INFORMACION GENERAL

Lunes 23 de marzo de 2009

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ALERTA SANITARIA Y POLEMICA POR LAS CIFRAS OFICIALES

Alarmante aumento de casos de dengue Los registros provinciales indican 2300 casos, mientras que el Ministerio de Salud nacional sólo contabilizó menos de la mitad Nadie sabe cuántos enfermos hay. Mientras crecen los casos de dengue en el norte del país, en algunas provincias ya se habla de epidemia, pero, sobre todo, de descontrol. Más de 1000 enfermos en el Chaco, unos 800 en Salta, al menos 300 en Catamarca, 134 en Jujuy, 63 en la Capital, dos en Santiago del Estero, uno en la provincia de Buenos Aires y uno en La Rioja configuran un escenario sanitario sumamente delicado. Así lo revelan los datos de los organismos sanitarios provinciales, que no coinciden en nada con los números del organismo nacional. Para el Ministerio de Salud, se trata apenas de brotes localizados y sólo existen 1100 casos de dengue en todo el país. “No se puede hablar de epidemia, porque observamos que la enfermedad apareció en lugares localizados y perimetrales, en barrios, y no en ciudades grandes; hasta ahora se trata de casos de transmisión local de gente que llegó de países limítrofes con el vector [el virus]”, dijo a LA NACION el director de Epidemiología del Ministerio de Salud, Juan Carlos Bossio. Los registros del organismo dan cuenta de menos casos que los informados por las provincias, aunque admitieron que la actualización tiene un retraso de cerca de 10 días. “Son más casos que el año pasado, pero menos que en 2007 y en 2004, en que casi se llegó a 2000 afectados”, justificó Bossio. En Salta, por lo menos dos personas ya fallecieron por esta enfermedad, que se transmite a través del mosquito Aedes aegypti y que se manifiesta con síntomas febriles, dolor de cabeza, molestias oculares y musculares.

Contradicciones Mientras que en el Ministerio de Salud aseguran que no hay contagio masivo, en el Chaco declararon la emergencia sanitaria y hasta el gobernador, Jorge Capitanich, mencionó la palabra “epidemia”. En esa provincia es la primera vez que aparece la enfermedad en estas dimensiones y resulta una rareza para la población. “En estos momentos están notificados 988 casos en todo Chaco, de los cuales están confirmados 13 por laboratorio” dijo a LA NACION el subsecretario de Salud provincial, Marcelo Slimel. Esa cifra se contradice con los 300 casos en el Chaco que figuran en los registros del Ministerio de Salud. Tampoco coinciden los datos de las demás provincias con los nacionales, y se intuye extraoficialmente que son más de los que se informan. Para colmo, la confirmación de los síntomas dependen de un estudio en el Instituto Maiztegui de la ciudad de Pergamino, que no da abasto (ver aparte). El panorama inquietante provocó una especie de psicosis en Charata, una ciudad de 30.000 habitantes en el sudeste de la provincia del Chaco. El director del hospital local, Rubén Hiemadi, denunció que no dan abasto para atender las consultas y tratar a los pacientes con síntomas compatibles con la enfermedad. Algo similar

ocurre en la ciudad chaqueña de Sáenz Peña, donde también el director del Hospital 4 de Junio, Luis Lita, admitió que están desbordados. El intendente de Charata, Miguel Tejedor, lo expresó así: “Es muy preocupante, por la cantidad de gente infectada. Tenemos 5000 personas afectadas y crece; la preocupación es generalizada, porque, si bien hay lugares más humildes donde no pueden comprar repelentes, los casos aparecieron en todos lados”. Según afirmó Tejedor, el fin de semana pasado habría fallecido una joven de 18 años por la enfermedad. En el Ministerio de Salud de la Nación desmintieron que ese deceso estuviese relacionado con el dengue, aunque no hubo autopsia posterior para confirmarlo o descartarlo.

Fuera de control “El dengue está totalmente fuera de control; primero, negaron el problema; después, lo admitieron parcialmente, y sólo esta semana reaccionaron, pero es tarde”, expresó el coordinador del Centro Mandela, Rolando Núñez, a LA NACION. “De ser una endemia se transformó en epidemia porque fracasaron los programas básicos de higiene y limpieza; además, apareció en las zonas donde el proceso de desmonte es más notorio como una expresión más del desequilibrio ambiental que se está produciendo”, agregó Núñez, que dirige una de las organizaciones independientes que denunció la muerte de tobas por desnutrición. El director de la Sociedad Rural de Charata, Juan Alberto Monin, comentó a LA NACION que la gente está en un estado de psicosis. “Se ven filas en los centros de salud y la preocupación es real: mi mujer estuvo enferma y, por suerte, ahora está bien.” A este contexto se suman las críticas a la ministra de Salud chaqueña, Sandra Mendoza, esposa de Capitanich, que está de licencia médica tras el escándalo que protagonizó hace un mes, cuando, en una crisis de nervios, chocó varios autos en el estacionamiento de la gobernación. No existe una vacuna contra el dengue y, prácticamente, la única forma de controlarlo es a través de la higiene de los lugares donde podrían procrearse los mosquitos, y la fumigación. La variante hemorrágica de la enfermedad, poco común en la Argentina, resulta muy difícil de revertir y, en la mayoría de los casos, resulta mortal. El comportamiento del dengue en el país parecería muy dinámico. En Santiago del Estero, se confirmó la enfermedad después de 10 años y en La Rioja detectaron el primer enfermo del año esta semana. Resulta también llamativo que en Jujuy la cantidad de enfermos (134 casos) sea la más alta de la historia, según las cifras del Ministerio de Salud de esa provincia.

Con la colaboración de los corresponsales de Salta, Jujuy, Chaco y Santiago del Estero

Y ASALTO EN BARRACAS

 
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No dan abasto con los análisis El Instituto Maiztegui, de Pergamino, no puede recibir nuevas muestras El Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas, Julio Maiztegui, de Pergamino, no da abasto con los análisis de dengue. Desde principios de mes, los pedidos para confirmar o descartar la enfermedad en las provincias del Norte crecieron a un nivel que, actualmente, resulta imposible procesar en tiempo y forma. “No estamos recibiendo más muestras”, dijo una fuente del instituto. Por ello, los ministerios de salud de las provincias comenzaron a confirmar los casos de dengue a través de una prueba de nexo que no es más ni menos que declarar enferma a una persona con síntomas compatibles con el dengue que hubiera estado en contacto con alguien que ya padeció la enfermedad.

Los registros nacionales se nutren de la información que envían las provincias. Las diferencias actuales responden a la descentralización de la base de datos y a la imposibilidad del Maiztegui de procesar todos las muestras de acuerdo con la dinámica de la enfermedad.

Ordenan vaciar fuentes La situación resulta preocupante. Por ejemplo, la municipalidad de San Fernando de Catamarca dispuso ayer “vaciar” y “clausurar” las fuentes de agua de todos los espacios públicos para evitar que se reproduzca el mosquito Aedes aegypti, transmisor del vector del dengue. La directora de Salud y Promoción Comunitaria, Silvia Fedelli, confirmó: “El dengue está instalado en la

provincia”, y justificó la medida de vaciar todas las fuentes dado que la fumigación sólo tiene un 20 por ciento de efectividad para erradicar al mosquito. Al mismo tiempo, ayer las diputadas nacionales Liliana Bayonzo y Margarita Beveraggi (ambas UCR, Chaco) pidieron al Gobierno que declarara la emergencia sanitaria en la provincia, a causa del brote de dengue. Beveraggi y Bayonzo expresaron: “En algunas localidades del interior chaqueño, los sistemas de salud están colapsando”. Las diputadas denunciaron que hubo “ocultamiento por parte de las autoridades provinciales” de la situación, y señalaron que “esta epidemia” ha desbordado ya los hospitales y las clínicas particulares.

Y MAS SEGURIDAD PARA CHOFERES

Paggi toma distancia de la Justicia

Según sus familiares, solían cobrarle “peaje” para no robarle cuando entregaba garrafas tendido en el lugar, mientras los delincuentes escaparon a la carrera. Los acompañantes de la víctima llamaron a la policía y auxiliaron a Giacardi, que fue trasladado al hospital Penna, donde murió poco después de ser asistido. “Fue pura saña. ¿Qué necesidad había? Un hijo de p..., para robarle, le pegó un tiro en la cabeza; no en una pierna: en la cabeza”, exclamó Marcela, consternada.

“Peaje” La hija de repartidor dijo que su padre hacía muchos años que trabajaba en esa zona y que no tenía miedo, a pesar de que debía tratar con delincuentes de la villa. “Cuando hacía los repartos ahí tenía que pagar «peaje», porque no iban con custodia. El me contaba que cuando iban a un negocio y veían a alguno [un ladrón] le daban unos mangos antes de que le robaran. Y si no, iban con alguien conocido de la villa que hacía de «representante» y así pasaban”, contó Marcela. “Era el menor de ocho hermanos. Juntaba a toda la familia. Tenía tres nietos, mi hija, y los dos chicos de mi hermano, un nene de 2 y una nena de 7. Me siento impotente. Mataron a mi viejo, que era un laburador. Ahora no tengo ganas de nada”, dijo entre sollozos Marcela, que pidió la ayuda del Estado y les “suplicó” a los delincuentes que “no se ensañen con la gente”.

El coordinador de Epidemiología del Ministerio de Salud porteño, Raúl Forlenza, indicó que 63 casos de dengue fueron atendidos en centros de salud porteños en lo que va de 2009 y afirmó que se trata de personas que contrajeron la enfermedad en zonas endémicas del país y el exterior. “Todos los años recibimos pacientes que se contagian dengue en zonas de infección. Hasta ahora, no son casos autóctonos”, dijo el especialista. Forlenza sostuvo que “en lo que va de 2009 se atendieron 63 casos de dengue. De ellos, sólo 13 corresponden a residentes de la ciudad de Buenos Aires y 28, a no residentes en la ciudad, mientras que 14 están en estudio actualmente”. La cifra resulta superior a la de años anteriores, aunque el brote de dengue en las provincias del norte del país comenzó a manifestarse con mayor fuerza en las últimas dos semanas. De acuerdo con los niveles de migración, en las próximas semanas podrían incrementarse los casos en la ciudad, dijo un especialista del Ministerio de Salud porteño. “Estamos con valores similares a 2008, con un ligero aumento en esta última semana”, afirmó Forlenza. “La mayoría de los casos fueron atendidos en los hospitales Muñiz, Garrahan, Piñero, Santojanni y algunos privados”, agregó. El coordinador de Epidemiología porteño dijo que los pacientes atendidos en la ciudad “son personas que incubaron y se contagiaron la enfermedad en zonas de transmisión del país y de países vecinos”. Un trabajo comparativo de la Universidad de Buenos Aires indicó que entre 1953 y 1964 se revisaron 200.000 casas y se detectaron 15 criaderos de mosquitos Aedes aegypti, transmisor del dengue y de la fiebre amarilla. En 2007, los expertos realizaron un trabajo similar y de cada 100 hogares se hallaron criaderos en diez. Como prevención se recomienda eliminar los objetos inservibles que puedan acumular agua, como neumáticos usados; mantener boca abajo los frascos o tachos en desuso; tapar los recipientes que contengan agua; cambiar día por medio el agua de floreros y bebederos de animales; limpiar las canaletas y zanjas de las casas, y también las piletas en desuso.

Y CASO GARRIDO

Matan en la villa 21 a un repartidor Un repartidor de garrafas fue asesinado de un balazo en la cabeza al ser asaltado por varios delincuentes en la villa 21 de Barracas. La policía intenta establecer si a Angel Giacardi, de 66 años, lo mataron porque intentó resistirse al robo o si los homicidas le dispararon porque no habían quedado satisfechos con el botín obtenido. Fuentes policiales informaron a la agencia Télam que el hecho ocurrió anteayer en Osvaldo Cruz, entre 24 y 26, dentro de la villa de Barracas. Por allí iban Giacardi y dos hombres en una camioneta en la que hacían el reparto de garrafas de gas cuando fueron atacados por varios delincuentes. Según aquellas fuentes, los asaltantes obligaron a sus víctimas a descender del vehículo, al tiempo que las despojaron de todos sus elementos personales. “Les quisieron robar todo, hasta las garrafas”, explicó a Télam una fuente del caso. Marcela, hija de Giacardi, explicó a la prensa que a su papá y a los dos acompañantes “los tiraron al piso y les sacaron hasta los documentos”. “Se ve que mi viejo les dijo «che, dale, déjense de joder, si ya les dimos», y uno de los ladrones le respondió «callate, viejo, porque te pego un tiro»; ahí mi viejo como que se reincorporó y [el delincuente] le pegó el tiro en la cabeza”, contó. Según la policía, Giacardi recibió un balazo en la cabeza y quedó

Atendieron a 63 personas en hospitales porteños

ARCHIVO

El año pasado, los taxistas marplatenses marcharon tras el asesinato de su colega Luis Severiens

Taxis equipados contra el delito En Mar del Plata, llevarían GPS, botón antipánico y mampara antibalas MAR DEL PLATA.– La reciente seguidilla de asaltos violentos contra conductores de vehículos de alquiler llevó a las autoridades locales a avanzar, con el apoyo de gremios del sector, hacia una normativa que obligaría a que los 2000 taxis de esta ciudad estén equipados con terminales de GPS que permitan monitorear su ubicación, un botón antipánico para poder dar aviso de situaciones de emergencia y una mampara resistente a las balas que separará al chofer de sus pasajeros. El proyecto de ordenanza fue presentado el jueves por funcionarios del Departamento Ejecutivo ante el Concejo Deliberante, y será debatido desde esta semana.

“Hacemos votos para que el Poder Ejecutivo continúe las gestiones con instituciones de crédito y con el sector industrial vernáculo, tendientes a dotar a los taxis habilitados por la municipalidad del partido de General Pueyrredón de la mampara de seguridad”, sostuvo el Sindicato Unico de Peones de Taxis (Supetax). El intendente, Gustavo Pulti, recorrió la semana pasada algunas plantas fabriles del parque industrial local, donde se fabricarían las mamparas. Uno de los modelos será presentado el próximo jueves. La inversión por realizar sería de unos $ 1500 por unidad y el gobierno podría acompañar la gestión de crédi-

tos para que los propietarios de taxis puedan afrontar la inversión. Los equipos de GPS llegarían sin costo para los taxistas y con un único gasto de mantenimiento mensual de 60 pesos. Esto permitiría monitorear el desplazamiento de los taxis desde una central de seguridad que el gobierno local tiene en la zona de La Perla. El objetivo es crear, en conjunto con la policía, condiciones de mayor seguridad para los taxistas. Por lo pronto, la policía ya se comprometió a reforzar los operativos de interceptación en las calles. Desde mediados de la semana pasada se repitieron controles en puestos montados en puntos estratégicos de la ciudad.

El jefe de la policía bonaerense, superintendente Juan Carlos Paggi, tomó distancia de la posible decisión de otorgarle la detención domiciliaria a la mujer acusada de haber participado del asesinato del suboficial Aldo Garrido, ocurrido hace poco más de un mes en San Isidro, por estar embarazada. Dijo que la policía trabajó en el caso “con celeridad” para “dar respuesta a la ciudadanía” y que ahora, concluida su labor, la investigación “está en el ámbito de la Justicia y es la Justicia la que tiene que resolver al respecto”. En declaraciones hechas a Radio 10 y glosadas por la agencia DyN, Paggi sostuvo: “Vivimos en un sistema republicano donde hay una división tripartita de poder; yo me debo al Poder Ejecutivo, y en tanto y en cuanto la ciudadanía reclama de la policía su intervención lo hacemos. Los poderes tienen su independencia y yo no voy a opinar sobre la intervención de la Justicia; seguiré ejerciendo controles dentro de mi fuerza y, de algún modo, dando también las respuestas que la ciudadanía espera”. Anteayer, la viuda de Garrido, Marta Barberis, reveló que Débora Acuña, de 29 años, podría ser beneficiada, por estar embarazada, con arresto domiciliario y la colocación de una tobillera de seguridad. La mujer dijo que está juntando firmas que sustenten un petitorio con el objetivo de evitar que a la acusada (detenida al igual que su marido, Néstor Luque) se le otorgue aquel beneficio.