EL SUEÑO DE LA CIBERESFERA Hace poco fui testigo de un hecho curioso. En Facebook, medio social y de intercambio mutuo, fui testigo de que un personaje relataba en tiempo real el proceso de agonía y mortandad que una perrita, su perrita, estaba sufriendo. Este personaje relataba no solo el estado de obituario proceso, sino también, el estado en que él se encontraba. Me di cuenta que al principio lo hacía para compartir su tragedia y desdicha, pero, poco a poco fui siguiéndolo, y me di cuenta que la finalidad de relatar todo el proceso se había convertido en un acto comunicativo, como para también relacionarse. Me cercioré de ello, por que el susodicho solamente se preocupaba de contestar a personas de sexo contrario, o sea, que no solo se había convertido en un acto en el que el sujeto reclamaba conmiseración, comprensión y consuelo, se había convertido en una excusa oportunista, como también en un acto comunicativo en pos del chantaje casi emocional aprovechando la sensibilidad femenina. Él relató todo el proceso de agonía, de muerte y de acto funerario del animal, también se tomó la libertad de criticar a personas que indirectamente o directamente ejercían contra él algún daño. Culpándoles también de su estado de turbación, y de sufrimiento. Era evidente que esta persona sufría una fuerte sensación de soledad y de hastío ocasional precedido y sugestionado por el estado de duelo. Pero me llamó la atención de que esta persona no contestaba ningún comentario de personajes masculinos, solamente se limitaba a contestar los femeninos. También era evidente que este señor estaba usando Facebook para hacerse ver como víctima procurando cierto chantaje emocional, pero ahí no quedó la cosa. Este personaje al empobrecerse la cantidad de comentarios que los personajes femeninos ya no proferían ante su desdichada causa, al verse contrariado de que ya su baza estaba agotada para con las féminas, entonces anunció su estado ocupacional (anunciando esta vez que “como todos” estaba en paro laboral) y entonces sí reclamaba la comprensión, la conmiseración total y general de los parroquianos, si se me permite el término. Estamos ante la evidencia de que este señor reclamaba ya fuera de una forma u otra algún tipo de atención proveniente de los demás.

Solamente le faltaba anunciarla a gritos, la exigía por encima de razones o tipos de sexo. Primeramente fue seleccionando, fue descartando los géneros, fue desmarcándose después de sus prioridades de comunicación, y cuando al fin se vio solo otra vez, entonces dejó de ser exquisito y exigente para ser “otro más” en este océano de egos en soledad. Es triste pero real. Con esto quiero decir que, una vez hayamos encontrado la forma de que la Internet sea un medio más global, donde aquellas personas que no sepan ni leer ni escribir tengan su voz en la Ciberesfera, será un momento idóneo para que al alzar la voz de las capas más débiles de la sociedad daremos la oportunidad de que el medio de la Internet sea una perfecta democracia. Y por ende, podremos erradicar las diferencias sociales, y por qué no, erradicar también la pobreza. Entonces si podremos nombrar al Internet como global, democrático y podremos también sugerirlo y denominarlo como Ciberesfera, hecho que si se dan las causas y todo fluye desde la igualdad, podamos ver al planeta Tierra como una sola nación, con diferentes culturas, lenguas y religiones, sí, pero en una misma comunión de seres que se comunican y dialogan pese a sus diferencias. Pongo como ejemplo el sujeto anterior por que la Internet vista desde la óptica de la bajeza moral, y vista desde la baja cultura tiene un trasfondo de consuelo globalizado, no quiero generalizar, y no quiero decir con esto de que la Internet sea un medio elitista, lo que sí es un espacio donde todas las voces pueden tener cabida para expresar y consolar sus egos afligidos. Internet se ha convertido en la panacea contra la soledad, bien tratada, bien usada, puede ser la plataforma ideal donde cada uno sea lo que quiera ser. Las nuevas tecnologías nos abren más puertas de las que nos cierran, que en estos casos suelen ser ninguna. La Internet es un lugar perfecto no solo para comunicarse y relacionarse, es un metamedio perfecto donde el conocimiento ahora es accesible, y también posible. El mundo ahora es verdad. El copy and paste es el milagro de nuestra era.