El alemánWerner Herzog dirigió a Nicolas Cage

1 mar. 2010 - la homofobia y me estremeció. Me molesta la intolerancia hacia gays, lesbianas o bisexuales y ahora que pu
2MB Größe 15 Downloads 91 Ansichten
Espectáculos

Página 2/LA NACION

2

3

Lunes 1º de marzo de 2010

CINE Un maldito policía en Nueva Orleáns: estreno del jueves

El alemánWerner Herzog dirigió a Nicolas Cage Continuación de la Pág. 1, Col. 6

Recuerdos de Abel Ferrara y Harvey Keitel

ejerció la presidencia del jurado del Festival de Berlín. Sin embargo, armar la filmografía de este cineasta magistral y nómada sigue siendo todo un desafío. Aquel creador que hace más de tres décadas sorprendió, y mucho, con El enigma de Kaspar Hauser y que poco a poco fue construyendo una gran obra, primero con su amigoenemigo y álter ego Klaus Kinski (que empezó con Aguirre, la ira de Dios) y más tarde con documentales tan alucinantes como sus ficciones, fue el elegido por un grupo de productores norteamericanos –entre ellos, el actor Nicolas Cage– que en 2008 pensaron que era posible una remake de Un maldito policía. Aquel fue un curioso y revulsivo film del ultraindependiente Abel Ferrara, protagonizado por Harvey Keitel (ver recuadro), en el que un oficial de la fuerza neoyorquina, absolutamente corrupto y adicto, encontraba salvación en la resolución de un caso de violación (la de una monja). El “loco” Herzog dijo que sí. Así nació Un maldito policía en Nueva Orleáns, la película que compitió en Venecia, después pasó por Toronto y, finalmente, el jueves estrenará aquí Distribution Company.

Después del huracán Terence McDonough (encarnado por Cage), detective de homicidios de la ciudad semidestruida y anegada por el agua, es ascendido a teniente por salvar a un recluso de un calabozo sumergido tras la inundación. Sin embargo, en verdad, no es merecedor de tal distinción porque no hay regla que respete y él mismo delinque valiéndose de su estatus profesional. Nunca le falta cocaína con la que calmar su intenso dolor de espalda y darse más ánimo a la hora de convertirse en lo peor. Su necesidad de droga de cualquier especie crece al mismo ritmo que sus deudas de juego. Terence y Frankie (interpretada por Eva Mendes), una prostituta de lujo, se aman intensamente, lo que no impide que él sea capaz de entregarla al juego sexual de otros hombres a cambio de saldar algunas de las deudas que lo acorralan. Ella no parece inquietarse, y es la única

El director alemán, que acaba de presidir el jurado de la Berlinale, durante el rodaje de Un maldito policía en Nueva Orleáns DC

que sabe cómo contenerlo cada vez que entra en pánico, crisis que van de mal en peor. Así, la vida de este policía sin uniforme ni escrúpulos, con el traje desprolijo y de poco nivel, como el de un oficinista del montón, cambia con un caso: el que tiene como tema el asesinato de un grupo de inmigrantes africanos. La obsesión por resolverlo lo invade, y ya nada será igual que antes. Herzog delira y su personaje también. Por eso, el elegido para darle cuerpo fue Nicolas Cage, un especialista en criaturas desencadenadas

desde que Martin Scorsese lo eligió para ser su chofer de ambulancia demente (emparentado con el Travis Bickle de Robert De Niro en Taxi Driver), en Vidas al límite. Cage imita gestos del director de Fitzcarraldo y Woyzeck, pero lo hace como policía a la vieja usanza, estilo Harry el sucio, trajeado y con el arma reglamentaria en el bolsillo interior de su saco, siempre lista para salir a relucir, incluso cuando debería estar bien guardada. Y gesticula a la cámara, que lo sorprende desde diferentes ángulos, observando y espantando

a iguanas que no queda en claro si están allí o simplemente son producto de un exceso de alucinógenos. Serpientes, como la de los títulos de crédito iniciales, reptiles, que son los que salieron de paseo por Nueva Orleáns después de la catástrofe y en medio del abandono. En Un maldito policía en Nueva Orleáns también participaron Val Kilmer, Fairuza Balk y el adolescente Denzel Whitaker. Entre los productores asociados figura el mismo Cage y la música fue compuesta por Mark Isham.

El responsable del guión de la remake es William M. Finkelstein, que desde principios de este siglo ha trabajado como escritor, productor e incluso como actor en numerosos episodios de series de TV como La ley y el orden y NYPD Blue y otra media docena de tiras de suspenso y acción. En Un maldito policía… interpreta a Dave Jacobs. En diciembre, un mes después de presentar Un policía en Nueva Orleáns en un circuito muy pequeño, Herzog lanzó en los Estados Unidos

En 1992 se encontraron dos grandes del cine que gusta a los cinéfilos: el director entonces de clase B Abel Ferrara y el actor Harvey Keitel. El primero venía de títulos ultraindependientes, de episodios de series de TV, como Miami Vice, Historia policial y la muy elogiada El rey de Nueva York. Keitel de haber sido dirigido por Bertrand Tavernier (La muerte en directo) o por Ridley Scott (Thelma & Louise) y de haber sido Judas a las órdenes de Martin Scorsese en La última tentación de Cristo, y casi al mismo tiempo de participar en un papel importante de Perros de la calle, de Quentin Tarantino. Juntos hicieron Un maldito policía. Desde su primer pase en Cannes, y por la crudeza de sus imágenes, la historia de este policía corrupto de Nueva York se convirtió en un escándalo. El personaje de teniente, creado por los actores y guionistas Victor Argo, Paul Calderon, Zoë Lund y el mismo Ferrara, pensado en principio para Christopher Walken, le quedó como de medida a Keitel. Su versión del policía que se drogaba con crack y heroína en cámara y que desesperaba por redimirse, a partir de una reacción mística desatada por el caso de una monja violada, quedó en la historia del cine.

otra película, My Son, My Son, What Have Ye Done, producida por David Lynch, y basada en la historia real de un demente de San Diego que asesinó a su madre con una espada y que resultó ser un actor que participaba en una puesta del mito griego de Orestes, según Sófocles, personaje que también cometió matricidio. Por lo visto, Herzog sigue de cerca a personajes alucinados, sacados, una interesante alternativa de seguir mostrando el lado salvaje de humanos, ahora de los Estados Unidos en crisis.

La naturaleza en rojo y negro Cuando las tropas de Irak se retiraron de Kuwait al finalizar la Guerra del Golfo, quedaron expuestos más de 700 pozos de petróleo encendidos y millones de litros se perdían –cerca de 220.000 toneladas de crudo diarias– o se derramaban en el mar. Werner Herzog subió a un helicóptero y dio nacimiento a Lecciones en la oscuridad (Lektionen in Finsternis, 1992), un extraordinario documental programado en un reciente ciclo de la Sala Lugones, coproducido entre Premiere, el Canal + (en sus versiones de Francia y de España) y la BBC, que podrá verse por el canal Infinito el próximo 21, a las 20, y el 26, a las 22. El cineasta registra el patetismo de esos 500 millones de litros de petróleo que destruían la vida marina y, al mismo tiempo, el testimonio de las mujeres kuwaitíes acerca de los apremios que sufrieron de parte de los soldados invasores y las secuelas de aquellos ataques, los bomberos que tratan de contener el fuego y extinguir los últimos pozos en llamas, que precedieron al paisaje devastado, a la tierra arrasada, a la desesperanza.

Inmensos lagos de petróleo cubren Kuwait tras la Guerra del Golfo INFINITO

Daniel Radcliffe

El mago y su visión del mundo Participó de una campaña para prevenir el suicidio en la comunidad gay NUEVA YORK (AP).– Daniel Radcliffe participó en un anuncio para The Trevor Project, una organización que busca prevenir el suicido entre la comunidad lésbicogay y transgénero. Dado que sus padres fueron actores, Radcliffe dijo que creció conociendo a muchos gays. “Nunca debí reflexionar mucho sobre el hecho de que algunos hombres eran gays y otros no –dijo el protagonista de Harry Potter–. Cuando fui a la escuela, por primera vez me topé con la homofobia y me estremeció. Me molesta la intolerancia hacia gays, lesbianas o bisexuales y ahora que puedo ayudar, lo voy a hacer.” El resultado fue un anuncio filmado el viernes pasado en las oficinas de la organización en Wall Street. Radcliffe se enteró sobre The Trevor Project cuando actuaba en Broadway, en el nuevo montaje de Equus, realizado en 2008. La organización fue fundada en 1998 por tres cineastas cuya película Trevor, que ganó un Oscar a mejor cortometraje, conta-

ARCHIVO/AP

El protagonista de Harry Potter, con 20 años, tiene cosas que decir

ba la historia de un adolescente gay que intenta suicidarse. The Trevor Project permite que los jóvenes llamen por teléfono para recibir consejos de un especialista. “Cuando me describo a mí mismo, digo que soy un cortés excéntrico y

ligeramente distinto como persona, porque he tenido una serie de influencias muy distintas durante mi crecimiento. Soy muy afortunado por tener la vida que he tenido. Nunca he debido lidiar con nada grave por mi religión o por mi orientación sexual.’’