INFORMACION GENERAL

Miércoles 27 de enero de 2010

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TRAGEDIA EN PERU s LLUVIAS Y DESLIZAMIENTOS DE TIERRAS

Pobladores de Cuzco tratan de salvar animales

Un grupo de turistas observa el desborde de un río debido a las fuertes lluvias

Turistas fotografían un helicóptero de rescate FOTOS DE REUTERS, EFE Y AP

Murió una argentina en Machu Picchu Otra resultó herida; son siete las personas fallecidas por el alud; unas 2000 esperaban anoche ser rescatadas mediante un puente aéreo El alud en las ruinas incas de Machu Picchu provocó la muerte de una turista argentina, identificada como Lucía Ramallo Sarlo, de 23 años. Junto con ella falleció el guía de la expedición, el peruano Washington Huaralla, de 33 años. El cadáver de la joven argentina sería trasladado hoy a Lima y de allí a nuestro país, informaron fuentes diplomáticas locales. Además se suman otras cinco víctimas mortales por la inundación en la zona dominada por uno de los más importantes lugares turísticos de Perú. Dos hombres murieron al caer al río Vilcanota; uno más fue arrastrado por un alud en la provincia de Calca, y una madre y su hijo menor de edad en la ciudad de Cuzco, cuando su casa colapsó por las lluvias, según informó la agencia de noticias AFP: Al cierre de esta edición, permanecían aislados más de 2000 turistas, entre ellos, unos 700 argentinos que esperaban ser rescatados por los helicópteros peruanos que operan en la zona. Son múltiples las quejas de las personas varadas sobre la desorganizada tarea de evacuación (ver aparte). Parece desbordada la capacidad de auxilio ante la emergencia. Entre los evacuados a Cuzco está la argentina Jessica Kleisa, que resultó herida en una pierna al escapar del desplazamiento de lodo que ocasionó la muerte de la joven de City Bell y del guía peruano. “Caminábamos por un sendero muy angosto y nos encontrábamos en el último de los campamentos de los tres días de camino del Camino del Inca. Recién estaba amaneciendo y corríamos por nuestras vidas porque sabíamos que había un alud. Todo estaba inestable. La montaña parecía de arena: se estaba cayendo por todos lados”, narró anoche la sobreviviente a la corresponsal de El Comercio, en Cuzco, Roxabel Ramón. “En ese momento, Washington nos guiaba y estaba corriendo con nosotros. Existía un solo paso y teníamos que seguir a los guías a las corridas. En un momento, se oyó ruido y mi guía dijo: «Corre», pero él no pudo salvarse: cinco rocas cayeron en ese momento y lo mataron”, declaró la bonaerense Kleisa a escasos minutos de aterrizar en el aeropuerto Velasco Astete de la Ciudad Imperial, tras ser evacuada en helicóptero desde Aguas Calientes, Machu Picchu. “Todo ocurrió en un segundo”, afirmó. La argentina indicó que ella y los demás integrantes de su grupo corrieron como pudieron para salvar sus vidas. Kleisa resultó herida y en ese estado llegó hasta la ciudadela inca, donde se agolpaban los turistas a la espera del rescate. Debido a una herida que tiene en la pierna, las autoridades decidieron darle prioridad en el traslado. “La situación en Aguas Calientes es realmente una locura; todos se están peleando por el traslado y no hay un orden establecido por los responsables de la evacuación”, declaró Kleisa. La agencia de noticias EFE informó que la evacuación de esos 2000 turistas que quedaron atrapados en la zona de

El camino del inca

Para los incas, el Qhapaq Ñan o Inka Ñan (camino inca) fue un complejo sistema administrativo de transporte y comunicaciones, y un medio para delimitar las cuatro divisiones básicas del imperio. Hoy se conservan sólo tramos de ese recorrido

Sistema administrativo de transporte y comunicaciones Camino al sur de Bolivia

Camino al Norte

Camino costero

Camino En el desierto al Sur de Atacama Ca ama Cajamarca

Chiquito Viejo Un camino principal salía de la capital (Cuzco) a cada uno de los cuatro suyus División política en suyus

1 El Chinchaysuyu, que abarca Ecuador y el norte del Perú.

De Cuzco a Machu Picchu

Camino a los bosques orientales

Rutas entre la sierra y la costa

0

WIÑAY WAYNA Donde murió la argentina

BRASIL

PERU Hu Huánuco Pampa

2

Inkawasii Tambo o Colorado Chala

3 El Contisuyu, que tomaba

3

10

El camino que se recorre por tren

Aguas Calientes

BOLIVIA H Hatu Hatuncolla Chuc Chucuito och Cochabamba

Machu Picchu

Entre los varados, unos 700 son argentinos

  



Ollantaytambo



Urubamba

Pariaa
  

al Oeste hasta la costa.

Salkantay 4 CHILE Catarpe San Pedro de Atacama

4 El Collasuyu, que abarcaba el sur de Perú, parte de Chile y una pequeña franja de la Argentina.

km

uzco Cuzco

2 El Antisuyu, que se

extendía al Este hasta la Cordillera.

El circuito a pie

0

km 300

u Tupiza ARGENTINA T Tilcara Salta Laa Playa

Tren

Camino del Inca Andenes

Mollepata

    



Cuzco

LA NACION

Machu Picchu “se realiza en medio del caos, pues los helicópteros destinados a esa tarea no dan abasto y abundan las quejas por una presunta prioridad a los más adinerados”. El guía turístico Fred Reyes relató a una radio peruana que se ha dado preferencia a los visitantes que poseían boletos del exclusivo servicio ferroviario Hiran Binghan, según declaraciones recogidas por el portal de noticias elcomercio.pe. Mientras, el primer ministro peruano, Javier Velásquez, dijo a periodistas en Cuzco que las autoridades intentan reunir más helicópteros para la evacuación de los turistas y reponer las infraestructuras, como puentes y carreteras dañadas por deslizamientos de lodo y piedras. Estos esfuerzos no son suficientes, por eso se espera la llegada de otros helicópteros. Si bien el ministro peruano de Comercio Exterior y Turismo, Martín Pérez, aseguró ayer que existen provisiones en el pueblo de Machu Picchu para satisfacer las necesidades de los turistas, los problemas de salud y hacinamiento comienzan a notarse.

Más información. Angustia entre los lectores damnificados en Perú www.lanacion.com.ar/1226146 Fotogalería. Machu Picchu: turistas aguardan la llegada de la ayuda www.lanacion.com.ar/fotos Participación. Si está en la zona afectada, envíe su foto, testimonio y/o video [email protected] Audio. “Nos sentimos abandonados”, testimonio de Eduardo Laveglia www.lanacion.com.ar/1226105 Audio. Testimonio de Lucas Spósito, argentino varado en Aguas Calientes www.lanacion.com.ar/1226030

La joven que estudiaba diseño y amaba la ecología Lucía Ramallo Sarlo vivía en City Bell, con sus padres y su hermana Lucía Ramallo Sarlo, de 23 años, oriunda de la localidad bonaerense de City Bell, es la turista argentina que murió anteayer en un paraje a dos horas de la Ciudadela de Machu Picchu, cuando un alud de barro sepultó la carpa donde se encontraba la joven, de 23 años, oriunda de la localidad bonaerense de City Bell. La joven viajaba junto con tres amigos y se encontraba acampando, tras cuatro días de travesía por el Camino del Inca, en Wiñay Wayna, que es la última parada, a tan sólo media jornada de llegar al monumento incaico. El cónsul general adjunto en Perú, Gabriel Volpi, confirmó a L A N ACION el hecho: “Si bien no tenemos la información de la policía, sabemos que se trata de Lucía Ramallo Sarlo, de 23 años”. La familia se contactó anteayer con personal de la Cancillería argentina en Buenos Aires y el padre de la joven viajó ayer a Perú, según informaron fuentes de esa representación diplomática. Según pudo saber LA NACION, la familia de la joven se habría enterado a través de una comunicación telefónica con una de las amigas que viajaban con ella, llamada Luz Romina Campos. Lucía había comenzado su travesía

FACEBOOK.COM

Lucía Ramallo Sarlo el 10 de este mes y tenía previsto regresar dentro de diez días a la Argentina. LA NACION se comunicó con la familia Ramallo Sarlo, que confirmó el accidente, pero que pidió disculpas por no brindar más detalles en este momento tan doloroso.

El estado de los amigos En la oficina del gobierno regional de Cuzco confirmaron que los tres amigos que acompañaban a la joven: Luz Romina Campos, Matías Daniel Marino y Andrés Di Gregori se encontraban en buen estado. La última vez que Lucía Ramallo

Quejas por la evacuación de la zona de desastre

habló por teléfono con sus padres fue la noche del domingo pasado. Ya había viajado a Perú otras veces, pero no había recorrido el Camino del Inca. Estaba feliz porque hacía tiempo que quería visitar ese lugar, contó una amiga de la familia, quien agregó que Lucía, que era estudiante de diseño de indumentarias y que confeccionaba bolsos ecológicos, vivía con sus padres y con su hermana, Pilar, en la calle 5, entre Güemes y Pellegrini, en el centro de City Bell, en La Plata. Cursó sus estudios secundarios en el colegio Estrada, una de las entidades educativas tradicionales de esa localidad. Ayer, los vecinos no quisieron hablar con la prensa, “por respeto a la familia”, dijeron. La madre de Lucía no salió de su casa desde que se enteró del accidente que se llevó la vida de su hija. Los trámites para repatriar el cuerpo de la joven fueron encarados por su padre, Manuel Ramallo Sarlo, un conocido odontólogo de la zona. En tanto, el perfil de la joven en Facebook seguía ayer abierto. En él figuraba la imagen que se reproduce en esta nota.

José María Costa Con la colaboración de María Pérez

Voceros de la Cancillería indicaron anoche que aún no se tenía un cifra certera de argentinos varados en Machu Picchu, pero que “rondarían los 700”. Esa cantidad de compatriotas espera la evacuación aérea que dispuso el gobierno peruano, pero después de dos días en una zona de riesgo crecía ayer la angustia entre los turistas. “Supuestamente, no vamos a poder salir por un tiempo largo; dos días más seguro vamos a estar acá”, dijo Lucas Spósito, resignado, en una charla telefónica con lanacion.com. Otro de los argentinos atrapados en el lugar, Eduardo Laveglia, relató las dificultades que se observan en el proceso de evacuación. “Es caótico”, dijo. Y agregó: “Nuestro hotel fue desalojado porque estaba en una zona de mucho riesgo y, entonces, tuvimos que dormir en vagones de tren”. En las conversaciones con sus familiares, varios turistas manifestaron su enojo por la prioridad que tienen los ciudadanos norteamericanos al momento del traslado en helicópteros. No sólo los argentinos se quejaron por esa situación. El chileno Fernando Celis comentó a AFP que en Aguas Calientes ya “casi no quedan norteamericanos”. Además, coincidió con turistas argentinos en denunciar que son evacuados antes los que aceptan realizar un pago. Perú asegura que realiza las evacuaciones con seis helicópteros, pero cuatro pertenecen a la DEA, la agencia antidrogas de los Estados Unidos, de allí que muchos de los ciudadanos de ese país estén siendo repatriados en primer lugar. Un diplomático y un gendarme argentino fueron enviados a la zona desde la embajada local en Lima, para verificar las condiciones de rescate de los argentinos. Entre 70 y 80 de ellos están alojados en hotel Sanctuary Lodge, según dijo a LA NACION Gabriel Volpi, cónsul general adjunto en Perú. “En 36 o 48 horas estarían todos evacuados”, dijo Volpi, que aseguró estar en contacto telefónico con los argentinos. “Muchos han tomado caminos alternativos para ir a ciudades cercanas. Por eso, hay gente desaparecida”, expresó Lucrecia Filomia, de General Pico, La Pampa, que está entre los turistas varados. “Nosotros estamos bien, esperando los helicópteros”, agregó.

Una ruta turística que atrae al mundo PABLO HACKER LA NACION El Camino del Inca empieza mucho antes que el día en que se inicia la caminata de cuatros días para desandar el trayecto rumbo a ese santuario de los Incas que es Machu Picchu. Conseguir uno de los cupos limitados para realizarlo no es nada fácil y, en esta época del año, hay que reservar una vacante con más de un mes de anticipación. Mucho más difícil es obtener un lugar entre junio y octubre, la época más propicia para realizar la travesía, pues no hay lluvias. Barro, agua y humedad son comunes denominadores del Camino del Inca tradicional. Paisajes selváticos mezclados con ruinas y la aventura en cada paso para este periplo de cuatro días (46 kilómetros) que inician no más de 250 turistas por día (hay caminos alternativos) y que cuesta

aproximadamente 300 dólares, lo que incluye comidas, guías, carpas y entradas a los parques. Cada detalle está cuidado, siempre con la salvedad de que es difícil controlar los desastres generados por el clima. Todo comienza en Cuzco, cuando alguna de las decenas de empresas que organizan la excursión recoge a los turistas en sus respectivos hoteles. De allí, se viaja en micro a Ollantaytambo, para, luego arribar al Km 82, donde comienza la caminata.

Inclemencias del tiempo Cada día hay que llegar al campamento designado, después de por lo menos seis o siete horas de caminata en promedio –tras levantarse antes de las 5–, en las que hay que desafiar a las inclemencias del tiempo, siempre con un piloto o poncho plástico a mano para sortear esa adversidad cons-

tante de esta época del año: la lluvia. Wiñay Wayna, el lugar donde murió la joven argentina, es el paso previo a la llegada a Machu Picchu. Allí está instalado el campamento más completo de todo el recorrido, y también donde se pasa la tercera y última noche de la travesía. Está situado a dos horas de caminata del Inti Punku, la Puerta del Sol, uno de los sitios más visitados del Machu Picchu y desde donde, aseguran, la vista a las ruinas es magnífica, ya que a estas alturas del año las nubes suelen ser un obstáculo para apreciar el paisaje. Al campamento de Wiñay Wayna, muy cercano a las ruinas de Huiñay Huayna, se arriba luego de descender durante casi ocho horas. Si bien el Camino del Inca es una travesía que implica diferentes riesgos, casi no tiene diferencias con adentrarse en los paisajes del sur o el norte argentino. La caminata la

realizan, sin problemas, hombres y mujeres de más de 50 años, y hasta un anciano, de 82, completó el camino. Sólo hay que cuidarse de no sufrir el mal de altura, cuando el segundo día se asciende a los 4200 metros sobre el nivel del mar. Luego hay que estar dispuesto a sufrir algún resbalón o caída, y no mucho más. El Camino del Inca es una de las rutas de trekking más famosas del mundo. Es una manera de emular a los antiguos exploradores, como al norteamericano Hiram Bingham, que, en 1911, descubrió Machu Picchu. Pero, en la actualidad, se realiza por un camino allanado y preparado para los turistas, con varios puestos en el camino para comprar bebidas, chocolates o algún snack. Sólo una catástrofe meteorológica, propia de la época, desata estas tragedias.

ARCHIVO

Unos 250 turistas por día inician el periplo de 46 kilómetros