Manifestaciones multitudinarias en Brasil exigen juicio político a la

18 ago. 2015 - escándalo de corrupción sacude a Brasil: el caso Petrobras y sus posibles .... Banco Central do Brasil, I
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NOTA DE COYUNTURA CENTRO DE ESTUDIOS INTERNACIONALES GILBERTO BOSQUES

Senado de la República, 24 de agosto de 2015

MANIFESTACIONES MULTITUDINARIAS EN BRASIL EXIGEN JUICIO POLÍTICO A LA PRESIDENTA DILMA ROUSSEFF

Manifestantes protestan contra la presidenta brasileña, en el centro financiero de Sao Paolo. Fuente: Bruce Douglas, “Brazilian president under fire as tens of thousands protest in 200 cities”, The Guardian, 16 de agosto de 2015. Consultado el 17 de agosto de 2015 en: http://www.theguardian.com/world/2015/aug/16/brazil-protests-dilma-rousseff

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Introducción Al coro de las consignas: “Fuera Rousseff” y “Fuera PT”, ciudadanos brasileños de al menos quince estados1 de la República Federativa salieron a las calles el domingo 16 de agosto para demostrar su descontento con el gobierno y exigir juicio político, o la renuncia, de la presidenta Dilma Rousseff, perteneciente al Partido de los Trabajadores (PT) y reelecta para un segundo periodo apenas en octubre de 2014. Los motivos del descontento son varios, destacando el escándalo de corrupción masiva de la compañía petrolera Petrobras, la elevada tasa de desempleo, la recesión económica, y las fuertes medidas de austeridad que ha implementado el actual gobierno. Se tienen datos según los cuales más de medio millón de personas se dieron cita en la protesta del 16 de agosto, siendo ésta la de menor afluencia, en comparación con las dos grandes jornadas de manifestaciones que se han llevado a cabo en lo que va de 2015 (en marzo y abril respectivamente). Es importante hacer notar que más allá del escándalo de Petrobras, sobre el cual no hay investigación que señale alguna probable responsabilidad de Rousseff, la presidenta sí enfrenta dos investigaciones, una ante el Tribunal de Cuentas, sobre una presunta violación a la Ley de Responsabilidad Fiscal, y otra ante el Tribunal Superior Electoral, relacionada con el financiamiento de su campaña. Con base en este escenario, esta nota de coyuntura analiza el actual descontento de la población brasileña contra el Ejecutivo, enmarcado por la complicada situación económica, política y social por la que atraviesa el país sudamericano; así como la posibilidad de que se lleve a cabo un juicio político contra la presidenta Rousseff. De igual manera, este trabajo da seguimiento a la nota de coyuntura, publicada por este Centro de Estudios el pasado 12 de marzo, titulada: “Un nuevo escándalo de corrupción sacude a Brasil: el caso Petrobras y sus posibles implicaciones”. Brasil, corrupción y recesión A dos meses y medio de haber iniciado su segundo periodo como presidenta de Brasil, el 15 de marzo tuvo lugar la primera protesta de este año, con la presencia de 1.7 millones de brasileños. Un mes después, el domingo 12 de abril, se produjo otra movilización multitudinaria, aunque con una convocatoria menor. En ambas, como en la del domingo 16 de agosto, la demanda central fue el juicio político y la destitución de Dilma Rousseff, quien de acuerdo con Datafolha, instituto brasileño de investigación, es la presidenta más impopular desde que se comenzó a medir dicho indicador, incluso por encima del ex presidente Fernando Collor de Mello, ya que el 71% de la población desaprueba su gobierno, mientras que el el 66% opina que el Congreso Nacional debería iniciar un procedimiento para destituirla de su cargo.2 La mayoría de los habitantes responsabiliza a Rousseff por la corrupción en Petrobras, ya que ella encabezaba el Consejo de Administración de la petrolera cuando ocurrieron los casos del presunto desvío de fondos que ascienden a “10 mil millones de reales (3 mil 700 millones de dólares) entre 2004 y 2012”.3 Lo que es más, de acuerdo con la indagatoria, parte de ese dinero fue enviado a fondos secretos reservados para partidos políticos,4 principalmente el partido oficialista, el PT. Con todo, Dilma Rousseff no ha sido acusada formalmente ante la justicia por el caso de Petrobras, y ella ha asegurado que se enteró de tal situación cuando éste salió a la luz pública.5 1

De un total de 26 entidades y un Distrito Federal. Datafolha, Recorde, Reprovação a Dilma supera pior momento de Collor, 6 de agosto de 2015. Consultado el 18 de agosto de 2015 en: http://datafolha.folha.uol.com.br/opiniaopublica/2015/08/1665278-recorde-reprovacao-a-dilma-supera-pior-momento-decollor.shtml 3 Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques, “Un nuevo escándalo de corrupción sacude a Brasil: el caso Petrobras y sus posibles implicaciones”, Nota de Coyuntura, Senado de la República, 12 de marzo de 2015. Consultado el 18 de agosto de 2015 en: http://centrogilbertobosques.senado.gob.mx/docs/120315PETROBRAS.pdf 4 Ibídem. 5 Gerardo Lissardy, “Brasil está siendo destruido”: lo que dicen los manifestantes anti-Rousseff”, BBC, 17 de agosto de 2015. Consultado en misma fecha en: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/08/150817_brasil_que_dicen_manifestantes_contra_rousseff_gl 2

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Acorde con la investigación policial, u operación Lava Jato, iniciada el año pasado por el caso de Petrobras, se han detenido decenas de líderes industriales, y más de 50 funcionarios públicos han sido acusados de haber participado en este caso,6 en su mayoría pertenecientes a la coalición gobernante, como “los legisladores Eduardo Cunha y Renan Calheiros, presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado, respectivamente, […] ambos militantes del centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), uno de los principales aliados del PT.”7 De hecho, y debido a lo anterior, el presidente de la Cámara Baja anunció su ruptura con Rousseff y su gobierno, por considerarlos responsables de implicarlo en el asunto. Sumado a este caso de corrupción, Brasil atraviesa momentos difíciles ya que, en lo que respecta a su economía, cuenta con una tasa de inflación cercana al 10% y aumento del desempleo, mientras que se anuncia la peor desaceleración económica desde 1990,8 pues analistas financieros han señalado que la recesión en Brasil se extenderá hasta 2017.9 Mientras tanto, el Banco Central ha calculado, en su reporte de junio, una contracción del PIB de 1.1% para 2015 (lo que representa un ajuste a la baja de 0.6% con respecto al reporte de mayo), y las expectativas para 2016 también señalan una contracción del PIB, de modo que Brasil podría registrar dos años seguidos con crecimiento negativo.10 Aunado a lo anterior, las estrictas medidas de austeridad que aplicó el gobierno a fin de proteger su calificación crediticia11 han provocado que el apoyo al partido en el gobierno descienda, así como la credibilidad de la mandataria frente a diversos sectores de la sociedad. ¿Juicio político a la presidenta Rousseff? Como se ha señalado, la actual mandataria vive uno de los puntos más álgidos de su gobierno, enfrentando dos investigaciones: una, ante el Tribunal Superior Electoral que indaga si su campaña electoral recibió fondos ilícitos procedentes del capítulo de Petrobras; y, la otra, por parte del Tribunal de Cuentas, que está evaluando si la administración cometió irresponsabilidades fiscales en sus balances del año pasado.12 En lo que se refiere a la segunda investigación, el Tribunal de Cuentas (TCU), que es el órgano en la encargado de la revisión de las finanzas públicas y la contabilidad fiscal del gobierno brasileño, investiga una supuesta violación a la Ley de Responsabilidad Fiscal por parte de Rousseff, derivada del retraso sistemático de los pagos a los prestamistas estatales, a fin de emplear este dinero para el financiamiento de programas sociales como el seguro del desempleo. Este atraso en los pagos disfrazó el balance fiscal, haciendo parecer, contra la realidad, que las cuentas nacionales eran saludables, y mostrar así que el gasto público no era tan alto.13

Bruce Douglas, “Brazilian president under fire as tens of thousands protest in 200 cities”, The Guardian, 16 de agosto de 2015. Consultado el 17 de agosto de 2015 en: http://www.theguardian.com/world/2015/aug/16/brazil-protests-dilma-rousseff 7 Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques, op. cit. 8 Brad Haynes, “Las manifestaciones en Brasil mantienen presión sobre Rousseff”, Reuters España, 17 de agosto de 2015. Consultado en misma fecha en: http://es.reuters.com/article/topNews/idESKCN0QM0EQ20150817 9 Raquel Seco, “Las protestas dejan a Rousseff y su ajuste económico en el aire”, El País, 18 de agosto de 2015. Consultado el 19 de agosto en: http://internacional.elpais.com/internacional/2015/08/17/actualidad/1439848628_682440.html 10 Banco Central do Brasil, Inflation Report, Brasilia, junio de 2015. Consultado el 21 de agosto de 2015 en: http://www.bcb.gov.br/htms/relinf/ing/2015/06/ri201506sei.pdf. 11 Brad Haynes, op. cit. 12 Germán Aranda, “Nuevo pulso de la marea amarilla en las calles de Brasil contra la presidenta Dilma Rousseff”, El Mundo, 16 de agosto de 2015. Consultado el 18 de agosto de 2015 en: http://www.elmundo.es/internacional/2015/08/16/55d07b3f22601d786e8b4573.html 13 Alonso Soto, “Fiscal probe for Brazil's Rousseff poses impeachment threat”, Reuters, 11 de agosto de 2015. Consultado el 18 de agosto de 2015 en: http://www.reuters.com/article/2015/08/11/us-brazil-rousseff-impeachment-idUSKCN0QG0BS20150811; y, Jonathan Watts, “Dilma Rousseff faces impeachment threat over scandals amid public disgust”, The Guardian, 16 de julio de 2015. Consultado el 18 de agosto de 2015 en: http://www.theguardian.com/world/2015/jul/16/dilma-rousseff-brazil-impeachment-threatpetrobras-unemployment 6

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Júlio Marcelo de Oliveira, fiscal del Tribunal de Cuentas Federal de Brasil, ha afirmado que el actual gobierno atrasó la devolución de aproximadamente 40 mil millones de reales (aproximadamente 14 mil 800 millones de dólares) en fondos para programas sociales obtenidos de prestamistas estatales en 2012 y 2013, lo cual consiste una violación a la referida Ley de Responsabilidad Fiscal. Ahora bien, la Constitución brasileña (vigente desde 1988), en su artículo 85 señala expresamente que “constituyen delitos de responsabilidad los actos del Presidente de la República que atenten contra la Constitución Federal y especialmente contra […] el cumplimiento de las leyes y de las decisiones judiciales”. De esta forma, y con base en este razonamiento, el fiscal De Oliveira apunta que la presidenta sí podría ser enjuiciada.14 Siguiendo el trayecto de esta investigación, en la primera quincena del mes de agosto, el TCU emitió dos nuevas decisiones: una referente a la ampliación del plazo para que el gobierno aclare sus cuentas (si bien el veredicto estaba planeado para finales de mes); y, en segundo lugar, el 14 de agosto, el Supremo Tribunal Federal (STF) determinó que las cuentas públicas de la administración de la presidenta brasileña deberán ser examinadas en sesión conjunta de las dos Cámaras del Congreso Nacional y no sólo por la Cámara Baja, como en un principio se había dicho.15 Lo anterior es un obstáculo para los planes del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, que junto con la oposición, esperaban la decisión del TCU sobre el balance financiero de Rousseff, con la intención de rechazarla en sesión plenaria y posteriormente promover un juicio político contra la mandataria. Sin embargo, el hecho de que la dirección de la sesión conjunta del Congreso Nacional estará a cargo del presidente del Senado, Renan Calheiros, dificulta considerablemente la posibilidad de someter a la presidenta a juicio político, en vista de que el senador Calheiros ha expresado que rechazará cualquier intento de obstruir el mandato de Dilma Rousseff y además, ha prometido desarticular las acciones que se fragüen contra el gobierno y “afecten la estabilidad democrática del país”.16 Consideraciones finales En vista de las distintas aristas del escenario previamente descrito, es poco probable que se inicie un procedimiento de juicio político contra la presidenta brasileña por diversas razones. En primer lugar, para la iniciación de un juicio político es necesario el voto de dos tercios de los 513 miembros de la Cámara de Diputados, y “actualmente el PT y los partidos políticos aliados ocupan el 60%”17 de los escaños. En segundo, y aunque hace falta esperar el resultado de la indagatoria del Tribunal de Cuentas y su revisión en sesión conjunta de ambas Cámaras, el presidente de la Cámara alta, quien dirigirá dicha sesión, ha respaldado a la presidenta Rousseff. Previsiblemente, desde la presidencia de la Cámara de Diputados se intentarán articular esfuerzos para promover la causa del juicio político pero, en vista de la composición del pleno, es poco probable que los esfuerzos del diputado Cunha prosperen. Y así como la posibilidad de un juicio político luce remota, la presidenta Rousseff ha sido clara al afirmar que no renunciará por ningún motivo a su cargo. Para respaldar su posición, durante este mes se ha abocado a la construcción de alianzas en el seno de la Cámara Alta y con organizaciones populares, al tiempo que continúa negando toda vinculación con el presunto desvío de fondos de

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World Intellectual Property Organisation, República Federativa de Brasil. Constitución Política de 1988, s. f. Consultada el 19 de agosto de 2015 en: http://www.wipo.int/edocs/lexdocs/laws/es/br/br117es.pdf 15 Marina Rossi, “Los opositores a Rousseff organizan otra protesta para pedir su destitución”, El País, 17 de agosto de 2015. Consultado en misma fecha en: http://internacional.elpais.com/internacional/2015/08/15/actualidad/1439656605_654064.html 16 Prensa Latina, “Cuentas del gobierno brasileño deben ser votadas por el Congreso”, 14 de agosto de 2015. Consultado el 18 de agosto de 20185 en: http://prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&idioma=1&id=4071531&Itemid=1 17 Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques, op. cit.

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Petrobras y defendiendo su administración.18 Con todo, también es probable que Rousseff continúe enfrentando periódicas jornadas de protesta durante los próximos meses, especialmente cuando el tema del gasto público con motivo de la organización de los juegos olímpicos de 2016 llegue al centro del debate nacional, como en su momento ocurrió con los gastos derivados del auspicio brasileño de la Copa Mundial de la FIFA en 2014. Al final, las dificultades económicas, los bajos índices de popularidad, y las manifestaciones de protesta en su contra, no parecen representar razones suficientes para evitar que Dilma Rousseff cumpla con el mandato constitucional para el que fue electa hasta 2019.

Gerardo Lissardy, “Brasil está siendo destruido”: lo que dicen los manifestantes anti-Rousseff”, BBC, 17 de agosto de 2015. Consultado en misma fecha en: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/08/150817_brasil_que_dicen_manifestantes_contra_rousseff_gl 18

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