Ajuste entre bandas narco en Mendoza: lo matan de

23 ene. 2015 - Aguilera, líder de la barra brava del equipo de fútbol mendocino Godoy .... ya entre los balnearios de Va
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SEGURIDAD | 23

| Viernes 23 de enero de 2015

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Edición de hoy a cargo de Ricardo Larrondo www.lanacion.com/seguridad | @LNseguridad | Facebook.com/lanacion [email protected]

Ajuste entre bandas narco en Mendoza: lo matan de siete tiros

Otros dos asesinatos se suman en Rosario

GoDoY cRUZ: A Pablo Araya lo asesinaron cuando iba en una moto y lo remataron en el suelo; su

ajustes; una víctima fue ultimada de 20 balazos

hermano está preso con prisión perpetua y era el líder de una banda narcocriminal en la provincia Pablo Mannino PARA LA NACION

Pablo Leandro Araya, hermano de Marcelo “el Gato” Araya, reconocido preso mendocino, ex líder de una peligrosa banda criminal y vinculado al tráfico y venta de drogas, fue asesinado a balazos en la zona del oeste de Godoy Cruz, sitio donde el año pasado comenzó a crecer la violencia narco en la provincia. El trágico hecho, que se dio a conocer en las últimas horas, sucedió en la madrugada de anteayer en la esquina de Terrada y Cabo San Pedro, del barrio Chile. Según testigos del hecho, calificado de mafioso, dos hombres que circulaban en una moto le dispararon en la nuca y luego lo remataron en el piso de siete balazos. Ahora, la investigación apunta al entorno de los eternos rivales de los Araya: los Aguilera. “El Gato”, además de ser el jefe de la organización delictiva, era el principal rival de Daniel “el Rengo” Aguilera, líder de la barra brava del equipo de fútbol mendocino Godoy Cruz Antonio Tomba. “Se está investigando el móvil y no se descarta ninguna hipótesis, pero la intención fue solamente matarlo, porque no se llevaron la moto. Hay que estar atentos e investigar porque no descartamos que tenga vinculación con la guerra de bandas narco en Godoy Cruz”, explicó el director de la policía, Juan Carlos Caleri. Pablo Araya, de 36 años, había estado en la mira de la Justicia por delitos de narcotráfico y de contrabando, pero había quedado en libertad por falta de mérito tras el análisis judicial de escuchas telefónicas que se realizaron a toda la banda, que él lideraba. De esta manera, en la calle, según afirman los investigadores, pasó a comandar y a ser el nexo de los planes y negocios de su hermano, condenado a prisión perpetua por el crimen de Ezequiel Salas, ocurrido en el barrio La Gloria, y otra por el doble homicidio de El Carrizal en 2010, donde acabó con la vida de los

albañiles Darío Echevarrieta y José Escudero, quienes trabajaban en una casa de “el Rengo”. Pocas horas de conocido el asesinato, su hermano, “el Gato”, solicitó a las autoridades poder salir a despedirlo. Sin embargo, había pocas probabilidades de concretarle el deseo. En 2007 se había fugado del penal mendocino de Boulogne Sur Mer mientras purgaba una condena por robo. En la clandestinidad, afianzó su comercio ilegal de estupefacientes, que tenía nexos con Chile y Paraguay, pero también profundizó la pelea con los Aguilera. Ahora la pesquisa apunta al entorno de “el Rengo”, ya que si bien familiares de Araya aseguran que había ido con su moto a visitar a su novia, fuentes policiales indican que Pablo fue hasta la casa del padre de “el Rengo”, Carlos, a tirarles huevos a las paredes. Cuando regresó a su domicilio, fue interceptado por una moto con dos sujetos abordo, quienes le dispararon en la nuca y luego le asestaron siete tiros en diferentes partes del cuerpo. Los investigadores hallaron 11 vainas servidas de calibre 9 milímetros. Es conocido que los Araya y los Aguilera han sido protagonistas, en varias oportunidades, de enfrentamientos armados en los barrios del oeste de Godoy Cruz. Desde 2010 hasta fines de 2013 hubo varias detenciones en la banda de los Araya. En todos los casos, por las mismas acusaciones: comercialización ilegal de estupefacientes, asociación ilícita y hechos violentos. En agosto de 2012, Pablo Araya fue detenido al descender de un avión proveniente de Chile. En diciembre de ese año, la justicia federal lo liberó por falta de mérito: su voz no se identificaba en las escuchas a la banda. En la actualidad, no tenía ninguna medida judicial pendiente. Sin embargo, para los investigadores, era el encargado de que el negocio narco subsistiera, según se desprende de la investigación que quedó a cargo de la Oficina Fiscal Nº 3 y de la comisaría 7a. Este nuevo trágico episodio refleja

Germán de los Santos PARA LA NACION

Pablo Araya al ser detenido por narcotráfico, pero luego quedó libre que las muertes vinculadas al narcotráfico en Mendoza no se detienen, sobre todo en los barrios del oeste de Godoy Cruz, donde también opera la banda de “la Yaqui”, la presunta líder narco, quien está en la cárcel desde marzo del año pasado. Además del crimen de Pablo Araya, hace una semana se supo del asesinato de Sebastián Emanuel Montecino Chávez, de 20 años, y la policía tiene como sospechosos a un sobrino de la mujer, conocido como “Juampi”, de 17 años, y a uno de sus “angelitos o soldaditos”, apodado “Cholín”. El joven fue ultimado de nueve disparos en las calles Salvador Arias y Entre Ríos, del barrio Campo Papa. Desde que comenzó el año, los ajustes por la lucha del territorio narco no tienen freno.ß

gentileza los andes

Cayó una banda con diez mil dosis de paco La policía bonaerense desbarató ayer una banda que se dedicaba a la venta de estupefacientes en el populoso distrito de La Matanza. Ocho personas fueron detenidas y en su poder se les secuestraron 10.000 dosis de paco y 2000 envoltorios con picadura de marihuana, de unos 10 gramos cada uno, listos para su comercialización. Personal de la Subdelegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de Esteban Echeverría realizó ocho allanamientos en distintos domicilios del asentamiento denominado Villa Puerta de Hierro, que está situado en la

ciudad de San Justo, en el oeste del conurbano. La mujer y los siete hombres aprehendidos tenían en su poder, además, dos revólveres, balanzas de precisión utilizadas para el fraccionamiento de la droga y dinero en efectivo producto de la actividad, informaron fuentes de la investigación a Télam. Se trataba de una banda que era investigada por la distribución y comercialización de estupefacientes que llevaban adelante en La Matanza. Investiga la UFI temática de estupefacientes de ese distrito, a cargo de Marcos Jesús Borghi.ß

Caso Lola: esperan los resultados de ADN

Vecinos y comerciantes alertan de arrebatos en la avenida Córdoba

pRUebas. La muestra genética hallada en la

en paleRmo. Los robos ocurren a a toda hora, en especial, luego

mochila es comparada con sospechosos

Los investigadores judiciales uruguayos esperaban anoche los resultados de las pruebas de ADN sobre las manchas de sangre descubiertas en la mochila de Lola Chomnalez. Ese registro genético era comparado en las últimas horas con las muestras tomadas a más de doce personas que fueron indagadas en el juzgado de Rocha. La adolescente argentina fue asesinada el 28 de diciembre pasado mientras caminaba por la playa entre los balnearios de Valizas y Aguas Dulces. Su cuerpo fue encontrado dos días después por un artesano identificado como Ricardo. Ese hombre habría sido procesado esta semana por descubrirse en su propiedad unas 75 plantas de marihuana. Y en las últimas horas criticó el sistema de búsqueda empleado por la prefectura uruguaya durante las 48 horas en las que se consideró desaparecida a la menor de 15 años. “En el momento que encontré el cuerpo supe que se me venía la noche”, explicó el artesano, que fue citado varias veces por el juzgado de Rocha y fue considerado, incluso, sospechoso de crimen. El ADN encontrado en el rastro de sangre en las pertenencias de Lola será comparado con el de ese hombre, al igual que el de los otros detenidos que pasaron por el despacho de la jueza Marcela López, primero, y de Silvia Urioste, al volver ésta a ocupar su puesto tras la feria judicial de enero. El artesano explicó al periódico Subrayado que en esos días de búsqueda de la menor “había una

cuadrilla de marineros que andaban rancho por rancho entre los «pichis» de Las Malvinas (un grupo de viviendas humildes sobre la playa) mostrando las fotos, a ver si la habíamos visto. Después andaban en la playa con los cuatriciclos y camionetas. De esa forma no iban a encontrar nada: lo único que hicieron fue borrar las evidencias, las huellas”, dijo. La investigación del asesinato de la joven argentina estuvo permanentemente rodeada por la polémica. Incluso la primera jueza de la causa pidió una licencia médica tres días antes del cambio previsto por el sistema de feria judicial. La mochila de Lola, por ejemplo, fue encontrada el 14 de enero, un día después de la llegada de la jueza Urioste al caso. Estaba apenas enterrada en un médano a muy pocos metros del lugar donde fue hallado el cuerpo de la menor, el 30 de diciembre. Durante dos semanas ese lugar no fue rastrillado en forma efectiva y se perdió tiempo para dar con ese elemento, que, finalmente, aportó un rastro de ADN del sospechoso del crimen. Además de las muestras de las personas que dieron testimonio en el juzgado, ese registro genético será comparado con el banco de datos de ADN que el gobierno uruguayo alimenta con información de procesados desde 2011. También se cotejarán los datos con el último detenido, un joven de 25 años, que fue liberado anteayer y que estaba bajo sospecha por un presunto ataque sexual.ß

violencia sin fin. Serían

de las 18; la policía dice que los atrapa, pero los liberan rápido

Valeria Musse LA NACION

“¡Me robaron el celular!” es el grito que, a diario, oyen quienes trabajan o viven en los alrededores de la avenida Córdoba, entre las calles Jerónimo Salguero y Mario Bravo. Los arrebatos de teléfonos celulares y carteras protagonizados por delincuentes que se movilizan en motocicletas o a pie ya no sorprenden a quienes transitan por esas dos cuadras que lindan entre los barrios de Palermo y Almagro. Naiara, que atiende un local sobre la transitada avenida, afirmó a la nacion: “Los robos suceden, sobre todo, después de las 18. Tengo varias personas conocidas a las que les arrebataron en Córdoba y Salguero”. Desde la vidriera del comercio en donde trabaja, la joven suele ver cómo a otras mujeres, que esperan que el semáforo les dé paso para cruzar la avenida, les arrancan de un tirón el celular. Semanas atrás, algunos frentes de edificios y cestos de basura de la zona aparecieron con unos afiches que alertaban sobre este tipo de robos que acecha a los peatones. “Atención, tenga cuidado con los arrebatos que ocurren en esta cuadra”, advertían los carteles. Ninguno de los vecinos y comerciantes consultados por la nacion sabía quién era el autor de los afiches, pero coincidían con su alerta y con la descripción del modus operandi de los ladrones, quienes actúan de distintas maneras: para despistar a las posibles víctimas, se ubican en las paradas de colec-

Un afiche anónimo alerta a los transeúntes tivos como si estuvieran esperando alguna línea. En otros casos, como indicó Pablo, que prefirió mantener en reserva su apellido por temor a represalías, los ladrones aparentan ser limpiavidrios y, cuando el automovilista se detiene, le rompen la ventanilla para robarle lo que tiene a mano. “Se ven hasta cuatro hechos por semana en aquella esquina [Córdoba y Mario Bravo]”, señaló el muchacho a la nacion desde la puerta cerrada de su comercio, medida que tomó por temor a los robos. El afiche anónimo de advertencia que permanecía esta semana en unos algunos puntos indicaba también que los arrebatadores pasan por al lado de las víctimas y,

tras empujarlas, huyen corriendo con el teléfono o cartera sustraídos. Muchos de los robos, se agregó, ocurren entre las 18 y las 21.30. Los vendedores de la zona aseguraron que hay efectivos policiales que recorren la zona. Las denuncias por arrebatos se extienden al cruce de las avenidas Córdoba y Scalabrini Ortiz. Quienes trabajan en los alrededores no se sorprenden por los delitos que presencian. María dijo a la nacion: “¡Todos los días hay arrebatos!” Desde la comisaría 9a. reconocieron que hay una problemática en la zona con los arrebatadores, pero agregaron que los ladrones son liberados con celeridad por tratarse de delitos menores. ß

ROSARIO.– Dos jóvenes de 19 y 22 años fueron asesinados ayer en Rosario, una ciudad que sigue envuelta en un escenario atravesado por la violencia y la muerte, que provocó 22 homicidios en lo que va del año. Mientras la clase política santafecina sigue sumergida en el reclamo del retorno de la Gendarmería Nacional, que se replegó a fin de año, los homicidios recrudecieron en sectores puntuales de la ciudad, como el oeste y sudoeste y en el barrio La Tablada. Emanuel Lator, conocido como “Ema Caravana”, fue asesinado de 20 tiros en Pasaje 1829 al 6000, en el barrio Triángulo, en la zona sudoeste de Rosario. Según la versión policial, una llamada al 911 de un vecino alertó que había un joven malherido que estaba tirado en la calle. Cuando llegaron los efectivos, encontraron a Lator con varias heridas de arma de fuego. De acuerdo con ese relato, al lado del cuerpo del joven había un revólver calibre 32, un cartucho del mismo calibre y varias vainas servidas de balas calibre 9 milímetros. A Lator lo trasladaron al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), donde falleció en la guardia pocos minutos después. La historia de este muchacho encierra puntos oscuros y sospechosos sobre su desenlace. “Ema Caravana”, un chico delgado y con el pelo rubio rapado, había recibido una buena noticia a fines de diciembre pasado. El Tribunal de Apelación Pluripersonal, integrado por los jueces Carina Lurati, Carlos Carbone y Adolfo Prunotto Laborde, lo había absuelto del crimen de Matías Cano, que fue acribillado en la noche del 14 de noviembre de 2013 en una plazoleta situada en Doctor Riva y Pasaje 1814. En ese juicio oral, que fue el primero del nuevo sistema procesal penal, no sólo los fiscales y la Brigada de Homicidios no pudieron probar que Lator era culpable del asesinato de Cano, sino que quedó a flor de piel un presunto caso de tentativa de extorsión protagonizado por dos investigadores policiales, que –según explicó el abogado Adrián Ruiz a la nacion– le exigieron a Lator el pago de 30.000 pesos a cambio de su liberación. De acuerdo con el letrado, a Lator lo detuvo la policía después de dispararle cuando iba con su familia en el auto, en abril pasado. “Quedó demostrado en el juicio que le plantaron un revólver 38 de origen español de 1907, que tenía balas calibre 9 milímetros, que no se pueden disparar sin un suplemento especial”, apuntó el abogado. Ruiz dijo que la mujer de Lator recibió once llamadas telefónicas de parte de los policías para que consiguiera 30.000 pesos. La entrega del dinero se hizo en la puerta de la jefatura de policía. El abogado dijo que el asesinato de Lator “ahora va a ser investigado por los mismos policías que él imputó” por supuesta extorsión. El otro crimen se produjo en el barrio La Tablada, en la zona sur de Rosario, donde Cristian Machuca, de 19 años, fue asesinado de dos disparos a las 6, en Necochea al 3900. Cuando la policía llegó a La Tablada, encontró el cuerpo del joven con dos disparos, uno en la cabeza y otro en el pecho. Según los testimonios preliminares, Machuca fue baleado después de una pelea con un grupo de jóvenes de la zona. Durante la tarde, fue detenido un muchacho que mañana será sometido a una audiencia imputativa. Anteayer fue asesinada en el barrio Parque Casas Joana Galarza, de 23 años, a quien su novio le asestó cuatro puñaladas, mientras la joven tenía a su beba de dos años en brazos. El diario La Capital señaló que el padre de la joven dijo que el hombre que mató a su hija le fue a pedir plata para pagar una deuda por drogas. Como ella no le dio el dinero al muchacho, que es parte de una banda de la zona, le dio cuatro puñaladas, una de ellas en el pecho. Joana murió a las 8.30 en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. Sus familiares contaron que el asesino intentó matar también a la beba de dos años que ella tenía en brazos, pero Joana la cubrió con su cuerpo.ß