El modelo de los “pacificadores” de Río, presentado a

dad de Río de Janeiro, José Benincá ... pados por otros criminales. “Se esta- bleció una verdadera guerra. Río era ....
865KB Größe 5 Downloads 70 Ansichten
SEGURIDAD | 17

| Lunes 31 de marzo de 2014

SEGURIDAD Edición de hoy a cargo de Fernando Rodríguez | www.lanacion.com/seguridad

@LNseguridad

Facebook.com/lanacion

El modelo de los “pacificadores” de Río, presentado a jefes municipales CONFERENCIA. El secretario de Seguridad de esa ciudad

respaldó la creación de policías comunales como forma de acercar el Estado a lugares tomados por los narcos

Daniel Gallo LA NACIoN

Con un importante respaldo a la consolidación de policías municipales como forma de contener la violencia callejera, el secretario de Seguridad de Río de Janeiro, José Benincá Beltrame, centró su exposición en el auditorio de la Universidad Católica Argentina sobre la experiencia desarrollada en esa ciudad brasileña para pacificar las favelas. “Estoy de acuerdo con las policías municipales; los agentes tienen un área menor para trabajar y ayuda la proximidad que existe entre la comuna y la sociedad local, el conocimiento que tiene el intendente del lugar, de los habitantes y de sus problemas”, expresó Beltrame en un posterior diálogo con LA NACION. Minutos antes habían escuchado su opinión varios jefes comunales del Frente Renovador, entre ellos, Joaquín de la Torre, intendente de San Miguel, que organizó la charla e introdujo a Beltrame en la problemática local al señalar: “Hoy los municipios estamos al margen del sistema de seguridad pública”. Beltrame reseñó entonces la situación de Río de Janeiro antes del lanzamiento del plan de policías pacificadores en 2009, cuando esa ciudad tenía un índice de 49,9 homicidios cada 100 habitantes. Casi cinco años después, la expectativa es terminar este año con una tasa de 24,5. Esa proporción de asesinatos cada 100.000 habitantes es similar a

la que hoy tiene Rosario. Los municipios bonaerenses rondan tasas de entre 8 y 11, pero en ascenso. Para Beltrame, uno de los sucesos que generó mayor violencia en Río de Janeiro tuvo que ver con el enfrentamiento de bandas narcos en busca de colonizar territorios ocupados por otros criminales. “Se estableció una verdadera guerra. Río era una ciudad partida, la zona sur, con índices de criminalidad europeos, y otros lugares tomados como zona de guerra. Y como en toda guerra [las bandas] comenzaron a buscar mejores armas para imponerse a la otra facción. Así entraron los fusiles automáticos. La policía también se convirtió en una fuerza guerrera; no importaba la seguridad pública, sino combatir”, explicó. En 2009 se decidió modificar a fondo la estructura policial del estado de Río de Janeiro, con sus dos fuerzas, la Policía Civil, unos 12.000 hombres dedicados a investigaciones, y la Policía Militar, con 47.000 efectivos dirigidos a la prevención. Una de las claves que presentó Beltrame fue la coordinación de esas fuerzas que se veían con recelo, que se retaceaban informaciones básicas. Para conseguirlo se asignó a cada distrito policial un jefe de Policía Civil y uno de Policía Militar, que compartirían por igual éxitos y fracasos. Reseñó Beltrame los cambios en los sistemas de controles internos y detalló, además, el sistema de premios simbólicos y monetarios para los distritos que cumpliesen con me-

tas de disminución real de delitos. Incluso se da una competencia entre distritos y cada seis meses se define qué sector trabajó mejor. La recompensa es una bonificación adicional de 13.000 reales para cada integrante de ese distrito ganador, desde el jefe hasta el agente y desde el especialista hasta el cocinero. Y llegó luego el momento de ingresar y permanecer en las favelas tomadas por los narcos, con la idea de que “sin seguridad pública no hay otros derechos posibles”. En la charla con LA NACION, Beltrame dijo que esos equipos de policías pacificadores no tienen como misión central acumular estadísticas de captura de drogas y traficantes, pero sí terminar con la violencia. “El tráfico de drogas no es el objetivo central de los pacificadores. Sí lo es terminar con los lugares resguardados por armas de guerra. Que el Estado esté presente en las favelas es también una forma de combatir el narcotráfico.” Y agregó: “Dentro de las favelas no se sabía qué pasaba. Mandaban el narcotráfico y sus asesinatos. A partir de la presencia de los pacificadores disminuyeron esos crímenes”. En Río se dio un período de ocupación militar de algunas favelas (Brasil no cuenta con una fuerza intermedia como la Gendarmería), situación que se produce nuevamente en estos días. Para Beltrame, ese uso mayor de la fuerza tiene razón de ser durante un lapso breve para permitir la instalación de los pacificadores.ß

[email protected]

Lineamientos de una política de cambio

En el conurbano, sólo 500 gendarmes extras Hay otros 2000, pero integran unidades que ya tienen allí su asiento natural

JosÉ benincá beltrame secretario de seguridad

Profesión: policía Origen: Río de Janeiro

“El chico de la favela tenía al jefe narco en su imaginario de lo que debía alcanzar; sabía que tendría una expectativa de vida de 5 o 6 años, pero se arriesgaba igual porque el Estado no podía demostrarle que detrás de los muros de la favela había otro mundo” “La política de seguridad de Río fue aceptada por su transparencia y la sociedad ya no permitirá que sea modificada”

La ola de violencia que llegó en las últimas semanas al Gran Buenos Aires coincide con el retiro de la mayor parte de las fuerzas federales que llevaban tres años desplegadas en los municipios. El refuerzo de la seguridad en el conurbano cayó a su cantidad más baja de gendarmes desde que se instaló el operativo Centinela, en enero de 2011: sólo 500 hombres de la Gendarmería quedan como fuerza adicional a las dos unidades de destacamentos móviles que hace años están instalados en el Gran Buenos Aires. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, informó semanas atrás a los senadores nacionales que la Gendarmería mantiene 2500 efectivos en el conurbano. Sin embargo, detalló en el Congreso que solamente 500 de esos gendarmes están disponibles para la prevención pública en los municipios. Los otros 2000 agentes forman parte de los destacamentos móviles 1 y 6, que tienen asiento natural en Campo de Mayo y en Ezeiza. En agosto pasado, el Gobierno había lanzado otro plan de saturación policial en Buenos Aires y dispuso la presencia de 6000 gendarmes, con lo cual a los 2000 hombres siempre asignados a esos destacamentos móviles se sumaba un refuerzo considerable. Esas tropas adicionales ya no están. “Son 2500 agentes que están en cada uno de los partidos que integran el conurbano; 500 que forman parte de sistemas de apoyo correspondientes; 1000 que constituyen una fuerza operativa en estrategias de intervención, y, a su vez, el resto, otros 1000, que son fuerzas federales que interactúan en el ámbito del conurbano”, dijo Capitanich en su exposición en el Congreso ante las sucesivas consultas de la bancada de senadores radicales. Esos 2000 hombres que son señalados por Capitanich como fuerzas de intervención integran los dos destacamentos móviles de la Gendarmería en Buenos Aires, cuya principal función es el control de ma-

nifestaciones. Cuando hay cortes en la autopista Panamericana o en los accesos a la ciudad puede verse en gran cantidad a esos gendarmes. El protocolo de acción de la Gendarmería en esos casos señala la necesidad de contar con una masa importante de agentes para no recurrir a otras formas de control, como el uso de gases lacrimógenos o balas de goma. Se trata, pues, de un grupo con asignación específica, utilizado en operativos especiales de seguridad, pero no en la prevención callejera. Los 500 gendarmes que dan apoyo a la policía bonaerense tienen tres turnos de trabajo y operan en grupos de tres integrantes, por lo que los municipios del conurbano cuentan con un refuerzo total de 55 patrullas de uniformados federales. La irrupción de gendarmes en el conurbano se inició en enero de 2011, con la instalación de 6000 agentes y más de 400 vehículos. Rotaron sus hombres en Buenos Aires otros de los cuatro destacamentos móviles de la Gendarmería y se agregaron uniformados tomados en préstamo de las unidades del Litoral y del sur del país. A mediados del año pasado quedaban en el conurbano unos 3500 efectivos, incluidos los 2000 que tienen sus bases naturales en Campo de Mayo y en Ezeiza. En ocasión de las últimas elecciones de octubre, la Casa Rosada optó por un significativo refuerzo de esas posiciones. La seguridad era uno de los ejes de la campaña y se llegó a los 6000 gendarmes distribuidos por el conurbano. La Gendarmería cuenta con unos 35.000 agentes, con diferentes funciones en todo el país: desde protección de tránsito en autopistas nacionales hasta la represión del narcotráfico, pasando también por labores de asistencia en procedimientos judiciales e investigaciones de delitos complejos. Esa fuerza duplicó su personal desde 2001, pero a la vez cuadruplicó sus tareas. Los 6000 efectivos localizados en el conurbano hasta febrero pasado fueron parte de una decisión táctica tomada en octubre pasado para contar con fuerzas suficientes frente a potenciales huelgas policiales, que efectivamente ocurrieron en fuerzas de otras provincias.ß Daniel Gallo

Misterio por el asesinato de una pareja en Santa Fe

Mató a su esposa e hijo y prendió fuego la casa

agropecuario, muertos a tiros en su casa

fue arrestado luego de admitir los homicidios

SANTA FE.– Un gran misterio rodea el doble homicidio de una reconocida abogada y un productor agropecuario en Sauce Viejo, distrito cercano a esta capital donde está emplazado el aeropuerto local. Karina Michelín, de 38 años, y Sergio Roskopf, de 43, fueron asesinados a balazos. Ella estaba semidesnuda y recibió cinco impactos, en una axila, las piernas, la espalda y el hombro; él, uno, en la frente, desde corta distancia. Sus cuerpos fueron hallados por familiares anteanoche, a las 21, en la vivienda que el matrimonio poseía en Uriburu y Roque Sáenz Peña, en el macrocentro de la localidad. Los cadáveres estaban en el patio de la vivienda, cerca de una pileta de natación. Los cuerpos se encontraban encimados y en un principio se creyó que se trataba de una doble electrocución, porque estaban junto a un cable trifásico. No faltaba dinero ni ningún otro elemento de valor, y los accesos a la vivienda no habían sido violentados. La policía trabaja sobre varias hipótesis, pero no sobre la de un robo seguido de muerte. Se sopesaba la posibilidad de un homicidio seguido de suicidio, aunque el arma usada para ejecutar las muertes no fue hallada, según informó la agencia DyN. Recientemente, Roskopf había adquirido una pistola calibre 22, aparentemente motivado por una seguidilla de robos que había sufrido en su propiedad. Hasta anoche no había detenidos ni terceras personas sospechosas de haber participado en el hecho, según se informó. En el sitio se encontraron cinco vainas servidas, agregaron las fuentes. La investigación se encontraba a cargo de la Brigada de Homicidios, con intervención del fiscal en turno de los tribunales locales.

Un hombre fue arrestado ayer por los asesinatos de su esposa y de su hijo, de 12 años, ocurridos en su casa del barrio porteño de Pompeya. Los investigadores creen que el acusado, identificado por la policía como Rubén González, de 46 años, incendió la vivienda donde ocurrieron las muertes para ocultar pruebas y simular un accidente. Fuentes policiales informaron a la agencia de noticias Télam que el hecho fue descubierto ayer a las 9.30, cuando personal de Bomberos recibió una alerta por el incendio en una casa situada en la manzana 1 del barrio Presidente Illia. En el lugar, los bomberos se encontraron con el foco ígneo y los vecinos contaron que González había ido a llevar a su hijo, supuestamente afectado por el incendio, hasta el hospital Piñero, en Flores. Mientras los bomberos apagaban las llamas, una brigada de la Gendarmería a cargo de la pesquisa se trasladó hasta el Piñero. Según las fuentes consultadas, los gendarmes se entrevistaron con uno de los médicos que recibió a González, quien explicó que el hijo de éste, Héctor, presentaba quemaduras en su cuerpo y había llegado muerto a la guardia. Luego, los investigadores se entrevistaron con el propio González, que al narrar lo sucedido se quebró y, de manera espontánea, confesó que había asfixiado a su hijo, precisaron los voceros. Además, el acusado también reconoció que en la víspera había asesinado a su esposa, identificada como Lorena Vargas, de 36 años, y ocultado su cuerpo en el interior de la casa que habitaban. Los dichos del imputado fueron corroborados cuando los bomberos, tras apagar el incendio en la vivienda de González, hallaron el cadáver de Vargas.ß

EN pOmpEyA. El hombre

EN sAuCE vIEjO. Una abogada y un productor

Con este doble crimen se elevó a 42 el número de homicidios en lo que va de 2014 en el ámbito del departamento La Capital. Horror en Córdoba La justicia cordobesa mantiene detenidos a tres chicos de 13 y 14 años a quienes considera los únicos partícipes del brutal asesinato a golpes de Isidro Peludero, de 78 años, y Mafalda del Rosario Castro, de 76, ocurrido la semana pasada en la tranquila localidad de Bialet Massé, en el valle de Punilla. El matrimonio de jubilados fue torturado antes de recibir golpes mortales en sus rostros por un botín calculado en unos 2000 pesos. Los presuntos autores del doble crimen –inimputables por su edad– fueron preventivamente alojados en el complejo Esperanza por disposición del fiscal de Cosquín, Martín Bertone. Los chicos vivían en el barrio Suncho Huayco, una villa situada a orillas de un arroyo, en la periferia de Bialet Massé. Un hermano mayor de uno de los chicos involucrados reveló a la Justicia que éste le había confesado lo ocurrido. Según reconstruyeron los investigadores, uno de los chicos había ido a cortar el pasto en la casa del matrimonio, en 9 de Julio al 400, lo que le permitió conocer los movimientos de la familia. Las víctimas permanecían la mayor parte del tiempo en la casa, ya que el hombre padecía problemas físicos que le impedían desplazarse. Con los datos que obtuvo, el menor y sus cómplices el domingo pasado entraron en la vivienda a través de la ventana del baño. Sorprendieron a las víctimas mientras dormían, las torturaron y las obligaron a entregarles dinero, tras lo cual las sometieron a brutal paliza para evitar que los delataran. El matrimonio murió por esos golpes.ß

El vehículo perdió el control en una curva, cerca del puente de Intiyaco

gentileza la voz del interior

Tres jubiladas perdieron la vida al volcar un ómnibus en Córdoba tRAgEdIA. Las víctimas integraban un contingente que recorría el

Valle de Calamuchita; hubo 39 heridos, 18 de ellos de gravedad Tres mujeres murieron y otras 39 personas resultaron heridas, varias de ellas de gravedad, como consecuencia del vuelco de un ómnibus en el paraje Intiyaco, en el Valle de Calamuchita, a 16 kilómetros de la localidad cordobesa de La Cumbrecita. El accidente ocurrió aproximadamente al mediodía en una curva próxima al puente de Intiyaco, sobre el río Los Reartes, cuando por causas que se intenta establecer el vehículo mordió la banquina y terminó volcado al costado de la cinta asfáltica, informó la agencia DyN. El jefe de la departamental Calamuchita, comisario mayor Alejandro Rocchietti, informó, en declaraciones al diario cordobés La Voz del Interior, que en el ómnibus viajaban 42 personas, entre los que se encontraban 39 jubilados, dos coordinadores y el chofer.

El grupo era un contingente de jubilados de distintas localidades de Córdoba que iba a pasar el día en esa zona del Valle de Calamuchita, explicaron bomberos que intervinieron tras el accidente. Rocchietti contó que el vuelco del transporte de la empresa Turismo Córdoba se produjo minutos después de las 10.30. Producto del accidente, dos mujeres mayores fallecieron en el acto, mientras que una tercera falleció en horas de la tarde en el hospital Eva Perón, de Santa Rosa de Calamuchita. Si bien la identidad de las mujeres que perdieron la vida no fue informada, el comisario Rocchietti dijo que se trataba de personas de “entre 60 y 80 años”. El jefe policial señaló además que de las 39 personas heridas 18 presentaban lesiones entre “graves

y gravísimas”, por lo que cinco de ellas fueron derivadas a la ciudad de Córdoba, tres de ellas en helicópteros de la policía y del Ministerio de Desarrollo Social provinciales. Otro caso, en Formosa En tanto, una mujer murió y 44 personas resultaron heridas al volcar un ómnibus de la empresa Crucero del Norte. El accidente se produjo en las primeras horas de ayer, unos 15 kilómetros al sur de la ciudad de Formosa y en las cercanías del aeroclub local. Viajaban 54 personas –48 de nacionalidad paraguaya y 6 de nacionalidad argentina– que habían salido del partido bonaerense de Florencio Varela a las 10.15 del sábado y se dirigían hacia la ciudad paraguaya de Villa Rica. La pasajera fallecida fue identificada como Idalina Arias, de 70 años.ß