Aznavour vino, cantó y triunfó

con su arte, para que el adiós se convierta en juego ... nor, el officier de las Artes y Letras. (medalla de la Academia
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Espectáculos

Lunes 5 de mayo de 2008

LA NACION/Sección 4/Página 3

MUSICA POPULAR

Un paseo nocturno por el camino experimental

(En números)

11

minutos de un video porno

4

puntos de rating para Canal 7

mil euros por una letra

A casi cuarenta años de su muerte, se dio a conocer una filmación casera con imágenes del guitarrista Jimi Hendrix mientras mantenía relaciones sexuales con dos mujeres en la habitación de un hotel. El video, que ya desató polémicas sobre su veracidad, saldrá pronto en venta en los Estados Unidos, en formato DVD y con comentarios de dos de sus groupies.

La cifra parece baja, pero es casi astronómica para la emisora estatal, que tuvo picos de casi cinco puntos anteayer, durante la emisión de un recital del Chaqueño Palavecino. Fue lo más visto del día en el canal (que tuvo un promedio de audiencia de 1,9) y en su última media hora llegó a estar tercero, por encima de Canal 9 y América.

La letra del tema “Give Peace a Chance”, escrita a mano por John Lennon, será subastada el próximo 10 de julio, y la prestigiosa casa Christie’s espera recaudar con ella cerca de 380 mil euros (casi dos millones de pesos). Lennon escribió la canción en 1969, durante el famoso Bed-In, que realizó junto con su por entonces flamante esposa, Yoko Ono.

Bárbara Togander presentó su álbum Lovemanual La cantante Bárbara Togander caEl concierto tuvo algo así como una mina por el lado de la experimenta- constante en materia de tempo. Balación; un mundo en el que tanto la ca- das o composiciones a medio tiempo pacidad creativa sumada a la audacia resultaron, en algún sentido, excesivageneran, por lo general, los mejores mente intimistas, como atadas a cierta velocidad. El show tuvo partes en resultados. El disco Lovemanual, editado por las cuales cayó en cierta morosidad, BAU Records, es una sin embargo, así como búsqueda en la que Toparecía que la música gander asume el papel entraba en un estado de una hechicera que de somnolencia, tamlogra desde sugestivas bién supieron resuratmósferas hasta vergir para construir clidaderas situaciones de mas de rock a otros de trance. tono jazzístico. La voz y también Togander y su gruel bajo y el piano son po mostraron una sósus vehículos. Intérlida integración que prete segura, tiene tiene mucho de interuna voz versátil, excambio. presiva, con la que Los standards que ARCHIVO tanto puede abordar atacó la cantante reun standard como Una hechicera de atmósferas sultaron un reflejo de su creativa mirada, también lanzarse a desopilantes scats. Su con el agregado de Notono, salvo en algunas rris, que le imprimió Bueno composiciones, posee a cada composición ★★★ un aura especial. Su una sutil ironía que a Presentación de Lovemanual, de la cantante y bajista Bárforma de desarrollar lo largo del concierto bara Togander, Enrique Norris las melodías tuvo case transformó en otro en corneta y Fnder Rhodes, minos imprevistos. modo de expresión. Wenchi Lazo en guitarra, Ariel Tomó los motivos meCon ella, en el esceNaón en contrabajo y Lulo nario, un puñado de lódicos como si fuesen Isod en batería. En el Centro músicos que forman células bajo el microsCultural Rojas. Próximo show: parte de lo que podríacopio. Mientras que el viernes, a las 22, en Virasoro Bar, Guatemala 4328. mos definir la avantsus interpretaciones garde local. Enrique sonaron lacónicas, Norris en Rhodes y mantuvieron cierta incorneta; Wenchi Lazo tensidad emotiva que en guitarra; Ariel Naón en contrabajo cobró la forma de un espejo sonoro y Lulo Isod en batería crearon dife- para la manera de cantar de Toganrentes atmósferas, algunas con aro- der. Ambos lograron reflejarse. mas de free jazz, otras, tan líricas e Una propuesta que tiene un fuerintimistas como desapacibles. te núcleo personal que la hace difePrecisamente, la música de Togan- rente. Una apuesta a un camino de der, los temas de Lovemanual, tienen exploración que, necesariamente, ese doble cariz. Intimistas, pero al no tiene fronteras. borde de una crudeza alineada que César Pradines sacude al auditorio.

380

130

músicos para una grabación Luego de la fallida reunión de Blur, un nuevo proyecto del todoterreno Damon Albarn se convertirá en disco en julio. Aún sin nombre confirmado, el cantante y compositor británico aseguró que contó con la participación de un coro chino de más de cien voces y de una orquesta.

14,99 dólares por bajar una película

Apple logró un acuerdo con los grandes estudios de Hollywood para ofrecer desde esta semana a ese precio a los usuarios de sus productos, los más recientes films de Disney, Warner, Paramount, Fox y Sony a través de iTunes al mismo tiempo que salen en DVD en los Estados Unidos. La primera en salir por este sistema será Sin lugar para los débiles.

SOCIEDAD ARGENTINA DE HORTICULTURA MUESTRA FLORAL

Lo mejor de nuestros jardines en esta estación

HOY: “COLORIDO OTOÑAL” 16.00 hs. Conferencia a cargo del Sr. Peter Laharrague Entrada libre y gratuita : 14.30 a 18.30 hs. Agüero 2085 - Capital Tel./Fax 54 11 4802-0527/4801-9719 www.horticulturargentina.org - [email protected]

SOLEDAD AZNAREZ

El intérprete junto a su orquesta, anteayer, en la calle Corrientes

Aznavour vino, cantó y triunfó A los 83 años, el artista francés paseó su buen gusto por el teatro Gran Rex Muy bueno

★★★★

Primer recital de Charles Aznavour, en su gira mundial de despedida, acompañado por un octeto musical y dos coristas, con la dirección de Gérard Daguerre. Teatro Gran Rex.

Ese hombrecito que está allí, esparciendo emociones en forma de canción, carga –se dice por ahí– 83 años. Error. Nadie lo cree. Eso lo dirá, apenas, el vano almanaque; el impiadoso calendario. O –¿quién sabe?– ese inútil papel en que se anotó una fecha lejana: 22 de mayo de 1924. De lo que no cabe duda es de que este muchacho, subido al escenario del Gran Rex, sí tiene 20 años en un rincón del corazón y en varios recovecos del alma. Es que, sin el menor alarde de juventud, Charles Aznavour, vestido todo de negro, asombra por la lozanía de su voz; por su mesurado y exquisito savoir faire; por su porte de sobrio chevalier; por su natural encanto. Pero sobre todo, por su intrínseca musicalidad, con la que conquista sin tregua a lo largo de casi dos horas. Este airoso Charles Aznavour que viene sumando despedidas por doquier, desde hace años supera la mera condición de cantante; incluso de cantautor. Es un músico poeta que canta. Rara condición entre la inmensa fauna de repentinos cultores de la garganta. Vino aquí, otra vez, para sellar un encuentro que es permanente con su arte, para que el adiós se convierta en juego cómplice con sus seguidores. Porque no dice adiós

quien permanece en nuestro afecto ni quien mora en nosotros con la impronta indeleble de canciones impregnadas de nobles y sinceros sentimientos que emocionan. Esta noche de sábado es bizarre, como diría un buen francés; insólita, curiosa. Desconcertante, de tan bizarra, por la seguidilla de despistes de la organización local. No ocurre en el escenario, felizmente, donde todo parece planificado al dedillo, por lo que uno finalmente cae rendido frente a este hombrecito canoso, erguido, “masculinamente serio”, de gestos austeros, casi severo, que pide por favor dejar en paz los flashes, y que sólo hacia el final se permitirá soltarse, sonreír y bailotear.

De largo aliento El chevalier de la Legión de Honor, el officier de las Artes y Letras (medalla de la Academia Francesa), el embajador permanente de la Unesco para Armenia, deja atrás tantas condecoraciones y títulos para lucir sólo su privilegiada garganta, en compañía de un octeto instrumental (piano, teclado, guitarra, bajo, acordeón, saxo, batería y percusión) y dos coristas, una de ellas, su hija Katia, dirigidos todos (no se sabe muy bien por qué ni para qué, dadas las obviedades metronómicas) por el “jefe de orquesta” Gérard Daguerre, frente a su atril y de espaldas al público. Lo cierto es que el gran Charles Aznavour está aquí, repasando sus canciones (con su música o sin ella, pero sí con sus letras) en francés, o alternándolas en español. Y uno trata de acapararlo porque intuye que éste, su viaje por Buenos Ai-

res (“Je voyage”, música de JeanPierre Bourtaire, cuyo dúo cantará junto a Katia) huele a final, aun a costa de que muchos arreglos suenen previsibles, convencionales y hasta presuntuosos. Ahí están el swing de “Te espero” (“Je t’attends”); la elegía de “Adiós a la mamá” (“La mamma”); la promocionada “She”; ese melancólico valsecito (“Sa jeunesse”); la siempre viva “De quererte así”; la cuasi erótica “Apaga la luz”; la confesional “Il faut savoir”; su dedicatoria a una chica sorda (“Mon émouvant amour”); su mensaje humano en la canción del travesti (“Comme ils disent”); “Je chante”, y las dos ineludibles: “La bohemia” (“La bohème”) y “Venecia sin ti” (“Que c’est triste Venise”). La vitalidad de este octogenario músico poeta que canta es casi milagrosa. Ni le tiembla la voz ni dubita en los agudos ni le falta consistencia en las notas graves. Además, su registro de barítono está intacto y su fiato (su aliento) es más que generoso. Con él se encrespa lanzando la voz o se interna en matices y en esporádicas sutilezas. El fraseo es único: con las notas que apuran al comienzo o hacia el final de cada tramo melódico y que luego se detienen como para degustar sus giros. Este es su sello distintivo, para expresar intensidades emotivas. En apenas un par de horas, Aznavour nos hizo dichosos. Otra vez se nos ha instalado en los rincones más claros del alma. ¡Feliz viaje, monsieur Charles, y hasta siempre!

René Vargas Vera