Científicos y teólogos debaten sobre Darwin

4 mar. 2009 - a teólogos, científicos, filósofos y académicos de todo el mundo, tiene como objetivo conciliar dos postur
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CIENCIA/SALUD

Miércoles 4 de marzo de 2009

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EN EL VATICANO Y UNA REUNION SIN PRECEDENTE

Pastillas

Científicos y teólogos debaten sobre Darwin

ESTUDIO DE LA OMS

Crece el VIH en los mayores de 50 GINEBRA (AFP).– La cifra de mayores de 50 años seropositivos es “sorprendentemente elevada”, destaca un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En Brasil, el número de personas de más de 50 años con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) se duplicó entre 1996 y 2006, según el estudio, publicado en el número de marzo del Boletín de la OMS. Los especialistas temen que este fenómeno poco conocido se acentúe. “Los pocos datos disponibles sugieren que existe una prevalencia y una incidencia sorprendentemente elevadas de VIH entre las personas de esa franja etaria”, afirma el documento. En los Estados Unidos, la proporción de personas de más de 50 años pasó del 20 al 25% de la población de seropositivos entre 2003 y 2006. Esa proporción es del 8% en Europa. Según la OMS, el fenómeno es “preocupante” y el número de personas de ese grupo de edad infectadas con el VIH “podría aumentar en todo el mundo”. Cuanto mayor es una persona, más rápido la infección del VIH da lugar al desarrollo del sida.

La conferencia para conciliar posturas se prolongará hasta el sábado ELIZABETTA PIQUE CORRESPONSAL EN ITALIA ROMA.– Según el Vaticano, la teoría de la evolución de Charles Darwin no excluye que Dios pueda haber creado el universo. Lo afirmó ayer el cardenal William Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, al inaugurar en la Pontificia Universidad Gregoriana una inédita conferencia para marcar el 150° aniversario de la publicación de El origen de las especies, obra de Darwin (1809-1882). El convenio, que durará hasta el sábado y que juntó a teólogos, científicos, filósofos y académicos de todo el mundo, tiene como objetivo conciliar dos posturas hasta ahora enfrentadas: el darwinismo y el creacionismo. La primera teoría, plasmada por el famoso científico inglés, que viajó hasta nuestras tierras, indica que las especies, incluso la humana, evolucionaron a través de la selección natural a lo largo de cientos de millones de años. La segunda, que se basa en interpretaciones literales de la Biblia, dice que el mundo fue creado en seis días por Dios, que también creó al hombre a su imagen y semejanza.

La evolución y la ortodoxia En este marco de gran división, sobre todo a partir de un debate que surgió hace unos años en escuelas de los Estados Unidos, el Vaticano dejó en claro que la Iglesia Católica en verdad nunca condenó las teorías de Darwin y que considera que hay “un espacio suficientemente amplio” para la fe tanto en la base científica de la evolución como para la fe en Dios creador, tal como indicó Levada. El purpurado, sucesor de Jose-

ph Ratzinger como guardián de la ortodoxia católica, destacó que el Vaticano no excluye ningún área científica y rechazó como “absurda” la concepción atea –impulsada por el biólogo Richard Dawkins y otros– que sostiene que la evolución es una prueba de que Dios no existe.

Diálogo entre la razón y la fe “Nosotros creemos que, más allá de cómo fue la creación y de cómo evolucionó, finalmente Dios es el creador de todas las cosas”, dijo Levada. “En sí mismo Darwin no fue un problema, sino que el problema nació cuando Darwin se transformó automáticamente en darwinismo, es decir, en una filosofía de la historia y de la realidad sobre una base científica”, indicó, por su parte, monseñor Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo para la Cultura. Este arzobispo destacó que el convenio internacional sobre evolución biológica es sólo el primer paso “para sembrar las semillas de un mejor diálogo con otras disciplinas científicas”. En mayo, de hecho, también habrá otra gran conferencia internacional sobre Galileo Galilei, otro científico que, como Darwin, revolucionó las posturas de la Iglesia Católica. A diferencia del astrónomo italiano, sin embargo, Darwin nunca fue condenado ni silenciado por la Iglesia Católica.

Méritos de la ciencia Ravasi, experto biblista, subrayó, por otra parte, que hay que diferenciar el creacionismo de la creación, porque “el creacionismo es el intento de introducir en el análisis científico un dato teológico que pertenece a otro plano”, mientras que la creación

La increíble historia de Mus musculus

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Desde entonces hasta hoy, Mus musculus se convirtió en el modelo animal más usual para la investigación. Existen miles de cepas, tanto naturales como transgénicas

ntre tantos acontecimientos de los que este año se cumplen aniversarios seculares –los cuatro siglos de la invención del telescopio, en 1609; el bicentenario del nacimiento de Darwin, en 1809, y los ciento cincuenta años de la publicación de El origen de las especies, su obra cumbre, en 1859– hay un personaje que, aunque tal vez pase más inadvertido, merecería honores equivalentes por los servicios que viene prestando a la ciencia biomédica en laboratorios de todo el mundo. Hace exactamente un siglo, un estudiante del tercer año de zoología de la Universidad de Harvard creaba la primera cepa de ratones genéticamente homogéneos, un logro que por primera vez les permitiría a los investigadores experimentar sobre individuos verdaderamente comparables. La historia de este Mus musculus, nombre científico de la laucha que se convertiría en el “ratón de laboratorio”, es fascinante. (Sharon Oosthoek la relata en una reciente edición de la revista New Scientist.) Su “creador” fue Clarence Cook Little, que tras su graduación se dedicaría a estudiar la genética del cáncer, dirigiría un par universidades norteamericanas y fundaría un bioterio para la producción “industrial” de estos especímenes. Little se basó en el trabajo de criadores de extraños roedores ornamentales que organizaban exposiciones. Abbie Lathrop, una maestra retirada que participaba de estos eventos, se había hecho célebre por criar los más llamativos en su granja de Massachusetts y había logrado varias generaciones de ratones reproducidos a partir de hermanos. Su similitud genética atrajo a Little, que, aunque tropezó con varias dificultades en su tarea de obtener una cepa genéticamente pura (porque los apareamientos entre hermanos pocas veces son exitosos), finalmente pudo gritar ¡Eureka! Desde entonces hasta hoy, Mus musculus se convirtió en el modelo animal más usual para la investigación. Según los científicos, ofrece ventajas incomparables: es fácil de alimentar y albergar, tiene un período de gestación de tres semanas y muchos descendientes por parto, y llega a la madurez en poco más de dos meses. Además, según se comprobó con la decodificación del genoma del ratón, el 99% de los genes humanos tiene una versión ratonil similar. En la actualidad, existen miles de cepas, tanto naturales como transgénicas, y se utilizan anualmente 25 millones de ejemplares en laboratorios ubicados a lo largo y ancho del planeta. Los investigadores argentinos también los utilizan, y reproducen y mantienen varias de aquéllas, pero confiesan que se necesitarían más y mejores bioterios. Gracias a estos ratoncitos, los científicos pueden estudiar y desarrollar tratamientos para una amplísima variedad de trastornos humanos, desde la diabetes o la hipertensión hasta el trasplante de órganos. La eliminación de uno o más genes cuya función se desconoce (en el caso de los ratones knock out) permite averiguarlo. Cabe aclarar, sin embargo, que aunque ratones y humanos somos parecidos, los resultados que se observan en los roedores no son directamente extrapolables a las personas. Son un modelo, orientador, pero modelo al fin.

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es una “parte fundamentalmente teológica que la ciencia debe escuchar”, según dijo. El biólogo y filósofo norteamericano Francisco Ayala se manifestó en forma parecida: dijo que “Darwin tuvo el mérito de demostrar que existe una explicación científica para las características de los organismos” y criticó duramente el creacionismo. “Se trata de una posición que tiene muy poco que ver con la religión, es más, se opone, porque considera a Dios como a un mal ingeniero: basta con tener en cuenta, por ejemplo, el 30% de abortos que ocurren en forma espontánea en la naturaleza, equivalentes a millones y millones de intentos fallidos”, señaló.

El diseño inteligente Para el Vaticano, y especialmente para Benedicto XVI, no son incompatibles fe y razón. Juan Pablo II dijo que la evolución “es más que una hipótesis”. Pero desde hace unos años, y pese a que tampoco son incompatibles las enseñanzas de la Iglesia con las teorías evolucionistas, existen un gran debate en torno a este tema y gran confusión en cuanto a la posición del Vaticano. Todo comenzó en 2005, cuando apareció en The New York Times un artículo del cardenal austríaco Christoph Schoenborn, reconocido teólogo conservador y estrecho colaborador de Ratzinger. Este rechazaba las enseñanzas tradicionales de la Iglesia y apoyaba la teoría del diseño inteligente, que sostiene que la vida es demasiado complicada como para haberse desarrollado solamente a través de la evolución y que la mano de un poder superior debe de haber dado origen a la diversidad de especies.

FERTILIDAD

La obesidad altera la calidad de los ovarios

ARCHIVO

Charles Darwin, según una foto tomada por J. Cameron en 1869

MADRID (EFE).– Los ovarios de las mujeres obesas sufren alteraciones, como inflamación y altos niveles de grasas, que influyen en el desarrollo de los óvulos y reducen la fertilidad, según publica en Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism un equipo de científicos de la Universidad de Adelaida, en Australia. Tras estudiar a 96 mujeres bajo tratamiento de fertilidad, el equipo descubrió una relación entre la obesidad y ciertas modificaciones ováricas dañinas. “Vimos que las mujeres obesas tienen niveles inusualmente altos de grasas e inflamación en el fluido que rodea a sus óvulos, lo que puede alterar el potencial desarrollo celular”, explicó la autora principal del estudio, Rebecca Robker.