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espectáculos

| Jueves 13 de Junio de 2013

Tres de los cuatro integrantes del grupo Pérez y el cantante de Peligrosos Gorriones

maximiliano amena

Corre, underground, corre

ciclo rUn rUn. Bochatón y Pérez, dos exponentes de un festival con espíritu indie Sebastián Ramos LA NACioN

Esta noche se larga el ciclo de conciertos Run Run Nena!, que durante cuatro jueves contará con las actuaciones de varios de los más interesantes exponentes del under porteño y bonaerense: Toboganes a Marte, Pérez, Javi Punga, Francisco Bochatón, Shaman Herrera, Maxi Prieto y Benito Malacalza. Para calentar los motores, juntamos al más experimentado Bochatón con los integrantes del grupo Pérez, que el año pasado editaron un gran segundo álbum titulado 17 canciones para autopista, y la charla desembocó en un relajado análisis de situación de la escena. “En estos días hay muchos festivales o ciclos como éstos, autogestionados y armados con profesionalismo, con muchas bandas buenas, y está genial. Además, creo que hay una onda más macanuda entre las bandas y eso el público lo recibe también. Los pibes que van a los conciertos

están alegres de una manera muy genuina. No es como cuando tocábamos con los Gorriones, en los 90, que todo era más para abajo”, arranca Bochatón. La voz de Peligrosos Gorriones agrega que si hoy existe una conexión con aquella década es la forma de darse cuenta de cuándo una banda es buena o no. “El boca a boca sigue siendo la única manera. Yo a ellos no los conocía, pero me hablaron mucho y muy bien. Eso quiere decir que hay algo ahí. Creo que es el único común denominador con la escena de los 90. Es un método infalible, si hablan de vos quiere decir que hay algo que se está moviendo a tu alrededor.” Al igual que Bochatón, Pérez se crió en los bares de La Plata, aunque ahora sus integrantes vivan en Capital Federal. “En La Plata ocurre algo muy particular –sostiene el bajista Diego Goldzsein–. Tanto a la gente que hace música como a la que no les gusta ir a ver bandas que

no son conocidas, incluso bandas que no son conocidas tienen por ahí más público que las que ya tienen un nombre y salen en la prensa. Es raro, porque la gente paga una entrada para ver a una banda que no conoce, por curiosidad.” Bochatón: –¿Puedo preguntarles algo yo a ellos? ¿Dónde grabaron el disco? Ramiro Sagasti: –En nuestras casas, con un ingeniero amigo. Justo había dos habitaciones y un baño en el medio. Pusimos en una el control con monitores y todo y en la otra la sala de grabación. Estuvimos todo el verano y pudimos improvisar. La experiencia estuvo muy buena, aunque terminó agotándonos. Bochatón: –Sí, porque ahora los discos se van terminando por capas, vas llegando al final de a poco. Yo tardé dos años en grabar el último, La vuelta entera. Primero les pasé los demos a los chicos y los ensayamos bien, porque mi idea de producción inicial era grabar en

Buena noche de canciones

trEs aUtorEs. Neil Halstead cantó por primera vez Buenos Aires en

una actuación en la que también se presentaron Manza y Franny Glass De cómo convertirse en cantautor y componer buenas canciones hay material suficiente para escribir un libro. Pero también se puede decir, simplemente, que sólo se necesitan una guitarra y la cuota adecuada de talento. El último viernes, en Boris Club, a propósito de la visita de Neil Halstead (la primera que hace a nuestro país) actuaron como números soporte Manza y el uruguayo Franny Glass. Y más allá de las cuestiones de cartel, fue una muy buena noche con tres maneras de hacer lucir la canción. Muchas veces se piensa que lo que viene del exterior y suena en otro idioma es mejor. Y si es local, pero tiene éxito masivo seguramente llegará a la consagración más fácil que toda propuesta que corre por caminos independientes. Desde esta lógica todo indicaría que el trabajo de Mariano Esaín (Manza) es menor. Error. Todo lo contrario. Durante las últimas dos décadas, Manza anda provisto de una canción bellísima y de finísima hechura, tanto con proyectos pasados (Menos que Cero, Flopa-

Neil Halstead, en una jornada para la canción Manza-Minimal), como con el actual, Valle de Muñecas, que festejará sus diez años mañana, con un concierto en La Trastienda. Para abrir aquella noche Manza subió al escenario y repartió muy buenas cartas. “La soledad no es una herida”, “Tormentas” y “Cuentos para no dormir jamás”, entre otras joyitas de su repertorio. Luego fue el turno de Franny Glass, que en este caso no se trata del personaje de D. J. Salinger sino

maximiliano amena

del proyecto solista del uruguayo Gonzalo Deniz. Con un estilo diferente al de Manza, pero provisto de una guitarra y de historias muy bien contadas, el cantautor demostró su oficio. “Hoy no quiero verte nunca más” (de su disco Hay un cuerpo tirado en la calle), “Si siguiera mi instinto”, “incendio en otro país” y otros. Cerca de las 23 subió el protagonista: rubicundo, de barba tupida, jeans, camisa a cuadros y gorra vi-

vivo a full: si alguien pifia, vamos de nuevo, y así fue. Grabamos mirándonos las caras. Había clavado una idea en el imaginario y quería llegar ahí. Hasta había soñado el título, te juro, soñaba que componía un tema que se llamaba La vuelta entera. Cuando me levanté, salí corriendo a escribir lo primero que me acordaba de la canción, que son las primeras frases de la letra: «Yo no sé cómo se me ocurrió dar la vuelta entera, es como ir pisando el viento...», y listo, ahí puse la pava para el mate y ya me quedé más tranquilo. ß

Run Run Nena! Un festival con cuatro estaciones Espacio Casona, Corrientes 1975. A las 21 (puntual). Entradas, $ 40. Hoy, Toboganes a Marte y Pérez 20 de junio, Javi Punga y Bochatón 27 de junio, Shaman Herrera y Maxi Prieto junto a Los Boleros 4 de julio, Benito Malacalza e invitados

sera. Parecía un guitarrista de bluegrass recién salido de una película sureña de los Estados Unidos. Pero la apariencia no lo dice todo. Neils Halstead es inglés. Nació en una ciudad al oeste de Londres, pero luego se mudó a Newquay, la capital británica del surf. Tal vez el sonido de su música tenga que ver con eso. Sin duda, gran parte del público que lo fue a ver conoce su trabajo, ya sea el actual o proyectos como Slowdive y Mojave 3. Lo consideran un músico de culto. Por eso le pidieron canciones apenas comenzado el recital. “Alison” y “Bluebird of Happiness” se escucharon, en la oscuridad de la sala, casi como susurros que invocaban el recuerdo de Slowdive y Mojave 3. Quizás eso le permitió a Halstead sentirse como en casa, con la arrogancia de hablar cerrado como si estuviera frente a una audiencia totalmente anglohablante y aceptar sugerencias en un amago de set by request, aunque finalmente siguiera el curso del repertorio previsto. Las piezas de Halstead sonaron, en sólo voz y guitarra, como canciones de cuna, sin matices notorios, pero con pequeños detalles que revelaron la calidad de su arte. Con esa actuación protagónica terminó de tomar forma una magnífica noche dedicada a la canción de autor.ß Mauro Apicella

CINE

Gran elenco que sale mal parado El gran casamiEnto (thE Big WEdding, Estados Unidos/2013). ★ mala. dirección y guión : Justin Zackham. elenco: Robert De Niro, Katherine Heigl, Diane Keaton, Amanda Seyfried, Topher Grace, Susan Sarandon y Robin Williams. fotografía: Jonathan Brown. música: Nathan Barr. edición: Jon Corn. distribuidora: Alfa Films. duración: 89 minutos. AptA pArA mAyores de 13 Años.

Y

a deberíamos estar acostumbrados a que de las muchas películas que tienen a Robert De Niro en su elenco en los últimos años no demasiadas le hacen justicia a su talento. El gran actor estadounidense gusta de filmar seguido, hace un promedio de tres películas por año y no parece tener un paladar demasiado fino para elegir entre los guiones que se le presentan. Al menos eso es lo que demuestra su más reciente film, El gran casamiento, una

comedia familiar que tiene un elenco tan interesante como desperdiciado. Está claro que la presencia de De Niro debe haber ejercido alguna influencia para que Diane Keaton y Susan Sarandon se sumaran al proyecto para interpretar a su ex esposa y actual novia, respectivamente, un par de bellas señoras maduras de las que el guión se burla sistemáticamente. Claro que no son las únicas que salen mal paradas del relato que gira en torno a la reunión familiar provoca-

da por el inminente casamiento del hijo adoptivo de la familia. Según el guión de Justin Zackham –también responsable de la dirección–, el muchacho en cuestión se llama Alejandro, es originario de Colombia y para su boda invitó al festejo a su madre y hermana biológicas, que no hablan una palabra de inglés y tienen costumbres muy distintas de las de los liberales norteamericanos que lo criaron. Que Alejandro esté interpretado por el muy británico Ben Barnes es apenas un traspié menor de los muchos que exhibe la película. Entre ellos, el más grave quizá sea la falta de gracia de cada uno de los pasajes supuestamente cómicos de un film que entiende el humor adulto como groserías puestas sin ningún cuidado en la boca de grandes in-

térpretes como De Niro, Sarandon y Keaton, que nada pueden hacer para salvar el asunto. Mucho más expuestos quedan los actores jóvenes que interpretan a sus hijos como Katherine Heigl, que aquí no sólo parece haber perdido todo su carisma y capacidad como intérprete si no también toda su belleza, transformada en una inmadura y antipática hija que no puede perdonar a sus padres por los pecados del pasado. Algo que transformó al hijo varón de la familia –interpretado por Topher Grace– ,en un reprimido hombre que será seducido por la visitante colombiana, un personaje cuya única función es ser el blanco de la rampante misoginia y xenofobia que El gran casamiento intenta pasar como humor.ß Natalia

Trzenko