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fútbol

| Viernes 12 de julio de 2013

Un gran cambio para seguir igual Con Alfredo Berti como DT en lugar del Tata Martino, Newell’s intentará mantener la base; tras la caída en la Copa Libertadores, el futuro de Scocco y Heinze es la duda

La tristeza por la caída no impidió el reconocimiento de los hinchas para los jugadores en la vuelta a Rosario

Alejandro Casar González LA NACioN

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a derrota por penales frente a Atlético Mineiro marcó el fin de la temporada para Newell’s. Los futbolistas están licenciados hasta el 24 de este mes, cuando deberán presentarse en el predio de Bella Vista. Allí se encontrarán con la primera novedad para la próxima campaña: enfundado en el buzo de DT no estará Gerardo Martino, sino Alfredo Berti. El ex mediocampista central, compañero de ruta del Tata, ya fue bendecido por el vestuario y será el encargado de dirigir al equipo. Con la salida del entrenador, Newell’s pierde mucho más que un técnico. Martino no era un simple DT, sino el comandante de un barco al que llegó cuando se hundía, a principios de 2012. El Tata entrenaba a la

primera, pero tenía ojos para todas las inferiores. Martino hablaba con los potenciales refuerzos y los persuadía para que mudaran su fútbol a Rosario. En junio de 2012 apuntó a dos nombres y se jugó todas las fichas: Milton Casco y Marcos Cáceres. Fueron dos plenos, a punto tal que el lateral por la izquierda fue una de las revelaciones. Ambos forman parte del patrimonio rojinegro y seguirán la próxima temporada. Los otros dos integrantes de la

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fue la efectividad de Martino como DT de Newell’s: en 71 partidos (torneos locales y Copa Libertadores), ganó 36, empató 18 y perdió 17.

defensa, Gabriel Heinze y Santiago Vergini, están en duda, aunque por situaciones diferentes. El Gringo sufrió en Brasil una lesión en la rodilla defecha y eso amplió el cono de incertidumbre que lo rodea. ¿Su futuro? Comunicará la decisión antes del regreso a los trabajos. A su compañero de zaga, Vergini, se le vence el préstamo. Si bien su opción es cara (US$ 1 millón por el 50% del pase), los dirigentes de Newell’s son optimistas. El nuevo contrato con el jugador está arreglado y sólo falta firmarlo, una vez que se acuerde la compra del pase. Vergini, que quedó libre de Vélez, club donde se formó, y que jugó en italia y Paraguay, fue uno de los jugadores triangulados a través de Uruguay (su pase está en Fénix). En el medio campo hay dos incógnitas: de un lado, el peruano Rinaldo Cruzado. Del otro, Hernán Villalba. A Cruzado se le vence el préstamo

FOTOS DE m. manEra

(llegó libre, pero quiere que el club le compre el pase), y la opción tampoco es barata: 600 mil dólares, pagaderos en dos cuotas: una en agosto y otra en marzo. Hasta el miércoles, la idea era que el mediocampista continúe en Rosario. Villalba, en cambio, era el jugador a vender hasta su lesión. Como no tuvo continuidad en los últimos partidos, su valor disminuyó. Habrá que ver si a los escritorios de Newell’s llega alguna oferta por él. Sí está sellada, en cambio, la continuidad de Horacio orzán. El volante que llegó desde Sarmiento, de Resistencia, club del torneo Argentino B y presidido por Jorge Capitanich, gobernador chaqueño. Newell’s pagará US$ 300 mil por la mitad de su pase. Para asegurarse a Cruzado (si es que Berti lo quiere) y a orzán, el club usará dinero reservado para ese fin en el presupuesto de la próxima temporada.

El mayor signo de pregunta está sobre el futuro de ignacio Scocco. Los dirigentes rosarinos ya mandaron el fax a Emiratos Árabes haciendo uso de la opción por su pase, tasado en 1.800.000 euros. “Los árabes no contestaron todavía. Pero suponemos que no habrá problemas”, se escuchó el martes en el lobby del hotel donde se hospedó la delegación rosarina en Belo Horizoante. Newell’s pagará a su delantero estrella en dos cuotas de 900 mil euros cada una. La primera en agosto y la segunda en septiembre, que se cancelarían con el dinero de su posible venta. Su representante, Fabián Soldini, contó que una eventual transferencia debería resolverse este mes. El tiempo juega en favor de Newell’s. Si llega agosto y no hay ninguna propuesta firme, Scocco podría seguir en el club. En ese caso, el dinero de su compra se financiaría con el aporte de socios externos. “El club devolvería esos fondos a un interés bancario. Nada de usura”, aseguraron los dirigentes. El nuevo contrato del goleador también está hablado y acordado. Estos días serán fundamentales para saber si muda sus gritos o si se queda en el Coloso Marcelo Bielsa. Por el suplente natural de Scocco, Maximiliano Urruti, hubo una propuesta de Montreal impact, que juega la MLS norteamericana. Eran US$ 300.000 por un préstamo de un año. La dirigencia se opuso. Llegaría en los próximos días una oferta concreta de independiente, aunque su salida dependerá de lo que ocurra con Scocco. Ya fue cedido otro delantero, Lorenzo Faravelli: seguirá su carrera en Unión Española, de Chile. La buena noticia para los hinchas rojinegros es que Maxi Rodríguez, el capitán Lucas Bernardi y Diego Mateo seguirían en el club. En el caso de Bernardi, al menos, hasta diciembre. La incógnita es ver si Alfredo Berti puede transformarse en el Tito Vilanova de Martino. Y ser el continuador de una gesta que llevó a Newell’s de pelear por el descenso a codearse con los mejores de América.ß

El que más gente convocó, según la Conmebol b^b^b De acuerdo con la Conmebol, Newell’s fue el equipo que más público llevó como local en la Copa Libertadores: 250.483 espectadores en seis partidos. Con 42.271 personas, también quedó como el mejor en las semifinales. En segundo lugar se ubicó Independiente Santa Fe, de Colombia, con 36.426 hinchas ante Olimpia. Tercero fue el club paraguayo, con 34.401 simpatizantes en el Defensores del Chaco. Y, anteayer, en el estadio Independencia, de Belo Horizonte, Atlético Mineiro reunió 23.050 espectadores.

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| Viernes 12 de julio de 2013

Hasta en la despedida: el Tata siempre da un mensaje El entrenador otra vez repartió reclamos para la organización sudamericana; “No voy a extrañar al fútbol argentino”, sentenció A la hora de enfrentar los micrófonos, muchos entrenadores eligen los insultos, la grandilocuencia, las excusas y la degradación del rival. Gerardo Martino optó por hablar. Decir. Contar. Y, de paso, protestar por lo que él considera que hay que cambiar en el fútbol argentino y sudamericano. Fueron esas falencias las que lo alejaron, al menos por ahora, de la dirección técnica en el continente. “Me sacaron las ganas de dirigir acá”, confesó. Al Tata lo saca de quicio la desorganización. Su cabeza europea no concibe la mal entendida pasión sudamericana. “Yo duermo como un león. En mi vida me pasó de no poder dormir, como la noche del martes”, recordó. Se refirió a los petardos, las bombas de estruendo y el ruido que la torcida de Atlético Mineiro hizo en la puerta del hotel donde se hospedó la delegación de Newell’s. “Así es la Copa”, escuchó Martino de boca de un periodista. Y él retrucó: “No. No es la Copa. Así somos nosotros: nos gusta que pasen estas cosas y nadie quiere tomar medidas. Hay mucho espacio para hacer las cosas mejor”. Consul-

tado por la nacion sobre si el fútbol sudamericano podría cambiar en un futuro cercano, el Tata fue escéptico: “No. Creo que no tiene arreglo. Y pienso que les podríamos dejar algo mejor a jugadores como Riquelme, Maxi Rodríguez, Ronaldinho”. Antes, Martino se había referido al misterioso corte de luz, que oscureció parte del estadio Independencia al promediar el segundo tiempo, justo en el mejor momento de Newell’s. “En las Libertadores suelen darse este tipo de accidentes. A lo mejor será un tema para hablar cuando no entrene más”, se preguntó, con ironía. “Me voy tranquilo; no voy a extrañar al fútbol argentino”, confesó el Tata, que además tuvo un párrafo para sus futbolistas: “A ellos sí los extrañaré; por su forma de jugar, por su valentía. Me he sentido pleno con ellos. Me queda la satisfacción de que hicimos este trabajo de la manera en la que nos hemos sentido cómodos”, apuntó. Sobre el lugar en la historia que le cabe a este equipo de Newell’s, Martino dijo: “Con el tiempo, a lo mejor, vemos las cosas con más tranquilidad”. Medía sus palabras, pero por

dentro la sangre hervía. En algún momento de las entrevistas que brindó Martino se emocionó por la despedida. Contó que les agradeció a los jugadores por el esfuerzo realizado durante esta temporada y los tres campeonatos en los que él fue la cabeza del grupo. Dijo que no se reprocha nada de lo que hizo como entrenador leproso y asumió que “descansará hasta fecha indeterminada”. Fueron sus últimas palabras como entrenador de Newell’s. A partir de ayer, Gerardo Martino vuelve a su lugar de siempre: ser hincha de Newell’s old Boys de Rosario.ß

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título local ganó Martino en Newell’s: el Final 13; fue 2° en el Inicial 12 y 6° en el Clausura 12.

Una rodilla que dilata la respuesta Heinze, lesionado, tendrá que contestar si sigue en el club y en el fútbol Gabriel Heinze renqueaba. Al dolor físico por una lesión en el ligamento interno de la rodilla derecha, el zaguero le agregaba la pena por la posibilidad perdida. Y la sensación de haber jugado su último partido en Newell’s; ¿su último partido como profesional? “La decisión que tome no me preocupa; será lo mejor para mi gente. Hay que pensar un poco en ellos”, señaló. “Juego desde los 13 años. Le estoy muy agradecido al fútbol”, dijo el Gringo, sin más detalles. “Sentía que tenía que venir. No me arrepiento de la decisión que tomé”, contó, acerca de los motivos que lo llevaron a dejar el fútbol europeo, allí donde se hizo un nombre entre los más grandes, para ayudar a su Newell’s a ganar un título y juntarse con amigos que lo estaban esperando como Lucas Bernardi, Maxi Rodríguez y Diego Mateo. El envidiable currículum de Heinze tiene nombres propios como Real Madrid, Manchester United y Paris Saint Germain. Debutó en Newell’s el 10 de diciembre de 1995, con apenas 17 años. En 2001 emigró a Vallado-

lid, su primera escala europea. Luego jugó en París, donde compartió vestuario con Ronaldinho, rival de anteanoche y uno de los primeros en preocuparse por su salud, luego del golpe de Pierre, que lo sacó del partido. “Se me va la rodilla. Son jugadas normales”, minimizó Heinze al referirse al origen de la lesión que podría alejarlo alrededor de dos meses de las canchas, si es que sigue jugando. El Gringo hizo también una retrospectiva de este Newell’s, que llegó hasta las semifinales de la Copa Libertadores y que ganó el torneo Final. “No tengo que decir la campaña que hizo Newell’s... Lo importante es estar con la frente alta. Vinimos con un objetivo y la grandeza del grupo nos hizo llegar hasta acá”, comentó. Al ser consultado sobre si el equipo quedará en la historia del fútbol argentino, fue categórico: “Yo, Gabriel Heinze, me voy a acordar siempre de este equipo. Y les voy a contar a mis hijos sobre él. No me importa si el fútbol argentino piensa igual o no; a mí me importan los míos”, sentenció. Habrá que esperar algunas horas para saber cómo está Heinze, pero la

punto de vista

El legado para tomar nota alejandro Casar González LA NACIoN

E La caída no tapó la gran campaña de Martino

La lesión del Gringo no sería tan grave lesión sería menos grave de lo pensado. Mientras, el Gringo tendrá más tiempo para comunicarle a los suyos la decisión. Se sabrá en los próximos días si se va a su Crespo natal a descansar, si sigue un tiempo más en Newell’s o si decide emprender un nuevo desafío. Una posibilidad podría ser la MLS de los Estados Unidos. Podría ser el lugar ideal para conjugar fútbol e inglés, un idioma que siempre quiso perfeccionar. En Rosario, como ya dijo el presidente Guillermo Lorente, no pierden la esperanza de seguir viéndolo con la camiseta rojinegra.ß

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gol hizo Heinze en Newell’s: en el 5-0 con Unión (17ª fecha del Final 13). Nunca había hecho un gol en 1ª.

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l Newell’s de Gerardo Martino traspasó los límites de la cancha. Más allá del título en el torneo Final, de la semifinal de la Copa Libertadores o de haberse salvado del descenso, dejó un mensaje para el fútbol argentino: el éxito se construye. Y sus herramientas son el trabajo, la identidad y el encolumnamiento detrás de una manera de ver (y sentir) el fútbol. Maximiliano Rodríguez, Lucas Bernardi, Gabriel Heinze y, sobre todo, Ignacio Scocco todavía tenían cartel en Europa. Podían ganar en euros. Decidieron volver para refundar el club que los había hecho futbolistas; la institución que los había formado como personas. Hipotecaron su prestigio para salvar a Newell’s del descenso. Ese compromiso de los jugadores con la causa bajó desde arriba. Gerardo Martino había dicho: “Mientras esté Eduardo López como presidente, yo no vuelvo”. Guillermo Lorente le recordó sus palabras cuando lo fue a buscar. El Tata acababa de redondear un gran Mundial con Paraguay. Cumplió con lo prometido y regresó por más gloria que billetes. Se transformó en mucho más que un entrenador. A la hora de hablar de dinero con los jugadores, los dirigentes fueron claros: iban a pagarles las primas cuando se vendiera a un jugador. Las finanzas recién se oxigenaron hace un año, cuando desde Rosario transfirieron a Lionel Vangioni a River. Algunos jugadores de Newell’s estuvieron 18 meses sin cobrar parte de sus contratos. Nadie se escandalizó. El éxito dentro de la cancha se trasladó a la infraestructura del club. Donde antes había cables sueltos, ahora hay plasmas. Los propios futbolistas del plantel son los primeros involucrados en el salvataje económico del club, cuyas cuentas son auditadas permanentemente por un juez. Ignacio Scocco, por ejemplo, puso 180.000 dólares de la deuda que los árabes del Al Ain tenían con él para que el club pudiera pagar su préstamo anual, estipulado en 780.000 dólares. Los dirigentes le dijeron que podían estirarse hasta 600.000. Nacho, que quería regresar y devolverle al club algo de todo lo que le dio, hizo el resto. Y lo continuó al firmar un contrato de un año por un monto casi irrisorio para un futbolista que brilló entre los mejores de América del Sur. Referentes como Bernardi o Heinze hicieron algo parecido. Nunca hubo un problema de dinero con ellos. “Paguen lo que puedan”, era la consigna. La identificación del grupo de jugadores que lideró el Tata Martino con la camiseta rojinegra es inédita para el fútbol argentino de los últimos tiempos, más acostumbrado a jugadores golondrina que a futbolistas que hagan patria. Ése es el lugar reservado para este Newell’s. Mucho más cerca de los sentimientos que de las estadísticas. Este equipo, del que Heinze les hablará a sus hijos, dejó una huella. Vapuleó de un sopapo las excusas de los haraganes y demostró que, si se quiere, se puede pelear por tres competencias. Está en el fútbol argentino aprender la lección que deja Newell’s: debe elegir entre apuntar a jugadores con sentimiento y agruparlos alrededor de una idea unificadora o armar planteles híbridos cuyos integrantes sólo hablan el lenguaje del dinero.ß