BLOQUE I - CAP 3 - TEMA 5. Hemodinámca vascular - Portal OCW-UM

corriente sanguínea y Tiempo de circulación total. 1. OBJETIVOS. • Establecer las características de la hemodinámica vas
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TEMA 5. HEMODINÁMICA VASCULAR Circulación arterial. Circulación venosa. Microcirculación. Pulso arterial. Pulso venoso. Velocidad de la corriente sanguínea y Tiempo de circulación total. 1. OBJETIVOS • Establecer las características de la hemodinámica vascular a nivel arterial, los tipos distintos de arterias y los mecanismos por los cuales éstas permiten un flujo contínuo de sangre en los vasos. • Conocer las características de la hemodinámica venosa y los factores que facilitan el retorno venoso. • Determinar las caraterísticas de la microcirculación, los tipos de vasos que constituyen una unidad funcional capilar, así como los factores que intervienen en el intercambio de sustancias a nivel capilar. • Conocer en que consiste el pulso arterial, cuáles son las arterias de elección para la toma del pulso y qué factores deben tenerse en cuenta para el adecuado enjuiciamiento clínico del mismo. • Determinar en qué consiste el pulso venoso, así como la velocidad de la corriente sanguínea y el tiempo de circulación total en los diferentes animales objetos de estudio. 2. CONTENIDOS 2.1. Circulación arterial Las arterias se encargan de la distribución de la sangre, desde el corazón hasta los lechos capilares. Otra función importante es hacer contínuo el flujo capilar, a pesar de la salida discontínua de la sangre del corazón en la sístole. Existen tres tipos de arterias: elásticas, musculares y arteriolas. Las arterias elásticas (aorta y sus grandes ramas y arterias pulmonares) son ricas en tejido elástico. Las arterias musculares presentan gran proporción de músculo liso y están inervadas por el SNV lo que permite la adecuada adaptación de su calibre a las necesidades de cada territorio orgánico. Las arteriolas también presentan musculatura lisa, pero son vasos de menor calibre. La distensibilidad arterial permite que la aorta y grandes arterias resulten dilatadas y acumulen sangre en la sístole, durante la diástole, estos vasos recuperan su forma primitiva ejerciendo presión sobre la sangre que contienen, y así el flujo intermitente de sangre desde el ventrículo se convierte en un flujo contínuo. La pared arterial pulsa de forma sincrónica con el ciclo sistólicodiastólico del corazón (Fig. 4-1). Figura 4-1. Esquema de la actividad de la aorta durante la sístole y diástole ventricular (Swenson y Reece, 1999).

En los grandes vasos la corriente sanguínea se establece en un flujo laminar y en las pequeñas arterias, de menor calibre, el flujo sanguíneo circula más velozmente por el eje del vaso (corriente axial) que por la zona próxima a la pared vascular. En este caso, los elementos sanguíneos se concentran en la corriente axial y en consecuencia, la resistencia que por rozamiento se opone al paso de la sangre resulta disminuida. En diversos órganos existen pasos directos desde las arteriolas al sistema venoso, son las anastomosis arteriovenosas, abundantes en territorios como dermis de uñas, pezuñas y cascos, oreja, tejido subcutáneo y a nivel de hígado, pulmones y canal gastrointestinal. Desarrollan funciones de interés en la termorregulación y en el control de la irrigación tisular y de la presión sanguínea (PS).

2.2. Circulación venosa Las venas tienen función conductora y realizan un importante papel como reservorio sanguíneo. El sistema venoso está constituido por vasos con una capa elástica más delgada que la de las arterias, lo que les dota de una gran distensibilidad, las vénulas que drenan la sangre capilar carecen de muscultura lisa. Los principales reservorios venosos son los plexos hepatodigestivos, bazo y plexo subpapilar de la piel. Estos reservorios intervienen en la adaptación circulatoria, la regulación de la PS y la lucha contra la hipovolemia. La presión sanguínea en el árbol venoso es decreciente. Para facilitar el retorno venoso (RV) intervienen los siguientes mecanismos (Fig. 4-2): • Presión sanguínea residual a la salida de los capilares (vis a tergo). • Presencia de repliegues en las paredes de venas de mediano calibre (válvulas antirretorno). • Presión negativa del tórax en la inspiración y presión negativa auricular. • Aplastamiento rítmico de las venas por la contracción de la musculatura cercana y por la expansión sistólica de las arterias satélites. Figura 4-2. Factores que intervienen en la hemodinámica venosa (Ruckebusch, Phaneuf y Dunlop, 1991)

2.3. Microcirculación Entre la terminación de una arteriola y el origen de una vénula se encuentra una verdadera red capilar, la unidad funcional capilar, en ella podemos encontrar dos tipos de vasos: • Vasos con algunas fibras musculares y dotados, por tanto, de vasomotricidad: arteriolas, vénulas, anastomosis arterio-venosas y metaarteriolas. • Vasos con un simple endotelio y que solo se dejan distender pasivamente: capilares ordinarios. El aumento de las necesidades en cada tejido provocará un incremento en la circulación capilar que se consigue multiplicando el número de capilares en actividad dentro de una unidad funcional capilar y el número de unidades en actividad en ese territorio vascular. El sistema capilar es el lugar privilegiado para los intercambios entre el medio sanguíneo y el líquido intersticial. Estos intercambios son posibles gracias a tres factores: • Lentitud relativa de la circulación sanguínea en el territorio capilar. • Gran superficie de intercambio. • Gradiente de presión entre la sangre y el líquido intersticial.

La PS a nivel capilar es diferente según los territorios orgánicos, los valores mas altos de presión capilar se presentan en glomérulo renal (70-90 mm Hg), en este caso la PS actúa como mecanismo favorecedor del proceso de filtración. En el resto de territorios capilares, la PS capilar alcanza valores de 30-35 mm Hg en el extremo arterial y de 10-15 mm Hg en el extremo venoso de los capilares. Los valores más bajos de PS se encuentran a nivel de capilares pulmonares.

2.4. Pulso arterial La expulsión brusca de la sangre en la aorta en cada SV produce una onda de presión que se propaga a lo largo de las arterias hacia la periferia, es la onda del pulso o pulso arterial (PuA). Así, el PuA se puede definir como “la transmisión de un cambio de presión en la pared arterial y en la sangre cuando fluye a través de un sistema de vasos elásticos”. La velocidad de la propagación de la onda de PuA es mayor que la de translación de la sangre por el interior de las arterias, siendo aquella mayor en arterias pequeñas que en vasos cercanos al corazón. En general, cuanto más rígida sea la arteria más rápida es la onda de PuA y más lenta cuanto más elástica sea la arteria. El PuA puede registrarse en arterias superficiales por medio de un esfigmomanómetro, que detecta las pulsaciones que se producen en la pared arterial. El registro así obtenido se llama esfigmograma (Fig. 4-3). En un esfigmograma encontramos una rama ascendente o anacrótica (porción sistólica) y una descendente o catacrótica (porción diastólica) separadas por una incisura o muesca dicrótica.

Figura 4-3. Esfigmograma de PuA central (superior) y de PuA periférico (García-Sacristán, 1995). . El PuA puede palparse en varias arterias superficiales, que son distintas según las especies animales: • • • •

Équidos: arteria facial. Bóvidos: arteria maxilar externa, safena y coxígea media. Oveja y Cabra: arteria femoral. Perro y Gato: arteria femoral.

Para un adecuado enjuiciamiento clínico del PuA se deben tener en cuenta los siguientes factores: • Frecuencia del PuA (FPuA). La FPuA coincide con la FC. Los valores normales de FPuA en especies domésticas se pueden encontrar en el libro “Prácticas Fisiología Veterinaria”. Podemos determinar un PuA acelerado, de forma fisiológica, en algunos casos como: gestación, digestión, excitación psíquica, variaciones de la Tª ambiente y ejercicio. También aumenta la FPuA en algunos casos patológicos como: estados febriles, enfermedades cardíacas y anemias. Tenemos un PuA lento en situaciones de:excitación vagal, ictericia, miocarditis y enfermedades del SNC (encefalitis). • Ritmo del PuA. Se distingue entre un pulso regular y pulso irregular. • Calidad del PuA. Podemos notar un pulso potente y un pulso débil. • Tensión del PuA. Diferenciamos entre pulso duro y pulso blando.

2.5. Pulso venoso La expresión Pulso venoso se refiere a la pulsación de grandes venas próximas al corazón, siendo visible en la v. yugular sobre todo en la vaca. El pulso venoso puede observarse también con bastante facilidad en los équidos. El registro gráfico del pulso venoso se llama flebograma y muestra ondas positivas y negativas. Se observan pulsos venosos patológicos (positivos) en casos de insuficiencia de v. tricúspide, ya que en la SV, el VD refluye su sangre pasando a AD y ésta queda estancada en las venas cavas y yugular.

2.6. Velocidad de la corriente sanguínea (VCS) y Tiempo de circulación total (TC) La VCS es diferente en arterias capilares y venas. Al inicio de la SV la VCS se eleva bruscamente en la aorta, al irse aproximando a la periferia y aumentar el área de sección total del sistema vascular la VCS decrece. Por tanto, el valor más elevado se encuentra en la aorta y el menor corresponde al área capilar. En las venas, la velocidad va aumentando a medida que disminuye el área de sección total al acercarse al corazón, y por tanto es más lento en vénulas y más rápido en la vena cava. La VCS se puede medir mediante manómetros diferenciales o transductores electrónicos. Debemos distinguir entre velocidad sistólica, diastólica y media. En el perro encontramos los siguientes valores medios de VCS:

Aorta Arteria carótida Arteria femoral Capilares Venas cavas

50 cm/seg 12’4 cm/seg 7’8 cm/seg 0’5-0’8 mm/seg 33 cm/seg

El TC es el tiempo que necesita un elemento sanguíneo (o sustancia indicadora) para atravesar una vez, una determinada sección de la circulación. El TC entre las venas yugulares izquierda y derecha se ha establecido en: 32 seg para el caballo, 28 seg para la vaca, 17 seg para el perro y 7 para el gato.