Chávez: “Como dijo De Vido, esto es una operación

LA NACION José Toro Hardy, que fue miembro del directorio de la petro- ... LA NACION Alfredo Carjez, gerente de comunica
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POLITICA

Miércoles 5 de mayo de 2010

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LOS NEGOCIOS CON VENEZUELA s REACCIONES POLITICAS EN MEDIO DE LAS INVESTIGACIONES JUDICIALES

En Caracas, crecen las sospechas sobre el “trueque bilateral” Nuevas críticas por la escasa transparencia de los acuerdos enmarcados en el fideicomiso PAZ RODRIGUEZ NIELL ENVIADA ESPECIAL

FERNANDO MASSOBRIO

Chávez, ayer, con Evo Morales en la cumbre de la Unasur

Chávez: “Como dijo De Vido, esto es una operación política” El líder bolivariano desestimó las denuncias de coimas y apuntó a los medios y a EE.UU. LUCAS COLONNA LA NACION –¿Presidente, lo conoce a Claudio Uberti? Hugo Chávez hizo una larga pausa ante la pregunta de LA NACION. –¿Sabe quién es Claudio Uberti? –Eh… sí, claro que lo conozco. –Sabe que está imputado en una causa que… –Al respecto no tengo nada que decirle. Ya le respondí. Con tono amable y cordial, sin nunca perder la sonrisa, el presidente venezolano dio por terminado el diálogo que mantuvo con este diario y con Clarín en el lobby del hotel Sofitel de Cardales. Chávez dio media vuelta y partió rodeado por su custodia. Había terminado así su breve escala en la Argentina para participar de la cumbre de la Unasur; una visita que se concretó cuando el escándalo abierto tras las denuncias por el presunto pago de coimas a funcionarios del Ministerio de Planificación Federal para acceder al comercio bilateral mantiene en

vilo al espectro político local. Pero antes de que se le mencionara el nombre de Uberti –ex titular del Occovi y hombre clave en el vínculo comercial con Venezuela– Chávez ensayó con su elocuencia habitual una enérgica defensa de la relación bilateral comercial y política con la Argentina y desacreditó de plano las denuncias sobre el pago de las comisiones presuntamente irregulares en el comercio de maquinaria agrícola con Caracas. “Como lo dijo el ministro Julio De Vido: es una operación política”, afirmó el líder bolivariano, ataviado en su habitual traje azul y corbata colorada. En todo momento, el presidente venezolano se desmarcó del caso y dijo que se trata de un “asunto interno” de la Argentina. Pero, aun así, opinó al respecto y señaló a “sectores de la vida política y económica argentina y venezolana, que tienen periódicos, televisoras, radios” como los promotores de un intento de “manchar” la relación bilateral. “Es una operación política, y no es la primera. Van varias que tratan de enturbiar, de manchar unas relaciones. Yo, más allá de acontecimientos

internos de este país en los que no debo inmiscuirme, quiero decir cuán agradecidos estamos los venezolanos con el apoyo que nos han dado los productores argentinos y distintas empresas argentinas”, enfatizó. Y agregó: “Los productores venezolanos están agradecidos con los miles y miles de tractores, cosechadoras, sembradoras y maquinarias agrícolas que de aquí han ido allá a fortalecer el proyecto de desarrollo venezolano”.

Sin diálogo a solas No hubo en esta visita de Chávez espacio para una reunión bilateral con Cristina Kirchner. El líder bolivariano dijo que no se concretó y que ni siquiera en un contacto informal intercambió impresiones con la Presidenta sobre el caso de las presuntas coimas. “Yo no tengo que hablar con ella de eso. Esos son temas internos de ustedes –dijo–. Estos temas vienen alineados por las batallas políticas internas, como el famoso caso aquel de la valija aquella, eh…” Aludió así al aún irresuelto caso de Guido Alejandro Antonini Wilson, el empre-

sario venezolano que intentó ingresar con una valija con 800.000 dólares a la Argentina sin declarar, a bordo de un avión pagado por el Gobierno y en el que viajaban Uberti y el presidente de Enarsa, Exequiel Espinosa. Antonini había dicho ante la justicia norteamericana que el dinero era para la campaña electoral de Cristina Kirchner de 2007. “Tratan de mancharnos, pero nosotros estamos aquí porque amamos esta tierra”, dijo Chávez, relativizando los episodios. “El imperio yanqui no quiere que nosotros nos unamos. La ecuación es muy sencilla y antigua: divide y reinarás. Así ha sido en la medida en que avanzó la unión entre Caracas y Buenos Aires, Brasil, Bolivia y Uruguay… pero la unidad sudamericana es una necesidad geopolítica”, completó.

Fotogalería. La cumbre de la Unasur en la Argentina. www.lanacion.com.ar/fotos/ Más información. La actitud diplomática de Kirchner. Por Rosendo Fraga. www.lanacion.com.ar/1261047

CARACAS.– El fideicomiso creado como consecuencia de los acuerdos de cooperación entre Hugo Chávez y Néstor Kirchner se convirtió en el centro de duras críticas en Venezuela. Más allá de los presuntos sobornos cobrados a los exportadores argentinos, el eje de los cuestionamientos está centrado aquí en la poca transparencia del negocio y en el aparente perjuicio de cientos de millones de dólares que implicó para las arcas de la petrolera estatal Pdvsa y para los productores locales. “No se sabe en qué condiciones se vende el fueloil, se compran productos que bien podrían producirse en el país y todo con la figura del trueque, que se presta a negociados”, dijo a LA NACION José Toro Hardy, que fue miembro del directorio de la petrolera entre 1996 y 1999. “Pdvsa genera el 94% de las divisas que ingresan a Venezuela y nadie la controla.” En ese sentido, Diego González, ingeniero en petróleo y profesor universitario, dijo: “Son negocios que no son transparentes. El dinero no va a presupuesto nacional, nada se discute en el Parlamento y no se sabe qué objeto concreto va a tener”. El título principal del diario El Nacional de ayer es “Pdvsa perdió 554 millones de dólares en convenio con Argentina”. La nota advierte que el acuerdo hizo que la petrolera no percibiera beneficios como consecuencia de sus exportaciones porque, debido al fideicomiso creado, ese dinero fue a las cuentas del Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes). Uno de los problemas radica en que antes este tipo de acuerdos bilaterales obligaban al país comprador a pagar con productos que debían tener partes venezolanas, pero esta cláusula se borró en la gestión de Chávez. Una dificultad para conocer los números del caso es que Pdvsa no reveló aún sus resultados de 2009. “Es porque sus accionistas no los firmaron, pero ya están listos”, dijo a LA NACION Alfredo Carjez, gerente de comunicación de la compañía. “Lo que dicen los periódicos es todo falso. Inventos políticos”, afirmó, en sintonía con la versión que dio Chávez. Quienes cuestionan la conveniencia de estos acuerdos para Venezuela advierten que mientras en Buenos Aires se asegura que el año pasado el convenio movió 750 millones de dólares, los

datos de años anteriores indican que se está lejos de esos montos. El acuerdo prevé que Venezuela le envíe a la Argentina 25.000 barriles diarios de petróleo que deben ser pagados la mayor parte en efectivo, en la cuenta del fideicomiso que administra el Bandes, y el resto a Pdvsa en 15 a 20 años. Los fondos que reciba el Bandes sólo pueden destinarse a comprar maquinaria argentina. Fue en esas operaciones de compra en las que se sospecha que sólo quienes pagaran sobornos a intermediarias podían participar. “Yo no comparto las críticas”, dijo a LA NACION el experto en economía petrolera Rafael Quiroz, que asesoró a organismos públicos. “Celebro la política petrolera porque diversificar el mercado siempre es bueno. Como el precio está fijo, no pueden aplicarse tarifas diferenciales, lo que hace que siempre sea negocio.”

El recuerdo de Antonini El malestar de buena parte de los venezolanos por los negocios con la Argentina lo generó el caso de la valija, cuando se supo aquí que Alejandro Antonini Wilson había entrado a la Argentina con 800.000 dólares no declarados que, se sospecha, habían salido de Pdvsa. Pero las dudas sobre el manejo de los fondos provenientes de acuerdos bilaterales habían empezado antes, con la compra de Chávez de bonos argentinos por unos 5000 millones de dólares. Bajo condiciones especiales, determinados banqueros accedieron a esos títulos, los comercializaron en el mercado negro del dólar y obtuvieron ganancias multimillonarias. “Yo creo que Chávez hizo un buen negocio con los bonos”, dijo a LA NACION el consultor Asdrúbal Oliveros, de Ecoanalítica. “Los compró a buen precio, inyectó dólares en el mercado y fortaleció la alianza con la Argentina, que también ganó porque sus títulos no eran fáciles de colocar.” Sí advirtió que es cierto que la venta de los títulos se hizo de modo poco transparente, sin subasta y sin que nadie supiera cuál era el precio. En los últimos días las sospechas siguieron creciendo. A las recientes denuncias de sobornos, se sumaron las aparentes irregularidades descubiertas en el contrato de las obras de la argentina Impsa en la represa Macagua I, que tuvieron entre sus gestores a intermediarios que también están acusados por las supuestas coimas.

Comisiones atípicas para el comercio internacional

El férreo silencio de la embajadora

Fuentes privadas coinciden en que es “demasiado” cobrar un 15 por ciento

Alicia Castro desistió de hablar sobre el caso

EMILIANO GALLI LA NACION Ni las comisiones por intermediar en una exportación suelen ser tan altas como para cobrar un 15%, ni es usual que exista una intermediación privada para una venta enmarcada en un acuerdo entre dos países. Pero la excepción confirma la regla: semejante comisión sólo es posible si lo que se desea es participar en un paquete comercial como el sellado entre los gobiernos de la Argentina y Venezuela. Es lo que opinan especialistas en comercio internacional, agentes de carga internacional, despachantes de aduana y exportadores. “El precio de la comisión en cuestión es un tanto alta. Parece que la forma en que se instrumentó el pago no es la común”, indicó Alejandro Perotti, asesor legal de exportadoras de alimentos y ex consultor de la Secretaría Técnica del Mercosur. Gustavo Richardson, titular del estudio jurídico y de consultoría en negocios internacionales Richardson & Asociados, señaló que si bien las comisiones por intermediación “son habituales, no pueden ser tan elevadas, porque terminan afectando el precio”. Y añadió: “Si es del 15%, algo pasa en la estructura de costos del que vende como para que, además, pueda liberar semejante comisión. Quiere decir que tiene un margen muy grande”. “El broker es alguien que no toma mayor compromiso desde la compra y la venta, y junta al comprador con vendedor, por lo que cobra honorarios, de entre el 2 y el 5% del valor FOB”, destacó Hernán Adamec, socio de Exportrade, un estudio de despacho aduanero, representación y agenciamiento de cargas. “El monto de la comisión tiende a ser menor cuando el volumen y valor de la operación es alto. No obstante, en un acuerdo entre gobiernos como

2 a 5%

Es lo que suele cobrar el broker Los honorarios por intermediación bajan hasta 0,5% cuando se trata de materias primas.

136%

Crecieron las exportaciones Fue entre 2004 y 2009. No obstante, no se modificó la participación argentina en el mercado, hoy en 2,7%. en este caso la presencia [del broker] no debería ser necesaria. Además, para la gestión de contactos están las agregadurías comerciales de las embajadas, que no cobran por el servicio”, deslizó en reserva un ex secretario de Estado de comercio exterior y hoy docente universitario.

Cifras que no cambian El presidente de la Cámara de Exportadores, Enrique Mantilla, prefirió referirse a los datos duros del comercio para valorar la efectividad de los numerosos acuerdos firmados por ambos gobiernos. “Todo sigue igual en el intercambio con Venezuela: la participación argentina en ese mercado pasó de 2,6% en 2004 a 2,7% en 2009”, explicó. Las comisiones en el comercio internacional son un reconocimiento por una gestión de contactos en un mercado al que se pretende exportar. En mercados lejanos, no tradicionales, con una cultura de negocios muy diferente, como en China o Rusia, por ejemplo, la labor de un broker se cotiza un poco más. “Las comisiones habituales que se ven van del 3 al 5 por ciento”, apuntó una fuente que suele viajar

en misiones oficiales a China. “Hay productos que cuesta mucho vender, que exigen tiempo y gastos de promoción, donde el vendedor reconoce una comisión mayor”, agregó. Con otro país lejano, que también abrió sus puertas al comercio luego de un régimen cerrado y centralizado, como Rusia, las comisiones tampoco se desbandan más allá del 5%: “En este caso, se trató de la gestión para radicar una industria rusa en nuestro país. Y es una de las más altas que vi”, indicó Hernando Kleimans, ex presidente del Consejo de Relaciones Económicas Argentino-Ruso (Crear). “Un 15% es algo exorbitante; es más que la rentabilidad del negocio”, valoró Kleimans, tras recordar que hace 15 años se frustró una exportación de soja a un país de Asia central porque el broker cotizó un precio de US$ 260 la tonelada cuando en el mercado el precio era de US$ 220. ¿Es Venezuela un mercado tan complejo como para ameritar la contratación de un broker tan caro? “Si y no”, respondió el gerente de varios consorcios de exportación con negocios en Venezuela. “No hay barreras culturales o idiomáticas e importa absolutamente todo lo que necesita. No debería ser muy difícil venderle, a menos, claro, que el comercio esté administrado desde ambas partes”, acotó. La presencia del broker en Venezuela toma fuerza por lo intrincado de su estructura tributaria, arancelaria y cambiaria. “A más regulado es el sistema y mayor discrecionlidad política hay para modificarlo, más posibilidades hay para que se den nichos de corrupción”, destacó Perotti. “Venezuela tiene una normativa muy compleja en control de cambios y transferencia de divisas. Y cuando cambia discrecionalmente, la corrupción es más común”, concluyó.

ARCHIVO

Los embarques de maquinaria están en el centro de la polémica

La oposición presenta más pruebas a Ercolini Dispuestos a acelerar los tiempos judiciales, diputados opositores pedirán hoy al juez Julián Ercolini más diligencias relacionadas con el escándalo de presuntas coimas entre Argentina y Venezuela. En el contexto de la causa por presunta asociación ilícita presentada contra el ex presidente Néstor Kirchner y funcionarios de su gobierno, diputados de la Coalición Cívica pedirán hoy al juez incluir en la investigación al titular de Enarsa, Exequiel Espinosa, y al asesor del ministro Julio De Vido, José María Olazagasti, por la venta de acciones de la compañía argentina en Ecuador. Encabezados por los diputados Adrián Peréz (CC-Buenos Aires) y Juan Carlos Morán (Buenos Aires),

los legisladores de la CC pedirán a Ercolini que investigue también la entrega de subsidios al transporte de colectivos urbanos de pasajeros y que se indague si el diputado kirchnerista Alejandro Rossi (FPV-Santa Fe) cometió tráfico de influencias al no declarar la compra de una empresa de cargas incluida en la distribución de subsidios desde la Secretaría de Transporte manejada por su ex titular, Ricardo Jaime. Anteayer, diputados de la UCR, la CC y Pro anunciaron que impulsarán la creación de una comisión investigadora de los negocios de la Argentina con Venezuela, ante las denuncias sobre supuestos cobro de coimas a empresarios, corroboradas por el ex embajador Eduardo Sadous.

CARACAS (De una enviada especial).– La embajadora de la Argentina en Venezuela, Alicia Castro, guardó el más estricto silencio. “No estamos haciendo declaraciones”, dijo un funcionario de la delegación. No revelaba ningún secreto. LA NACION había hablado por teléfono con Castro y le había pedido una entrevista para consultarla sobre las denuncias de presuntos pedidos de sobornos a los exportadores argentinos. Por indicaciones de ella, LA NACION siguió luego las vías formales, con la oficina de prensa de la embajada, llamó a su secretaria y le dejó una nota en la residencia. Anoche, con un llamado telefónico, llegó la respuesta: la embajadora no va a hablar. Alicia Castro llegó a Caracas en 2006, en reemplazo de la actual ministra de Defensa, Nilda Garré, que antes le había ganado la pelea para quedarse con la embajada. Cuando Garré asumió como ministra y se produjo de nuevo la vacante, Castro volvió a competir por el lugar y ganó. La ex azafata, gremialista y ex diputada nacional tenía una credencial clave para el cargo: una muy estrecha relación de años con Hugo Chávez. Ella no era la única candidata para la embajada. Otro era Claudio Uberti, entonces funcionario de confianza del ministro Julio De Vido, que le había encomendado la relación comercial con Venezuela. Uberti podría haber dejado de ser entonces “embajador en las sombras”, pero su designación nunca llegó. El y Castro no se tienen simpatía. El escándalo de la valija de Guido Alejandro Antonini Wilson sacó a Uberti del Gobierno. Su situación no era nada fácil porque iba en el mismo vuelo que el supuesto valijero. Hoy está de nuevo en el centro de las sospechas.