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RELIQUIAS LITERARIAS DE BALMES

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Dron. D. Jelun Bar,urs

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Bcprod,ucei,dn

d,cl,

rctrato

h,echo del nahtral,

por D. Fed,erlco de Mailrazo,

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78,46

RELIQUIAS LITERARIAS

DE BALMES RECOGIDAS

Y

P'

UBLICADAS

P. Icxecro Cesexovas, S. 7.

RECUERDO DEL CENTENARIO

EUGENIO

EDIT.Y LIB.

SUBIRANA

PONTIFICIO

PUERTAFERRISA, 14,BARCEI.ONA.―

―

1910

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ES PEOPIED△ D

ヽ

J. Horta, impresorl M6ndez I'irlnez, 3 y 5. Tel6fono z3z6 Compuesto con miquina ((Monotypo)

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PROL000 Rι ι づ ι ″αγ グ αs,henlos puesto por titulo■ este 脅%グ αS ι rebusco de escritos bahnesianos, porque lo son en su

substancia,y merecen serlo en la veneraci6n que inspi― ra todo lo perteneciente 4 aquel hombre no lnenos grande en virtud que en sabiduria.Despuё s de la publicaci6n, ι οs P6sι グ%θ s,casi sin duda poco cuidadosa, de los Esε ″グ

ninguna esperanza se podfa alimentar de encontrar lucubraciones acabadaso Aun prescindiendO del grado de diligencia de los que coleccionaron aquel volumen, de la vida de lBallnes se desprenden claramente dos hechos,

que anticipadamente habfan de convencer un resultado negativo:el primero es que en Balmes los trabaiOS SOlian durar casi lo estrictamente necesario para su redacci6n

material, y aun sujetindola 4 un espacio que raya en maravi1loso dentro de tantas y tan extraordinarias empresas;el segundo es que no se detenian en su mesa los cartapacios, antes no era raro empezar la edici6n de una obra sin tenerla concluidao Si algin escrito se detuvo en el canlino de la imprenta,como la lRι 夕杉bι グ ε α Fγ α%ε ι Sα , que vi6 1a luz piblica en el citado volumen, y el articulo l「 ο ′ο′ι%%α υι z′ que publicamos ahora por la prilnera, fuё por un caso de fuerza mayor: alll la

muerte de Ballnes,y aqui su ausencia de Madrid.

Ya que no trabaios cOmpletos,era imposible que nO

quedasen fragmentos, apuntaciones, nOtas,ctttas, y todo lo perteneciente 4 1a宙 da intilna:lo cual,si tal vez no es de gran trascendencia para el adelanto cientifico,

tiene un valor inapreciable para el conocilniento del hombre,que 4 1nuchosinteresara tanto como lo prilnero.

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VI

Esto nos dilnos a buscar con la fortuna que diri este libro.

Lo encontrado se habia de clasificar,y naturalinente los papeles ellos IIlismos se han ordenado segin que eran originales de Balines, 6 solamente dirigidos a ёl; segin

que hubiesen sido escritos para la publicidad,6 con un

fin puramente privado. ]De aqui han resultado tres ParteS:

EscRITOS P6BLICOS,

EscRITOS PRIVADOS, CARTAS DIRIGIDAS A BALMES. En la prilnera parte s61o hay cuatro estudios comple‐

tos,y son los que ocupan el prilner lugar;los demis son

fragmentos.Las noticias referentes a cada uno se pon‐ drin en su lugar respectivo. Aqui s61o ocurre dar una rrlirada general a su con_

tenido, y preguntar こquё nos dicen de Ballnes estos escritosP La contestaci6n es, que los escritos piblicos

nos dan el nusmo Ballnes que conocemos por sus libros, profundo,amplio y compleio,aSi en el orden filos6fico, como en el de las ciencias morales y sociales;los escritos

privados sin duda que nos revelarin notas de su carttter,

menos conocidas 6 poco documentadas. En la controversia politica nada se ha escrito tan demostrat市 o como el primer trabaio que publicamos, Z.Alguno de sus 6 sea el cё lebre articulo Tο ″ο′θ%%α υι bi6grafos ha dicho que Ballnes habia ensayado en 61 un nuevo estiloo Es que saturado de evidencia en un pro― blema que guardaba el secreto de toda la宙 da nacional, deia tOdOS los rodeos de la conversaci6n, y acude al sistema dial`ctico, para dar la expresi6n mas pura y enё rgica

de la verdad, como en Su quinta esencia,y

con un donlinio absoluto de sus propios pensanlientos y afectos,y una selecci6n de palabras precisas y transpa‐

rentes.Quien cOnozca la riquisima mina de los Esε ″Jο s οs Pο ι ε

de Balines,y en particular la larga y fatigosa

`″ cOntienda sobre el matrilnonio real, vera claramente z tOdOS los argumentos COn que noIS61o nos da′ ι%π αυθ

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VII

que habia defendido su tesis, sino tambi6n todo el espide regeneraci6n que 61 vincuiaba en el regio enlace, toda su alteza de miras, toda la sinceridad y rectitud de su espiritu, toda la noble independencia de su politica genuinamente nacional. Cuando agotadas todas las suavidades de Ia persuasi6n, deses-

ritu de aquel vasto pian

peraba de convencer 6 los hombres, quiso al menos defender para siempre la verdad, dejindola noblemeute sentada en un pedestal de justicia inconmovible. Persecucio?Les y contrariedad,es sufridas por el Cl,ero, ha sido publicado por la revista Raz6n y Fe en el nfmero de Marzo de este mismo afro rgroi pero se pone en este volumen, porque este trabajo todavia no est6 coleccionado en ninguna serie de escritos balmesianos, y por ia viva actualidad que le caracteriza. No parece que se puedan decir palabras m6s justas y serenas sobre lo que se llama el problema del clericalismo. La Opini6n. Este escrito y los dos penriltimos de la primera parte son los fnicos que no son aut6grafos de Balmes, 6 cuya autenticidad no consta con toda evidencia. Al pie de cada uno se dan las razones que los abonan, y valga como congruencia general, el encontrarse entre los papeles de Balmes, sin poderosos argumentos internos 6 externos en contra. La Opini1n es un tema interesantisimo, digno de tentar aquella piuma tan analizadora de todos los movimientos sociales.

El, Cataldn Montafi,1s, ir pesar de haber visto La laz p(rblica en r84r, para la mayor parte ser6 como in6dito. Yo no recuerdo un solo autor que 1o cite. Y no obstante es importantisimo, no s6lo literaria, sino tambi6n poiiticamente. En el orden literario nos descubre un nuevo aspecto de Balmes, 6 sea la facultad de penetrar con fino an6lisis, y describir con frase justisima un car6cter vivo y actual. Los tipos que nos describe en el Criterio son ciertamente admirables; las biografias de Mariana y O'Connell, son modelos acabados en su g6nero; el mismo fragmento in6dito que damos en este volumen con

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r三 角 富 箕 1惣 てム ∬ ∬ 胤 ご 龍鶴 」 tos que 6 bien eran producto de la fantas(a,6 estaban se―

lII「 専

parados del autor por la histOria 6 el espacio,y en unO y otro caso podia tener gran cabida la facultad idea―

lizadora.Aqui tenemos i Ballnes delante de una palpi― tante realidad, y no de un so10 individuO, sino de un

pueblo, que es mucho mas complicada 6 ilnpalpable。 Y es de ver qu6 sutilmente pCnetra en sus sentilnientOs, c6mo sabe respirar el aroma sOcial que resulta de tan―

tos individuos, c6mo personifica gr`ficamente la mul― titudo P01iticamente puede tener importancia este tra―

baiO, COmo aplmtaremos mls oportunamente en su propio lugar。 αP heFnOS titulado otro es― こ0%ι λα ′ιSθ ″ %%α 二びgグ ε

tudio,que sin duda en la mente de Balmes estaba des― tinado i ser base de rnas extenso trabaio,pero que tiene

nervio y substancia suficiente para subsistir pOr su propia virtud. La idea que desarr01la no es nueva en los escritos ballnesianos, toda vez que tiene una parte

importante en la Fグ ι οsο /`α EJι%ι πノ αιy en el C″ 夕ι ″ グ ο ;

pero aquf el discurso tiene una tendencia demostrativa, cuando en Otros sitios se nOs da la lnisma doctrina como

axioma pr4ctico 6 con una silnple exPosici6n. 《Una buena L6gica,dice en el σ″ゲ ι ι ″ グ ο′debiera c9mprender al hombre entero》 .Ideal esplё ndidO,y tanto mis adnlira―

ble,cuanto es proclamado por un hombre tan altamerte

intelectualista como Balines, y cuanto con m6s amor se le ve descender al an41isis cariiosO de fibras,cierta―

mente inferiores 4 1a inteligencia,pero sin duda delica―

disilnas por su nlisma debilidad,y i veces fatalinente activas por la inconsciencia y falta de direcci6n. No habr4n de cntender 4 Ballnes aquellos fi16sofos unila―

terales, verdaderos concupiscentes de la metafisica 6 de la dia16ctica;le ad■ liraran much。 1。 s que tienen una visi6n mis integral del hombre, de su vida espiritual, y de la FllliSma verdad. ι Os son una sarta de pequeias pFeCiO― Los Pθ %sα 銘レ グ ″ノ

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sidades, que 6 granel se pueden recoger tambidn

.i.rm

dem6s ndmeros de esta primera parte. El goce que causan, s61o se enturbia con la desilusi6n de ver que la idea luminosa, apenas ha fulgurado, como fugaz estrelia se pierde en 1o profundo del cielo, sin dejarnos m6s que un rastro indeciso para adivinar su paradero. Esta es la ,mpresi6n de los Pensamientos, del precioso di6logo iProgresa la Sociedad?, de las notas Un cardcter compleio y Tendencia literaria, y sobre todo de la Carta d. un seminarista.

Ocupan ei riltimo lugar de ia primera parte ios Documentos poli,ticos dirigidos al Marqu.is de VilurLa, pero sin duda son de lo m6s importante que en materia

politica escribi6 Balmes. Aquelia \uz, aquella prudencia y firmeza, especulativa y pr6ctica, que caracterizaban sus escritos y empresas, brillan aqui con todo su esplendor y en materia de capital importancia. Aunque son documentos privados y aun secretos, segrin el fin 6 que iban destinados; mas por ser tan priblica la materia,

y

haber cesado los motivos de aquelia reserva, ha parecido que tenian su sitio naturai en esta primera parte de los EscRrros pfsrrcos. Pasemos 6 ia segunda parte 6 sea e los EscRrTOS PRIVADOS.

Flaiz en primer lugar las Cartas. Hemos incluido todas las que se han encontrado indditas, aunque sean meramente familiares; primero porque ningfn pormenor es despreciable para conocer el espiritu de un grande hombre, que nunca parece obrar al acaso 6 por descuido; segundo por \a l:uz que pueden dar 6 la cronologia,

el dia que se escriba una vida detallada de Balmes.

No hemos repetido las que estSn impresas, aunque hayamos dado con el original, 6 no ser que se hubiesen publicado mutiladas. Tampoco hemos corregido el len-

Suaje tan impregnado de catal6n, sobre todo en los

primeros afios, por el sabor de realidad que esto nos comunica, y para ver la erroluci6n en sus escritos posteriores. El verle comenzar un p6rrafo en casteilino y

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acabarlo en catalen, como sucede alguna vez en sus apuntes, nos dice m6s de su interno trabajo lingiilstico, que largas ponderaciones de sus bi6grafos. Los que amen 6 Balmes, f rlo se quieran contentar con entend,erle, sino que le deseen sentir cuanto sea posible, en esta segunda parte han de sorprenderle en

las situaciones m6s interesantes.

Qu6 encanto verle en Paris, ocupadisimo en la ediProtestantismo, y devorando ias bibliotecas pfrblicas, para asimilarse Ia filosofia moderr&, y no obstante tan desvelado en visitar estabiecimientos industriales del ramo que cultivaba su hermano, y en darle

ci6n del

descripciones de miquinas, clases de material, precios de

todo. El no cuidado candor con que est6n escritas estas interesantes epistolas, unido 6 la vivacidad de juicio, nos da una nota empirica, que inritilmente buscariamos en otros libros. Van todas por orden cronol6gico. Siguen aquellos preciosisimos Apuntes de uiaie e Londres, donde tenemos fijadas cinematogr6ficamente las impresiones que 6 cada momento ponian en vibraci6n aquella alma sensible. Es como un capitulo de autobiografia experimental, donde en las impresiones de unos pocos dias, nos da mucho mis que en la Vindi' cacihn que escribi6 impulsado por las calumnias enemigas; porque en 6sta nos cuenta los hechos exteriores de su

vida, alli nos describe la vida interna de su espiritu.

La misma nebuiosidad de la media frase, 6 de la palabra apenas apuntada, prestan al escrito un singular encanto. Del mismo g6nero, aunque en orden muy diverso, es la Conuersaci6n con el R. M. Claret: es un reflejo de la impresi6n que un santo produce en el alma virtucsa de un sabio, puestos ambos en intima confidencia. Los Apuntes Literarios nos le muestran en el secreto de su escritorio. Con respeto casi sagrado tomamos en las manos aquellas reliquias del espiritu de Balmes, sin duda lo mis intimo, lo m6s suyo, los rayos primeros y mas puros de su inteligencia. Ya que no era posible pubiicar aqueila deliciosa met*la de apuntaciones, hemos

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hecho un estud.io sistem6tico dividid.o en tres

dando todo ei contenido espiritual,

y

capit;;"r,

conservando en que se deduce de Lo intimidad. aroma de 1o posible el estos apuntes en elogio de Balmes y para ejemplo nuestro, se indicar6 mis oportunamente en su propio lugar. No menos interesante, y tal vez m6s nueva es la luz con que nos presentan 6 Balmes sus Apuntes Econdmicos. El hombre pr6ctico, administrador, positivo: he aqui 1o dltimo que se nos ocurre de un sabio, y aun talvez nos resistimos 6 admitirlo, cuando se nos afirma; y no obstante creo que no quedar6 lugar 6 1a m6s pe(uefla duda respecto de Balmes, para quien lea los documentos que publicamos. Y noto que no he escogido sino lo aut6grafo, para no atribuirle virtudes ajenas. Esta cualidad de Balmes, 6 m6s dela nota arm6nica con que acaba el ideal del hombre completo y equilibrado en todos los 6rdenes, servird para vindicarle de Ia acusaci6n de avaro

que le achacaron espiritus raquiticos, incapaces de interpretar de otra manera una exacta administraci6n, que aspiraba 6 ser fundamento de una vida temporal,

y elegantemente modesta. Como complemento de estos apuntes he afladido una sinopsis de los Contratos que hizo con los libreros, la cual, adem6s dignamente holgada

de contribuir 6 demostrar su espiritu pr6ctico en la vida, prestar6 notas muy provechosas para la bibliografia baimesiana. Finalmente sigue su testamento

ol6grafo, no el de su frltima enfermedad, sino el primero de los tres de que tenemos conocimiento. A(rn quedan algunas traducciones de Cicer6n, Virgilio y Horacio, hechas sin duda durante el tiempo de sus estudios, y un cuaderno de asuntos de familia, escrito seguramente antes de su salida de Vich. Nada de esto nos ha parecido apto para la presente colecci6n. La tercera parte no contiene escritos originales de Balmes, sino cartas que otros le dirigian 6 61. Nadie

dejari de ver su importancia,

como complemento que

son de su correspondencia, y reflejo exterior del aprecio v amor que despertaba en todas partes. Las he agru-

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en tres categoria s: Personaies, Escritores, Amigos. 56lo la lista de sus nombres es un panegirico; pero crece la aiabanza cuando vemos 6 Wiseman, quererse hacer su compatricio; 6 lVlartinez de la Rosa y Aribau, proponerle los rnis dificiles problemas de estado; al Arzobispo de Tarragona, acudiendo 6 Roma con la mayor solicitud para mirar por su honra; ai Marqu6s de Viluma, ofreci6ndole un asiento en la Academia de la lengua, apuntando reservadamente el fracaso bien notable de Donoso Cort6s en el mismo trance; al General de la Compafria de Jesris, interes6ndose por las obras y asuntos de Balmes con un interds verdaderarnente extraordinario Una cosa llama poderosamente la atenci6n en este punto; y es el cuidado exquisito que se ve tenia Balmes de no conservar cartas de asuntos particulares, y muy especialmente de cuestiones politicas, que no conviniera fueran 6 parar 6 manos ajenas. Un hombre de tantas relaciones con personajes priblicos, que sabemos era consultado en l,as m6s graves cuestiones religiosas y civiles, que por las mismas cartas suyas publicadas en este volumen, vemos recibia comunicaciones de la mds aita importancia politica; no conserva eirtre sus papeles ninguno de estos documentos. Ni aun la consulta sobre derecho de gentes, que en los riltimos dias de su vida le hizo el Sumo Pontifice, tuvo mejor suerte. Las dos cartas cle Martinez de la Rosa y de Aribau, que publicamos, son casi la irnica excepci6n. Su prudencia y su humildad han de darnos la explicaci6n de esta reserva, muy en concordancia con la que sabemos tenia en su ordinaria conversaci6n. Aqui se ve que el mismo era en privado como en priblico.

OJ"

La biografia y la bibliografia tendrin mucho

que

espigar en estas cartas, asi como en las dem6s de tod.o

el volumen. No van todas, ni enteras algunas veces,

mayormente cuando las hay en gran cantidad, como ias de D. Antonio Brusi y las de los corresponsales en Paris A. de Blanche y el presbitero D. Jos6 Uord.

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Una correspond.encia hay que ha merecido "rrlr'trr" aparte, y es la que hemos titulado El asunto Comes, Porllamarle noaelaacertado mds sido trubiera casi y que de tal tiene visos la vida andariega de este nuevo Gil Blas, despierto sin duda y de gran talento, de estilo picaresco en su vida como en sus cartas; el cual, nacido en Barcelona de buena familia, graduado en derecho, y despu6s de trabar amistad con lo m6s granado de la iapitai catalana, corre media Europa, estafand'o en todas partes al por mayor, salda sus deudas por la mediaci6n de Balmes, sacrificando los bienes de su madre y la dote de sus hermanas, entra jesuita en Roma, se ordena de sacerdote, pasa 6 los Estados Unidos, sale de la Compaflia, 1r sB pierde en aqueilas vastas regiones, y segfn fama en Ia apostasia. Entre la correspondencia de Comes con Balmes, la de su madre con 6ste mismo y Casadevall, y la de 6ste v Llord con Balmes, casi se pueden seguir los pasos de este joven aventurero hasta que estuvo ya de asiento en la Compaflia de Jesfrs; para saber su paradero, hemos de esperar dar con los papeles de la casa Comes, cosa que hasta ahora nos ha sido imposible. Es un deber de gratitud, al paso que de fidelidad hist6rica, consignar aqui los nombres de las familias que nos han facilitado la copia de los documentos que

publicamos.

En primer lugar se ha de poner la familia Balmes, que conserva los principales de estos escritos, como el m6s precioso recuerdo

del

hombre

que la ha

hecho

ilustre.

La familia Garcfa de los Santos ha prestado los dos preciosos articulos que encabezaneh'olumen, y una buena porci6n de cartas dirigidas 6 D. Benito, 6 quien tanto amaba Balmes, y 6 quien en sus ausencias dejaba como substituto en la redacci6n del Pensarniento de la I'{aci6n. Del Seflor Conde de Cheste son los importantisimos documentos politicos y las cartas dirigidas 6 D. I{anuel ,le la Pezuela y Ceballos, Marquds de Viluma, que fu6

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., ;:r"

derecho de Balmes en toda su acci6n poiitica.

Todo 1o de Madrid lo ha copiado con fina caridad nuestro hermano en Religi6n P. Vicente Agusti. La familia Ristol amablemente nos ha faciiitado la copia de las cartas dirigidas 6 D. Antonio Ristol y e Ferrer y Subirana, y el Dr. Manuel de Al6s otra

copiosa colecci6n dirigida 6 Ferrer y 6 Roca; preciosas fuentes para conocer la vida oculta de Balmes en Vich despu6s de sus estudios, y sus primeros pasos literarios. Otra colecci6n de cartas dirigidas tambi6n 6 D. Antonio Ristol se conservan en el Museo Episcopal de Vich, eue hemos cotejado con las primeras: muchas est6n repeti.das, pues se ve que Balmes las escribi6 por duplicado. La R. M. Superiora de las Religiosas de i\Iaria Inma-

culada para el servicio dom6stico, ha tenido la amabilidad de regalar los originales de varias cartas dirigidas 6 D. Manuel Vicufra, de quien fu6 hija la Fundadora de aquel Instituto, 1z adem6s el originai tambi6n del articulo publicado en 16 de Septiembre de 1846 en el Pensam'ienlo, 6 sea el primero que sali6 despuds de la suspensi6n de d.os articulos consecutivos escritos por Balmes desde Vich. D. Alberto Marti nos ha facilitado las de su pariente D. Manuel Galadies y D. Mariano Puigllat; D. Ram6n Maresch las dirigidas al Rdo. D. Ram6n Colomines; en la Casa de la Ciudad de Vich y en la Juventud Cat6lica se conservan dos al Rdo. D. Pedro Alier. A todos nuestro m6s profundo reconocimiento.

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PARTE PRIMERA

ESCRITOS PUBLICOS

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Todo de una vez.{rt Vich, z7 de Agosto de 1846. En vano quisi6ramos dar treguas 6la disctisi6n sobre el matrjmonio de la Reina: los acontecimientos estrechan cada dia m6s; la naci6n entera se halla fuertemente preocupada de un negocio cuyo desenlace po.9. pt9{o-

bienes y tantos males; circulan mil noticias contradictorias; se forman en diversos sentidos muchas conjeturas; se comentan de varias maneras hechos m6s

iir t"rtos

6 m-enos significativos; se habla de influencias extranjeras que luchan en Espafla sobre asuntos espafloles; 1as columnas de todos los peri6dicos vienen atestadas de articulos y noticias sobre la cuesti6n del casamiento; siendo

(1)

lG dos que, Agritos en^Vre! pqr {geto q Sentiempre qtle g1tcotte-tueion ius-pCrialdos por Garcia de lc Saqtop' con lg. Qirecci6n del Pewarniznta (k ln Nacw'l" corria rante ta'ausencia de Balmes a-raiz de su +uerte- aquel intimo amieo sqro' fr;'ian-in@ d"- nahrlei-srr{puuuco-lorsamente escrita la histo$a-de esta-suspensl6-n' ih-".-is's-" siculenui.brie,i.l-verge Este articulo es uno de

a. i-sro.-a,i-udt-i *-ta

+"ft-;"rti*"4'ftT;-ar6-o&siiles;rilI6Balnes,

il.ff

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論 聾 熙脚 麟 戯 辮 さ )鮒 鮎 :猾『黒臨馳 躍

lo debemm. Nunca

se

rw amigos 6 un trab.a

轟誕理藪椰鞭熙瓢 舗離 鱒 蝙蠍 ツ琥

resumen de una campa,tr& en que sonas reales..1几 v haste 6 las cor&cs 銘 %"滋 ο &ra N動 :踏 hablo de dl en el Primer artiorlo s (16 de Septiembre). desPuds de Ias . Se ve sue D. Benito Garcia de lm S-antos' p&rl& Jllsti' , 6 Balmes las pruebas origfumles qqq lo 6bpn&D-en' -por' mes-encuL-nEo aita carta de J. Isla FernlndB,z.' do.nde qe

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