BELLA HISTORIA Por Constantino Arriaga

Milagroso y portentoso Dios tu historia me tiene extasiado tenue y entrecortada mi voz relato como nos has salvado.

Por salvarnos dejaste el cielo viniendo al mundo a buscarnos vida santa viviste y de celo para dar ejemplo y salvarnos.

Tú siendo Dios te hiciste hombre naciste como nace un niño, bautizado fuiste con un nombre que todos pronuncian hoy con cariño.

Cual humilde cordero moriste nuestras culpas llevaste en la cruz nunca nada malo tú hiciste y por tu muerte nos diste la luz.

Dejaste tu trono en los cielos siendo rico te hiciste pobre aun así despertaste celos envidia y odio de malos hombres.

Desde la cruz abriste tus brazos y con tus labios llenos de amor balbuceaste: Padre perdónalos por ellos morí. Muéstrales tu favor.

Desde que estabas en pañales Herodes quiso eliminarte cuenta la historia en sus anales que el diablo quería matarte.

Dios mismo descendió a la tierra para vestirse de humillación dejó su gloria y realeza ¡Que bella historia de Salvación!

Más en Génesis ya se decía que en el calcañar serías herido y tú la cabeza le herirías dejándole así destruido.

Exaltado por Dios fue a lo sumo su obediencia fue asombrosa su sacrificio subió como humo en ofrenda grata y preciosa.

Tú pues, siempre saliste triunfante nunca te aferraste a tu gloria por tus criaturas te despojaste y escribiste una bella historia.

Feliz quedó Dios y satisfecho valió la pena el sacrificio todo hombre puede hoy ir derecho disfrutando del gran beneficio.

Confesar que Jesús es El Señor para honra y gloria del Padre y doblar la rodilla en honor del nombre que es sobre todo nombre.