Información general

Lunes 19 de marzo de 2007

LA NACION/Página 13

Caso Piccioli

La crisis de la aeronavegación

Las demoras en los vuelos no son sólo por los desperfectos del radar Continuación de la Pág. 1, Col. 5

Sanciones poco efectivas En tanto, voceros del Departamento de Fiscalizaciones de la Subsecretaria de Transporte Aerocomercial, que es el ente encargado de sancionar a las compañías aéreas, informaron a LA NACION que “casi todos los días se labran actas a Aerolíneas, porque las demoras son sistemáticas”. El decreto 326/82 establece que el monto de la sanción oscila entre dos y

Vuelos lentos Porcenteje de las demoras en los destinos locales

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Pablo Piccioli tenía 18 años

2006

Octubre

Noviembre

53 31 56 31 64

Diciembre

53 47

Enero 27 2007

febrero de 2007 hubo demoras en el 35,5% de los vuelos de Aerolíneas y en el 56,4 % de los de Austral. La percepción de la mayor parte de los pasajeros frecuentes es que los servicios reprogramados son aun más. Cada vez les sorprende menos ver que los monitores del Aeroparque Jorge Newbery que informan las salidas y los arribos de los vuelos estén en rojo: “Demorado”, “Cancelado” o “Consulte Compañía” son las leyendas dominantes de los últimos tiempos. Cirielli señaló que los aviones de Aerolíneas Argentinas “son antiguos y por lo tanto requieren un mayor mantenimiento”, lo que le impide a la empresa tener los aviones en horario a disposición de los usuarios. Aerolíneas Argentinas tiene una flota de 45 aviones, diez de los cuales se encuentran en mantenimiento. “Es cierto que tenemos algunos aviones viejos. Esa no es ninguna novedad. Pero estamos llevando adelante un plan de modernización de la flota, que incluye la incorporación de 14 aviones durante este año”, indicó a LA NACION Jorge Molina, gerente de Asuntos Corporativos del grupo Aerolíneas Argentinas y Austral, que, con 75 vuelos diarios, opera el 85% del mercado nacional. Molina agregó: “Tenemos incumplimientos porque hay una crisis en el transporte aerocomercial reconocida por el Estado”.

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Febrero 36 Hasta el 14 de marzo*

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El jueves último en el Aeroparque, una imagen que se repite: tumulto y quejas de pasajeros desconcertados

100 veces el valor de la tarifa máxima vigente en el país. “Pero castigar a las empresas lleva mucho tiempo porque siempre apelan las multas. De todas formas, esas sanciones no compensan a los usuarios, quienes para solicitar una indemnización económica deben recurrir a la Justicia”, informaron las fuentes. Por ello, según adelantaron, “se está estudiando un proyecto que refuerce los derechos del usuario, para que en caso de que haya demoras o cancelaciones los pasajeros reciban un resarcimiento económico”. Hasta el momento, solo existe una resolución del ex Ministerio de Economía, Obras y Servicios Públicos de la

Nación, que establece que ante esperas de más de cuatro horas el pasajero tendrá derecho a servicios gratuitos tales como comunicación telefónica, comidas y refrigerios, transporte terrestre desde y hacia el aeropuerto, y alojamiento de hotel.

Pasajeros cansados En septiembre pasado LA NACION publicó una nota titulada “Malestar por demoras en Aerolíneas”. Allí, el ingeniero Santiago Amato, de 32 años, relató que viajaba a Salta una vez por semana y que desde enero de 2006 su avión nunca había salido a horario. LA NACION volvió a consultarlo el

jueves último. Su suerte no cambió. “El 14 tenía que viajar de Salta a Buenos Aires. El vuelo salía a las 20.25, pero despegó tres horas más tarde, a las 23.25. La escueta explicación que nos dieron fue que había sido reprogramado”, dijo Amato. La demora no fue el único inconveniente que tuvo que sortear. “El avión, en vez de llegar a Aeroparque, aterrizó en Ezeiza, porque dijeron que Aeropuertos Argentina 2000 estaba realizando operaciones en la pista. Terminé llegando a mi casa a las 3”, relató. Su caso no es el único. Claudia Saganías, que por trabajo debe viajar regularmente en avión, sostuvo:

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“Las demoras de Aerolíneas de entre 45 minutos y tres horas son moneda corriente. Mi vida se condiciona al movimiento de ellos, porque no tengo otra opción. Y para todo siempre tienen una excusa”. En un recorrido por Aeroparque, las quejas de los pasajeros no tardaron en aflorar. Molesto, aunque aún capaz de enfrentar la adversidad con humor, el mexicano Rogelio Ambrosi, cuyo vuelo a Iguazú ya llevaba dos horas de demora, sostuvo: “¿Por qué línea aérea viajo? Por la peor aerolínea del mundo, la argentina. ¿Por qué se retrasó mi vuelo? Por mal tiempo. Creo que nevó en Nueva York”.

Amplitud de criterios en la Justicia

Preocupa la acción de un juez en el tráfico de drogas Continuación de la Pág. 1, Col. 2

en el cuerpo o en su equipaje. Tras la consulta de rigor, el juez decidió excarcelarlas. El criterio de Zysman se basa en que todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario y que si no hay riesgo para la causa el acusado puede seguir en libertad todo el proceso, dijeron allegados al juez a LA NACION. El Código Procesal establece en su artículo 316 que “cuando pudiere corresponderle al imputado un máximo no superior a los ocho años de pena privativa de la libertad podrá eximir de prisión al imputado”. En el caso del contrabando de estupefacientes, el máximo legal de condena es holgadamente superior: 15 años. También dice el Código Procesal en su artículo 319: “Podrá denegarse la exención de prisión o excarcelación, respetándose el principio de inocencia y el artículo 2 de este Código, cuando la objetiva y provisional valoración de las características del hecho, la posibilidad de la declaración de reincidencia, las condiciones personales del imputado o si éste hubiere gozado de excarcelaciones anteriores hicieren presumir, fundadamente, que el mismo intentará eludir la acción de la Justicia o entorpecer las investigaciones”. Los críticos dicen que un extranjero que llega al país sin arraigo ni dinero y cargado de cocaína, una vez excarcelado difícilmente se presente ante el juez para enfrentar un juicio.

En los procedimientos ocurridos en los últimos 15 días en Ezeiza fueron detenidos 16 extranjeros y dos argentinos con cocaína. En total llevaban en su cuerpo o equipaje 88 kg de cocaína. En uno de ellos, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) detuvo el 7 de este mes, en Ezeiza, a una sudafricana que, proveniente de Colombia, viajaba a su país con 14 kg de cocaína líquida

En algunos casos la Cámara en lo Penal Económico, instancia superior a la del magistrado, reprochó la conducta del juez contenida en envases de champú. Al enterarse las autoridades policiales sudafricanas del arresto y la posterior liberación se mostraron sorprendidas, dijeron fuentes relacionadas con la investigación. En otro caso, el 6 de este mes las autoridades aduaneras detuvieron a un norteamericano con 6,3 kilos de cocaína y un pasaporte de su país falso. Tras ser excarcelado, las autoridades norteamericanas en la Argentina se sorprendieron por la acción judicial y se interesaron en el asunto para seguir el rastro del pasaporte falsificado, pues, por razones de seguridad, es una prio-

ridad en Estados Unidos por sus precauciones contra el terrorismo. Pero el juez rechazó la colaboración. Las condiciones que el juez impone a aquellos que fueron excarcelados es que se presenten una vez por semana en el tribunal, que fijen un domicilio, se les secuestra el pasaporte y no pueden salir del país. Hasta ahora, de los 19 liberados tres incumplieron con estas condiciones y se fugaron, por lo que se dictó su captura. En el juzgado sostienen que no se frustró la investigación, pues la captura seguirá vigente por lo menos por 12 años, cuando el acusado puede volver a caer. No sólo las fuerzas de seguridad están preocupadas, sino también los fiscales, que apelan cada excarcelación con la esperanza de que los acusados no huyan, en el ínterin, en caso de que les hagan lugar. En algunos de los casos ya intervino la Cámara de Apelaciones en lo Penal Económico, superior del juez, y le reprochó su conducta. Se trata de una causa donde una mujer boliviana fue detenida en Ezeiza con cocaína. Se le secuestró la droga, pero el magistrado le devolvió los 200 pesos que llevaba consigo, para su manutención. Los camaristas Roberto Hornos, Marcos Gravibker y Carlos Pizatelli escribieron con relación con Zysman: “En el caso no se habrían adoptado en la instancia anterior los recaudos pertinentes para procurar garantizar debidamente la eventual aplicación de

El juicio oral por el homicidio en el country

Belsunce: declaran los testigos Hoy se presentarán quienes vieron a la víctima por última vez Por Gustavo Carabajal De la Redacción de La Nacion El tribunal que lleva adelante el juicio por el asesinato de María Marta García Belsunce comenzará hoy a escuchar a los primeros testigos del debate que tiene al marido de la víctima, Carlos Carrascosa, como único acusado. Si bien para evitar el asedio periodístico hacia la gente que debe declarar el tribunal decidió que la lista de los testigos convocados se informará a la prensa una hora antes de cada audiencia, fuentes judiciales informaron que las tres personas que jugaron al tenis con María Marta la tarde en que la mataron serían las primeras en presentarse en los tribunales de San Isidro. Además de las dos mujeres y

el hombre que, en la tarde del 27 de octubre de 2002, estuvieron con María Marta hasta que el partido de tenis se suspendió porque comenzó a llover, también declararán hoy tres jóvenes que en la época del crimen eran menores y que hoy tienen 18 años. Por motivos enfrentados, los tres adolescentes fueron considerados testigos importantes tanto por los fiscales Diego Molina Pico, John Broyad, Diego Grau y Ariel Apolo y por los defensores de Carrascosa, Hernán Ferrari y Alberto Cafetzoglus. Esos chicos se cruzaron, minutos después de las 18, en las calles del country Carmel con María Marta, cuando regresaba a su casa en bicicleta. Ella había estado en la casa de su hermana, Irene Hurtig, y su cuñado Guillermo Bártoli, donde habían mirado el partido entre River y Boca.

Además de cruzarse con María Marta, los chicos también vieron a Nicolás Pachelo, el vecino señalado por la familia de la víctima y por Carrascosa por estar supuestamente vinculado con el homicidio. La grabación de una conversación telefónica reproducida el último miércoles ante el tribunal reveló que esos chicos aportarían versiones distintas de una misma escena, según los presente la fiscalía o la defensa. De los 230 testigos convocados, 170 de ellos fueron ofrecidos por la fiscalía y los 60 restantes fueron presentados por la defensa de Carrascosa. Los primeros testigos en declarar corresponden a los que ofrecieron Molina Pico y sus colegas. Aunque varios de ellos también forman parte de la estrategia de la defensa debido a las diferentes versiones de un mismo hecho que pueden aportar.

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Secuestro de cocaína líquida a una mujer sudafricana que fue liberada

la ley sustantiva, así como para evitar que la imputada eluda la acción de la Justicia”. Es decir, no tuvo en cuenta que se podía fugar y evitar ser castigada. Tildaron de “irregularidad” el hecho de la entrega del dinero y le advirtieron que no lo volviera a hacer. La otra sala de la Cámara, integrada por los camaristas Nicanor Repetto, Juan Carlos Bonzón y Edmundo Hendler, también se pronunció: declararon nulas siete de las resoluciones de Zysman, pero no en casos donde se hizo lugar a las excarcelaciones, sino donde confirmó la prisión preventiva. El caso es que Zysman se hizo in-

Por Fernando Rodríguez De la Redacción de LA NACION

* Por fallas en el funcionamiento del radar Fuente: Aerolineas Argentinas

Comienza el juicio por el crimen en un peaje

terinamente cargo, durante el verano, de tres juzgados del fuero, donde había causas con personas detenidas con prisión preventiva. Al conocer el amplio criterio del juez para excarcelar, los defensores reunieron jurisprudencia y presentaron una batería de pedidos de libertad. Zysman, pese a compartir la idea, les rechazó los pedidos, pues ya había sido resuelto el asunto por el juez que lo precedió. Los defensores apelaron y la Cámara, con disidencia de Hendler, anuló la resolución porque dijo que no había contestado puntualmente a cada argumento de la defensa.

Durante por lo menos tres días, a partir de mañana, Dante Piccioli estará cara a cara con el dolor, con el recuerdo de la muerte. Ante él desfilarán los detalles del hecho que cambió su vida para siempre, que lo hicieron ser lo que hoy es. Especialmente, tendrá enfrente el rostro de Edgardo Alejandro Petrocchi, el asesor de seguridad privada que mató de un disparo a Pablo, su hijo de sólo 18 años, en una insensata y asesina reacción por un banal incidente de tránsito, a metros del peaje en el km 35 de la Panamericana, el domingo 9 de octubre de 2005. A partir de las 9, y durante esas tres jornadas, un centenar de testigos desfilarán ante los jueces Patricia Toscano, Mario Yutiz y Javier Mariani, del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 6, de San Martín. No existen dudas de que Petrocchi mató a Pablo Piccioli de un disparo de su pistola Bersa calibre 380, de la cual tenía permiso de portación extendido por el Renar. Lo que la defensa del profesional de la seguridad privada, que acaba de cumplir 57 años, intentará probar –explicaron fuentes del caso– es que Petrocchi actuó en estado de emoción violenta, es decir que enceguecido bajó de su Daihatsu Charade rojo y fue hacia el Renault Clio negro para dispararle a uno de los jóvenes que acababan de insultarlo. La querella, en cambio, intentará probar, con testimonios y evidencias físicas, que Pablo Piccioli, un estudiante de periodismo de 18 años, fue asesinado con alevosía y a sangre fría. “Hay decenas de testimonios que son coincidentes en cuanto a cómo ocurrieron los hechos. Todos vieron que este hombre le disparó a Pablo cuando él estaba inerme, y sin que nada lo justificara. Por eso confío en que la Justicia sabrá ver las pruebas y llegará a una sentencia clara y ejemplarizadora”, dijo Dante Piccioli a LA NACION. Durante el juicio, seguramente, Piccioli temblará de dolor cuando escuche a ese testigo que declaró que, cuando todo parecía haber quedado en los insultos al aire y una patada en una puerta del Charade, Petrocchi se bajó del auto, se acercó hacia los jóvenes que iban hacia su vehículo, y cuando alcanzó a Pablo “lo abraza desde atrás con el brazo izquierdo y le pone con la otra mano, a la altura de la tetilla derecha, un arma de fuego y en forma instantánea le efectúa un disparo”, para después subirse al auto, huir y entregarse sólo tres días después. Después de aquella jornada doblemente trágica (cuando se enteró de lo que le había pasado a Pablo, la abuela materna del chico murió de un infarto) y de esos primeros diez días en los que incluso pensó en suicidarse, Piccioli se unió a la Red Argentina para el Desarme. Tanto que su gestión y la de los padres de Alfredo Marcenac –otra víctima de la locura de un hombre armado en Belgrano– fueron vitales para que el Presidente anunciara, el 10 de agosto pasado, el programa nacional de entrega voluntaria de armas de fuego.