la b . .agatela. - Biblioteca Nacional de Colombia

los asuntos d.e mas im.pofta'ndl'l, como por cxemplo, qt.lah
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LA B ..AGATELA. Núm.

1.°

Santo"

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TOfll. l.

de Jlllio de 18 t h

PROSPECTO. E, C(1S'tUllht~ Jt l,oJos los 'Ptrio/istal Jor un prospeelO Jt sur IPtriÓaJ'CDJ, .Y amontondt en ~l t(U/4S las 'VOces Uá';CII Jt IlIt mlttr;.t fllt ojrtctn tratar. El Público con stmtjdltteS tntttltl.s ,,~e ball.r "JI tu oro: JI subscribt st afana por f{ut IItgue ~l dia en tJue sr re,art4 ,1 paptl, y d pocos pasGs JI ettclI.tnlra con ti parto de los monttr. El títlll, JtI pTlltntt ItO"'" provle ¡J~ vottS tun;CdS para tngañ4r al Público; pertl r~ "CMlp.tllla ritMe 14 gr4n vtntlJjtt Jt fllt los í,ítitos no putJen t,xerce.r su zaña. CO"trll tL; porfut ",itntrtrs mlls sé tmptñtn en q¡urtr htl'Ctr crttr 'lU! lo fue cont;tnt $8n bagattl4f, lilAS a.)'ld.~l J Itrlrtlr su título, y ntas lo ,logIa,.. No lJbstante, por 1m dex.ay Jr hacer mi prOlptfJo nnlcÍré un '(umt'o que todOl dehen Jabtr, y que quizás no saben. =Un Egipcio fPcddor Jt LQud soñó -que tocaba delante ae. un 13u.rrrJ. Se dict qUr! porlo proNto no rtfltx2on& SOhT~ trtt ~H('ño~ pero r¡ue bllbirndo piJlado ti Menfis Antioco tRey de Siria, J visitar á su sobrinD Tolomto t flt'e.tnvió tÍ l/amar' al m[Hico partJ l/Uf! di~iftierd ti sU ,ritl. El tal Antioc" ni tnt ,,,Ji;J ni g',uilÍba J,múJi,~, y 4Ji {J~ó'loclJr (on Ji!traccion, y/JI fin manrló rttirar al múrico.. Bien hab'ía yo soñado, Jixo tI mll1;co al sa"r, que tocaria delante de un Burro. fP41t tIte' (kenucillfJ, J tI 'l"' se /Q aplicart CQK sil pan tt lo 'clma: la culpa sertÍ ~~J'4 J .1 no del mÍ#sico. J

C.rt. «el PI/6,ifo ie,,,iblt • un' Dllm,

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amig.'

TlJ ere. un t~soto·escondido, mi querida amiga, tÚ que 5i hubieras nacido ctl Athenas hubitrj$ frecl:Icoudo J como Aspasia, y Lais la escuela de Sócrates, vives ignQrada ~ntre nosoUO!i; pero ,para quéoccesitas que re conozcan los que no te pue.d.c;n dignam(fltc admirar? ¿No tienes una recompensa mas satisfactoria en el fondo de tu corazón con esa 610506'a ddícada; á que han concurrido la naturaleza y el ~tudio.l Tu embelleces hasta d mismo Amor. yel que ha tenido la fortuna de oír á tu lado los encantos de tu voz, y ese manejo inimitable de los asuntos nla.s sérios, tratados '00 la mano de las gra~ia5J no puede menos que admirarte, y que •.• quc:r.crtr:, . Te ·quexas amargamente de que no te haya escrito una ¡>alabra en unos tiempos tao fecundos en acontecimientos, quando sé que én tu pecho puedo de .. posttar con confianza mis secretos. ¡Yo ingrato! ¡Yo olvidarme de ti 1 Tu sabes, I;>c:lla hechicera, que el que una vez te ha conocido y u4tadoJ jamás te puede olyi. dar. La razon de no haberte cscrÍto ha sido porque. aunqu'c las cosas se mudaron, ho por esto hemos estado mas seguros de poder decir la verdad impunemcnle, ni

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en las correspondencias privadas. Bten sabes 10 que son tos habitos de la corrupcion de un gobierno: el corazan humano no se dC'sprende de sus preocupaciones con mudar á los gobernante~, todos los vicios del antiguo gobierno conrinúaron. y hemos visco despues de nuestra trasformacion abrirse las corr~sponde"cias con un descaro incrtible, y formarse cargos y prisiones de los secretos de un amigd para con otro. ¿Querias que yo expusiera á la mas adorable de las criaturas ser interrogada en juicio por los mismos que deberian e!.ur á Sus pies? Nuestra revo. lucion no solo fue necesaria, fue justa jusrisima, pero la justicia de la causa no prueba que las cosa.s vayan jusumente. El desorden en que vivimos ocho (, nueve meses, V algunas casillas de que aun no nos vemos libres, han hecho pc:nsar á a1gunos que nuestra rrasfotmacioll fue prema[l)fa. Presindo de que nuestros m ismos tiranos nos forzaron con sus im .. políticos é iniqüos tratamientos, multiplicados al tiempo que ya era de su propio int(rés el aHoxar; {que habríamos adelantado con vivir otros ciento 6 doscicnto~ años mas en la esdavitud~ Embru[ecernos mas, acaVarnos de persuadir que el Americano, y d Africano han nacido para servir á un puñado de Europeos, por que aprendieron á matar y á engañar antes que nosotros; y de este modo es preciso entonces convc:nir en que jAmas lIegaria el caso de que nos cmaociparamosJ y que semejantes á los fatuos nunca debiamos salir de la tutela. Nuestra esclavitud se ha .. bria ido redoblando, á proporcion que el temor se hubiera ido aumentando en nuestros opresores. Los sucesos de Quito, la Paz y los Llanos, no fueron mas que el exordio de la grao tragedia que por s~gllnda vez le estava preparadJ á la América. No hace muchos dias que, si no te desagrada, en casa del Mercurio de tU amiga, oí en 11 silencio, como ya lo tengo de costumbre, una larga y gracios~ ~iscucion sobre las ventajas que nos traeria un sistema liberal propuesto por la España. Te confieso que me avergoncé oyendo en esta opinjon á personas que están por otra parte bien acreditadas de luces y patriotismo. Quise haberles preguntado (si una hacienda estará mejor gobernada por sus dueños, por un hombre manco y cojo que ni la conoce ni la puede asistir personalmente? A la verdad, hombres 'lue piensan de este modo, bien merecian ser gobernados" no digo por la E~pañ¡ moribunda. s.ino por las porencias Betberiscas. ¡Que el cielo nos preserve, mi be .. lla amig.1) de volver á caer en manos de nuestros antiguos amos! La sangre que aun no ha h"cl:!o derramar d azote de: la guerra, la veriamos correr á arroyos por las man05 de los berdugos. Pero supon que no hubiera nada de esro, y que lo que ~s mas que imposible, quisieran olvidar la injuria de que hayamos Conocido nuestros derc,hos~ y precedieran de buena fe ¿que c::specic: de sistema nos podían proponer,

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que distando su centro dos mil. lrguas, no fuera duro y nptesivo? Depender un mundo enlt"ro de un puñado de hombres (00 el Océano de por medio, y ser sU gobierno suave) es una paradoxa que no cabrá cilla cabeza de un negro de Afdea 5i lo dcxan pensar. '.. Me prcg?ntas e~ que e5~ado se halla ru scx~ sobr~ mateti~s políticas. ~e!.. Hon dd¡c~da st tU vu a lt"er mOl carta en tU tertul~. ¿Y SI por Satl~filCer tu cunOS1dad me voy á ver pellizcado, 6 lo que es mucho peor. envuelto eo la indignadon de rodo ló que mas amoHCon qué n:'C pagaras este sacri6cio} ..• Tendré que irme á refugiar á nr lado. y tuyas serán las conseqiiencias. El bello sC:X? es U? órga?o que suena ,eg~n la tecla que le ha tocado en suerte. Acostumbrado a ver a 5US pies el nucstrí)j y á mand:uo?s con todo el imperio que fe dan SIl$ atrad:ivos,crcen que 13 felicidad está en que unos manden con absoluto poder, y los otros obedezcan con humilde sumision; la. menor c:ontradiccion las irrita por estár acostumbradas, y como odesgraciad.amcnte la variedad de opiniones y de intereses se desarrollan alotiempo de una tra&formacion poHdea, figurare como estará mi ado .. r~do sc:xo en un tiempo de fermentadon como este. Yo me veo en mil amarguras para sostener el idioma de Pafos y Amatoote en medio de las varias contiendas ruidosas que todos los dias se ofr~ccn, no soto en los estrados, sino hasta en las caItes 6 plazas; y si no fuera por tus lecciones, creeme, ya mas de una vez hubiera perdido aquel pequeño ascndiente que tu misma me has confesado. Es verdad que yá ha mudado áqucl1a monoronia de las conversaciones de 1a mayor parte de nuestras bellas: las tertl~lias se animan, y se oyen cosas que antes era prohibido pensar; pero cambien 10 es que la guerra civil está. en tU sexo, y como de su voluntad á la del sc=xo esclavo no hay mas que un paso) estamos muy en peligro de que por .1guna travcsur.l del hijo de Afrodita,oos vamos ¡ ver en alguna tragedia sangrienta. Vu~la pues, mágica mia, vuela con todo el stquito de tus gracias, y derrama en el torazon de tuS amigas aquella dulce persuasion que todo lo arrastra. Yo re conjuro como Xerxes á Thargelia, para que m~ ganes, no el corazon de los GChC" rales, sino el de tUS amigas. Tu sabes por experiencia el influxo de tu sexo sobre nuestras opiniones.. y les podrás hacer conocer el mal eS el bien que nos pueden causar stgun lo manejen. ¡Que bendiciones no te darán hasta lasoalmas heladas sobre q.uicncl no tiene ya imperio tu hermosural Quizas allá en tu picarillo corazon crceras que mi inrcres es solo el que me mueve á llamarte con tanta instancia. No, no interrunpiria solo por mi comodi. dad el razonado cpicureismo en que vives; pero ya que la Patria te necesita (podré dtxar de 'alegrarme con la esperanza de volver á gozar de tu amable: compañia t Suspiro por este momento" 7 te ruego no Ole 10 retardes.

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r[r(lllucc;on Je 1m tdSgO sobre Guilltrms rpt~. Si yo tuviera que escoger rntre los legisladores) qui,zás preferiría entre todo~ Pen. La envidia tia ha podido imputarle crímenes, y ha hecho leyes con el único

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óbje:ro de poner al globo baxo el imperio de la natutaleza. Este Platon dd Nlll':VO Mundo (y ef~O honrar al Platon de la Greda expli .. candome asi ) era hijo de Un Almirante ingl~s que Cromvve1 habia estimado, lo mIsmO que los dos Estuardos que subieron al Hono de la Gran Bretañll dcspuei de este Olal vado fctiz. Feo el marino habia cm peñado su fonuna p.ua so~[enel' las expediciones que se le habían encargado; y no tc:nicndo el Esta,do con qué pagarle durante su vida. propuso á su hijo" para indemnitulo, la donacion de un tculeÓ .. tio inmenso en la Amé