El Perdón la justificación y la santificación - ObreroFiel

santifica día a día, poco a poco. Adaptado de, Ask Me Anything 2, por J. Budziszewski. ObreroFiel.com- Se permite la rep
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Respondiendo de manera bíblica a los conflictos El perdón, la justificación y la santificación Artículo escrito por: Roger Oliver ObreroFiel.com usa este artículo con permiso del autor

Un miembro de la iglesia confiesa que batalla con una adicción sexual. Queremos mostrarle la gracia y perdón pero, ¿es confiable? ¿No debemos confiar en la obra del Espíritu Santo, que le ha sanado y puede regresar a congregarse y servir sin preocuparnos por la seriedad de su pecado? ¿No es cuestionar su sanación falta de fe en Dios y falta de perdonar? Sí, podemos ser perdonados de los pecados arrepentidos al instante y sanados de nuestras inclinaciones pecaminosas. El detalle es que estamos hablando de dos cosas distintas. El confiar en Cristo y ser justificado es muy diferente que la santificación que sana nuestras tendencias pecaminosas y que puede ocupar mucho, pero mucho tiempo. Cuando un pecado es confesado y perdonado, la culpabilidad del pecado está borrada. Sin embargo, el daño del pecado queda. Los pecados sexuales aún perdonados dejan consecuencias fuertes (1 Corintios 6:18), heridas no sólo en el cuerpo sino también en la imaginación y los deseos. Además afecta el anhelo para la verdad y la capacidad del intelecto de pensar. Se amplifica el autoengaño. Estas cicatrices generan tentaciones más fuertes que lo normal de caer de nuevo en los mismos pecados. Puede tomar mucho tiempo para todos nosotros rendir cada área de pecado a Cristo para recibir su perdón. Así también el Espíritu Santo puede tomar mucho tiempo para reparar el daño de un pecado ya perdonado y sanar nuestras debilidades que tan fácilmente nos envuelven. Esto puede incluir mucho sufrimiento y lucha también.

¿Cuándo estará lista esta persona a ser restaurada completamente a la iglesia para convivir y servir sin límites? No hay fórmula. ¿Quién soy yo para decir que sí o no en un caso particular? Pero puedo afirmar que nuestra responsabilidad no es creer que este sanado sino discernir y considerar si lo está o no. Tratarle con cierta reserva y cuidado no es falta de confianza en la obra de Cristo en su vida sino reconocer como realmente funciona la redención. Somos justificados al instante pero la santificación es progresiva y toma tiempo. Ni llegamos a la plena perfección en esta vida.

Gracias a Dios por su inmensa paciencia con nosotros, que tiernamente nos aguanta y santifica día a día, poco a poco. Adaptado de, Ask Me Anything 2, por J. Budziszewski.

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