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17 may. 2016 - Un canario, palmero para ser exactos, que desde esta alejada isla del "gran mundo" donde se desarrollaba
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MANOLO BLAHNIK

BLAHNIK ÍNTIMO

Lo primero que hace es pedir que se le llame Manolo y de tú. “Ya soy suficientemente anciano”. A continuación advierte: “No soy un diseñador. Me espanta esa palabra, como style y celebrity, están degradadas. Yo soy un dibujante de zapatos y quizá un artesano, también un poco arquitecto, para hacer un buen tacón hay que serlo”. (extracto de una entrevista en el periódico El País 17 de mayo 2016) Desde aquí y después de todo lo que se ha escrito y alabado a la universal y excepcional figura de este gran artista, nos gustaría ir un poco más allá. A su lado humano, a sus orígenes. Un canario, palmero para ser exactos, que desde esta alejada isla del "gran mundo" donde se desarrollaba el arte y la cultura con mayúsculas, y no solo por lejanía física, sino también porque en su momento era aún más complicado, la distancia de las islas con la península, con Europa, era muy costosa en cualquier ámbito de la cultura y el arte. Él empezó a sentir la necesidad de ir más allá, mucho más allá, para poder dar rienda suelta a su ingenio, a su gran talento. Siempre me llamó la atención que en sus entrevistas hablara de sus primeros pasos, y con esto también de sus primeros maestros, aquellos que nunca olvidó, y así habló de ellos, me conmovió que a pesar del tiempo y del éxito no olvidara a estos que le reconocieron y le impulsaron en la que posteriormente sería una carrera de fulgurante éxito mundial. Así habla de ellos: Mi infancia palmera era un sueño sin coches ni televisión, de tertulias y meriendas en casa de mi abuela. La gente leía, era culta. Mi maestra Manola y su hermano Juan fueron dos personas capitales en mi vida. A ambos los cité en mi discurso en la Universidad entre las personas que son la causa de lo que soy. Fíjense bien: "que son la causa de lo que soy" No tengo palabras, me parece que recalcar esto a estas alturas de su vida de reconocimientos, que él haga esta afirmación, no sé bien como explicarme, me deja sin palabras. No suelo leer este tipo de comentarios en los que como él, han llegado tan lejos y tan alto. Es por esto, que quiero resaltar como este ganador entre otros del Premio Nacional de Moda, lo es no solo como creador de arte sino como ser humano, y desde aquí nuestro reconocimiento a todos esos maestros que dieron la mano a tantos, que tal vez sin esa ayuda, sin esa visión de futuro, más allá de las asignaturas aprobadas, más allá de los buenos comportamientos, alientan en sus primeros pasos a estos que llegan muy lejos, y en el caso de Blahnik, desde tan lejos, su isla, La Palma, sus profesores Manola y Juan, pusieron las bases de su futuro, y repito, lo más importante, él no los ha olvidado, y desde su grandeza y reconocimiento mundial sigue recordándolos. Esto va dedicado a todos los maestros que apoyan y alientan a esos niños especiales, que tal vez un día gracias a ellos llegan tan lejos como Blahnik. Y sin embargo el también ha contado: la Universidad me rechazó, y no superé el acceso, cosas que pasan...la vida nos sorprende continuamente. Se dice de él que es una mezcla de español, inglés, alemán y palmero.

BIBLIOTECA PÚBLICA DEL ESTADO EN SANTA CRUZ DE TENERIFE. www.bibliotecaspublicas.es/tenerife

No se prodiga mucho en los medios, también se dice de él que es tímido, hermético, refinado, sutil y de pocas palabras, pero una vez que está en confianza se descubre un ser campechano, cercano y extremadamente sensible. Qué decir de sus zapatos, obras de arte, objetos de deseo, de lujo, que sé yo, tal vez al no ser una especialista en este tema me da miedo repetir lo mismo, o no decir lo que debería, por eso desde este portal que ofrece la Biblioteca he querido acercarme a la figura humana, y tan cercana a nuestras islas.

Pero como una imagen vale más que mil palabras, aquí les dejo algunos de sus magistrales diseños, a los que no me atrevo a poner calificativos, todos me parecen poco, pero insisto, como ser humano, es tal vez, si eso es posible aún mejor. Gracias Manolo Blahnik, por llevar tan lejos a tu isla y a tus primeros maestros. Boly Varela.

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