Frapal, un paraje aislado por la nieve

25 jul. 2009 - la intersección de las rutas 51 y 72, convertido en el ... quedaron varados sobre la ruta 51. Algunos de
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INFORMACION GENERAL

Sábado 25 de julio de 2009

I

CRUDO INVIERNO s SIN LUZ, CALEFACCION NI TELEFONO

19

POR SEGURIDAD VIAL

Prohibirán estacionar junto al Hipódromo Mantendrán la parada para taxis

FOTOS DE MAURO V. RIZZI/ENVIADO ESPECIAL

La difícil tarea de pastar en campos de Coronel Pringles

En Frapal, el fuego sirve para calentarse y para derretir nieve

Frapal, un paraje aislado por la nieve La tormenta dejó a los habitantes sin los servicios básicos, al punto de que derriten hielo para obtener agua; mejora el tiempo DARIO PALAVECINO ENVIADO ESPECIAL PARAJE FRAPAL, Coronel Pringles.– La ronda de mate de la mañana, con los últimos amargos servidos desde la pava vieja y tiznada al calor del fogón, está justo al lado de la tina metálica cargada de nieve puesta a derretir para reponer algo del agua que, desde hace dos días, escasea tanto como la energía eléctrica y el gas. “Nunca se había vivido algo igual”, cuentan Mabel Andreu y José Arenzo, al frente del parador La Familia, en la intersección de las rutas 51 y 72, convertido en el corazón de Frapal, un paraje habitado por apenas 13 vecinos que quedó aislado desde el miércoles pasado como consecuencia de un temporal intenso de viene y frío. Las mismas carencias las comparten vecinos de las estancias de la zona, donde desde ese día sólo tienen acceso a luz mediante velas, y calor a fuerza de leña del el hogar o de las siempre rendidoras cocinas económicas. El único teléfono público no funciona y los celulares ya se quedaron sin baterías. Y para poder salir necesitaron tractores o vehículos doble tracción. Con estas condiciones, el único enlace con Coronel Pringles es la radio del móvil policial que comanda el oficial Lucas Banfi, a cargo del Destacamento Rural Frapal. Frente a

Breve INVERSIONES INMOBILIARIAS

Desmiente Piccardo compras en el Este Después de la difusión de la noticia publicada por el diario El País, de Uruguay, en la que se mencionaba la compra de propiedades millonarias en José Ignacio por parte de un ministro y de un secretario del gobierno de Mauricio Macri, aunque sin mencionarlos, el ministro de Ambiente y Espacio Público, Juan Pablo Piccardo, reiteró ayer que no se trata de él. “Es absurdo y malintencionado involucrarme a partir de un falso rumor en operaciones millonarias en Uruguay. Ni tengo propiedades millonarias, ni realicé ninguna adquisición de ningún tipo ni dentro ni fuera del país como funcionario público”, sostuvo. En tanto, en la Legislatura porteña ingresó ayer un pedido de informes para que el Poder Ejecutivo local detalle la evolución patrimonial de los ministros, subsecretarios y secretarios de Estado.

su puesto, el miércoles por la noche, había más de un metro de nieve. Imposible de sortear para decenas de vehículos, entre ellos camiones y micros colmados de turistas, que quedaron varados sobre la ruta 51. Algunos de esos viajeros, con ayuda de bomberos y máquinas viales, pudieron ser evacuados y derivados a Coronel Pringles. Otros, más de 60, cenaron y durmieron en el parador La Familia, incluidos algunos pacientes que iban camino a Bahía Blanca para atenderse en el hospital. “Tratamos de

   

   

           



      

   



    

 

dar una mano a esa gente en una situación inesperada”, explica Mabel, que alojó y dio de comer a los huéspedes que ya continúan su viaje. Tanto en La Familia como en El Jabalí, otro parador donde se puede comer, vivían una paradoja: cercados por la nieve, sufrían por la suerte de mercadería fresca que necesitaba de las heladeras que no funcionarán hasta tanto retorne la electricidad. La tarea parece difícil: cayeron 11 columnas del tendido eléctrico general y otras dentro de las estancias.

Una atracción turística impensada SIERRA DE LA VENTANA (De un enviado especial).– La fiesta para Alberto, Delma, Pablo y Lucía Cosentino, de Temperley, arranca antes de su destino. Faltan 10 km para llegar al lugar de vacaciones, pero ya se zambullen y casi desaparecen en el frágil colchón blanco que abunda a los lados de la ruta 72. Unos metros más adelante, un grupo de bahienses arma su batalla de bolas de nieve y vuelve pronto a la camioneta para ir en busca de un territorio apto para el cuatriciclo y tablas de snowboard. “Hay más nieve que en Chapelco”,

dicen y celebran. Parece una exageración para un destino situado en la provincia de Buenos Aires, a 500 kilómetros de la Capital. Pero no. La zona recibió la nevada más importante de los últimos 60 años y Sierra de las Ventana, principal centro turístico de la región, cosecha frutos. Ayer al mediodía era difícil conseguir alojamiento en Villa Ventana, el sector más exclusivo y cotizado de la zona. “La nieve cambió el ritmo y, de un día para el otro, la demanda creció de manera excepcional”, dijo a LA NACION el intendente local, Gustavo Trankels.

Hasta la aparición del fenómeno climático el movimiento era moderado, a la par de otros destinos que sienten los efectos de los viajes suspendidos por la gripe A. Los turistas aprovecharon la nieve. Llegar a las mejores vistas, como la zona del cerro Bahía Blanca, Abra de la Ventana y la Gruta sólo fue posible después del mediodía de ayer. Hasta ese momento, el paso estaba vedado porque la ruta 76, en ese tramo, estaba tapizada por la escarcha. Pero las barreras se levantaron. Y, por fin, la fiesta se pudo vivir sin límites.

Con mejor clima, anunciado a partir de hoy, con mínimas de 0 grados para áreas suburbanas (2° para la Capital) y máximas de 13° para ambos destinos, el servicio se normalizaría pronto. José Bernat, al frente de la gomería de Frapal, poco podía esperar ayer para reparar neumáticos cuando no había electricidad para que funcionaran los compresores de aire. Tampoco podía verificar los parches: la vieja bañadera donde los pone a prueba tenía el agua convertida en un sólido bloque de hielo. Igualmente, tuvo trabajo y terminó agotado en ambas jornadas. Pala en mano, ayudó a abrir camino a los autos sitiados por la nieve. “A Axel, mi hijo de tres años, lo mandé para Pringles porque acá la situación sigue complicada”, comentó. Sobre el asfalto de la ruta 51 quedaban anoche pocos sectores de riesgo por escarcha en el área conocida como El Despeñadero, donde en la madrugada de anteayer se acumuló casi un metro y medio de nieve. Más de 50 camiones, que habían aguardado mejores condiciones en Pringles, avanzaron con rumbo sur durante la víspera y, a paso lento, dejaron el pavimento libre de obstáculos. En Frapal, 13 vecinos esperaron la caravana con enorme hospitalidad y la esperanza de que, en alguno de esos vehículos, llegara agua y alguna garrafa que tanto les hacen falta.

El gobierno porteño prohibirá el estacionamiento en la vereda y junto al Hipódromo de la ciudad de Buenos Aires. Así lo detalla una resolución publicada ayer en el Boletín Oficial. La medida sólo empezará a regir en aproximadamente 15 días y prohibirá el estacionamiento todos los días, durante las 24 horas, en los siguientes tramos: LAvenida del Libertador, entre avenida Dorrego y Olleros (mano hacia el Norte). LAvenida del Libertador, entre avenida Dorrego y José Ortega y Gasset (mano hacia el Sur). Según los argumentos de la resolución, se adoptó esa medida por la seguridad vial. Jorge Norverto, subsecretario de Transporte y firmante de la disposición, indicó que se intenta dar “más fluidez al tránsito en ese sector, ya que existen allí espacios [privados] para estacionamiento fuera de la vía publica”. Los funcionarios evaluaron la peligrosidad que significan los más de mil automóviles estacionados a 45° en ambos lados de la avenida. “El estacionamiento sólo estaba permitido para las fiestas hípicas, pero se ha generalizado y provoca serios inconvenientes, especialmente para el tránsito que ingresa por la avenida Dorrego, hacia Libertador”, indicó Norverto. No obstante la prohibición, se permitirá a los taxis seguir estacionando junto al Hipódromo. Según indicó el funcionario, hoy está permitido que lo hagan unos 20 vehículos; además, se estudia ampliar esa capacidad. La disposición tiene carácter experimental durante 90 días. Pasado ese lapso el Poder Ejecutivo local enviará un proyecto a la Legislatura para que se transforme en definitiva. “Es un proceso obligatorio. Los 90 días empezarán a correr una vez que se ponga en marcha, cuando los carteles indicadores estén listos”, agregó el funcionario porteño.