Los títeres vienen marchando

14 mar. 2014 - Steve Jobs habría respaldado la idea de PonoMusic. “Steve Jobs era un pionero de la música di- gital y su
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espectáculos | 9

| Viernes 14 de marzo de 2014

Platea infantil Juan Garff

Los títeres vienen marchando

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Young presentó Pono en Austin, Texas

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Neil Young lanzó su formato de audio para melómanos pono. El músico canadiense promete una

calidad de sonido 30 veces superior al mp3

Esta semana, en el marco del festival South By SouthWest (SXSW), en Austin, Texas, Neil Young presentó oficialmente el resultado de su última obsesión: Pono, al mismo tiempo un formato de audio, un servicio de música digital y un reproductor de música de alta calidad, que el músico canadiense viene desarrollando a lo largo de los últimos tres años junto a un equipo de ingenieros expertos en tecnología de audio digital. Según el propio Young, su Pono llega para devolverles a los amantes de la música el sonido como “originalmente” se escucha en el estudio de grabación cuando los músicos graban sus canciones, y garantiza que el formato tiene treinta veces más información musical que un mp3. La presentación de Pono en el prestigioso festival incluyó un video con el apoyo de celebridades de la música como Patti Smith, Elvis Costello, Beck, Dave Grohl, Tom Petty, Jack White y Bruce Springsteen, entre otros, y la bandera de largada para financiar el proyecto a través de la página de crowdfunding Kickstarter (en menos de veinticuatro horas superó los 800.000 dólares que requería el emprendimiento). “Pono es sobre la música. Sobre las personas que hacen la música y la forma en que nos suena a nosotros cuando estamos en el estudio haciéndola. Es sobre que escuches lo que nosotros es-

cuchamos. Y eso no ha ocurrido en mucho tiempo. Quiero traer de vuelta a la música de verdad”, prometió Young en su presentación, y comparó cómo se escucha música hoy con hacerlo 300 metros bajo el agua. “Con Pono es como escuchar música a nivel del mar”, justificó. Así, esta suerte de iPod con mejor calidad de sonido se lanzará al mercado el mes próximo y llegará acompañado por una tienda online (ponomusic.com), desde donde se conseguirán los álbumes de, asegura por ahora Young, “todas las compañías discográficas grandes”, con quienes ya selló un acuerdo. Desde lo técnico, el reproductor portátil tiene 128 gigabytes de memoria, que pueden almacenar entre 1000 y 2000 canciones de alta resolución, según la calidad y la duración de las grabaciones. El dispositivo además aceptará tarjetas de memoria adicionales y saldrá a la venta con un precio aproximado de 400 dólares. Dos años atrás, Young dijo que creía que el cofundador de Apple Steve Jobs habría respaldado la idea de PonoMusic. “Steve Jobs era un pionero de la música digital y su legado es enorme”, aseguró en una entrevista. “Pero cuando vino a mi casa, escuchó vinilo. Y tenés que creerme que si él hubiera vivido lo suficiente, habría hecho lo que estoy tratando de hacer.”ß

n la apertura de la temporada teatral de los chicos se estrenan este sábado dos obras que abrevan de las enseñanzas de Ariel Bufano, maestro de varias generaciones de titiriteros. En el Teatro Regio sube a escena La niña que riega la albahaca y el príncipe preguntón, de Federico García Lorca, en una puesta de Julia Ibarra y Carlos Peláez al frente de un elenco del mismo Grupo de Titiriteros fundado por Bufano y que ellos integran. La Compañía El Nudo, cuyos integrantes surgieron también de la Escuela de Titiriteros creada por Bufano, celebra, en tanto, en el Centro Cultural de la Cooperación, sus quince años de vida con una nueva versión de Hay que esconder al elefante, la obra con que comenzaron su relación con el público infantil. Las raíces andaluzas de ambos hicieron coincidir a Ibarra y Peláez en su propuesta lorquiana. “Mi abuelo era andaluz, republicano y carpintero. Él me hizo mi primer retablo”, cuenta Carlos Peláez, graficando una elección que pasa por la poesía, la risa de la infancia y la vitalidad de los teatristas itinerantes. Así se plantea la puesta de la obra. Los actores-titiriteros irrumpen desde el hall del teatro para abordar el escenario. “Es un homenaje a La Barraca, la compañía ambulante de Lorca que llevaba el teatro clásico a donde no llegaba habitualmente”, explica Peláez. “Los titiriteros actúan a la vista, sobre un escenario amplio y limpio, con proyección de

La niña que riega la albahaca

Hay que esconder al elefante imágenes. Buscamos la integración de títere y titiritero también desde el vestuario, las luces e incluso la coreografía, que pauta los movimientos de unos y otros.” La misma función de dirección encuentra su representación con la presencia de Julia Ibarra sobre el escenario, acotando el desarrollo de la acción en el rol de directora de la compañía ambulante. “Lorca había pensado esta obra para actores, pero su poética tiene

un parentesco cercano con el teatro de objetos, con los títeres”, dice Adelaida Mangani, la directora del Grupo de Titiriteros. Lorca es de hecho el autor más representado en la historia del elenco. “Estas obras breves de Lorca tienen una concepción poética titiritesca y son disparadoras de imágenes titiriteras. Su poder de síntesis se presta a que los títeres materialicen la metáfora, a partir de las imágenes a veces de humor delirante del autor.”

La síntesis es también una preocupación constante de la Compañía El Nudo. “En esta nueva versión de Hay que esconder el elefante cambió sobre todo el ritmo”, dice Nelly Scarpitto, directora de la puesta en escena de esta obra dirigida a los más pequeños. “También cambió el ritmo del mundo en los últimos diez años. Pero la representación mediante la acción siempre es fundamental en los títeres. Con los años hemos crecido en lo técnico y esto significa depurar la puesta en su poder de síntesis.” Scarpitto reconoce la formación en el Grupo de Titiriteros como matriz de origen para el rigor de trabajo, el abordaje inclusivo de la música y todos los demás aspectos de la puesta, así como del concepto de compañía que caracterizan a El Nudo. “Nunca dejamos de considerarnos un poco hijos de esa formación espléndida en el Teatro San Martín, aun cuando hemos crecido y formado nuestra estética propia.” ß