El bus-fit, o la manera de hacer ejercicio viajando en

Preventive Medicine. La investiga- ción estuvo a cargo de John M. Mac Donald, de la Universidad de. Pensilvania, junto c
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INFORMACION GENERAL

I

Sociedad

Martes 29 de junio de 2010

TECNOLOGIA

DIRECCIONES Y EXTENSIONES

El “puntoxxx” pide tener su lugar en el mundo de Internet La entidad que asigna los dominios estudia un pedido de permiso para su uso en sitios porno ARIEL TORRES LA NACION

El bus-fit, o la manera de hacer ejercicio viajando en colectivo Un estudio afirma que usar el transporte público adelgaza más que trasladarse en auto Quizá parezca un consuelo de tontos. Pero en los Estados Unidos un grupo de investigadores concluyó que este mal de muchos, como es el viajar en transporte público, ayuda a mantener la figura. La conclusión surge de un estudio que se publicará en la edición de agosto del American Journal of Preventive Medicine. La investigación estuvo a cargo de John M. Mac Donald, de la Universidad de Pensilvania, junto con un grupo de expertos del think tank Rand, y concluyó que quienes se movilizan por una ciudad a bordo de transportes públicos se mantienen más delgados que los que se trasladan en su propio automóvil. Es probable que la investigación postule como un hallazgo algo que para la mayoría resulta obvio: caminar hasta la parada, subir al colectivo, tren o subte, mantener el equilibrio a bordo, hacer lugar para un pasajero más, evitar a los amigos de lo ajeno, bajar y caminar hasta el destino implica un mayor consumo de calorías que el subirse al coche y conducir. Pero durante un año los investigadores evaluaron a usuarios de la red de transporte público y los compararon con automovilistas. Los resultados permitieron cuantificar el beneficio del esfuerzo: quienes viajaban en colectivo o tren habían perdido, en promedio, tres kilos en un año, frente a los que iban al trabajo en su propio vehículo. ¿Es posible? “Claro que sí –aporta la doctora María Emilia Mazzei, asesora nutricional de la Fundación Cardiológica Argentina–. La gente cree que la solución para la obesidad es ir al gimnasio, pero no es consciente de la cantidad

Opiniones en la calle Colectivo

LA NACION

de calorías que suma la vida sedentaria”. Según los datos que aporta Mazzei, si una persona hace la cama todos los días, baja de su edificio por la escalera, y de lunes a viernes toma el colectivo dos paradas más lejos y se baja dos paradas antes, al mes habrá bajado medio kilo y al año descenderá seis kilos. El cálculo que hace es el siguiente: se consumen 4,2 calorías por minuto de caminata o actividad física. “Hacer la cama insume unas 15 flexiones. Bajar tres escaleras equivale a subir una. Retrasar unas paradas implica caminar 32 cuadras diarias. Si se suma todo, ya se hacen 24 minutos de ejercicio de ida y otros 24 de vuelta del trabajo. Son 200 calorías menos por día, 1000 por semana, 4000 por mes. Para bajar un kilo de grasa se requiere quemar 7650 calorías. Es decir que en un mes se habrá bajado al menos medio kilo, casi sin darse cuenta”, apunta la especialista en nutrición. Los investigadores estadounidenses concluyeron que, cuanto más extendida está la red de transporte público de una ciudad, tanto más delgados y saludables serán sus ciudadanos. En cambio, cuando, ante la falta de opciones, deciden movilizarse a todos lados en auto, acumularán más kilos. Un estudio anterior, también publicado por el American Journal of Preventive Medicine en 2004, con el título de “Relación entre la obesidad, el diseño de comunidades, la actividad física y el tiempo que se pasa a bordo del automóvil”, aporta datos muy concretos: cada media hora que una persona viaja en automóvil, incrementa en un 3% su posibilidad de ser obeso. En cambio, por cada kilómetro que camina, reduce en el 4,8% sus chances de estar excedido de peso.

GABRIELA PIETRO EMPLEADA

➾Ojalá fuera así. Yo tomo todo tipo de transportes públicos todo el día, me muevo, subo y bajo escaleras, y engordo cada vez más ➵

Auto

EVANGELINA HIMITIAN

CAMILA SCARINCI

ESTUDIANTE DE INGENIERIA

➾Prefiero bajar los kilos de más en el gimnasio a tener que padecer viajar en colectivo desde zona norte al centro. ➵

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KILOS MENOS

Cada año. Es el peso promedio que perdieron las personas analizadas en el estudio de la Universidad de Pensilvania que viajaban en transportes públicos, respecto de los que se movilizaban en sus autos particulares.

EN LA LEGISLATURA

Debaten un proyecto para modificar la bandera porteña Los historiadores Osvaldo Bayer y Mario “Pacho” O’Donnell ofrecerán hoy, en la Legislatura porteña, una clase abierta en la cual disertarán acerca de un proyecto que tiene estado parlamentario y que busca reemplazar, a través de un concurso de ideas, la actual bandera de la ciudad de Buenos Aires. La convocatoria fue realizada para las 18 en el Salón San Martín de la Legislatura y es organizada por la legisladora María Elena Naddeo (Diálogo por Buenos Aires, ibarrista), autora de la polémica iniciativa tendiente a modificar la actual insignia, dado que –argumenta– “no despierta en los porteños identificación manifiesta”. Puntualmente, el proyecto plantea que se efectúe un llamado a un “concurso de ideas y diseños” para alumnos de escuelas de todos los

La bandera de Buenos Aires niveles educativos de la ciudad y a todos los centros culturales y organizaciones sociales. La bandera oficial porteña –que ondea junto al Obelisco y a la insignia argentina– fue establecida por una ordenanza municipal sancionada por el Concejo Deliberante en 1995 y está compuesta de un fondo blanco que reproduce en su centro la réplica del escudo que el 20 de

octubre de 1580 fue adoptado por el segundo fundador de la ciudad, Juan de Garay. Este escudo está integrado por un águila negra, la cruz de Calatrava y una corona como símbolo del reinado de Castilla y León y cuatro aguiletas que representan las cuatro ciudades que debían fundarse: Santa Fe, La Trinidad –en referencia a Buenos Aires–, Corrientes y Concepción del Bermejo. Según la legisladora Naddeo, la actual bandera conlleva “un contenido simbólico que remite por lo menos a dos aspectos claramente opuestos a la reflexión contemporánea: la conquista violenta, dada la indicación precisa de la cruz sangrienta, y el avasallamiento de la vida y cultura de los pueblos originarios”, según argumentó en los fundamentos del proyecto.

Otro estudio elaborado por investigadores canadienses, publicado el año pasado por el Journal of Public Health Policy, indica que los usuarios de transporte público están tres veces en mejor estado físico que los automovilistas. El estudio se realizó sobre 4156 personas. Las conclusiones indican que los pasajeros están mucho más cerca de realizar los 30 minutos de ejercicio recomendados que los automovilistas, que apenas alcanzan a los 10 minutos diarios. “La idea de ir al gimnasio para alcanzar la cuota necesaria de ejercicio es una percepción errónea. Las caminatas cortas a lo largo del día nos hablan de cómo históricamente hemos hecho actividad física”, señala Frank Lawrence, de la Universidad de British Columbia, que dirigió la investigación. Por la ciudad de Buenos Aires se estima que circulan 1.700.000 automóviles particulares y 36.000 taxis, contra 9800 colectivos. El medio de transporte público más utilizado es el colectivo (ómnibus de corta y media distancia), con 1.700.000 pasajeros, y le siguen los subtes (1.600.000), y los trenes (1.200.000). “Voy a empezar a usar más el transporte público, si es que así se adelgaza más. Claramente, creo que el desgaste energético es mayor si debés esperar el tren, viajar parada y luego caminar”, opinó la porteña Belén de Arbelaiz, una estudiante de 21 años. “Ojalá fuera como dice ese estudio, pero, para mí, no es verdad –señaló escéptica Gabriela Prieto, empleada, de 47 años–. Yo tomo todo tipo de transportes públicos todo el día; me muevo, subo y bajo escaleras; corro al colectivo y camino por el microcentro, y engordo cada vez más.”

No, no es nuevo. Ni siquiera un poco. Hace cinco años, LA NACION informaba sobre el proyecto para crear un dominio genérico de alto nivel (gTLD, por sus siglas en inglés) para los sitios pornográficos (www.lanacion.com.ar/709675): el .xxx. Tuvo idas y venidas, pero el tema quedó estancado, hasta que ahora la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (Icann) resolvió darle luz verde otra vez. Los dominios genéricos de alto nivel son un conjunto de caracteres al final de las direcciones web que consignan la actividad del sitio. Los famosos “puntocom” deben su nombre al dominio .com para sitios con actividades comerciales. Fue uno de los primeros seis establecidos en la vida de Internet, en enero de 1985. Los otros de esta tanda original son .org (organizaciones sin fines de lucro); .mil (militar); .edu (educación); .gov (gobierno ), y .net (proveedores de Internet), que fue el último en añadirse en aquellos primeros años de uso público de la Red. A mediados de la década del 90, uno de los arquitectos de Internet y persona a cargo de la autoridad de nombres y números (IANA) desde su creación, Jon Postel –un prócer de la Red, que falleció en 1998–, abrió el juego para que pudieran ser creados nuevos dominios genéricos de alto nivel. El primer grupo de nuevos gTLD se estableció en noviembre de 2000. Nacieron entonces .aero (para la industria aeronáutica); .biz (por business, negocios en inglés; una alternativa del .com); .coop (cooperativas); .info (información); .museum; .name (para que personas físicas usen sus propios nombres como dirección), y .pro (profesionales). No todos estos dominios genéricos fueron activados a la vez. El proceso llevó aproximadamente tres años, entre junio de 2001 y junio de 2004. En una siguiente etapa, la Icann aprobó otro conjunto de gTLD seleccionado de entre los que habían sido propuestos entre diciembre de 2003 y marzo de 2004: .cat (para idioma y cultura catalanes); .jobs (empleos); .mobi (móviles); .tel (servicios de comunicación por Internet), y .travel (viajes). En noviembre de 2000, la Icann, presidida hoy por Rod Beckstrom, rechazó dos dominios genéricos de alto nivel diametralmente opuestos entre sí: .kids y .xxx. El primero estaba destinado a contenidos para niños y el segundo, para la industria pornográfica. La corpo-

ración encargada de la asignación de nombres y números argumentó que eran problemáticos y que sus promotores no tenían suficiente preparación técnica.

Barajar y dar de nuevo La petición de un gTLD .xxx por parte de las empresas que se dedican al registro de sitios se repitió en 2005; se la volvió a rechazar en 2007 (www.lanacion.com. ar/895908). Ahora, la telenovela de los sitios para adultos tiene un nuevo capítulo: el Comité Independiente de Revisión de la Icann desestimó la decisión de 2007 y otra vez la triple equis virtual pasa a la siguiente etapa, donde el Comité de Asesores Gubernamentales tomará cartas en el asunto. No está

AP

Rod Beckstrom, de Icann todo dicho, por lo tanto. Este comité podría volver a poner la zona roja de la Web en el freezer. Entre tanto, el dominio .kids sigue también sin implementarse, aunque sí es posible registrar sitios con la terminación .kids.us. La idea detrás del dominio .xxx es facilitar el filtrado de las páginas con contenidos inconvenientes para menores y así ayudar a proteger a los chicos que navegan por la Red. Aunque bien intencionada, la propuesta tiene un problema fundamental: el que se instaure un gTLD específico no significa que los sitios pornográficos activos estén obligados a usarlo, y de hecho no lo harán, si ya tienen una marca establecida. Por añadidura, el dominio .xxx costará bastante más caro que los .com convencionales, lo que no ayudará tampoco a su adopción. El dominio genérico de alto nivel más popular sigue siendo, de lejos, .com, con más de 80 millones de sitios registrados.