Ciclistas y uso del casco La discriminación y la

Ciclistas y uso del casco. Resulta recurrente afirmar que en las calles de la ciudad de Buenos Aires circulan ca- da vez
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eDITORIALeS | CARTAS

| Miércoles 20 de agosto de 2014

Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 Número 1, Año 1 “la nacion será una tribuna de doctrina” Director: Bartolomé Mitre

La discriminación y la arbitrariedad como arma El centralismo, el unitarismo y una política basada en el látigo y la chequera siguen caracterizando la relación entre el gobierno nacional y las provincias

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a relación entre el gobierno nacional y las provincias continúa signada por el intento de la Casa Rosada de mantener sometidos a los mandatarios distritales a partir de las crecientes necesidades de financiamiento de estos últimos y del desmesurado poder que le confiere al poder central el manejo discrecional y arbitrario de los recursos públicos. Desde hace algunas semanas, los gobernadores de las provincias de Chubut, Neuquén, Río Negro y Mendoza vienen denunciando que sus distritos han sido discriminados por el gobierno nacional, al no ser incluidos en el último proceso de refinanciación de deudas provinciales con la Nación, como represalia por su oposición a la reforma de la ley de hidrocarburos que impulsa la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Por otros motivos, de índole política, la provincia de Córdoba, gobernada por José Manuel de la Sota, también ha quedado al margen de aquel plan de facilidades. Si bien el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aclaró que la renegociación de las deudas de las provincias que no fue tratada recientemente quedó para “una segunda etapa”, no deja de resultar más que sugestivo que los distritos que expresan sus diferencias con determinadas políticas del gobierno nacional sean siempre los primeros postergados en cualquier acuerdo con el Estado nacional. Una vez más, aparece la confusión entre Estado y Gobierno, y entre Gobierno y partido, como si los principios del republicanismo y del federalismo fueran letra muertaen nuestra Constitución nacional. La misma política de discriminación y arbitrariedad se viene aplicando desde el poder central en los programas de asistencia social que administran algunos municipios. En tal sentido, intendentes bonaerenses que manifestaron su adhesión al Frente Renovador, que lidera el precandidato presidencial Sergio Massa, denunciaron que el Ministerio de Trabajo de la Nación está vehiculizando planes laborales por medio de la agrupación kirchnerista Unidos y Organizados, en lugar de hacerlo por medio de las oficinas de empleo de sus municipios. Los jefes comunales bonaerenses de San Miguel, Joaquín de la Torre; de Mercedes, Carlos Selva; de Almirante Brown, Daniel Bolettieri, y de Hurlingham, Luis Acuña, figuran entre quienes denunciaron esa práctica, que favorece con fondos públicos el crecimiento de la estructura kirchnerista en la mayor provincia del país. La discriminación entre provincias se ha extendido a la construcción de obras públicas. En este caso, a la importancia de la afinidad política de los gobernadores con el gobierno nacional se han sumado en ciertas ocasiones condiciones que beneficiaron a determinados proveedores digitados desde altas esferas del gobierno nacional. Esta política de palos y zanahorias, también conocida como la política del látigo y la chequera, consiste en emplear el dinero de los contribuyen-

tes que recauda el Estado nacional con el propósito de disciplinar o, eventualmente, castigar a los mandatarios provinciales y comunales disidentes del gobierno nacional. Es una forma de someter a los líderes de algunos distritos a los designios del Poder Ejecutivo y una abierta vulneración de la autonomía de las provincias y los municipios. Es verdad que estos mecanismos de sometimiento no fueron creados por el kirchnerismo, ya que lamentablemente se han venido manifestando de diferentes formas a lo largo de otros gobiernos que precedieron al de Néstor Kirchner. Un recordado antecedente es el antojadizo manejo que hacía el gobierno de Carlos Menem de los Adelantos del Tesoro de la Nación (ATN), que mereció numerosos cuestionamientos políticos y judiciales. Sin embargo, nada han hecho los sucesivos gobiernos kirchneristas para revertir este perverso modelo, pese a que, en agosto de 2007, poco antes de los comicios que consagraron a su esposa como jefa del Estado, el entonces presidente Néstor Kirchner había abogado públicamente para que el gobierno que lo sucediese fuera “mucho más federal”. Todo lo que siguió a esa supuesta expresión de deseos estuvo signado por un creciente unitarismo fiscal y por un estilo de gestión que profundizó el centralismo, orientado a beneficiar a las provincias gobernadas por aliados y castigar a aquellas conducidas por dirigentes opositores o disidentes. Una de las raíces del problema deriva de la creciente desigualdad entre un poder central cada vez más rico y Estados provinciales cada vez más pobres. Esta situación obedece a que los recursos coparticipables, que alguna vez llegaron a constituir el 48,5% de los ingresos del Estado nacional, han disminuido a alrededor del 26% del total, en buena medida como consecuencia del incremento que en la última década experimentó la recaudación en concepto de retenciones a las exportaciones, fundamentalmente agrícolas, que no se coparticipan con el interior del país más que en una mínima porción. Del mismo modo, el Tesoro Nacional cuenta con una ventaja de la cual carecen las provincias: la posibilidad de financiarse por medio de la emisión cada vez más descontrolada del Banco Central y de los recursos de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses). Agrava este panorama el hecho de que el gobierno nacional busque condicionar el envío de fondos a las provincias o la determinación de facilidades para el pago de deudas provinciales a un claro alineamiento político, tendiente a la consolidación de un proyecto hegemónico y autoritario. Lo cierto es que el tan declamado federalismo ha quedado más pisoteado que nunca y desplazado por una política prebendaria impulsada desde el poder central, que ostenta el monopolio del manejo arbitrario de la caja.

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Industria gráfica A raíz del cierre de la planta impresora de R. R. Donnelley quisiera destacar que, contrariamente a lo que ha dicho la Presidenta, la industria gráfica se encuentra en crisis desde hace tiempo. Sé de qué estoy hablando, porque tuvimos que cerrar el taller gráfico familiar en 1992, en 25 de Mayo y Tucumán, que en otras épocas era muy importante. Los motivos de la crisis son los siguientes: 1. La composición en plomo por medio de linotipos desapareció. Actualmente, los textos se escriben en computadoras, se compaginan en otras y luego se hace una plancha para la impresión en offset. O sea, que desapareció la linotipia, el linotipista y luego también el “tipeador”, cuando había fotocomposición. En nuestro caso, la linotipia representaba cerca de dos tercios del valor agregado total. 2. Desde el año 2000, en total la tirada de las revistas locales se redujo a menos de la mitad. 3. En materia de impresos en general, las impresoras conectadas a las computadoras y otras más potentes utilizadas en empresas desplazaron todo lo que se refiere a impresos de menor tirada, en especial los de uso interno en empresas. 4.Muchos impresos se reemplazan ahora por Internet, sea por envío de textos o por la posibilidad de acceder a ellos. Incluso se pueden mandar facturas, antes impresas, por Internet. Cabe recordar que en las últimas décadas cerraron muchas grandes empresas gráficas: Fabril Financiera, Guillermo Kraft, Peuser, Platt, Del Atlántico y otras. Esto nos está diciendo algo. Juan Alemann

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cumplo en puntualizar que el 22/7 presenté dos proyectos de ley, uno de prohibición de las apuestas deportivas por vía electrónica y otro de desaliento del juego y de la apertura de nuevas salas lúdicas. Asimismo, formalicé tres pedidos de informes atinentes a la Asociación del Fútbol Argentino y su promoción del llamado “Prode online”.

Alberto Asseff Diputado nacional (UNIR-Frente Renovador) www.unirargentina.com.ar

Trámite jubilatorio Con sólo poner en Google: “La madre de Lana Montalban”, es sencillo enterarse por qué, tras la muerte de mi padre, en 2010, mi mamá decidió emigrar a EE.UU. No era su sueño, sino una necesidad de alejarse de la llamada “inseguridad”. En su caso, tres asaltantes que entraron en su hogar y le robaron en medio de violencia y crueldad gratuitas. Con sus 85 años, Rosa Barck de Narosky llegó a Miami en marzo de 2011, dejando atrás su vida entera. Aquí empezó sus trámites de “supervivencia” (tiene que probar que está viva) para seguir cobrando la jubilación y la pensión de viudez. En el consulado de Miami la atienden como a una reina. Pero un día, la Anses dejó de depositar en el banco Itaú de Adrogué. Ella puso una gestora, quien le pidió documentos y más documentos certificados. Y después otro juego de los mismos documentos una y otra vez. Finalmente, le dijeron que “tendría que haber avisado que dejaba el país” como excusa para no depositarle su jubilación y pensión desde hace ya más de un año y medio. Mi teoría es que como tiene 89 años están esperando que se muera y no los moleste más. Lana Montalban Periodista

Abastecimiento

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¿Alguien me puede explicar cuál fue el supuesto éxito de la década ganada de la que tanto habla el Gobierno si ahora se necesita una ley de abastecimiento para evitar el caos?

Intento de secuestro

Guillermo Fajardo

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Antiterrorismo Resulta paradójico que quien ha elogiado, defendido y justificado parte del proceder terrorista en nuestro país y en otras partes del mundo, ahora pretenda aplicar una ley antiterrorista. Una hipocresía más de las tantas a las que nos tiene acostumbrados. Juan Martín Vergara Uranga

Este sábado a la madrugada, a las 3.30, me despertó el teléfono fijo con la voz de mi hijo llorando que lo ayudara. Me dijo su nombre y que por favor lo ayudara... “Mamá, me asaltaron –dijo–. Necesito plata.” Inmediatamente, le pedí a otro hijo que lo llamara a su celular. Al comprobar que estaba a salvo, entonces cortaron el teléfono.

En la Red Tragedia familiar del Papa Facebook

Himno nacional

Ciclistas y uso del casco

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esulta recurrente afirmar que en las calles de la ciudad de Buenos Aires circulan cada vez más ciclistas. El desarrollo alcanzado por este nuevo fenómeno del transporte urbano es muy positivo por muchas razones, pero también ha demostrado ser preocupante que buena parte de los ciclistas no use casco protector. En un reciente editorial comentábamos cómo, por falta de controles, había bajado el uso del cinturón de seguridad en los conductores de automóviles o del casco en los motociclistas. No extraña entonces que los conductores de bicicletas, integrados hace muy poco al tránsito ciudadano, no presten casi atención al uso de un elemento de protección que “disminuye el riesgo de lesiones cerebrales en un 69 por ciento” en caso de accidentes. Según un informe del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi Argentina), el 85 por ciento de los conductores de bicicletas no lo usa, dato que es muy fácil de corroborar mediante la simple observación en cualquier calle porteña. No lo usan, por ejemplo, la mayoría de los que acuden al servicio que brindan los Centros EcoBici del gobierno de la ciudad. La excusa del 41% de los que utilizan el Sistema de Transporte Público en Bicicletas (STPB) es que “ignoran” la disponibilidad del casco en esos centros. En cambio, una de las razones que aducen los usuarios que sí están enterados de su provisión en el servicio es que no quieren llevar cascos “usados por otros”. La ley nacional de tránsito fija claramente que el conductor de bicicleta debe llevar puesto un casco protector. Pero, una vez más, la norma no se cumple, como no se cumplen muchas otras: por

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ejemplo, los ciclistas no ceden el paso a los peatones, aunque esta indicación está enfatizada en el Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad, y tampoco respetan los semáforos en rojo en una proporción de cuatro ciclistas sobre diez. Otro aspecto interesante del informe es la situación de la infraestructura porteña, especialmente en lo que refiere a las por algunos cuestionadas bicisendas, cuyos beneficios superan al perjuicio que se les imputa. Entre estos últimos, se menciona la discontinuidad en el trazado de las vías de circulación y el riesgo que supone “para quien no conoce el recorrido completo que va a realizar”, lo que aumenta las posibilidades de accidentes. Tomar ejemplo de lo actuado en otros países es de utilidad. Sería provechoso comenzar a impartir cursos públicos de capacitación en seguridad específicamente diseñados para los ciclistas, poniendo el acento en recomendaciones tan sencillas como acostumbrarse a utilizar el casco correctamente abrochado siempre, vestir ropa clara y, en lo posible, chaleco reflectivo o señalización nocturna; no utilizar celular ni auriculares mientras se transita, y respetar los semáforos y señales. La reciente incorporación de los ciclistas a la vida urbana ha puesto en evidencia viejas y desaconsejables prácticas de peatones, automovilistas y motociclistas que ponen en peligro la seguridad propia y ajena. El respeto por las reglas excede el marco individual en tanto que constituye la garantía para poder vivir y desarrollarnos en comunidad. Como sociedad, urge que ahondemos en este aprendizaje que también les cabe hoy a muchos desaprensivos conductores de bicicletas.

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Arq. Ricardo J. Rosa

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“Sólo alguien tan cercano a la fe entiende los designios de Dios. Fuerza, Francisco”

Claudia Verónica Aspe Obreque

“El dolor se siente en el alma, en el corazón. Querido papa Francisco, pido consuelo para toda su querida familia” Amanda Noemí Gaiteiro Pose

“Qué tristeza tan grande. Toda la luz y fuerza, elevo mis oraciones para que Dios esté más que nunca junto al Santo Padre y su familia” Cristina Sanz

Prode online A propósito del editorial del 16/8 acerca de las apuestas electrónicas y de la ludopatía –otro flagelo que amenaza a nuestra población–

María Laura Vidal Bazterrica

DNI 12.543.896

Mal diagnóstico Creo que nadie puede dudar de que la medicina ha avanzado en cierto sentido. Hoy en día las subespecialidades están en el trono de esa ciencia, pero, a su vez, erosionaron el lugar del médico de cabecera, el mismo que, en su momento, guiaba la salud del paciente. A muchos nos ha pasado “los malos diagnósticos”, pero ¿realmente se trata de malos diagnósticos o de la falta de una mirada que contemple la historia clínica, la unicidad del cuerpo humano y, sobre todo, la subjetividad del paciente? Sabemos que a medida que pasa el tiempo, la medicina, tal como las demás ciencias, está siendo avasallada por el capitalismo. Consecuentemente, no sólo cada uno de nosotros pasó a ser un número para el médico, sino que la misma medicina nos fragmentó. Uno pasó a ser ese órgano que duele, más allá de cada historia y de cada individualidad, en esencia indivisible. Patricia Ortemberg

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Residuos en el Colón Como bien describe el lector Alfredo Alcorta en su carta del domingo pasado, quisiera ampliar en cuanto a la total ineptitud de los funcionarios de la Comuna 1, distante a 300 metros del Teatro Colón. En este sentido, mal podrían ocuparse de tan magnífico edificio, emblema de la ciudad y embajador del país, si no son capaces de hacer cumplir las normas en la misma acera de la sede comunal, donde los manteros, las veredas rotas, las ratas, los autos en triple fila, los camiones de reparto en pleno mediodía y la basura sin control dominan la cuadra del Registro Civil y Comuna 1. No está de más aclarar que las mencionadas dependencias son las primeras infractoras a la promocionada ley de basura cero, ya que brillan por su ausencia los contenedores verdes, que deben tener las dependencias oficiales. Gastón T. Sourigues

DNI 25.029.958

Chofer línea 110 El sábado 16 de agosto por la tarde, mi hijo subió al colectivo 110 con su bebe, el cochecito y un bolso. Al descender, perdió su buzo con la billetera en el bolsillo. Al darse cuenta, persiguió al colectivo por cinco cuadras hasta que lo alcanzó y pudo subir para comprobar que no estaba allí. A las 10 de la noche, al terminar su turno, el chofer vino a mi casa a traer la billetera que otro pasajero encontró. No faltaba nada, ni el dinero. Apenas aceptó las gracias. No le pregunté su nombre, así que ¡Dios te bendiga, chofer!

DNI 16.204.096

En el homenaje con que el Gobierno recordó la muerte del general San Martín, transmitido por cadena nacional, se interpretó nuestro himno nacional en una versión irreconocible rayana con el mal gusto y la irrespetuosidad, con un ritmo roquero y ¡danzado! por un conjunto que semejaba fantasmas sobre una estructura tubular. Al respecto, deseo recordar que nuestro himno, con letra de Vicente López y Planes y música de Blas Parera, fue adoptado como tal en la versión de Luis P. Esnaola, en 1890, y finalmente puesto en vigor por decreto 10.302 del 24/4/1944. No existe, que yo sepa, un decreto modificatorio; por eso, entiendo que es ilegal cualquier otra versión. De seguirse este criterio, cualquiera de los otros símbolos nacionales (Bandera, Escarapela o Escudo) podrán ser modificados por cualquiera en cualquier momento. Conservar la integridad y el respeto por ellos es deber de todos los argentinos. Por suerte, mi espíritu se serenó al ver y escuchar inmediatamente después la retransmisión del recital ofrecido por Martha Argerich y Daniel Barenboim.

Vinieron a mi memoria dos casos más de conocidos en zona norte. Me ayudó a diferenciar la realidad de lo virtual el que hayan compartido sus desagradables experiencias. Hizo que me ayudaran a mí y a mi familia. Gracias a ellos y gracias a Dios.

“¡Fuerza, Francisco!” Mónica Ester Lombardo

Silvana Almada

DNI 16.453.662

Las personas Tuve el placer de ver la obra Las personas en el Teatro Municipal General San Martín y ha sido un buen momento disfrutar de este espectáculo. Yo no sé de teatro, pero sí creo saber algo de las personas y creo que todos debiéramos ver la obra para recordarnos nuestro lugar de trabajo. No importan nuestros oficios o profesiones, lo importante es qué ser humano los desarrolla. Los títulos son muy importantes, los idiomas, el porvenir, el ir y venir, pero detrás de cada uno de nosotros hay una persona, una familia. Si tan sólo nos esforzáramos por ser una buena persona, haríamos de este país un lugar mejor. Mis felicitaciones a los trabajadores del San Martín, entre ellos, a vos, sobrina. Gracias por recordarme sentirme orgullosa del lugar donde trabajo. Graciela Gullo

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