NACER DE NUEVO Por Constantino Arriaga
Todo tornaba a nacer de nuevo con el perpelino clarear del día, el febo tenue su luz expandía tras el Alcoba un martes de renuevo
Todo mi ser: Alma, mente y cuerpo a Dios íntegros, ya pertenecían Cristo los rescató justo a tiempo cuando exhaustos languidecían.
Feliz yo en verdad me sentía disfrutando en mi alma y cuerpo de paz sin igual y dulce armonía
Todo torn[ose prístino y probo cambió Cristo mi vieja estructura e hízome una nueva criatura.