Nuestra Voz S42 BEST COVERAGE OF WORLD YOUTH DAY

celebrar la Jornada Mundial de la Juventud desde el 26 al 31 de julio. ..... Pérez dijo que ver los resultados de lo peo
1MB Größe 8 Downloads 95 Ansichten
Nuestra Voz S42 BEST COVERAGE OF WORLD YOUTH DAY

4 Julio de 2016

@NuestraVozDOB

Jóvenes hispanos se preparan para orar con el Papa en Polonia Maria-Pia Negro Chin

L

os jóvenes de la parroquia de Santa Brígida, en Bushwick, estarán entre los 400 peregrinos de la Diócesis de Brooklyn que se dirigirían a Cracovia, Polonia, para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud desde el 26 al 31 de julio. Ésta será la primera vez que la parroquia de Brooklyn estará representada en el Día Mundial de la Juventud (JMJ) y los peregrinos no podrían estar más entusiasmados. “Estamos contentos. Imagínate, van 28 jóvenes en la primera vez que la iglesia está yendo [a un Día Mundial de la Juventud]”, dijo el padre Ortiz. “Ellos verán que la Iglesia está viva, los valores, la fe que vivimos nos da la posibilidad de ser íconos de Cristo en la tierra”. El grupo —que incluye un total de 34 peregrinos y dos sacerdotes— se ha estado preparando para asistir a esta fiesta de la fe durante dos años, recaudando fondos y profundizando en su fe, participando en misas, eventos parroquiales y eventos diocesanos. Las edades de los jóvenes —que son todos hispanos— oscilan entre 16 y 26 años. Anahí Naranjo, de 21 años, ha sido parroquiana de Santa Brígida desde el 2002, cuando inmigró de Ecuador con su familia. Ella se siente honrada de tener la oportunidad de conocer a jóvenes de todo el mundo que comparten la misma fe. “Vamos a ver que hablamos diferentes idiomas, somos de diferentes partes del mundo, pero tenemos esto en común”, dijo. “Y compartir ese tiempo con el papa Francisco va a ser una cosa increíble”.

El grupo ha superado muchos desafíos durante su preparación y los jóvenes se han esforzado mucho al trabajar, organizar rifas y vender comida para poder costear este peregrinaje. “En nuestra comunidad aquí en Brooklyn muchos somos inmigrantes y nuestras familias no tienen tanto dinero”, explicó. “Cuando primero nos dijeron que íbamos a ir, pensamos en lo difícil que iba ser recaudar el dinero, pero la gente tuvo fe en nosotros y en nuestra misión”. Una de las peregrinas es Alejandrina Ochoa, una joven de 17 años quien también forma parte del Movimiento de las Jornadas de la parroquia. Dice que los jóvenes han estado trabajando duro y vendiendo comida después de la misa para recaudar dinero para la peregrinación. Ella está muy agradecida con los feligreses de Santa Brígida que han estado apoyando la peregrinación, como los Caballeros de Colón y las mismas familias que, aun cuando sus hijos no iban a Polonia, estuvieron vendiendo chocolates para recaudar fondos para los jóvenes que irán. El padre Ortiz también agradeció a los padres de los jóvenes por dar prioridad a su crecimiento espiritual. “Y los papás han creído. Eso es importante, así los hijos no se enfrían”, dijo el padre Ortiz. Agregó que el apoyo de los padres, y la inversión que muchos han hecho para ayudar con el viaje, demuestra que se toman en serio su misión de ser los maestros y guardianes de la fe de los hijos. El padre Ortiz explicó que esta jornada es muy importante porque el encuentro con otros

“Cuando primero nos dijeron que íbamos a ir, pensamos en lo difícil que iba ser recaudar el dinero, pero la gente tuvo fe en nosotros y en nuestra misión”.

“Compartir ese tiempo con el papa Francisco va a ser una cosa increíble”. jóvenes que son ejemplo de una juventud santa y diferente, les hará ver la necesidad de la profundizar su fe para cambiar el mundo. “Ésta es una gran oportunidad”, dijo Alejandrina Ochoa. “Yo sé que volveremos alentados y con la llama [de la fe]. Espero compartir eso primero en mi hogar, con mis hermanos y también con toda la comunidad”. Otro de los desafíos que el grupo enfrentó fue que algunos de los jóvenes necesitan un permiso especial para viajar a Polonia, pues no tienen documentos de residencia permanente. Siete de los peregrinos tienen Consideración de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA por sus siglas en inglés), que les permite recibir un permiso de trabajo renovable cada dos años, pero no les permite viajar fuera de los EE.UU. El padre Ortiz dijo que la parroquia —con una carta de apoyo del Padre Gerard Sauer, director diocesano de peregrinaciones— solicitó un permiso de viaje temporal para estos peregrinos. Estos permisos de viaje son temporales y condicionales para personas protegidas por la ley DACA, llamados “advance parole”. Se emiten para facilitar el reingreso a los EE.UU. cuando una persona amparada por la ley DACA viaja al extranjero por razones humanitarias, laborables o educativas. Al cierre de esta edición, ella y otros seis jóvenes inmigrantes —mayormente de Ecuador— seguían esperando respuesta de Homeland Security. El sacerdote y los peregrinos nos dijeron que confían en la ayuda de Dios para que todo se resuelva a tiempo. El padre Ortiz agregó que el hecho de que los peregrinos quieran utilizar este permiso temporal para vivir una experiencia de fe en Polonia — en lugar de visitar a sus familias en sus países de origen — demuestra cuán importante es Jesucristo para ellos. Diana, de 24 años, que es una de las que espera por la respuesta de Homeland

Los jóvenes de la iglesia de Santa Brígida, Bushwick, trabajaron duro para recaudar fondos para viajar a Polonia y compartir su fe con millones de católicos en la Jornada Mundial de la Juventud que tendrá lugar del 26 al 31 de julio. Con 36 peregrinos, éste es uno de los grupos más numerosos que viajará desde la Diócesis de Brooklyn para esta celebración con el papa Francisco.

Security, dice que conseguir el permiso y viajar a Polonia depende de la voluntad de Dios. Al igual que muchos feligreses de Santa Brígida, ella es originaria de Ecuador. “En este momento sólo tengo el permiso de trabajo, pero no puedo viajar… ahora tengo la fe y sé que Dios hace las cosas por algún motivo y todo tiene su tiempo”, dijo Diana. “El tiempo de Dios es perfecto y es cuando Él quiere y no cuando uno quiere”. Diana, quien espera poder viajar con su hermano, confía en que esta experiencia acreciente la fe de los dos. Dice que pudo ver al Papa de lejos en el Parque Central de Nueva York el año

pasado, y que trata de seguir los consejos del Santo Padre sobre la unión familiar. Ante todo, espera que esta peregrinación refuerce su fe y su confianza en la providencia de Dios en todo momento. El padre Ortiz recordó que Dios siempre provee. Dice que los peregrinos continúan su preparación espiritual para la peregrinación teniendo presente que lo más importante es vivir su juventud amando a Dios y siendo cristiano. “Éste no es un viaje de placer. Ellos no se van a turistear: es una peregrinación”, indicó el padre. “Es un momento de hacer sacrificios y ser testigos del amor de Dios”.

4 Agosto de 2016

@NuestraVozDOB Maria-Pia Negro Chin y Michelle Powers

Jóvenes de Brooklyn en la Jornada Mundial de la Juventud Maria-Pia Negro Chin

F

iaros del recuerdo de Dios: su memoria no es un «disco duro» que registra y almacena todos nuestros datos, sino un corazón tierno de compasión, que se regocija eliminando definitivamente cualquier vestigio del mal. Procuremos también nosotros ahora imitar la memoria fiel de Dios y custodiar el bien que hemos recibido en estos días”. Ese fue uno de los mensajes del papa Francisco en la misa de cierre de la Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia. Un grupo de peregrinos de la Diócesis de Brooklyn se unió con 2 millones de adolescentes y jóvenes adultos de todo el mundo para celebrar la fe. El tema este año fue “Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos

tendrán misericordia”. Melissa Vaez, de 18 años, de la parroquia Presentación de la Virgen María en Jamaica, dice que ver a tantos jóvenes buscando a Cristo le abrió los ojos. “Nos esforzamos mucho para llegar aquí y ahora que lo estamos viviendo es algo muy emocionante”, expresó. “Creo que es algo hermoso, sobre todo desde el punto de vista espiritual: ser testigos de los que estamos viviendo día a día”. Los 400 peregrinos de Brooklyn, entre ellos 23 sacerdotes, tuvieron una agenda repleta de actividades: la Misa de apertura celebrada por el arzobispo de Cracovia con sacerdotes de todo el mundo; una serie de charlas catequéticas en inglés en Tauron Arena, una visita solemne al campo de

concentración de Auschwitz, una catequesis con el obispo de Brooklyn, monseñor Nicholas DiMarzio, misas diarias, la bienvenida al papa Francisco, una visita al Convento de las Hermanas de la Misericordia, donde los peregrinos rezaron el Via Crucis, y la vigilia de la Jornada Mundial de la Juventud en Campus Misericordiae (Campo de la Misericordia) y la Misa de clausura. Aubrey Pilar, de 22 años y peregrina de la parroquia de San Bartolomé en East Elmhurst, dijo que la celebración de apertura de la Jornada la emocionó, pues le mostró la unidad de la fe católica. “Aquí estamos unidos como cristianos, el mundo está unido en este lugar”. Margarita Covarrubias, una joven de 25 años de la Parroquia de María Auxiliadora en Woodside, dijo que su experiencia había sido fenomenal. “Yo fui en el 2011 a Madrid, así que esta vez estaba preparada para lo que iba a ver. Pero ver al Papa y crecer más en la fe me ha ayudado a rezar más y evaluar en qué estoy fallando y que necesito para poder crecer más y tener una relación con

“Fiaros del recuerdo de Dios: su memoria no es un «disco duro» que registra y almacena todos nuestros datos, sino un corazón tierno de compasión”. Dios”, dijo. Jasmin Collado, de la parroquia Nuestra Señora de los Dolores, dijo que cada Jornada es una experiencia diferente con momentos para cultivar la fe. A ella le impresionó la charla de una religiosa de las Hermanas de la Misericordia. “Ella habló muy profundamente de la misericordia, la cruz, el amor de Dios, la humildad”, dice Jasmin. “Siempre puede haber un mejor mañana”. Daysi Manzano, una joven de la Iglesia del Santísimo Sacramento en Queens, dijo que las catequesis, especialmente la de la hermana, la hizo reflexionar en la relación de la misericordia y la cruz.

En ocasiones, dice había sido misericordiosa, pero esperando recibir algo a cambio. “Esa cruz es entregarme como Jesús: no esperar nada, dar amor totalmente”, dijo. En el fin de semana de la Jornada Mundial, los peregrinos caminaron 11 millas de ida y vuelta a Brzegi, donde se celebró la Misa papal el domingo. Mons. José Malagreca, de la parroquia de la Santa Cruz en Brooklyn, vino con muchos jóvenes a la Vigilia en el Campus Misericordiae para escuchar al Papa en Polonia. “El Papa ha dado unos desafíos en su prédica, y yo en visto que los jóvenes han respondido muy fuertemente [cuando les dijo] que busquen

Agosto de 2016 5 Maria-Pia Negro Chin

sus sueños, que no dejen que los otros decidan por ellos, que no sean jóvenes del sofá sino jóvenes de los zapatos”, dijo. “Ha sido un mensaje muy fuerte que les toca profundamente”. Ricardo Newball, de 22 años, es uno de los peregrinos de la parroquia de monseñor Malagreca. Él dijo que esos momentos de unidad con desconocidos durante la Adoración Eucarística muestran la unión en Cristo. “Somos hermanos en la fe. Aquí llegamos en el Año de la Misericordia y hoy escuchar al Papa hablar de eso es algo que te vuelve humilde, porque a veces nosotros, aunque somos cristianos, nos olvidamos que tenemos que perdonar a la gente como Cristo perdonó”, expresó. Durante la vigilia, los jóvenes no sólo conocieron a otros peregrinos sino que también cantaron y buscaron oportunidades para orar y confesarse y prepararse así para recibir a Cristo en la Eucaristía el domingo. Al final de la Jornada Mundial, además de celebrar la noticia de que la siguiente edición será en Panamá en el 2019, los jóvenes reflexionaron

sobre cómo van a compartir esta experiencia en casa. Jilenny Duran, 16, de la parroquia de San Gerardo Majella, en Hollis, dijo que la Misa y la vigilia le dieron mucha alegría y la hicieron sentir en familia con los otros jóvenes que escuchaban al papa Francisco. “El Papa nos estaba llamando a actuar, que no tener miedo”, dijo refiriéndose al mensaje de la vigilia. “El Papa nos dice: «no te pongas cómoda, levántate». Es algo que me impactó para regresar y hacer una diferencia”. Al día siguiente de la clausura de la Jornada Mundial de la Juventud, muchos grupos diocesanos visitaron Santuario de la Virgen de Czestochowa, Patrona de Polonia. Ese lugar tan importante para los polacos, fue el sitio de la Misa papal por los 1050 años de la conversión de Polonia al cristianismo. Los peregrinos participarían en una Misa en la capilla de la Virgen con el obispo auxiliar de Brooklyn Witold Mroziewski.

Jóvenes de Brooklyn visitan el campo de concentración de Auschwitz Maria-Pia Negro Chin

L

os peregrinos de la Diócesis de Brooklyn visitaron el campo de concentración de Auschwitz en Polonia el 27 de julio. La solemne visita fue parte de una serie de actividades organizadas para los 400 jóvenes que viajaron a Cracovia para la Jornada Mundial de la Juventud. Laura Ramírez, miembro del equipo de la Renovación Carismática Hispana, dijo que estaban atónitos de saber que en ese lugar los nazis asesinaron a más de un millón de personas. “No hay nadie allí, pero se siente ese peso de la tristeza”, dijo. Este campo de concentración es un símbolo de terror y el genocidio nazi, y del Holocausto. Tras la ocupación de parte de Polonia al inicio de la Segunda Guerra Mundial, la Alemania nazi construyó un complejo de tres campos de concentración en este sitio. Desde 1942, Auschwitz se convirtió en uno de los lugares

de exterminio más grandes de la humanidad. Los jóvenes Jason Reyes y Matthew Pérez, de Bay Ridge, dijeron que el visitar este lugar marcado por la sangre de tantos inocentes los entristeció. “Todo lo que pude hacer fue quitarme la gorra en señal de respeto, porque no se puede encapsular lo que sentimos en esta visita”, dijo Pérez. El obispo de Brooklyn, monseñor Nicholas DiMarzio, habló sobre la visita a Auschwitz durante su catequesis del 27 de julio y el Via Crucis del 29 de julio. Recordó las palabras de Elie Weisel, sobreviviente del holocausto y Premio Nobel, quien afirmó que “el antónimo del amor no es el odio, si no la indiferencia.” “Espero que al hablar de la misericordia podamos entender cómo mejorar nuestro trato misericordioso para con los demás”, dijo el obispo.

Erica Diaz, estudiante de la Secundaria Santa Agnes en College Point, dijo que la visita la hizo cuestionarse cómo alguien pudo hacer algo tan horrible y pensar en la necesidad de actuar con misericordia y no ser indiferentes al dolor ajeno. “Estamos llamados a la misericordia en nuestra vida diaria, en todo lo que hacemos”, dijo. “Maximiliano Kolbe [un fraile prisionero en Auschwitz quien se ofreció para morir en lugar de un padre de familia] hizo algo tan grande y dio su vida. Y la misericordia es necesaria porque no sabes si algún día necesitarás dar tu vida por alguien también.” Hernández agregó que en medio de tanta muerte y falta de amor, Maximiliano fue como un luz y mensajero de Dios. Pérez dijo que ver los resultados de lo peor de la maldad humana, lo hizo sentirse llamado a llevar esperanza y cariño a la gente.