Audífonos a medida en sólo tres minutos

10 may. 2007 - principal del Servicio de Infectología del Garrahan. En otras palabras, desde 1996, el hospital Garrahan
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Ciencia/Salud

Jueves 10 de mayo de 2007

LA NACION/Página 13

Congreso de infectología pediátrica

Nuevo combustible

Cada vez más infecciones graves se tratan en casa

Ayer volvió a volar un avión a Biojet

Esta modalidad libera camas de hospital Por Sebastián A. Ríos Enviado especial SAN JOSE, Costa Rica.– “Si uno recorre un hospital o un sanatorio encuentra que, fuera del área de terapia intensiva, el 80% de los pacientes podría ser tratado en su casa”, dijo a LA NACION el doctor Daniel Stamboulian, director de la Fundación Centro de Estudios Infectológicos (Funcei), adelantando uno de los datos de la conferencia que dará hoy en el XII Congreso Latinoamericano de Infectología Pediátrica, que reúne en esta lluviosa ciudad a más de 1000 pediatras e infectólogos. El tratamiento ambulatorio de los niños con infecciones graves es una tendencia cada vez más firme, que acorta o anula la internación, y permite no sólo que el paciente atraviese el período de enfermedad en compañía de sus seres queridos. Además, reduce el riesgo de contraer una infección intrahospitalaria, baja los costos asociados con la internación y libera camas hospitalarias que quedan disponibles para otros pacientes. Un caso paradigmático que será citado durante la exposición del doctor Stamboulian es el del hospital Garrahan. Allí funciona desde 1996 el programa TAIS (Tratamiento Ambulatorio de Infecciones Severas), que lleva más de 3000 pacientes atendidos fuera del hospital y con excelentes resultados: “sólo en sus primeros seis años permitió ahorrar 15.427 días cama”, comentó el fundador del citado programa, Roberto Debbag, médico principal del Servicio de Infectología del Garrahan. En otras palabras, desde 1996, el hospital Garrahan ha contado cada uno de sus días con 6 camas libres que, de no existir el programa TAIS, serían ocupadas por pacientes con infecciones severas pasibles de ser tratados en forma ambulatoria. Pero más allá de ampliar la capacidad de internación del hospital, el programa permite un inmenso ahorro de recursos: “Hay que tomar en cuenta que un día cama en cualquier hospital o sanatorio cuesta por lo menos 500 pesos”, agregó el doctor Stamboulian. Por otra parte, la atención ambulato-

ria de los pacientes no redundó en un deterioro del tratamiento: “El 94% de los pacientes tuvo una buena respuesta”, precisó Debbag. Una cifra no menor considerando las afecciones que padecían: desde meningitis y neumonías hasta infecciones asociadas con el HIV o a tratamientos oncológicos. “Hoy, tratar en forma ambulatoria a pacientes con infecciones severas es posible gracias a nuevos antibióticos de vida media prolongada que requieren sólo una dosis diaria o que se pueden dar en forma oral –explicó el doctor Stamboulian–. Es importante contar con un equipo médico multidisciplinario, seleccionar adecuadamente a los pacientes, elegir bien los antibióticos y controlar la calidad de la prestación.” “Una de las modalidades de tratamiento es la home therapy o tratamiento domiciliario, en el que el paciente está en su casa y los médicos y enfermeras lo visitan para darle los antibióticos y controlarlo; esta modalidad no suele darse en el ámbito de la atención pública –dijo el doctor Debbag–. Otra modalidad es el tratamiento ambulatorio a través de los hospitales de día, en la que el paciente concurre al hospital diariamente para recibir el tratamiento.” El programa TAIS, del Garrahan, funciona de esta forma: “El chico internado por una infección severa es evaluado, se le da rápidamente el alta y se va a su casa, pero concurre todos los días en un horario determinado, durante dos horas, en las que se le hace la evaluación clínica y se le dan los antibióticos, y luego regresa a su domicilio”. Para poder implementar esta forma de atención, el Garrahan cuenta con un par de combis que llevan al hospital a los pacientes de bajos recursos que viven lejos (en promedio, 25 kilómetros) y que, luego de su atención, regresan a su hogar. “Uno de los principales obstáculos para la implementación de este tipo de programas es el concepto que tiene mucha gerencia [de hospitales y sanatorios] de que los padres no van a traer a los niños [a que continúen su tratamiento en el hospital de día], pero nosotros demostramos con nuestra experiencia que los padres tienen esa responsabilidad, ya que a concurrencia es mayor al 98%”, concluyó el doctor Debbag,

FERNANDA CORBANI

A la der., la membrana en la que se inyecta silicona líquida; a la izq., un audífono con un dispositivo inalámbrico

Audífonos a medida en sólo tres minutos

Ayer voló sobre el Aeroparque Metropolitano un avión de diseño y fabricación local, un IA-58 Pucará, movido por un biocombustible igualmente criollo, llamado “Biojet” y elaborado con soja, el cultivo número uno del país: casi un exceso de argentinidad. Para darle relevancia a este proyecto de la Fuerza Aérea, que la vincula con el sistema científico, con varias universidades nacionales y con los productores agropecuarios, estuvieron presentes la ministra de Defensa, Nilda Garré, y el secretario de Tecnología, Ciencia y Producción, Dr. Tulio del Bono. El avión despegó casi sin tomar carrera y entre aplausos hizo un “circuito de pista” sobre el río, con virajes muy ceñidos, y aterrizó sin novedad. Los instrumentos mostraron que el motor izquierdo “ni se

Es un desarrollo canadiense y pronto llegarán al país “Lo que más me preocupa es la próxima generación, porque los especialistas pronostican que, como consecuencia de los equipos de MP3, las discotecas en las que se escucha música a 100 decibeles y los conciertos de rock, el número de personas con problemas auditivos se duplicará en 15 o 20 años.” Nick Laperle, graduado de abogado, pero a los 38 años presidente de la empresa Sonomax, no quiere parecer un profeta de la sordera, sino difundir un logro que lo enorgullece: después de siete años de Nick Laperle investigación, su compañía, con sede en la ciudad de Montreal, Canadá, desarrolló una notable tecnología que permite hacer audífonos a medida... en tres minutos. “Nuestra principal actividad es evitar la pérdida de la audición –afirma, durante una visita a Buenos Aires para presentarlos–. Y la mayor prevalencia de este problema se da en el mundo industrial. Pero nuestro dispositivo es muy «inteligente» y puede

adaptarse a todo tipo de funciones que tengan que ver con el oído.” Según explica, la clave está en poder reproducir exactamente la forma del conducto auditivo, una meta elusiva. “Cuando en los años ochenta desarrollaron el audífono para los walkman, estudiaron alrededor de un millón de orejas, y sólo alcanzaron una similitud del 18% –dice–, porque las orejas son muy distintas. Por eso, el único producto que actualmente está hecho a medida es el audífono [para hipoacúsicos]. Y aunque en el mundo hay 560 millones de personas que no pueden oír, el año pasado se vendieron sólo 6 millones de audífonos. Es que son muy caros y difíciles de hacer.” El proceso desarrollado por el equipo canadiense, que incluyó otólogos, químicos, físicos y artesanos, consiste en inyectar silicona líquida dentro de una membrana sin costuras, también de silicona de uso médico. Ambos materiales se funden y tres minutos más tarde toman la forma exacta del canal auditivo. A partir de este hallazgo, que puede aplicarse directamente para audífonos de protección contra ruidos fuertes (por ejemplo, para trabajadores de la construcción, de pavimentación, etcétera), los investigadores canadienses decidieron multiplicar

los usos posibles: “Podemos sacar la parte interior y poner allí toda la electrónica necesaria –dice Laperle–, por ejemplo para hablar por teléfono inalámbrico. Y en minutos tiene un audífono hecho a medida”. Los dispositivos, que pueden probarse con un software especial, están garantizados por tres años (porque las orejas y el canal auditivo van cambiando). Fueron subsidiados por las autoridades sanitarias canadienses y aprobados por Health Canada, la FDA y las autoridades regulatorias europeas. En la Argentina, la licencia de esta tecnología está en manos de MSA de Argentina SA. “Lo mejor de esto –afirma Laperle– es que está hecho de un material suave, de modo que es más confortable. Además, se fabrica fácilmente. Se puede hacer en el consultorio del médico o en un negocio de venta de aparatos de música...” Y concluye: “Queremos poner el sentido de la audición en el mapa, como la visión: que la gente piense sobre los oídos, los proteja. Ese es nuestro mensaje. Al disponer de un audífono confortable y que encaja perfectamente, las personas van a bajar el volumen de la música que escuchan”.

Nora Bär

TELAM

El Pucará, antes de tomar vuelo

enteró” de que quemaba un producto de origen agrícola. Previendo que hay que tener a mano un reemplazo viable para el petróleo, la Argentina fue el segundo país del mundo en hacer volar un avión con un biocombustible (el mes pasado, en Córdoba). “El premio por ser pioneros puede ser doble –dijo el Dr. Roberto Marqués, de la Fundación Innova-T–. Por una parte, queremos posicionar al país en el futuro mercado mundial de biocombustibles. Y por otro, desarrollar recursos humanos para tener patentes propias.” “Además de la soja, queremos probar otras fuentes de aceites que no impacten sobre los mercados alimenticios, como la colza, o las algas marinas, que podrían rendir hasta 150 veces más combustible por hectárea que la soja”, agregó el comodoro y doctor en física Eduardo Sellés, a cargo de este desarrollo en la Fuerza Aérea.