjuro con el arma verdadera! ¡El tonto está destinado a probar la lanza de su señor!

ACTO III

De allá ha venido la voz quejumbrosa. Ninguna bestia salvaje ha emitido jamás un quejido semejante, al menos en en un día tan sagrado como éste.

Tira la lanza que se queda colgada en el aire por encima de Parsifal

.Se oye un quejido

PARSIFAL Recogiendo la lanza

Se acerca a un arbusto, y separa las hojas; de repente se para

Con este signo conjuro tu magia... ¡Del mismo modo esta lanza curará la herida que con ella inferiste… se convertirá en luto y en ruinas tu engañadora magnificencia!

¡Ah! ¡Es ella! ¿Ha vuelto? Estas espinas invernales, la tenían oculta: ¿Quién sabe desde cuándo? ¡Levántate! ¡Kundry! ¡Levántate! ¡Ya ha acabado el invierno y ha llegado la primavera!

Hace la señal de la cruz; el castillo desaparece; un desierto aparece donde estaban los jardines; Kundry cae al suelo. Desde arriba, Parsifal se vuelve hacia ella

Arrastra a Kundry, que permanece inmóvil, hasta un lecho de hierba

PARSIFAL

¡Ya sabes… dónde únicamente podrás volver a verme! Se va. Kundry lo sigue con la mirada.

¡Me parece que esa voz no me es desconocida!

¡Despierta! ¡Despierta a la primavera! ¡Fría y aterida! Esta vez parece que esté muerta de verdad: sin embargo era su gemido lo que he oído Intenta reanimarla. Al final, abre los ojos, grita y se pone en pie. Lleva puestas las ropas de mensajera del primer acto. Sin embargo, su cara está más pálida y ya no tiene un aspecto salvaje ni se comporta como tal. Mira a Gurnemanz, se arregla la ropa y el cabello, y parece esperar órdenes

¡Pareces loca, mujer! ¿No me dices nada? ¿Así me agradeces…

58 | Libreto

por haberte despertado una vez más de tu sueño mortal?

Parsifal niega con la cabeza

¿No me devuelves el saludo? KUNDRY Inclinando la cabeza, con voz ronca

Parsifal deja caer la cabeza

¡Para servir… para servir! GURNEMANZ Sacudiendo la cabeza

¡No será duro para ti! ¡Ya no volverás a ser mensajera! Ahora, cada uno busca sus propias raíces y hierbas, tal como lo hemos aprendido de los animales del bosque. Kundry se ha metido en la cabaña; Gurnemanz la sigue con la mirada

¡Su modo de andar no es el de antes! ¿Acaso será obra de este sagrado día? ¡Oh! ¡Día de gracia incomparable! No cabe duda de que ha sido por su propia salvación, que hoy ha despertado a esta pobre doncella, de su mortal sueño. Kundry vuelve a salir con una jarra que lleva hasta el manantial. Ha visto a alguien acercarse a lo lejos, y se lo señala a Gurnemanz. Durante la entrada de Parsifal, Kundry se hace a un lado con la jarra llena y entra en la cabaña, donde se pone a hacer cosas

¿Quién es éste que en un día tan glorioso se acerca, con una armadura tan negra? ¡No pertenece a la hermandad!

¡Eh! ¿Qué? Si tu voto te obliga a contestarme en silencio… el mío me obliga a decirte cómo debes comportarte. Te hallas en tierra sagrada… y no es apropiado llevar armas aquí, ni yelmo ni escudo, ni lanza. ¡Y menos hoy! ¿Acaso no sabes qué día santo es hoy? Parsifal niega con la cabeza

¡Pues vaya! ¿De dónde vienes? ¿En qué tierras de paganos has estado viviendo… que ni siquiera sabes que hoy es Viernes Santo, el más sagrado de los días? Parsifal inclina aún más la cabeza

¡Rápido! ¡Deja las armas! No ofendas al Señor que en este día desarmado, derramó su sagrada sangre para salvar a este mundo pecador! Parsifal se levanta; tira la lanza al suelo, deja su espada y su escudo, se levanta la visera, se saca el yelmo y lo deja en el suelo. En silencia, se arrodilla ante la lanza y reza. Gurnemanz lo mira con sombro, y le hace señales con el dedo a Kundry que acaba de salir de la cabaña. Parsifal, ahora, levanta la cabeza con devoción hacia la lanza

Parsifal sale del bosque con una armadura negra; con la visera bajada y una lanza en la mano. Se dirige hasta el lecho de hierba y se sienta. Gurnemanz lo mira con atención, y va hacia él

¿Lo reconoces? Es él, el que hace ya tiempo mató al cisne.

¡Saludos, huésped! ¿Te has perdido y quieres que te muestre el camino?

¿El loco que yo… en mi enojo, alejé de nuestro lado?

Kundry asiente con la cabeza

Libreto | 59

Kundry mira a Parsifal

¡Ah! ¿Por qué caminos habrá llegado aquí? ¡Esa lanza… yo la conozco! Con gran emoción

¡Oh día bendito, entre los benditos! ¡que yo haya vivido para verte! Kundry se ha dado la vuelta. Parsifal se levanta después de rezar, la mira con calma, y le da la mano a Gurnemanz. PARSIFAL

¡Dios me ha salvado, pues te he vuelto a encontrar! GURNEMANZ

¿Así que me reconoces? ¿Aún me reconoces … aunque los sufrimientos y la miseria me hayan abatido? ¿Cómo has llegado hasta aquí hoy? ¿Y de dónde? PARSIFAL

He venido por los senderos del error y de los padecimientos… ¿He acabado por fin mi búsqueda cuando de nuevo oigo el murmullo del bosque y te saludo, buen anciano? ¿O todavía he de seguir buscando? Todo me parece tan cambiado GURNEMANZ

Dime ¿a dónde lleva el camino que buscabas? PARSIFAL

A aquel, cuya queja profunda, oí una vez con necia sorpresa… a aquel para cuya salvación ya puedo creerme elegido. Pero ¡ay! Una salvaje maldición me hizo errar… sin encontrar sendero alguno… innumerables sufrimientos, luchas y peleas 60 | Libreto

me hicieron perder el camino, me desviaban de él cuando creía, haber hallado el que buscaba. Ya desesperaba… de salvarla reliquia divina y para preservarla me he dejado herir por toda clase de armas... Pues en las luchas no podía servirme de ella… la llevé siempre a mi lado sin que nadie la violara… y ahora la restituyo, allí la ves radiante y augusta… la lanza sagrada del Gral. GURNEMANZ En éxtasis.

El manjar sagrado nos fue prohibido… y hemos de alimentarnos con comida común; ... de este modo, la fuerza de nuestros héroes desfalleció. Nadie nos envía ya mensajeros para que vayamos a combatir lejos de aquí santas cruzadas. Los caballeros, tristemente afligidos, van de un lado a otro pues han perdido su ánimo y su líder. Yo me escondí en este extraño rincón del bosque, para esperar a que me llegara la paz de la muerte, a la que sucumbió ya mi antiguo jefe. Pues, Titurel, santo heroico, a quien no consoló ya la vista del Gral, murió... ¡Un hombre como todos nosotros!

¡Oh, gracia! ¡La más alta redención! ¡Oh milagro! ¡Divino y esplendoroso milagro!

PARSIFAL Profundamente afligido

Dirigiéndose a Parsifal, un poco más calmado

¡Y yo, soy yo quien ha provocado toda esta desgracia! ¡Ay, tantos pecados tantos crímenes cometidos durante toda la eternidad pesan sobre este pobre idiota, que ninguna expiación, ningún arrepentimiento podría abrirme los ojos, yo, el elegido para lograr la redención, me perdí tan lejos de aquí, y perdí esa redención por todos los caminos!

¡Oh, Señor mío! Si fue una maldición, la que te desvió del recto sendero… ahora - puedes creerme - todo se ha acabado. Aquí estás; estos son los dominios del Grial, donde sus caballeros te aguardan. Ah, necesitan la salvación que tu traes! Desde aquel día en que estuviste entre nosotros, el dolor y la aflicción que entonces viste, aquel sufrimiento ha llegado a su punto extremo. Amfortas, desesperado por su herida, por el tormento de su alma… en su feroz obstinación invocó la muerte... Las súplicas y los sufrimientos de sus caballeros … no bastaron ya a persuadirlo a que ejerciera su divino oficio. El Gral permanece desde largo tiempo encerrado en su relicario… pues así su guardián, atormentado por la culpa, no pudiendo morir mientras lo contemple… acelerará su fin, espera acelerar su fin y terminar su tormento con la vida.

limpio de mancha… y hemos de lavar ahora el polvo de sus largas correrías. Entre los dos lo llevan al manantial, Kundry le quita las grebas, y Gurnemanz le desabrocha la coraza PARSIFAL

¿Es hoy cuando visitaré a Amfortas? GURNEMANZ Sigue desnudándolo

Sí, seguro; el impresionante castillo te aguarda: las exequias de mi amado señor me han llamado para que vaya. Una vez más, sacaremos el Grial de su Relicario, en una misa largamente esperada, y una vez más oficiará y santificará a su noble padre, que pagó por el pecado de su hijo, el cual ahora intenta expiar su culpa; así nos lo ha prometido Amfortas. Parsifal mira a Kundry sorprendido mientras ella le lava los pies PARSIFAL A Kundry.

Tu me has lavado los pies ahora mi amigo rociará mi cabeza.

Se deja caer. Gurnemanz le ayuda a sentarse. Kundry va a buscar agua para refrescarse

Gurnemanz recoge agua con las manos y se la tira a Parsifal en la cabeza.

GURNEMANZ Empujando a Kundry a un lado

GURNEMANZ

¡Así no! La misma fuente sagrada ha de bañar a nuestro peregrino. Creo que hoy aún le queda por hacer otra sagrada hazaña, y realizar el acto sagrado: por lo mismo ha de estar

¡Bendito seas por tu pureza! ¡Así se desvanezca en ti el remordimiento de toda culpa! Mientras Gurnemanz solemnemente echa agua sobre la cabeza de Parsifal, Kundry saca un frasco de entre sus ropas y le unge los pies con el contenido; después se los seca con sus cabellos

Libreto | 61

PARSIFAL Con suavidad, le quita el frasco a Kundry y se lo da a Gurnemanz.

Tú me has ungido los pies, ahora deja que el amigo de Titurel me unja la cabeza ¡Quien me saludará hoy mismo como su rey! Gurnemanz le unge y une sus manos GURNEMANZ

Si; así nos habíam sido anunciado… bendigo tu cabeza y te saludo como rey. ¡Tú, el más puro de entre los hombres! ¡Tú misericordioso que tanto has sufrido, tú que sabías cómo conseguir la salvación! ¡Ya que has hecho tuya su aflicción, ahora toma, como último servicio, su poder real! Parsifal toma agua del manantial PARSIFAL

¡Mi primera misión, así la ejecuto!: Se inclina sobre Kundry, que está arrodillada, y le echa agua por encima

¡Recibe este bautismo, y cree en tu Redentor! Kundry cae al suelo, y llora. Parsifal se gira hacia la pradera y la mira con una mirada llena de ternura.

¡Qué hermosa me parece ahora la pradera! ¡He visto flores maravillosas, que me llegaban hasta la cabeza, y en cambio nunca había visto unas hojas tan dóciles, y tiernas, unos capullos y unas flores como éstas ¿Cuándo ha exhalado todo lo que me rodea, perfumes tan suaves? ¿Cuándo me habló la naturaleza un lenguaje tan amoroso? GURNEMANZ

Es el encanto del Viernes Santo, mi Señor

62 | Libreto

PARSIFAL

¡Ay! ¡El día de los más grandes dolores! ¡Creo que todo lo que florece, todo lo que respira, que vive y sigue viviendo, debería en este día lamentarse y llorar! GURNEMANZ

Pero mira, no es así. Son las lágrimas de arrepentimiento del pecador, lo que hoy, en forma de rocío divino salpica la pradera de flores: por eso se alegran. Así es cómo todas las criaturas celebran ver la hermosa huella de su Salvador, y le ofrecen sus plegarias. No pudiéndole ver a él mismo en la cruz… lo ven entre la humanidad redimida… gracias al amor puro y a la ofrenda de salvación de Dios. Las hojas y las flores de la pradera así lo señalan; ¡hoy, ningún hombre caminará sobre ellas, del mismo modo que Dios, con su celeste paciencia se apiadó de él… así el hombre hoy caminará, con cuidado sobre ellas. … todo lo que ahora florece y pronto se marchita… pues la naturaleza redimida vive hoy, en este día de inocencia. Kundry ha levantado la cabeza y mira a Parsifal con calma PARSIFAL

Vi marchitarse a aquellas que hace tiempo se rieron de mí: ¿desean ahora su salvación? Tus lágrimas también son un bendito rocío: ¡Lloras! ¡Pero, mira! ¡La pradera sonríe!

Gurnemanz ha cogido su capa de caballero. Con la ayuda de Kundry, se la pone a Parsifal, que le sigue con la lanza en la mano. Se produce el mismo cambio de escenario del primer acto. Aún se les puede ver un rato, pero al final desaparecen con el bosque. Aparecen bóveda rocosas. Se ve la sala del Grial, sin las preparaciones de fiesta, llevan el ataúd de Titurel, y a Amfortas en una litera. 1ª PROCESIÓN DE CABALLEROS Con Amfortas

Llevamos el Grial en el relicario que lo protege, al oficio sagrado. ¿Quién es el que te guarda en esa oscura urna y por quién estamos de luto? 2ª PROCESIÓN DE CABALLEROS Con el cadáver de Titurel

Este fúnebre féretro encierra al héroe, y oculta la fuerza divina es aquel a quien Dios mismo custodiaba... es Titurel a quien traemos. 1ª PROCESIÓN DE CABALLEROS

¿Quién consiguió abatir a quien el mismo Dios protegía con su propia mano? 2ª PROCESIÓN DE CABALLEROS

Lo abatió el insoportable peso de los años, pues ya no podía ver el Grial 1ª PROCESIÓN DE CABALLEROS

¿Quién le impidió contemplar la gracia del Gral? 2ª PROCESIÓN DE CABALLEROS

El pecador que ustedes llevan allí. 1ª PROCESIÓN DE CABALLEROS

GURNEMANZ

Le exhortamos hoy porque quiere ejercer por última vez… ¡Ay! ¡Por última vez!

¡Ya es medio día! Ya ha llegado la hora. ¡Dame permiso para marchar, mi señor, y tu escudero te guiará!

Colocan a Amfortas sobre su diván detrás del altar y a Titurel, en su ataúd, delante. Los Caballeros se giran hacia él

Le besa en la frente. Se oyen campanas a lo lejos.

2ª PROCESIÓN DE CABALLEROS

¡Ay de mí! ¡Ay de mí! ¡Guardián del Grial! ¡Ay, por última vez, oficiad la ceremonia! ¡Por última vez! ¡Por última vez! AMFORTAS Incorporándose un poco, exhausto

¡Ay de mí! ¡Ay! ¡Desgracia, la desgracia cae sobre mí! ¡Así, con placer, me uno a sus llamadas! que sería más dulce que la más suave expiación de mis pecados. Abren el ataúd. Un grito de dolor. Amfortas se levanta del diván y se gira hacia el cadáver.

¡Mi padre! ¡El más bendito de los héroes! ¡El más puro, ante el cual los ángeles se inclinaban!: ¡El único por el que habría muerto, y en cambio, a vos os provoqué la muerte! ¡Oh tú, que contemplas ahora al Redentor rodeado de luz divina… suplícale que si su bendición ha de consolar otra vez… a los hermanos, su divina sangre infundiéndoles nueva vida… pero a mí que me conceda tan sólo la muerte. ¡Muerte! ¡Morir! ¡Única gracia que pido! ¡Ciérrese para siempre mi terrible herida… cese el veneno que me corroe, hiélese mi corazón! ¡Padre mío! ¡Te invoco, para que Le supliquen!: ¡Oh, Salvador, concede la paz a mi hijo! CABALLEROS Acercándose a Amfortas

¡Descubran el Grial! ¡Oficien la ceremonia! Pues así lo quiere tu padre: ¡Deben hacerlo! ¡Deben hacerlo!

Libreto | 63

Amfortas, fuera de sí, corre hacia los caballeros

Ante la vista de todos, Parsifal alza la lanza sagrada

AMFORTAS

La Lanza Sagrada, ¡la traigo de vuelta!

¡No! ¡Nunca jamás! ¡Ay! Ya siento que la muerte se apodera de mis fuerzas, y sólo conseguiría volver otra vez a la vida! ¡Es una locura! ¿Quién quiere volverme a la vida? ¡Si no pueden darme más que la muerte! De repente, se abre las ropas

¡Aquí me tienen - aquí tienen la herida abierta! Vean como mana la sangre que emponzoña mi existencia! ¡Empuñen la espada… ¡Hundan aquí las espadas profundamente, hasta el puño! ¡Vamos héroes! ¡Acaben con el pecador y con su dolor, y así el Grial volverá a brillar sobre todos! Todos retroceden horrorizados. Parsifal, acompañado por Gurnemanz y Kundry, se ha adelantado sin ser visto. Saca la lanza y toda con ella el costado de Amfortas

Sorpresa general. Lleno de entusiasmo, Parsifal sigue alzando la vista hasta la punta de la lanza.

¡Oh, alegría suprema de este milagro! Esa tu herida podrá cerrarse pues ya veo brotar de la misma la sangre divina… … igual a la que mana de la fuente del Gral. Este no ha de volverse a cerrar jamás… ¡Descubran el Grial, abran el relicario!

Disfrutá del

Teatro Colón en tu casa

Parsifal sube los escalones del altar, coge el Grial y se arrodilla, absorbido en plegarias. El Cáliz brilla. Por abajo se hace cada vez más oscuro, mientras que por arriba hay cada vez más luz ESCUDEROS, JÓVENES, CABALLEROS Desde arriba, a penas se les oye

¡Supremo milagro de salvación! ¡Redención para el Redentor!

PARSIFAL

Sólo un arma puede hacerlo: la herida sólo se cerrará con la misma lanza que la provocó. Amfortas, con la cara transfigurada, se tambalea. Gurnemanz le sostiene

¡Quedarás redimido y curado! ¡Yo oficiaré la ceremonia! ¡Benditos sean tu sufrimiento que la divina fuerza de la piedad y el más puro poder del conocimiento otorgaron a un débil tonto!

64 | Libreto

La luz brilla con más fuerza. El Grial se abrasa. Una paloma sale volando desde la cúpula y revolotea por encima de Parsifal. Kundry cae al suelo, muerta, con la mirada fija en él. Amfortas y Gurnemanz se arrodillan ante Parsifal que bendice a la congregación.

Viví los grandes espectáculos del Teatro todos los sábados en el Canal de la Ciudad y en La Once Diez.

ORQUESTA ESTABLE DEL TEATRO COLÓN CONCERTINO

Freddy Varela Montero Concertino Adjunto Oleg Pishenin Primeros Violines Natalia Shishmonina SOLISTA Serdar Geldymuradov SUPLENTE SOLISTA

Angel Randazzo SUPLENTE SOLISTA Carlos Sanguino SUPLENTE SOLISTA Amilcar Carfi Raúl di Renzo Martha Cosattini David Bellisomi Sergio Polizzi Martín Centeno Lucrecia Herrero Daniela Sigaud Verónica Novara Myrian Gandarillas David Coudenhove Demetrio Grigoriev * Julio Peressini* Rafael Cabella* SEGUNDOS VIOLINES

Fernando Morelli SOLISTA Sebastián Zoppi SOLISTA ADJUNTO Nicolás Giordano SUPLENTE SOLISTA Olga Pinchuk* SUPLENTE SOLISTA Diego Tejedor Katharina Deissler* Roxana Valle Gabriela Olcese Alfredo Hess Luis Sava

66 | Ópera

Alejandro Beraldi Valentina González Anabella Fernández Amarilis Rutkauskas Carlos Ferreiro Habra* Enrique Mogni* Gerardo Pachilla* Joaquín Bravo* VIOLAS

Gabriel Falconi SOLISTA INTERINO Adrián Felizia sOLISTA ADJUNTO Pablo Hopenhayn* SUPLENTE SOLISTA Laura Hackstein* SUPLENTE SOLISTA Rubén Jurado Cecilia Russo Jorge Sandrini Alejandro Varady Cristina Tonelli Pablo Fusco Paula Recondo* Gonzalo Quecuty* Dolores López Mackenzie* VIOLONCHELOS

Andrés Mouroux OLISTA Stanimir Todorov SOLISTA ADJUNTO Jorge Bergero SUPLENTE SOLISTA INTERINO Esdras Campos* SUPLENTE SOLISTA Néstor Tedesco Leandro Kyrkiris Daniel Tavella Mario Kyrkiris Nicolás Rossi Hugo Tagliavini Cecilia Carnuccio Federico Wernicke* María Teresita Di Marco *

Larisa Orloff * Florencia Tomassini* CONTRABAJOS

Elián Ortíz Cárdenas SOLISTA Mariano Slaby SUPLENTE SOLISTA INTERINO Carlos Vega Ciro Buono Adrián Valansi Ricardo Cánepa Felipe Devincenzi* Matías Cadoni* Germán Rudmisky* FLAUTAS

Jorge de la Vega SOLISTA Fabio Mazzitelli SOLISTA INTERINO María Cecilia Muñóz SOLISTA ADJUNTA INTERINA

Martín Auza FLAUTÍN Laura Falcone OBOES

Rubén Albornóz SOLISTA Gerardo Bondi SOLISTA ADJUNTO Marcelo Baus CORNO INGLÉS Raquel Dottori Alejandro Lago CLARINETES

Carlos Céspedes SOLISTA Daniel Kovacich SOLISTA ADJUNTO Carlos Fernández CLARINETE BAJO

Marcelo Ruíz Schulze Guillermo Astudillo

FAGOTES

TIMBALES

Oscar Bazán SOLISTA Ezequiel Fainguersch SOLISTA ADJUNTO Alfredo Ciani

Alexandre Alventosa Cordero*

Diego Armengol Abner da Silva* CORNOS

Domingo Zullo SOLISTA Rodolfo Roson SOLISTA INTERINO Marcos Molo Gustavo Berri Margarete Mengel* Dante Yenque * Constanza Dougall * Pablo Nalli*

SECRETARIO OPERATIVO

Néstor Astutti SUPLENTE SOLISTA Florencia Barrientos SUPLENTE SOLISTA Gustavo Alfieri* SUPLENTE SOLISTA Gerardo Cavanna Martín Mendoza *

Silvia Guillermina Sneider SOLISTA Sarah Solomon Stern SOLISTA ADJUNTA

COORDINADOR

Ricardo Nelson García AYUDANTE DE COORDINACIÓN

Gabriel Roson * MÚSICO COPISTA CORRECTOR

Claudio Ramos Federico Taboada LUTHIER

BANDA INTERNA TROMPETAS

Osvaldo Lacunza SOLISTA Werner Mengel SOLISTA ADJUNTO Oscar López Calatayud TROMPETA

Werner Mengel Leandro Melluso*

PÍCCOLA

TROMBONES

Agustina Guidolín Cristian Martinelli

Abel Larrosa Enrique Schneebeli Walter Larrosa* Manuel Campos*

Henry Bay SOLISTA Abel Larrosa SOLISTA ADJUNTO Enrique Schneebeli

Federico Bondar*

ARPAS

TROMPETAS

TROMBONES

Annunziata Tomaro*

SOLISTA)

PERCUSIÓN CONTRAFAGOT

ASISTENTE DEL DIRECTOR MUSICAL

Carlos González VIENTOS Gervasio Barreiro CUERDAS) ARCHIVO MUSICAL

Horacio Lagrassa JEFATURA Antonio Battipaglia 2DA. JEFATURA TÉCNICO AFINADOR

Ricardo Quintieri * CONTRATADOS

PERCUSIÓN

Florencia Barrientos Cecilia Fracchia *

TROMBÓN BAJO

Ingrid Bay Adrián Nalli TUBA

Pedro Pulzován

Ópera | 67

CORO ESTABLE DEL TEATRO COLÓN

CORO DE NIÑOS DEL TEATRO COLÓN CÉSAR BUSTAMANTE | DIRECTOR HELENA CÁNEPA | DIRECTORA ASISTENTE ELIANA STÜRTZ | COORDINADORA

MTRO. MIGUEL FABIÁN MARTÍNEZ | DIRECTOR MTRO. ULISES MAINO | ASISTENTE DE DIRECCIÓN ALEJANDRO DÍAZ | COORDINACIÓN CORO ESTABLE JEANETTE DENISSE RETA * | AYUDANTE DE COORDINACIÓN

SOPRANOS PRIMERAS

Gabriela Anapios Susana Benítez Maria E. Bugnon Coronel * Constanza Castillo Altamirano María Corbacho Alicia Dagnino Alicia Del Valle Corina I. Díaz María Dolores Díaz Carmen Fabiano Silvia Gatti Rocío González Elisabeth Guerrero Izumi Ishigaki * Julia Manzitti Mariana Mederos Carmen Nieddu Laura Polverini Kathryn Power Tamara Pepe * TENORES PRIMEROS

Nazaret Aufe Ferrari Diego A. Bento Luis Bento* Juan Eduardo Borja Eduardo Bosio MiguelDrappo* Luis Fuentes Bustos * Pablo Martin Gaeta * Ezequiel Martin González * Ruperto Martínez Marcelo Monzani Julio Napoli * Ricardo Ochoa

68 | Ópera

Gastón Oliveira Weckesser * Darío Paggi * Marcos Padilla Walter Perreta Fermín Prieto Reinaldo Alcides Samaniego Néstor Sosa

Hernán Sánchez Arteaga Nicolás Sánchez * Juan Summa Cristian Taleb * Manuel Terrizano Pablo Martín Urban * MEZZOSOPRANOS

Claudia Arce María Angélica Caruso Gabriela Ceaglio Marta Del Giorgio Vera Golob Roxana Horton Carina Höxter Selene Lara Iervasi Araceli Edit Quijano Graciela Murtagh Natacha Nocetti * Analía L. Sánchez*

Mariela Barzola Laura Benítez Sabrina Contestabile * Cecilia Díaz Monserrat Maldonado De Matto Jacinta Lanusse Vanesa Mautner Daniela Prado * Livia Tarsitano Lidice Robinson Ana Ruanova Cintia Velázquez Graciana Yza

TENORES SEGUNDOS

BARÍTONOS

SOPRANOS SEGUNDAS

Teófilo Adam Garbis Adiamanian Ariel Casalis Maria Castillo De Lima Diego Domínguez * Carlos Duarte Fernando Ferrigno Marcelo Gómez * Juan González Cueto Daniel González Martínez * Hugo Jaurena Ramiro Pérez Carlos Sampedro

Sebastián Angulegui Jorge Balagna Enrique Borlengui Mariano G. Crosio Carlos Flores Enrique Gibert Esteban Hildebrand Alberto Ingolotti Luis Alberto Loaiza Isler * Marcelo Lombardero Cristian Maldonado Alejandro Javier Martínez * Jorge Rabuffetti

Leandro Matías Sosa Juan Trupia y Rodríguez Gabriel Vacas CONTRALTOS

Sylvia Barrios Verónica Cano Myriam Casanova Virginia Correa Dupuy Cecilia Jakubowicz Gabriela Kreig * Ana Larreategui Patricia Neme Tamara Odon * Silvia Sacchi Celina Torres BAJOS

Juan Barrile Walter Bartaburu * Enrique Borlenghi Cristian De Marco Horacio Ferrere Leonardo Fontana Román D. Modzelwski Jorge Moncagatti Sergio Núñez * Augusto Nicolás Nureña * Julio Palacios Christian Peregrino Claudio Rotela Gustavo Vita* Edgardo Zecca * CONTRATADOS

Magdalena Aratta, Mathilde Baumann, Clara Boccardo, Milagros Caballero, Enzo Ramiro Camacho, Fiorella De Benedictis, Giuliano De Benedictis, Magdalena Eulmesekian, Avril Fejer, Sara Fernández Videla, Avril Figueroa Quintanilla, Guadalupe Fustinoni, Juan Carlos Fustinoni, Valeria Grigorev, Agustina Gutierrez Casanova, Katerina Ikan, Marcia La Vecchia Galán, Morena La Vecchia Galán, Constanza Leone, Lucila Loewy, Dante Lombardi, María Guadalupe Mancini, Sofía Miño, Lucía Molano, Marianella Nervi Fadol, Luca Pallotta, Thiago Parma, Bernarda Rezelj, Eva Rezelj, Luz María Ríos Giménez, Abril Roitman, Tomas Sasovsky, Maria Sol Sánchez Polverini, Sol Schneebeli, Melina Schulz, Natalí Serna, Constantine Semka Boyko, Catalina Sola Klein, Lorenzo Taddeo, Julieta Unrein, Enzo Viviani, Manuel Zlotsky

ACTORES - FIGURANTES QUE INTERVIENEN EN “PARSIFAL” *

Lorenzo Abascal, Christian Amabile Mattano, Andrés Araya, Claudio Armesto, Evangelina Bourbon**, Elisin Bourse**, Verónica Bozzano **, Romina Caffaratti**, Valeria Celurso**, Andrés de Chazal, Bárbara Ercole**, Melisa Fardín**, Marcelino Fernández, Mario Filgueira, Erika Flores**, Carla Giodanino **, Emanuel Gonzalez, Andrea Grassi**, Arturo Gutierrez, Néstor Hasin, Luciano Rosini, Nuria Hortiguera**, Carlonia Lazzaro**, Olga Lotes **, Kevin Mateu, Nicolás Manservigi, Sebastián Maldonado, Fernanda Mascaró **, Micaela Mazucco **, Martín Melgarejo, Silvina Mendéz**, Carlos Miceli, Romina Miguel**, Griselda Montanaro**, Aldana Pascual**, Camila Pina**, Yamila Ramírez**, María Cecilia Rivas**, Germán Kroussinger, Rubén Santti, Agustín Sebastian, Florencia Segura**, Martín Segura, Micaela Spina**, Eugenia Stanovnik**, Giselle Takakuwa**, Cecilia Vicencio**, Inés Fernanda Zunino** * CONTRATADOS - ** BAILARINAS

ACTORES-FIGURANTES ESTABLES

Emilce Aliscioni, Osmar Di` Stefano, Enrique Leyes

OSCAR OMAR ORTIZ | COORDINADOR JIMENA MANGIONE* | ASIST. DE COORDINACIÓN

Ópera | 69

STAFF ESCENOTÉCNICO

CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN

MARÍA CREMONTE | DIRECTORA ESCENOTÉCNICA ANTONIO GALLELLI | COORDINADOR GENERAL

Presidente Honoraria

Teresa Aguirre Lanari de Bulgheroni

COMITÉ EJECUTIVO

JEFE TÉCNICO ESCENARIO

EFECTOS ESCÉNICOS

PINTURA Y ARTESANÍA TEATRAL

Alberto Azzinari

Ricardo Giménez

Claudia Vega

COORDINACIÓN DE VESTUARIO

ESCENOGRAFÍA

PREVENCIÓN RIESGOS ESCÉNICOS

Blanca Ocampo

Enrique Dartiguepeyrou

Alberto Luna

PRODUCCIÓN ESCENOTÉCNICA

ESCULTURA

REDES Y COMUNICACIÓN ESCÉNICA

Verónica Cámara

Claudia Valerga

Cristian Escobar

PRODUCCIÓN EJECUTIVA

HERRERÍA TEATRAL

SASTRERÍA TEATRAL

Jorge Negri

José Di Pietrantonio

Stella Maris López

ASISTENCIA DE PRODUCCIÓN

INFRAESTRUCTURA ESCÉNICA

TAPICERÍA

Omar Duca

Arq. Adriana Giugno

Alfredo Arias

AUDIO

LUMINOTECNIA

UTILERÍA

Federico Guastella

Rubén Conde

Carlos Suárez

DOCUMENTACIÓN

MAQUINARIA ESCÉNICA

VIDEO

Arnaldo Colombaroli

Alberto Azzinari

Karina Barresi

ELECTRICIDAD ESCÉNICA

PELUQUERÍA Y CARACTERIZACIÓN

ZAPATERÍA

Ricardo Azzaritti

María Eugenia Palafox

Blanca Villalba

Presidente

María Taquini de Blaquier VicePresidente Primero

Guillermo Ambrogi VicePresidente segunda

Nelly Arrieta de Blaquier secretario

Jorge di Lello tesorero

Gerardo R. Lo Prete Prosecretaria

Lily De Benedetti Protesorero

Gonzalo Bruno Quijano VocaLes

Víctor Cañardo Salvador Carbó Rodolfo A. Ceretti Alejandro Cordero Antonio Estrany y Gendre Alicia Farias Teresa Grüneisen de Maronese Eric Guillermo Le Comte María Inés Llach de Lo Prete Alejandro Massot Sergio Meller Marcelo E. Podestá Liliana Santarelli de Roux

Mecenas de Platino Pan american energy LLc (sucursaL argentina) neLLy arrieta de BLaquier aLejandro cordero anónimo Mecenas de Plata LiLy de Benedetti Banco gaLicia teresa aguirre Lanari de BuLgheroni anónimo adherentes Benefactores itaú teresa grüneisen de maronese maría isaBeL sirito marceLo e. Podestá adherentes Protectores marta choPitea de carBó PaoLo rocca saLvador carBó martín gaing susana mitjans de cLosa rafaeL gaLanternik juan josé Luis Piana jean dominique ZigLiara Lía victoria cañas carLos e. Zeni y LiLa B. rodrigueZ dieZ de Zeni noemí LamuragLia anónimo adherentes Patrocinadores sergio e. meLLer LiLiana y juLián roux aLejandro y maría josé massot

en memoria de susana cresPo diario La nueva Provincia susana romero aLBerto y maría victoria anchorena feLisa rocha de quesada aLuar aLuminio argentino saic maría martha rivero haedo de BLaquier feLiPe acevedo maría isaBeL y jorge Winograd ricardo de aguirre hita anónimos adherentes contriBuyentes irma c. de aBerastury e inés aBerastury maría de teZanos Pinto de eijo germán y mónica de eLiZaLde maita Barrenechea sergio Pedro Brodsky Luisa atucha gracieLa BaLL ana maría Baudrix ana maría Berti susana Braun de santiLLán maría angéLica cáceres scLauZero víctor cañardo rodoLfo y carmen carranZa carmen y ramón jueguen jacqueLine Larivière LiLiana LeWis de martíneZ castro irma Piano de aLonso

mario ricci rodoLfo a. roBaLLos León chaita héctor Luis freyre roBerto maLkassian heBe chiesa arturo garcía rosa y janina kook Leda BohcaLi de karagoZian aLejandro L. de eLiZaLde y cristina fernandes jahrmann ana maría a. de PisciteLLi siLvina y santiago deL seL siLvina y gustavo gLasserman héctor mario fiori y sra. carLos fontán BaLestra y sra. gerardo r. Lo Prete y sra. anna moschini irma m. musLera syLvia oLguín c. m. Pasquetti josé Luis PuriceLLi & asoc. aBogados roBerto Pons y roxana rodrígueZ ZuBrin de Pons teresa tronconi anónimos agradeciMientos cassagne & asociados ford argentina s.a. funes de rioja & asociados



DISPOSICIONES GENERALES • El Teatro Colón se reserva el derecho de cambiar las fechas de las funciones, programas o elencos por razones de fuerza mayor, en cuyo caso informará oportunamente sobre la reprogramación realizada. Las entradas no tienen cambio ni devolución. • Se solicita al público apagar por favor los teléfonos celulares o cualquier equipo con alarma o radiollamada antes del comienzo de la función. • No está permitido el uso de cámaras fotográficas y filmadoras en la sala. • Una vez comenzada la función el público no podrá entrar a la sala, salvo en los momentos de pausa o intervalo y con la guía del personal del Teatro.

ACOMPAÑAN AL TEATRO COLÓN EN SU TEMPORADA 2015

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EL TEATRO AGRADECE A LA DIFUSIÓN

ACOMPAÑAN AL TEATRO COLÓN EN SU ABONO ESTELAR

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SPONSOR PRINCIPAL DE LA GIRA DESPEDIDA DE PALOMA HERRERA

EL TEATRO AGRADECE A

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EJEMPLAR DE USO INTERNO. PROHIBIDA SU VENTA.