Ginkgo biloba Origen: Chino-Japonés Árbol caducifolio con copa piramidal y corteza de color gris claro con fisuras. Hojas simples, de color verde claro, que adquieren un llamativo tono amarillo en otoño. Tienen forma de abanico con una escotadura central que las divide en dos lóbulos de nerviación paralela. Flores de coloración amarillenta, que crecen sobre pequeñas ramas cortas. Fruto ovoide, de color pardo-amarillento, carnoso y con un olor muy desagradable. Hábitat: necesitan un suelo arenoso, con agua suficiente pero que no sufran encharcamientos y con abundante luz solar. Usos y curiosidades: es el único representante vivo de un antiguo orden de coníferas ya extinguido, y está considerada la especie vegetal viva más antigua del mundo. El ginkgo es un árbol muy resistente. No se le conoce ninguna enfermedad, aguanta las plagas de insectos, soporta la contaminación, el fuego, las bajas temperaturas, la falta de luz e incluso la radioactividad. Para la mitología china es un símbolo de la estabilidad, de la resistencia al cambio, de la salud, de la esperanza, del amor y de la longevidad (pueden vivir más de 2000 años). Las aplicaciones en medicina de este árbol son innumerables. Sus hojas eran introducidas en los libros por los monjes budistas para preservarlos de ataques de insectos y hongos. Por su resistencia al fuego se utiliza en varias zonas como cortafuegos natural.