Bergoglio ordenó a 15 sacerdotes en un estadio

18 nov. 2007 - uno, sobre los diáconos que se ordenaban, mientras un coro cantaba en latín el himno. Veni Creator Spirit
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Cultura

Domingo 18 de noviembre de 2007

LA NACION/Página 23

NUEVAS VOCACIONES / Un público numeroso pidió que fueran fieles

Bergoglio ordenó a 15 sacerdotes en un estadio El cardenal los exhortó a no cansarse de ser misericordiosos, a tener un corazón libre y a practicar lo que enseñen Por Jorge Rouillon De la Redacción de LA NACION Quince jóvenes diáconos fueron ordenados sacerdotes por el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Mario Bergoglio, ayer, en el microestadio del club Argentinos Juniors, ante una numerosa concurrencia. Los jóvenes pertenecen a la arquidiócesis porteña y eligieron para su ordenación este lema: “Nosotros no somos más que servidores de ustedes por amor de Jesús”. El cardenal Bergoglio no dio una homilía, pero al leer el ritual a quienes se ordenaban, fue glosándolo con algunos comentarios. “En nombre de Jesucristo y de la Iglesia, les pido que no se cansaran de ser misericordiosos”, les dijo, cuando el texto habla de la potestad de perdonar los pecados por medio del sacramento de la penitencia. Y cuando el ritual los exhorta a que continúen la misión de Cristo sacerdote “con permanente alegría”, Bergoglio apuntó: “No hay peor cosa que un cura triste, con cara de ají en vinagre”. Pidió para ellos la perseverancia y que llegaran a los 25 o 50 años de sacerdotes “con la misma ilusión con que han llegado aquí”. Contó lo que un anciano sacer-

Culto católico Santoral. Dedicación de las basílicas de San Pedro y San Pablo. Ambas son el centro espiritual del catolicismo. Liturgia. Hoy se leen el libro de Malaquías (3, 19-20a); una carta de San Pablo (2 Tesalonicenses 3, 6-12) y el Evangelio de San Lucas (21, 5-19).

breves Día de la Música Encuentro coral en el Colegio Santa Inés El próximo jueves, a las 20.30, se realizará el Encuentro Coral Santa Inés, para celebrar el Día de la Música, en el Colegio Santa Inés, de San Isidro (Alem 372). Participarán el coro Hoy Mejor que Ayer, del colegio anfitrión, dirigido por E. y D. Vallejo; el coro del Grupo Educativo Marín, con la dirección de Marcelo Valva; y el Coro Calíope, dirigido por Luly Pizarro. Los organizadores del encuentro musical solicitan que como entrada los interesados aporten un alimento no perecedero.

Un momento de la misa de ordenación, en Argentinos Juniors RICARDO PRISTUPLUK

dote le había dicho una vez, cuando iba a oficiar el misterio eucarístico: “Que cada vez sea como tu primera misa y como tu última misa”. Lo dijo tras leer a los jóvenes: “Por medio de su ministerio, el sacrificio espiritual de los fieles alcanzará su perfección al unirse al sacrificio del Señor,

que por sus manos se ofrecerá incruentamente sobre el altar, en la celebración de la Eucaristía.” “Mediten la Ley del Señor; crean lo que leen; enseñen lo que creen y practiquen lo que enseñan”, les dijo. Finalmente, deseó: “Que Dios les conceda un corazón fuerte,

que ningún dolor quiebre, y un corazón libre, que ninguna pasión subyugue”. El arzobispo permaneció con la cabeza entre las manos, arrodillado en un reclinatorio, mientras los ordenandos estaban postrados en el suelo y se cantaban despaciosamente las letanías, pidiendo la ayuda de los santos. Al final de una larga lista, que incluye a San Agustín, San Cayetano y Santa Teresa de Jesús, se pidió “rueguen por nosotros” a dos beatos recientes: Teresa de Calcuta y Ceferino Namuncurá. Luego, varios obispos y unos 250 sacerdotes fueron imponiendo las manos, uno por uno, sobre los diáconos que se ordenaban, mientras un coro cantaba en latín el himno Veni Creator Spiritus..., y en castellano, “Ven, Espíritu de Dios, enséñame a servir”. Hubo momentos de profundo silencio, en los que se podía oír a dos o tres chiquitos corretear sobre una alfombra del estadio, y otros de animación y algarabía. Como cuando concluyó la oración de consagración. Al coro que cantaba, al órgano y a los aplausos se sumó desde lo alto de una tribuna el bombo de un grupo que portaba un cartel que decía “Caacupé. Barracas”. Una vez que los nuevos sacerdotes recibieron sus vestiduras, concelebraron la misa con el cardenal, los obispos y los otros

presbíteros alrededor de un altar ornado de seis grandes candelabros. Una y otra vez se cantó: “Tú eres sacerdote para siempre, mediador entre Dios y los hombres”. Entre los asistentes estaba la directora de Cultos de la ciudad, Alicia Vázquez. Muchos rostros daban cuenta de una amplia presencia de la comunidad coreana. Es que se ordenaba Ramón Bak, de 32 años, nacido aquí de padres que vinieron de Corea en 1973. La familia de su papá era, en su gran mayoría, católica. Su madre se bautizó en la Iglesia Católica siendo adolescente; él tiene tías católicas, evangélicas y budistas. “Y es hincha de Boca”, acotó, como un dato positivo, el padre Rómulo Puiggari, párroco de la basílica del Pilar, en la Recoleta, donde Bak estuvo el último año. Los otros nuevos presbíteros son Martín Alvarez, Gonzalo Benites, Facundo Berreta Lauría, César Dalotto, Andrés Di Cio, Sergio Dornelles, Marcelo Giannnerini, Osvaldo Milano, Facundo Quiroga, Juan Manuel Ribeiro, Ariel Rudy, Sergio Sarza, Eugenio Uda y José Zamolo. Al final, se rezó “Bendita sea tu pureza”, se pidió por la fidelidad de los sacerdotes y todo el estadio oró por las vocaciones: “Necesitamos testigos de tu amor, que quieran a tu pueblo y anuncien tu Palabra”.